Planes Cafeteros

Aquel era un día normal como cualquier otro de no ser porque a primera hora de la mañana en su dormitorio había recibido una lechuza, se extraño al ver que el correo llegaba tan pronto pero al leerlo se tranquilizo e incluso sonrío, era de Sofie Luttrell y le decía que necesitaba verlo cuanto antes, que quería charlar sobre algunos temas. ¿Qué seria? Quizás había conocido algún chico y quería preguntarle por el o quería ayuda con alguna asignatura, era de sobra conocido que los estudiantes de leyes solían tener una buena expresión escrita o mejor aun, lo iba a entrevistar… seria realmente interesante contestar a sus preguntas, pero aquello solo eran suposiciones, no sabia para nada que querría la joven.

Le dio una gominola a la lechuza, unos toquecitos en la cabeza y le señalo que se esperase, que contestaba ahora mismo, en la carta le decía a su amiga que se verían después de las clases en la cafetería a aquello de las 16:00 que todavía no solía haber mucha gente allí y seria un buen lugar para charlar y tomar alguna cosa.

Llegó pronto al encuentro y como había predicho en la carta, no había mucha gente a aquella hora, así que pidió un café con hielo y se sentó a esperar la llegada de la joven mientras miraba los alrededores a ver si le sonaba una rubia cabellera acercarse casi dando saltitos.

De alguna manera la relación entre ellos dos no había hecho otra cosa que mejorar desde que se encontraron en la biblioteca, de hecho habían coincidido en varios sitios y realmente habían congeniado, quizás aquello era el principio de una gran amistad o quizás solamente quería decirle que dejase de perseguirla… ¿perseguir a quien? Él no tenia la culpa de encontrársela en todo lugar de la tierra en el que él pusiese un pie.

- hey! aca estás!! ... me tardé mucho? - Saltitos no, pero a las corridas si, incluso antes de saludarlo con un beso en la mejilla tuvo que poner todos sus libros en una mano para con la otra peinarse el cabello y verificar no estar transpirada como un chivo... Aunque con la cantidad de perfume que usaba Sofie lo más probable es que desprendiera pétalos de flores enteritas.

Lo tomó del brazo y lo guió por entre las mesas hasta encontrar una no muy visible a los ojos de cualquiera... Sobre todo a los oídos indiscretos, como con los que contaba ella misma. Se sentó sin más y alzó la mano para llamar al mozo de turno. - Gracias por aceptar mi invitación... no te creas que vengo por la copa de vino, la uni no está siendo "tannn dura" como todo mundo pregona...jajjaja... así que hoy invito yo, que quieres tomar?... - - Dejó sus libros a un lado para que no estorbaran, se podía ver en el pilón varias revistas con señaladores coloridos y bastante hojeadas sus hojas, un libraco de tapas marrones y encima de todo la ya inconfundible libreta y bolígrafo con la que Sofie iba a todas partes.

- Yo quiero un.... mm... un te helado con limón y miel y un cupcake de naranja.... y él... - le sedió la palabra a Adrian para que le pidiera al mozo, un joven desgarvado y con anteojos, lo que quisiera... No tenía hambre, pero le gustaba hablar con un trago en las manos y mordisquear el sorbete mientras pensaba. Además ya se estaba acostumbrando al clima y empezaba a sentir el calor, que nada tenía de riguroso como en las playas de España, pero que estaba allí... Tres semanas en la uni y era todo un logro para ella andar sin chaqueta por los terrenos.

- Como has estado?... Alguna novedad que contar?

-No para nada, llegas justo a tiempo.

Dijo a su amiga entre una sonrisa, era verdad no hacia mucho que estaba sentado y ¡oh, que bien olía allí! Realmente si algo le gustaba de estar junto a Sofie era su olor, siempre impregnaba el ambiente con aquel olor tan dulce, le hacia sentir realmente cómodo.

