Arsenal vs. Chelsea

por **Leslie Ayres** Jue Oct 04, 2012 10:11 pm

(Venga quien quiera!)

El Emirates Stadium, caminando hacia la entrada B como muggles comunes. Era el día en que uno de los derbys más intensos de la temporada se jugaba, y por supuesto, nosotros apoyábamos al Arsenal. Bueno, eso quería creer, y si no era así, entonces más valía que mantuvieran sus traiciones muy ocultas, por que estarían entrando en territorio gunner. Tenía más o menos buen humor por que ya había sobrevivido a las primeras clases con mi padre sin que me dijera "hija" o algo peor, por que tenía nuevos amigos en la Universidad (nuevos amigos o sea Hakan) y además un novio. Le había dejado caer lo del partido, pero no estaba segura si el fútbol muggle fuese lo suyo.

Iba acompañada de Regina con mi bufanda blanca y roja anudada al cuello para dejar bien claro los colores de mi corazón y esperábamos a los demás tomando una cerveza antes de ir a buscar nuestro lugar en las gradas. Ya sabía que a Reg no le apasionaba tanto ese deporte muggle pero de todos modos estaba ahí por el ambiente, y bueno, yo no me iba a poder a hablar como posesa sobre mi crítica deportiva previa al partido para que sólo me mirara asintiendo y por dentro estuviera pensando otras cosas.

-¿Quién más iba a venir, Reg? Espero que no tengan problemas con los pases, por que no se me ocurre cómo pasarán por la puerta si se confunden con algún artilugio muggle o si le dicen algo raro a los guardias

Mala idea quedarnos de ver dentro del estadio sólo por que ahí había cervezas para esperar, sabiendo que muchos no estaban tan acostumbrados al mundo muggle como yo, pero daba igual, todo tenía solución y todo saldría bien, por que ese día ganaría el Arsenal.

-Ya te lo había dicho, pero te explico otra vez... mira, esta es la cancha. Once jugadores por equipo, uno guarda la portería y tienen que anotar, como los cazadores en el quidditch. Sólo hay una bola y se patea, nada de snitches ni volar ni partirle la cara a nadie, esto es de caballeros

Se lo explicaba a Regina con la revista que siempre vendían fuera del estadio antes de un partido, donde se hablaba de cada equipo, se daban sus estadísticas, referencias y demás. Miraba a todos lados distraída por el montón de gente que había alrededor, casi todos hombres de mediana edad bebiendo cerveza y hablando de lo mismo que yo, pero sin mencionar escobas ni snitches doradas.

por **Regina Cleverley** Vie Oct 05, 2012 2:21 pm

No, no estoy entendiendo. A ver, entonces nada de snitch ni golpeadores y todos son cazadores. ¿Y por qué son tantos? Entonces es más fácil que anoten, ¿no?

Daba lo mismo que Leslie le enseñara o no la revista por que no entendía mucho de esas estadísticas y por eso mejor se conformó con saber que le iban al equipo de rojo. Además no entender nada y todo le parecía divertía por las caras que hacia su amiga cuando le explicaba.

¿Por qué no juegan niñas muggles? Tu dijiste que ya no pasaban todo el tiempo en casa.

Además ella ya las había visto en la tele y sabía que ocupaban incluso puestos políticos. Frunció el entrecejo y abrazó su cervezota con las manos. Tenía los pies encima del asiento de enfrente por que no había nadie sentado ahí.

Su boleto, el transporte y el dinero por sí quería comprar alguna chuchería o comida eran patrocinados por la cartera generosa de Dan por que él sí tenía dinero muggle y ella sabía donde lo guardaba. Esta vez tomó sólo las monedas.

Le dije a Lucian y tal vez a alguien más, pero no lo recuerdo. Creo que fue a Juno... Ya no voy a salir con mis hermanos y sus amigos, o sino jamás voy a conocer a nadie. ¿Tu a quien invitaste?

De hecho era la primera vez que salían sin que estuvieran ellos desde las vacaciones y ya hasta se sentía rara.

