Age of Dragons {Normal-Reapertura}

Y tan poderoso era el fuego de dragón, que todos se habían arrodillado ante la sombra de sus alas. Tan fuerte que había carbonizado campos, piedras y personas y que había arrasado allá por donde pasaba. Aegon había conseguido esa victoria tan merecida, y a la vez tan injusta, y durante años la paz había reinado en Poniente. Los reyes se convirtieron en lores y las princesas en ladys, pero la normalidad se fue instaurando y los tiempos de paz llegaron a las tierras que ahora gobernaban los Targaryen.

Muchos reyes han reinado después de Aegon; reyes buenos, malvados, reyes estúpidos y reyes sabios. Muchos perecieron por el juego de tronos, muchos otros supieron jugar magnificas partidas, pero ninguno de ellos se atrevió a destrozar la paz que con tanto esfuerzo su antepasado había conseguido.

Nos encontramos en el 129 AL (After Aegon’s Landing) y esa paz parece mantenerse en un equilibrio precario. Viserys, primero en su nombre, ha tenido una larga vida y ahora pasa los últimos días reposando en su cama. Desde cada lado de esta le sujetan dos manos, una de femenina y dulce, y otra de fuerte y masculina, idéntica a la suya propia. Dos herederos dispuestos a luchar por lo que es suyo, pero solo uno podrá sentarse en el trono de hierro.

Los cuervos vuelan anunciando la nueva noticia. El rey ha muerto y una ceremonia en el Gran Septo coronará a uno de nuevo. ¿Será Rhaenyra, siguiendo los deseos del recién fallecido, o Aegon, su primogénito masculino? Todo Poniente viajará a Desembarco para comprobar-lo, pues vientos de guerra se acercan.

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