Le cogió del brazo y lo llevo a una mesa más apartada, parecía que no quería que nadie les escuchase, debía ser un secreto o algo por el estilo lo que quiera decirle, aun así siempre era buen momento para bromas y no pudo contenerse.

-¿Dónde me llevas? Si querías hacerme cosas malas te hubiese dicho de quedar en otro sitio que no fuera la cafetería.

Le guiño el ojo de forma divertida y rio, se sentó frente a ella mientras escuchaba como le agradecía que estuviese allí y que no se creyera que aquello iba a ser la copa que se habían prometido, eso estaba bien.

-¿Invitas tu? En ese caso, quiero un helado de cerezas, ¡gracias!

Vio los libros que había dejado, por lo visto la cerridwen se había tomado al pie de la letra lo de tal como saliese de clase a la cafetería, eso le hizo sentirse en parte importante.

-Oh, venga sabes de sobra como he estado, me he tropezado contigo en todo lugar de esta universidad, si te ha faltado subir a mi dormitorio para encontrarte allí también.

Estaba bien, realmente bien y se encontraba muy cómodo en presencia de la joven, era como si se conociesen de toda la vida. Le vino a la cabeza que estaba allí porque Sofie se lo había pedido y quería comentarle algo.

-Pero dime, ¿que era lo que querías decirme? ¿Ayuda sobre algún chico? Si soy yo que sepas que me gustan las rubias.

Dijo entre risas esperando la contestación de su acompañante.

- No seas tonto! - Le respondió entre risas... Le divertían los comentarios de doble sentido. Y ahora que él andaba con Gianna, pues mucho más fácil entenderlos como simples bromas sin ponerse nerviosa ni nada. Podía seguir ese juego con tranquilidad y hasta con picardía mientras las cosas estuvieran claras... El punto era que a Adrian no lo conocía de nada y podía llegar a resultar un charlatán. Pero por ahora no solo no imaginaba eso sino que ya lo había encasillado como mejor amigo... Por eso y por otras cuestiones lo había citado. Resumiendo tenía aproximadamente 5 o 6 asuntos para hablar con él. - No podría subir ni aunque quisiera! Esta prohibido... lo dice hasta en el folleto de presentación de la uni...- Dijo en serio, porque era de esas chicas que cumplían las normas, pero en medio de la broma generalizada.

- Las rubias? Seguro!? - Ay por favor! ese chico era todo un despilfarro de simpatía. Pero ella ya tenía la cabeza en otro lado, o en otros lados, muchos y muy complicados... Algunos temas lo incluían a Adrian, otros a Sofie e iba en busca de consejo y otro par a ninguno de los dos pero igual con él quería discutirlo. - Tengo tanto para hablar contigo que no se por donde empezar... Las buenas noticias primero o las malas? Las que son sobre ti, o mis propios problemas?... También tengo problemas ajenos en los que necesito tu ayuda... Ahhh, estoy hecha un lío que ni sabes...-

El pedido llegó gusto a tiempo para que Sofie volviera a la paz habitual, de solo empezar a esbozar que ella tenía problemas ya se le estaba acelerando la voz... Agradeció al mozo y se llevó el sorbete a los labios para probar su te helado. Un asentimiento de cabeza y con la boca fresca volvió al ruedo. - Bien... empezaremos por ti. Así que cuéntame que tal estar saliendo con Gianna... Ojo que es mi amiga personal! No le vayas a hacer daño, eh!... Cuéntamelo todo!! Cuales son tus planes para la próxima cita?-

Sofie no solo lo sabía por que había estado en la fiesta donde todo sucedió, allí viendo el coqueteo desde el inicio discreto, pasando por el baile improvisado, hasta el beso; sino que además contaba con mucho dato porque como bien había dicho Gianna era su super amiga, estudiaban lo mismo y dormían juntas.... Y ahí estaba el punto de saber demasiado sobre las vidas ajenas...