¿Y qué se siente salir en Quidditch Illustrated? -cerró la boca de pronto por haber dicho quidditch en mugglelandia, pero se río por que de seguro nadie las escuchaba. No se acordó que había dicho muggle muchas veces-. Brindemos por eso

por **Joseph Crawford** Vie Oct 05, 2012 7:22 pm

El futbol siempre era un buen remedio para todo, incluso para esas tardes en las que te la pasas pensando en mierdas que deberías haber hecho y no hiciste… o en las que hiciste y no deberías haber hecho… o en las que simplemente habías hecho mal. Ya saben, ese tipo de mierdas que te joden los ratos. Pero como ya he dicho, siempre estaba el bendito deporte de once contra once, ese al que podías ir cada puto fin de semana para, junto con otros veinte o treinta mil sujetos, gritar, cantar, alentar, insultar, y en el mejor de los casos, reventar. Apenas hace un par de días la situación con Pearlie se había puesto de un tono bastante frío, y bueno… que ese día jugaban los Blues.

Mi afición por el equipo de Chelsea había sido, sinceramente, una de las pocas putas cosas que había valido la pena heredar de mi padre. Bastaba con llevar mi mente años atrás para encontrar una infinidad de recuerdos en las que me veía yo de la mano con el jodido Miller para entrar al estadio y gritar a todo pulmón cada uno de los goles de los malditos de azul, y desde entonces esa afición había vivido conmigo tan presente como el propio desprecio que actualmente le tenía a ese cabrón. Generalmente asistía al estadio y me unía con la barra pesada del equipo para encontrar un pretexto y liarnos a golpes con los aficionados del equipo contrario, pero aquel día las cosas serían un poco más amistosas e ingresaría a la grada general acompañado de las hermanas Greenwood y Hakan Sveinsson, ese sujeto que raídamente se estaba volviendo en el colega con el que más tiempo pasaba últimamente.

El asunto ahí era reunirnos también con Regina y la tarada de Leslie, a quien por cierto ya tendría yo que joder con algún tipo de apuesta ya que la muy desorientada era aficionada de los gunners, cosa que tal vez había tratado de arreglar un par de veces en el pasado pero joder, esa pobre descerebrada no tenía remedio. Durante la mayor parte del camino mantuve una mayor conversación con Jet, y dejé que Hakan hiciera lo propio con la insoportable de su hermana asiática que siempre me había visto como un puto bicho mal parido. Se preguntaran qué cosa pasaba con Jet Greenwood… y de hecho debo mencionar que la guapísima pariente del decano Imméndorff había sido mi chica hace algún tiempo, cosa de dos meses o una mierda así. Muy buenas folladas en aquel entonces debo decir… bastante buenas.

Los cuatro llegamos al estadio, compramos los tickets de la zona en la que habíamos acordado reunirnos e ingresamos para eventualmente encontrarnos con Regina y Leslie. Llegué dándole un zape sorpresivo a Ayres mientras mantenía rodeando con un brazo la cintura de Jet.

-¿Entonces?, ¿50 galeones a que tus rojos terminan con el culo roto?. Hey chicas... creo que tendrán que explicarle de qué se trata el futbol al islandés. Ya saben... en el norte no han descubierto la rueda ni mucho menos las pelotas.

por **Juno Greenwood** Sáb Oct 06, 2012 12:49 am

Por mi afán de sabelotodo (lo admitía) sabía bien de qué iba el fútbol muggle y me había hasta aficionado a un equipo por las puras ganas de hacerlo, por que hacía mucho, cuando Leslie Ayres en compañía de Regina Cleverley me preguntaba si apoyaba a algún equipo, y le respondí que no, me respondió mirándome a los ojos y muy seria: PUES AHORA LO HACES. Y esa fue la razón por la que, desde los catorce años, si alguien me preguntaba, apoyaba al Arsenal.

Y bueno, yo era muy tolerante. Joe Crawford no era mi persona favorita del mundo, por su culpa me había peleado horriblemente con mi hermana hacía tiempo y seguía pensando que era de los que... bueno, ya ni sabía describirlo, por que lo veía algo cambiado. Ni siquiera me molestaba que llegara a mi hermana con muchas confiancitas y tal, sentía que algo en él no estaba del todo normal, como si trajera una preocupación en mete además del juego. Pero qué sabía yo.

Resultaba que el chico islandés con el que me había topado en el lago se llevaba bien con Crawford, que Crawford seguía siendo amigo de Jet y que todos queríamos ir al fútbol, hasta Hákan. Yo creía que sí que sabía de qué iba el fútbol, pero a riesgo de sonar como una imperialista, pensaba que en Islandia no había manera de encontrar un estadio tan grande como la casa de los gooners. No llevaba bufanda como Leslie a quien vi de lejos, pero sí una camiseta de Marouane Chamakh, por que era la que había conseguido en Hogwarts sin tener que aventurarme al mundo muggle.

-¿Compramos una cerveza?

