Hechizos de Aldrich

Conteram Anima: Una brisa verdusca con aroma suave que Aldrich jamás ha sabido describir, pero que parece netamente masculino; aquella brisa sale de la varita rápidamente, al ser olfateada por el oponente siente un bienestar que dura apenas dos segundos, inmediatamente después siente cómo si cada uno de sus huesos estuviese hecho de cristal. Al mover la cabeza, la muñeca, o cualquier parte del cuerpo hace un daño de 1d4, dejando desde el hueso fisurado hasta quebrado dependiendo de la tirada. La opción que tiene, es quedarse quieto.(Aprendido de su madre, el de ella era con brisa rosácea y aroma a rosas)

Musicum Rugiet: Tras una floritura poco complicada sale de la varita el potente sonido de un riff que va aumentando –para el afectado, para el resto no-, no se ven chispas, es más bien como una onda expansiva que se siente alrededor. Deja un zumbido molesto a la gente que está entro de los tres metros de radio por un par de minutos, pero al que se le ha dirigido es el que siente en realidad la efectividad del hechizo; en rol puede ser para dejarle a todos los de un aula los oídos zumbando por unos diez minutos. Sus tímpanos parece que fuesen a reventar en cualquier momento, el dolor es insoportable y lo imposibilita por un turno. Dependiendo de la tirada, la sensación de dolor puede durar más tiempo, pero muy aminorada.

Percute bludger: De su varita salen varias bludgers descontroladas pero de tamaño reducido, según la tirada pueden derribar a un grupo de gente sin causarles demasiado daño o ir al objetivo en concreto y causarle un daño de 1d4 al causar varias heridas en el cuerpo del afectado, las pequeñas bludgers se quedarán pegadas a él por un rato –tienen el efecto de varias piedras lanzadas con mucha, mucha fuerza- y se verán entrar en su cuerpo pero será sólo una ilusión que desespera al afectado, sólo pueden causar heridas graves y lastimar, pero no atravesar a un humano.

Todo correcto, Burroughs, tan eficiente como siempre.