Buenas noticias, malas, sobre él, sobre ella, sobre otros… El joven se incorporo en la silla y tomo una posición cómoda pues seguro que estaría bastante rato allí, tampoco le importaba Sofie era su mejor amiga desde que había entrado en la universidad y tampoco tenia otra cosa que hacer pues Gianna ya le había dicho que se mantendría ocupada con no sé que escrito que le habían puesto de deberes y ya no la vería hasta mañana.

Iba a disponerme a hablar cuando llegaron con lo que habíamos pedido, los ojos de Adrian se pusieron como platos ante su helado, le encantaba la cereza y empezó a atacarlo antes que se derritiese. Sofie prosiguió a hablar y le toco empezar a él por explicarle sobre Gianna como habían ido aquellos días después de la fiesta y donde tenia pensado llevarla aquel fin de semana.

-Bueno Gianna… Gianna es maravillosa, nunca había estado realmente tan bien con alguien, es que cuando estoy con ella como que desaparece cualquier problema que pueda tener y besarla, besarla hace que me marché de este mundo para caminar entre nubes, es como si por cada beso que nos damos haya sido tan esperado que tengamos miedo de no podernos dar otro más adelante. Por lo demás que te voy a contar de mi chica que no sepas tu ya, ya sabes como es a veces le sale un poco de mal genio, pero me gusta, es decidida y luego esta su dichosa perrita, esta loca ¿sabes? Pero es monísima no podría enfadarme con ella por mucho que me muerda los tobillos.

Sonrió al recordar como Buttercup el pasado día que habían salido a pasear le había mordisqueado los tobillos, parecía ser que eso significaba que le gustaba.

-Vaya, veo que estas bien informada, pero la cita es secreto de esta aunque… es probable que tu sepas donde voy… es un sitio soleado donde puede pasártelo muy bien, tiene la montaña rusa más alta de Europa y tengo reservado un hotel ya, con camas separadas por supuesto no se en que estará pensando ella pero pienso respetarla y si no, bueno siempre podemos dormir juntos en una.

¿Que hacia explicando aquello? Sofie siempre le sacaba sus pensamientos más profundo y le daba rabia, no con ella sino con el por ser un bocazas, aun así ya lo había dicho así que no había nada que hacer.

-¿Adivinas por un momento donde pienso llevarla? A lo mejor no es buena idea… en ese caso agradecería ideas, ¡muchas ideas!

Volvió a tomar del helado con cara pensativa y prosiguió.

-¿Y a ti que te ha ocurrido? Cuéntamelo corrrrrrrrrre, ¿hay que pegar a alguien? Oh espera… ¿y la buena y mala noticia?

El alma curiosa del chico salió a la luz, quería saber que era aquello que tanto quería comentar su amiga, a ver con que le sorprendía.

Mucho rato estarían, quizá lamentablemente para Adrian, pero bueno, él se había ofrecido a ser su amigo y ella necesitaba una mirada amistosa y de hombre, sobre todo... Pero bueno, primero lo primero, y aquello era ponerse al día del romance del chico para también colaborar con lo que ella como niña podía agregar. Además Sofie conocía desde antes de caminar a Gianna y pues, le gustaba pensar que aquella pareja funcionaría porque Adrian necesitaba alguien bueno a su lado y Gianna un poco de movimiento!.

- ahhh, es tan lindo lo que dices! – la verdad que, para Sofie que era una romántica natural, daba gusto escuchar que según Adrian los besos de Gianna eran como un viaje a otro planeta, también porque le aliviaba saber que el chico no era ningún patan de los que supuestamente la universidad mágica estaba llena. – No te imaginas lo que es nuestro dormitorio!!, entre Buttercup y Obelix, mi gato, no se puede estar en paz allí dentro. – Dijo por decir, porque le gustaba hablar…

Pero el punto no estaba en halagarlo sin más y ya, sino en “controlar” como venía la cosa… Y ahí descubrió un dato en el cual podía meter bocado. Si! Iba a sonar un poco “bitch” de su parte pero tenía que decirlo sino se atragantaría de las ganas. Era malo no poder contenerse de decir todo lo que se pensaba, pero así era Sofie: desbocada!.