No pensé que nadie fuera a negarse, así que rezagándonos un poco de mi hermana y su ameno amigo, íbamos tras ellos con unos vasos de plástico y muchas, muchas ganas de hacer lo que mejor se me daba, o sea, explicar cosas.

-¡Hola, hola! No llegamos tarde ¿Ven? Reg, Les las saludé negando con la cabea con lo de los cincuenta galeones de Joe. Si le tuviera un poco menos de recelo me atrevería a entrar a su apuesta pero al final no hice más que ocupar mi asiento. -El Chelsea, por ahora, es lider de la liga. No será un partido fácil, pero confío en Podolski y en Cazorla... verás, Hákan, en este deporte los delanteros lucen mucho, como los buscadores, mientras los demás hacen todo el trabajo sin importar nada más que los goles. Los goles son tan complicados a veces como encontrar la snitch, pero esto dura noventa minutos, se anote lo que se anote ¿Verdad, Les? ¿Tú lo entiendes bien, Reg?

por **Hákan Kristjánsson** Dom Oct 07, 2012 12:59 am

La salida que Juno proponía le caía bastante bien a Hákan, era algo para relajarse sin pensar tanto en el quidditch pero sin abandonar el deporte al mismo tiempo. No era particularmente aficionado a ningún equipo inglés, si acaso le daban a escoger ese mismo día por alguna razón, elegiría al Manchester United, así que poco le importaba el Arsenal o el Chelsea, lo que le importaba era convivir. En Islandia tenían su Úrvalsdeild, (o más bien la Pepsideild, pero él odiaba usar ese nombre), la liga premier del país. Al entrar al colegio en Hafnarfjörður, se había hecho aficionado a su club de futbol, el FH, que recientemente había ganado la Liga de Islandia. Era verdad que en su país los estadios no eran tan grandes, o por lo menos no el estadio que él conocía, que era el Kaplakriki.

Estaba sorprendido por la presencia de la hermana de Juno, porque no se parecían para nada y tuvo que preguntarle en algún momento a Joseph si de verdad eran hermanas hermanas o solo eran de esas amiguitas locas que se querían mucho y decían que eran hermanas. Estaba confundido, pero las dos le gustaban y cuando Joe le confirmó que eran hermanas de verdad, pero adoptadas, en automático le parecieron más interesantes, aunque Juno ya se había probado lo suficientemente interesante para él en el lago. Más de lo mismo pasaba con Leslie, que estaba como loca pero la caía muy bien y le parecía una chica distinta por muchas cosas, empezando por la facilidad con la que gritaba y socializaba. Había escuchado que se había hecho de novio y tenía ganas de conocer al susodicho. Ojalá fuera.

Había insistido con Juno de que ni ella ni su hermana pusieran nada de dinero y se encargó de las cervezas, pero sí la dejó cargar los vasos, no quería quedar como un pesado hombre caballeroso que diera flojera tampoco. Al llegar saludó a Leslie con un beso torpe y poco coordinado que iba en su mejilla pero terminó en su pómulo o en el ojo. Luego a Regina con un saludo de la mano porque no la conocía.

El islandés le iba a soltar un golpe a Joseph por su estupidez, pero Jet se le interpuso en el camino y terminó escuchando con aprehensión toda la explicación de Juno. No le quiso interrumpir diciéndole que lo sabía todo y que no tenía que explicarle, en todo caso si quería explicar algo podía intentar con la estupidez crónica de la que parecía padecer Joseph, pero no quería avergonzar a la chica. Cuando Juno terminó, Hákan solo le sonrió con cara de aaaah, mira qué interesante y después sí tuvo vía libre para soltarle un puñetazo en el brazo a Joseph por sus provocaciones, uno que le doliera. Él no iba a apostar, no le iba con fervor a ninguno de los dos equipos. Estaba más interesado en las cervezas por el momento.

por **Jet Greenwood** Dom Oct 07, 2012 3:57 pm

Todo lo que sabía de fútbol se lo debía a Juno, que por alguna razón de repente se había puesto a investigar al respecto y hasta había resultado que era aficionada del Arsenal. Yo no era precisamente futbolera, no le veía mucho chiste al deporte y me emocionaba mucho menos que el quidditch, pero tenía que admitir que en los estadios había un excelente ambiente y era lo que más me gustaba de su dichoso deporte. Y bueno, me gustaba pasar tiempo con mi hermana, quien ahora al parecer tenía un amigo nuevo en mi compañero de carrera islandés, que a su vez era amigo de Joseph también.