- ay… no, no, no… – dijo como con cara de dolor, pero trató de suavizarse - … Me refiero, a ver como lo digo… pues… La montaña rusa es una gran idea! – que si! Sabía era en Barcelona obvio que si! – pero… no puedes invitar a un viaje que incluye hotel y alquilar cama individual! Que pensará que eres GAY! … i mean… A ver, a las chicas nos gusta que nos respeten y que sean caballeros y que tengan gestos bonitos como flores y chocolates… No hay que ser un patán para que nos fijemos en ustedes… Pero si tiene que haber cierto… mmm… como se diría?! Pues.. – pensó en su madre que era tan directa al hablar y lo dijo sin tapujo – Tensión sexual! – sentenció!.

Ok. Si! Sofie era virgen y no andaba besándose con cualquiera y aun se ponía nerviosa si la miraban muy fijo. Pero si eso le sucedía, si el rubor llegaba a sus mejillas, si el calorcito le dulcificaba el cuerpo, era justamente porque la parte más pecaminosa de su mente se ponía en marcha! Y eso era lo más interesante, excitante, fabuloso de la situación (aunque luego no pasara nada, pues… por distintas circunstancias)… La cosa era, que nadie busca novio para ir de la mano a un picnic escolar! Para eso los amigos y ya!... la diferencia entre un amigo y un novio, es que el segundo te calienta y el primero no… o según su madre “todos te calientan, pero a los amigos los quieres de verdad”

- Tienes que demostrarle que te gusta, tanto, tanto, como para aguantarte no hacerlo con ella. Y no hay forma de demostrarlo si desde el vamos ella ya se da cuenta que no la vas a tocar ni con un chorro de agua… La gracia del asunto reside en que ella, a lo sumo, pueda decir “No.. aun no, blablabla”… Y tu entonces te muestras sacrificado y la respetas!... Se entiende!?... Ponle pimienta a la vida! – Miró hacia cualquier sitio y volvió a esconderse tras la pajilla de su te helado, no podía creer lo que estaba diciendo… sentía que era su madre hablando a través de ella, solo que mucho menos vulgar y sobre todo más dulce…. Jessy hubiera resumido todo en un “A ver niño! los hombres solo sirven para follar, los orgasmos dan sentido a la vida, y pues si tu no vas a complacerme, me irá mejor sola!”

- A mi de todo me ha ocurrido… pero… no me animo tan fácil a hablar de mi. Dime que piensas de las barbaridades que acabo de decirte y convídame de tu helado… - Es que si! un segundo de silencio y ya le daba vergüenza lo descarada que había sido. Para colmo, estar hablando de “sexo” y recordar el tema Adair/Luke, era una combinación complicada, que necesitaba dos o tres cucharadas de frio helado de cereza para apaciguar. Sin esperar permiso, porque sabía que no lo necesitaba, tomó la cuchara de su te y la hundió bien profundo en el helado de Adrian, para como típica mujer angustiada de comedia televisiva ahogarse en helado.

El joven escucho atentamente lo que su amiga tenia que decirle sobre lo que tenia en mente, al parecer era mejor encontrarse en plan sorpresa una cama de matrimonio porque las separadas podían inducir error, pero es que tampoco quería dormir en el sofá si ella le decía que mejor no. De todas maneras Sofie le había dado un muy buen consejo e iba a hacerle caso, al fin y al cabo quien iba a saber mejor que ella como piensan las mujeres, él seguro que no.

-Tensión sexual…

Repitió el joven después de ella, así que era eso, tenia que hacer que saltasen chispas, pero no de las rosas amorosas sino rojo pasión que ella no pudiese hacer otra cosa que tirarse en sus brazos, crear el deseo… Bueno, con Gianna por su parte al menos ya estaba hecho porque la deseaba y si había accedido a ir con él solo podía significar que aquello era reciproco.