A Joseph lo veía algo raro, más que de costumbre. Sabía por ahí algunos chismes pero no tenía ganas de preguntarle directamente nada para no molestarlo, porque ya sabía que era muy susceptible. Sabía también que era fanático del Chelsea como su amigo el lobo y su padre el desgraciado, por eso me parecía buena idea que fuera a armar revuelo en medio de Juno y sus amiguitas, al menos así se le despejaría un poco la mente de las demás tonterías. No me molestaba que fuera tan confiancitas, al menos ahora me parecía que el año que le llevaba no se notaba tanto como cuando habíamos ido a Hogwarts porque ya había crecido más, así que no me molestaba que me trajera por la cintura como si todavía fuera su novia, al menos gracias a mi pudo esquivar el primer intento de golpe del islandés.

Me separé cuando llegamos para saludar a Leslie y a Regina, la primera se llevaba más con Juno, pero me caía bien también, habíamos tenido buena conexión en mis épocas con Joseph y últimamente la veía más bonita que de costumbre y debía ser por los rumores de su nuevo novio. Con Regina me llevaba más, habíamos jugado quidditch juntas muchas veces y cuando estuve con Joseph convivimos en buenos términos. No éramos las mejores amigas del mundo pero nos teníamos estima.

Me senté entre Juno y Joseph, justo cuando mi hermana le estaba explicando al islandés todo el asunto del fútbol, aunque al chico se le notaba por la cara y luego, por el puñetazo que ahora sí se esforzaba en darle a Joseph, que sabía perfecto de que iba el deporte. Me reí por el puñetazo y luego le tomé la mano a Juno para acercarla más a mi, haciendo que derramara un poco de su cerveza por el jalón pero sin fijarme demasiado en el detalle.

-Creo que Hákan sabía de qué iba todo lo del deporte muggle. Pero no te interrumpió, pastelito, ¡qué lindo! Ya bésalo.-Le dije a Juno muy bajito acercándome a su oreja y luego dándole un empujoncito de amor.

-Esto ya va a empezar, ¿o qué?.-Esa pregunta no iba para mi hermana, sino para Joseph, al que más le valía que su equipo ganara para que luego me pudiera invitar a algún lado con los galeones que le sonsacara al menos a Leslie. -¿Le vamos al Chelsea? ¿Me harás ir contra mi propia familia? ¡Mírala, es una roja!- Señalé dramáticamente la playera de Juno. En realidad lo que yo quería era que ya salieran los jugadores y empezaran a pelear por la pelota.

por **Leslie Ayres** Dom Oct 07, 2012 7:23 pm

-Hay liga femenil también, pero en el mundo muggle casi ningún deporte es mixto. Por diferencis básicas de fisonomía, supongo, algo así. Sería interesante que lo experimentaran ¿No?

Y claro que recordé una película que me gustaba demasiado llamada Bend it like Beckham y también en el caso de Mia Hamm que en los Estados Unidos había sido considerada tan buena que se plantearon la posibilidad de que fuera una jugadora en la liga varonil... lo cual, claro, finalmente deja en claro que las ligas femeniles no son gran cosa para nadie. Eso me hacía fruncir el ceño momentáneamente, pero después volvía a la conversación con Regina y a la cerveza que me estaba tomando.

Asentí por la resolución de Regina de dejar de ver tanto a sus hermanos y compañía pero finalmente mis amigos eran también amigos de sus hermanos y al final éramos todos siempre los mismos. Salvo un par de nuevas personas a las que había contactado en Brigantia de un tiempo hacia acá, sentía que éramos casi los mismos de Hogwarts. Pero cietamente había cosas distintas, y una de las cosas distintas era que Angus no había querido venir por quién sabe qué misteriosa razón. Otra vez terminé con el ceño momentáneamente fruncido.

-Ay, nada, qué se va a sentir... le respondí un poco avergonzada quizás por la natural modestia Hufflepuff que tendría toda la vida o algo así, pero la verdad era que ese pequeño artículo en una revista reconocida me había motivado mucho. Choqué mi vso de plástico con el suyo y poco después llegó la gente. Saludé efusivamente a las Greenwood, al animal de Joe y a Hákan, también tirando un poco de la espuma de su cerveza en el proceso de voltearme y saludarlo.

-Cincuenta galeones. Te lo firmo y te lo cumplo. Y tú harás lo propio cuando humillemos a los azules

Miré al frente por que ya salían los equipos, y como muchos, me puse de pie. Casi ningún partido se veía sentado, o eso había ocurrido en todas las veces que había visto, y estiraba un poco la cabeza para poder ver bien la alineación y con algo de suerte, al técnico del Arsenal siempre enojado, aún antes de que se diera el pitazo inicial. Cuando esto ocurría, los cánticos no se hacían esperar, y estábamos en una sección llena de fans de corazón, así que teníamos qué disimular.

-Técnicamente ustedes dos, herejes, tendrían que estar allá, con los suyos. Es una suerte que no traigan parafernalia del Chelsea o los lincharían... Oye Reg, tú mueve los labios y finge que cantas si algún tipo te voltea a ver mal por tu falta de entusiasmo. Son tonadas simples, mira ahí viene una...

And it’s Arrrrrseeeenal! ... (Ahora aplaude tres veces)
Arsenal F.C.! We’re by FAR the greatest team the world has ever seen! Y se repite, hasta que se harten.

por **Joseph Crawford** Mar Oct 09, 2012 3:30 pm

Solté una carcajada en cuanto noté como Juno Greenwood realmente comenzaba a explicarle al islandés todo lo posible respecto al futbol, como si el pardillo de verdad no tuviera ni puta idea del deporte rey. Bueno venga, que tampoco es que yo estuviera muy seguro de que el norteño conociera algo de futbol, que hasta ahora y desde que nos conocíamos todo lo que habíamos hecho era hablar de puto quidditch, de cuestiones políticas, de buenos culos y de música, pero hablar lo que se dice hablar acerca del fut… la verdad no. Estreché la mano de Leslie al obtener respuesta acerca de la apuesta y ya tenía yo que pensar en lo que iba a hacer con esos cincuenta galeones que iban a terminar en mi bolsillo al terminar el partido. Quizás llevarme a Jet a un hotel decente. Sí, eso estaría bastante bien…

Los jugadores comenzaron a salir y como respuesta, prácticamente todo el estadio se levantó para ver a los equipos, corear sus putos nombres, cantar y gritar. Y ahí salían los jodidos azules, con John Terry, Frank Lampard, Ashley Cole, Mata, Marín… ¿Torres?. No lo pude creer, que el cabrón de Di Matteo aun estuviera tocando los cojones con el pequeño cabrón aquel que no anotaba ni teniendo como arco las piernas de su hermana… ¿por qué no cojones metía a Sturridge?.

Recibí el puñetazo de Hakan con una sonrisa en la boca y sin devolverle absolutamente nada. En ese momento nos encontrábamos en una zona completamente gunner, y vamos, que tampoco era un puto descerebrado como para ponerme a lanzar cánticos a los blues ahí en medio de un montón de aficionados al mierdero Arsenal. Era cierto que nos encontrábamos en la grada general, pero aun con eso debía considerarme jodidamente afortunado si ninguno de los que estaba alrededor me identificaba como el hijo y sobrino respectivamente de los hermanos Miller, cuya pésima fama seguía perdurando todavía en la actualidad.

-Es una suerte que te tengamos a ti cantando… así cualquier agresor saldrá corriendo. No le hagas caso Reg, si te pones a cantar esa porquería te juro que dejo de hablarte-

Mientras Leslie coreaba su mierda gunner, le arrebaté la cerveza que traía en la mano para vaciársela toda en la puta cabeza. Después de eso solté una carcajada, tomé de la cintura a Jet y sin ninguna tontería complicada de por medio, la besé. Era un beso completamente invasivo, de esos a los que la había podido acostumbrar durante la temporada en la que habíamos salido hace ya un par de años, y la besé porque se me hinchaban los huevos, porque estaba cansado de romperme la cabeza con Pearlie Burroughs y lo mal que aun me sentía por lo mal que había resultado todo.

Luego me odie a mí mismo… pero no por besar a Jet, más bien por arrepentirme de hacerlo…

por **Juno Greenwood** Mar Oct 09, 2012 11:48 pm

Antes de que Jet me lo dijera empecé a darme cuenta de que no hacía falta explicar nada. Primero me sentí como una tonta pero después me dio risa y negué con la cabeza, ya sin perdirle a Hákan una disculpa ni nada por que estaba más preocupada pegándole a mi hermana luego de que dijera sus barbaridades. -¡Cállate! Nada que ver, yo sí puedo tener amigos normales

Eso era algo que sólo yo podía decirle sin que se enojara, seguramente. Le devolví el empujoncito justo cuando el partido estaba empezando y le di un trago a la cerveza antes de que se me fuera a caer por cualquier razón. Negué con la cabeza cuando vi que Jet me quería traicionar con lo de preferir al Chelsea pero no dije, sólo abrí la boca sorprendida.