-Si, tienes razón, lo intentare a ver que tal me sale, podría practicar contigo…

Le guiñó un ojo a la rubia a la vez que bromeaba entre una de sus sonrisas.

-No te imaginas que útil es toda información que me das, ya había tenido varias novias pero… en fin creo que no siento lo mismo por ellas que lo que siento por Gianna y bueno no quiero meter la pata.

¿Que le había ocurrido de todo? ¿Como que? Bueno eso era algo que debía de explicarle ella aunque seguro que no tardaría mucho, se sentía conectado a la cerridwen por alguna extraña razón pero no sabia explicar exactamente porque, de todas maneras le pidió un poco de helado y se lo ofreció, realmente estaba sublime y hubiese sido una desgracia no compartirlo.

-Entonces, ¿que es eso que te ha ocurrido? Despiertas la mujer cotilla que hay en mí… y eso no es bueno, pero que le voy a hacer si me interesa todo cuanto tengas que contarme así que vamos, empieza.

Sonrió agradablemente, aunque los dos jóvenes estaban en confianza, sabia que sonreír en el momento adecuado podía relajar al interlocutor y era algo que siempre se agradecía.

- Bueno... está bien, te contaré!.- dijo para luego tragar otra cucharada de helado y ya volver a su propia merienda.

Ya sabía Sofie desde un primer momento que iba a contarle a Adrian de su vida tarde o temprano ese día. El problema es tomar coraje para hacer salir por sus labios todas las palabras que tenía mezcladas en su mente. Animarse a escucharse decir las barbaridades que diría sobre si misma. Dicho de otro modo terminar de asumir la realidad en la que estaba metida, mejor dicho, en la que se había metido sin querer queriendo.

- Conoces a Luke Rayder?? - Suponía que si, es que debían tener más o menos la misma edad y los dos concurrido a Hogwarts - Bueno... el es un super amigo mio, nos conocemos desde siempre porque nuestras mamás son así como las mejores amigas... y... bueno con él hay una historia larga digamos... larguísima... Y yo lo quiero muchísimo que es lo importante - Sofie no dijo una historia amorosa larguísima porque no se animó, porque se negaba a entenderla así, pero en el contexto Adrian entendería que era de esas relaciones que iban y venían sin terminar de definirse.

-... por el otro lado, tu ya sabes, ya me viste con Adair en la fiesta, no?... bueno y.... - Estaría Adrian dándose cuenta a donde iba todo eso? Al triángulo amoroso que se le estaba armando sin querer.. -... Yo no lo sabía! juro que no sabía que ellos eran buenos amigos.... Luke se enteró que estuve con Adair y pues... se enfadó muchísimo, me trató horrible como nunca y... seguro me odia ahora. -

Pero la cosa no terminaba ahí. Sofie que había estado hablando bien bajito, se mordió el labio y casi inaudible soltó lo último. -...pero... me besó y yo no me negué... - La cosa estaba así entonces. Había pasado toda la fiesta y post fiesta con Adair, y lo había visto mucha gente... luego cruza a Luke un día cualquiera, y pues... se entera, se enoja, la besa, Y ELLA SE DEJA BESAR!!!... Porque diablos simplemente no podía no gustarle Luke y ya?! - YA dime todo todo lo que piensas y dime que tengo que hacer... pero dilo despacito así no me duele.

Y empezó a explicarle que ocurría, que era lo que le pasaba que la tenia tan confundida, todo empezaba a cuadrar.

Por lo que contaba, parecía que se trataba de una especia de triangulo amoroso entre Luke y Adair. Adrian ya había visto que entre aquellos dos había algo en la fiesta pero no pensaba que pudiese tener este tipo de consecuencias… al parecer su amiga estaba hecha toda una sex-symbol y le iban detrás, era normal porque era muy guapa.