Y claro, cuando empezaron los cánticos tuve que seguirlos, con las tres palmadas y todo, por que traía mi camiseta de Chamakh aunque seguramente no jugaría ni en este partido ni en el siguiente y ya me temía que pronto lo vendieran a otro equipo y mi prenda quedara obsoleta. No me sabía la canción pero tampoco era complicada de aprender. Y ya estaba mirando el balón en posesión de los rojos gracias al mejor centrocampista de la liga premier (según yo y lo poco que sabía de fútbol por que me era complicado ver todos los partidos), o sea Mikel Arteta, cuando el demente de Crawford le vaciaba una cerveza a Les en la cabeza. Le di un empujón que no llegó por que acto seguido ya estaba besando a mi hermana... así que estaban en ese plan de nuevo. Ya me extrañaba que Jet pudiera tener "amigos normales".

-¡Estás loco! Vas a morir de frío Les... mira, en ese cartel dice que puedes dar el número de asiento de quien te esté fastidiando con odio y racismo y lo sacan de aquí, pero no entiendo las instrucciones ¿Tienes uno de esos teléfonos celulares?

Lo decía de broma, no quería que la policía muggle llegara por Crawford, por que sí estaba fastidiando pero no con odio ni racismo. Además no tenía idea si ese sistema de verdad funcionaba y quise preguntar por qué tanta preocupación, jamás se me ocurriría toparme con un anuncio parecido en un estadio de Quidditch, pero al parecer la historia del fútbol muggle, particularmente el inglés, tenía algunos aspectos oscuros referentes al fanatismo. Le di otro trago a mi cerveza.

-¿Ya entendiste entonces? Ahora ¡AHORA ESTÁN EN EL ÁREA! ¡Sí, vamos gooners!

También estaba bromeando, esta vez con Hákan que estaba a mi lado, por todo el asunto ese de ponerme a explicar de que iba el fútbol. Además ni siquiera era la más indicada para hacerlo, pero sí sabía cuando había una oportunidad de gol.

por **Autumn Brackminster** Miér Oct 10, 2012 8:43 am

Su afición por el fútbol muggle había empezado igual que por el quidditch, sólo curiosidad malsana para ver los jugadores más guapos de cada equipo. Sin embargo pronto descubrió que había algo en el deporte muggle que la atraía mucho más que las escobas y las bludgers, sin saber decir exactamente lo que era. A decir verdad sus hermanas todavía se horrorizaban de la actitud que adoptaba frente a los partidos, sobretodo del Arsenal (que en realidad había empezado a seguir con más interés por culpa de uno de sus jugadores), y no entendían de donde había salido toda aquella euforía por once hombres detrás de una pelota.

Por suerte no era la única bruja en el mundo con interés por el deporte muggle. Por eso cuando Juno le contó que irían a ver un partido con su hermana y otra gente no dudó ni un instante en que ella también quería ir, y le había asegurado que se encontrarían en el campo.

A pesar de que sus abuelos eran muggles, Autum no era ninguna experta en desenvolverse con las libras y el transporte público. Por eso a pesar de que creía haber salido de casa con tiempo de sobras, terminó completamente perdida en aquella cosa que llamaban metro y que iba por debajo de tierra, comprando una de las últimas entradas a toda prisa y subiendo corriendo las escaleras hasta llegar a la zona donde Juno le dijo que podrían encontrarse.

No le costó identificar a las hermanas Greenwood, que además iban a compañadas de Leslie Ayres, a la que no conocía tanto pero que según parecía compartían penas por el Arsenal, a Regina, con la que si tenía una relación cercana y Joseph y Hákan. Con el primero habían estado algo así como saliendo, de un modo extraño, si es que a una serie de polvos esporádicos se les podía llegar a llamar así, y con el segundo... Bueno, todavía a día de hoy no encontraba explicación a la forma en la que se había comportado cuando lo había conocido en los vestuarios del campo de quidditch, pero que en realidad el recuerdo de esa tarde todavía le hacía temblar las piernas y sonreír. Así que definitivamente les conocía a todos, y una vez más se alegró de haber ido.