Adrian hinchó el pecho al sentirse alagado porque Sofie le estuviese contando aquello y además le pidiese opinión y ayuda así que adopto una postura más seria fuera de bromas, se quedo un momento pensando mirando al techo y le comentó sinceramente:

-Bueno, Sofie… Por lo que parece ambos te gustan de una manera u otra pero, estoy seguro que hay alguien que te gusta más, que debe de hacerte sentir de una manera que el otro no sabe hacerte sentir, seguro que uno de ellos te hace querer estar a su lado si o si, sigues a su lado y estas pensando en todo momento en sus labios, en que tacto tendrán, en que quieres besarle. Yo no puedo decirte cual de los dos es mejor, ambos son un tanto especiales pero seguro que enamorados deben de ser geniales es entonces cuando tu has de cerrar los ojos y consultar con el corazón que es lo que prefieres y aquel que primero te venga en la mente, ese es con el que tu realmente quieres estar.

A veces no era tan fácil como eso, pero seguro que ayudaba bastante o al menos hacia reflexionar, fuese como fuese él estaría allí para ayudarla y escucharla tanto como hiciese falta y es que en ocasiones los chicos también podían comportarse de manera extraña.

-Pregúntatelo de esta manera sino ¿a quien no querrías perder como amigo? Sé que a mi evidentemente, pero no estoy en el mercado, se siente… MEEEEEC

Le toco la nariz a la vez que hizo un ruidito y comió una cucharada de helado, no quería que Sofie andase preocupada y allí estaba el para solucionarlo.

Sofie no estaba tan segura de que alguno de los dos chicos le gustase más que el otro. Suponía que si, que Adrian tenía razón y todo el resto de la sociedad cuando había decidido la monogamia, pero ella no lo sentía de ese modo, eran simplemente dos cosas completamente diferentes… Luke era el amor de toda la vida, Adair ufff, la novedad intensa fogosa.... Luke traía los problemas de siempre, con Adair en cambio el problema era no conocerlo de nada… Y así podía seguir, negando con el rostro a Adrian sin darse cuenta, pues en verdad, cada vez que pensaba en cualquiera de los dos sentía cosas importantes, diferentes pero substanciales.

- son un tanto especiales??? …jajaja – tuvo que interrumpirlo para reírse, pues si! tenía razón ambos tenían un carácter complicado y además para aliviar tenciones pues no quería ni loca cerrar los ojos y atreverse a ver cual aparecía primero dibujado en su mente… Se dejó tocar la nariz y sacó la lengua divertida, y no necesitó ni un segundo, ni una cucharada de helado para saber la respuesta a esa pregunta.

- A Luke.. a Luke no quiero perderlo, ni que me odie… Pero no es… como decirlo? Eso no significa que lo prefiera como “pareja”… O sea, una cosa son los amigos, como tu y yo… O como Aldrich que es super amigo mío y otra, los chicos que quieres besar locamente cada vez que los tienes en frente… Entiendes? – no sabía si Adrian entendía o no, pero igual seguiría hablando… Ahora sí robándole otra cucharada de helado.

- A veces pienso que por algo nunca funcionó con Luke… Que ya tuvimos nuestro tiempo y pues, si no funcionó por algo fue… Pero luego, cuando se enojó tantísimo el otro día se me rompió el corazón, sabes?… Bueno nada… capaz es como capricho de niña consentida, cuando lo tenía no lo quería y ahora que no lo tengo lo quiero… - Figuradamente claro, que a Luke lo iba a querer siempre, aunque no supiera de que modo.

-¿Pero lo intentasteis?

Aquella pregunta le salió sola, estaba muy interesado ante aquella confusión que tenia la joven y le gustaría sino conseguirlo intentar que al menos su amiga saliese de allí teniendo un poco más claro que era lo que quería, pero a veces las chicas eran muy, muy complicadas y Sofie se encontraba en un estado de complicación mental absoluto que a él le superaba un poco, no obstante no se rendiría tan fácilmente.