- ¡Hooola! ¿No me he perdido nada importante verdad? He tenido algunos problemillas con el transporte muggle... - dijo a modo de saludo dedicando una sonrisa a todos los presentes, y luego miró a Leslie, seguramente la única ahí que podía entenderla por completo - Que bien que no soy la única loca que le va al Arsenal, que forma de hacernos sufrir... - dijo señalándose la camiseta de los rojos que había traído puesta, un tanto desactualizada porque en la espalda lucía el nombre de Fàbregas, que los había abandonado vilmente la temporada pasada. Desde entonces que según ella el equipo no había vuelto a ser lo mismo. - Igual y hasta tienes suerte y tus blues nos ganan hoy... O tal vez no, porque juega Torres. - le dijo a Joseph sonriéndole con algo de burla, porque sabía que él le iba al Chelsea sin reparos.

Se sentó en el asiento que le había sido asignado según su entrada tras saludar con un breve abrazó a Jet, Juno y Regina, que eran con las que tenía más confianza y se volteó un poco la cabeza para mirar a Hákan, que se sentaba junto a Juno.

- Veo que haces progresos. Los partidos de la Premiere también son algo típico inglés. - le dijo con una sonrisa en un comentario que seguramente sólo él terminaria de entender del todo, pero luego en seguida volvió su atención al partido, proque el Chelsea amenazaba la porteria de Szczesny, que paró el balón en el último instante - ¿¡Ya van a empezar a hacerme sufrir apenas llego?!

por **Regina Cleverley** Dom Oct 14, 2012 1:04 pm

Todo lo que sabía del mundo muggle lo había aprendido de Leslie y tal vez un poco de Crawford y de Juno. Sabía usar una computadora, ver la tele sin poner cara de tonta hipnotizada, ponerle crédito al celular y hasta había andado solita en un transporte muggle, pero el futbol… el futbol ya era un caso aparte. O el Quidditch le había llenado la cabeza y no dejaba que cupiera ningún otro deporte o, de verdad, simplemente no se le iba a dar nada que tuviera que ver con él. Estaba a punto de preguntar más cosas tontas cuando llegaron los demás.

Les lanzó un sonoro beso a los tres con ambas manos y al islandés lo saludó también con la mano por que, aunque entrenaba con él casi a diario, nunca le había hablado. Regina siempre apostaba, siempre, pero ahí no se atrevió, para empezar ni tenía 50 galeones.

Medio escuchó a Juno explicándole al islandés, pero luego se distrajo con Leslie y su porra. Había decidido seguirle la corriente por que sabía que iba a ser divertido y aplaudió tres veces como ella, también le sacó la lengua a Clayton. No iba a dejar de hablarle y le pareció divertido llevarle la contraria, total.

Soltó una carcajada cuando mojó a Leslie y también un gritito por que le había salpicado un poquito.

¡Que idiota! Toma, aprovéchate y véngate de él ahora que no te ve –dijo dándole su propia cerveza, pero no la soltó-. No mejor no. ¡Hola Autumn!

Comanzó a gritar también por como gritaba Juno aunque no sabía realmente a quien le estaba echando porras.

¿Qué está pasando? ¿Ya va ganando alguien? Oye Les, ¿puedo fumar aquí?

por **Hákan Kristjánsson** Lun Oct 15, 2012 9:24 pm

Decidir a qué equipo le iría por esa ocasión no era muy difícil por la zona en la que estaban sentados, y aunque se puso de pie, gritó y toda esa parafernalia de los fans del deporte, no entendió ni una sola palabra de los cánticos del Arsenal, así que no repitió nada, todavía tenía que acostumbrarse a ese idioma porque esos cantos le sonaban como balbuceo cavernoso y no le pediría a Leslie que le dijera lento qué era lo que estaban diciendo.

Quiso darle otro puñetazo a Crawford por vaciarle encima la cerveza a la rubia pero se lo aguantó porque él ya estaba besando a Jet y además, le había dado un poco de risa, misma que se prolongó porque Juno seguía jugando a explicarle de qué iba el deporte aunque había quedado claro que lo sabía. Le gustó que lejos de haberse abochornado, siguiera la broma.

-¿Para donde tiran los rojos?-Preguntó por seguirle el juego y le dio un empujón amistoso para luego brindar con ella chocando su vaso. Cuando se venía el contraataque escuchó a sus espaldas una voz conocida que no se esperaba ver ahí. Escaneó a Autumn con la mirada mientras saludaba a las demás y a Joseph. No estaba ni una pizca arrepentido de lo que había pasado en los vestuarios y tampoco se iba a mostrar incómodo, por el contrario le sonrió y la siguió con la mirada.