-Luke es el amigo que no quieres perder, más o menos lo has dicho todo… mira somos jóvenes si estuvieras ante el gran amor de tu vida con el que fueras a casarte seguramente no te replantearías ni un segundo a quien prefieres. De esta manera entonces te digo que es Luke a quien no quieres perder como amigo y que por tanto es mejor no intentar nada por ahora pues en el caso que acabarais mal, buenos pues ya sabes que automáticamente desaparecerá vuestra amistad, como me pasó a mi con Shadow, ella era prácticamente mi mejor amiga y decidimos llevarlo a algo más pero la cosa no funciono y míranos ahora somos simples conocidos cordiales de hola y adiós.

Le dolía hablar de Shadow, a veces no entendía porque, posiblemente por como lo habían dejado… era posible que donde había fuego quedaran cenizas, le avergonzaba decir que a veces había tenido sueños con Shadow recordando su estancia en Hogwarts y lo buena que era en la cama, pero ahora estaba con Gianna y seguramente seria mucho mejor, al menos el realmente quería algo serio, no sabia ella.

-Mira, Luke entendería que has decidido estar con otro, pero deberías de darle tiempo para acostumbrarse a ello, también te diré que un mejor amigo enamorado te va a traer problemas, pero bueno…

¿Pero bueno que? Su amiga estaría hecho un lio pero es que él también lo estaba ahora mismo y no sabia que chico podria ser mejor, él queria lo mejor para ella.

-Te seré sincero, aprovéchate de la situación, no te estoy diciendo que vayas a por los dos pero quédate de momento con aquel al que tengas más ganas de besarlo locamente el que más te… bueno… el que más te ponga y ya tendrás tiempo más delante de ver que ocurre y decidir finalmente si sigues con este o merece la pena intentarlo con el otro.

¿Adrian había dicho aquello, en serio?

-Pues intentarlo, intentarlo así con todas las letras, no.- Respondió escuetamente pues eso era un gran embrollo de mil años y Adrian ya tenía muchas cosas en la punta de la lengua por decir y tampoco era que Sofie quisiera ahondar en detalles de esa historia que nunca fue con Luke.

Lo escuchó atenta como venía haciendo, gustándole algunas cosas que el chico exponía más que otras, pero en general encontrando contención y calma gracias a sus palabras tan dedicadas, por ejemplo cuando exponía su relación con Shadow de la que Sofie no estaba muy enterada. En realidad si, sabía del novio que Shadow tuvo una vez pero no sabía que era Adrian…. Su Adrian… bueno, el Adrian de Gianna… Gianna amiga de Shadow, y de ella… oh… que embrollo… Por un momento perdió el hilo de la conversación, de sus propias preocupaciones de triangulo amoroso porque tenía que procesar esa información y preguntarse “como se tomaría Shadow el romance Adrian/gianna?”... sin encontrar respuesta alguna.

- espera un minuto. – nada, ya no le importaba en absoluto su triangulo amoroso. Aunque recordaría más tarde aquello de que un amigo enamorado le traería problemas y mucho más recordaría lo de aprovechar la situación (mal que Adrian le hubiera dicho esa frase, muy mal)... – Tu fuiste EL novio de Shadow? O sea El con mayúscula?... o solo uno más?… porque… tu sabes que Shadow y Gianna son amigas, no?... no así tan amigas como yo y Gianna pero amigas al fin…. Es más… (culpa de nuestras mamás locas), Shadow, Gianna, Pearlie y Yo somos así como un grupito amistoso a la distancia por que cada cual vive en una punta de Europa o vivíamos… Pero ahora que estamos todas aquí…

Bien… de la emoción ya se había ido de tema. Pero igual la pregunta estaba en el aire. Adrian estaba saliendo con la amiga de su ex y eso era tan malo como tener a Luke asechando en la friendzone… o no? Capaz no, capaz ellos habían terminado en buenos términos, sin rencores… mmm… – Digo… que piensas?

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