Volvió a fijar la vista en el partido solo porque el equipo de Joe casi llegaba a portería y entrecerró los ojos para aparentemente ver mejor pero se distrajo por lo que dijo Autumn. También asomó la cabeza para mirarla.-Algunas cosas típicas son mejores que otras- y prefería por mucho los vestidores a ese partido. Volvió a su posición original y le pasó el brazo a Juno por los hombros sin detenerse a pensar que eso podía verse muy mal aunque su referencia solo al entendieran él y Autumn.

Los rojos volvían a tener el balón después del paradón de Szczesny y Hákan bebió otro trago de su cerveza. –Sígueme narrando, ¿no ves que soy demasiado mago y no entiendo esto? Lo que no entiendo es lo que dicen en sus cánticos- Le dijo en voz muy baja confesándole su escoso entendimiento.

por **Jet Greenwood** Mar Oct 16, 2012 11:53 am

Me dieron un montón de ganas de enseñarle el dedo medio a Leslie y decirle que si estábamos ahí era por su culpa y de Juno, no por puritito gusto. Ya sabía que Les era de las que aguantaban y no se ofendían con tonterías, como bien intentaría demostrar Joseph después tirándole la cerveza encima, pero me lo ahorré en pos de la convivencia gentil y para que luego Juno no pensara que mi año en Brigantia me había terminado por alejar de las buenas costumbres y el arduo trabajo de mis padres enseñándome a ser más amable.

Convivencia gentil como el besote de Joseph, que me tomó solo un poquito desprevenida pero al que respondí como era de esperarse, dándole unas palmaditas en la mejilla a las que él también estaría acostumbrado si todavía recordaba los tiempos escolares. Claro que me quedé pensando en lo que dijo mi hermana de los amigos normales, pero para eso mejor me hacía amiga del islandés, porque Joseph no era material para ese tipo de normalidad, ahí quedaba demostrado.

Sorpresivamente como el beso, llegó Autumn, que al parecer era fanática del Arsenal también. La abracé aunque en pos de 50 galeones que Joseph pudiera gastar en mi si ganaba el Chelsea, Autumn fuera mi enemiga deportiva en ese momento. -¡No sabía que vendrías, qué bueno!.

A Autumn la conocía lo suficiente como para notar el tonillo que había usado con Hákan quién además le había devuelto la frasesita con una igual de misteriosa, pero si no hice alharaca era porque apenas hacia nada le había dicho a Juno que ya lo besara. No, ni hablar, hasta no tener las cosas claras ya mejor no iba a decir tonterías.

-No va ganando nadie, Regina. Hasta que el balón llegue hasta el fondo de alguna de las redes esas, no va ganando nadie. -Le respondí a la chica, pero no a lo de fumar porque yo ni sabía si se podía. -Joseph, más te vale que vayas pensando en como conjurar un wingardium leviosa o algo para que esos azules tuyos metan gol, ¿entendiste?-Le dije tomándolo por la ropa y jalándolo un poco hacia mi, hablando bajo como si planeara conquistar al mundo, pero sin decirlo enserio.

por **Leslie Ayres** Miér Oct 17, 2012 12:01 am

-¡Pero qué hijo de puta eres, te voy a asesinar...!¡AUTUMN, AUTUMN! ¡POR AQUÍ!

Quién sabe qué impresión se iba a llevar Autumn cuando yo le gritaba toda mojada de cerveza y agitaba la mano para que se acercara aunque ya nos había visto. Negué con la cabeza mirando a Joe besar a Jet (vaya sorpresa) y después entorné los ojos por que iba a vengarme, iba definitivamente a vengarme. Un escalofrío me recorrió por la espalda y de hecho era raro en mi no vengarme de inmediato, pero si no lo hacía era precisamente por esa llegada que había mencionado Juno, que terminaba en nada.

Y después venía la tortura de la llegada contraria, pero el buen polaco se encargaba del asunto. Sentía que el corazón se me salía y ya había manoteado como los tipos que estaban frente a nosotros, manos en la cabeza sintiendo que el primer gol había estado a nada de ocurrir. Menos mal que no había sido así. Y no iba a hablar mal de mi equipazo pero sabía perfectamente de lo que Autumn hablaba. Era muy fácil frustrarse con el Arsenal, con tanto dominio, posesión y poca contundencia, sobre todo ahora que el traidor de Van Persie se había largado. Con dinero bailaba el perro.

-¿Desde cuándo fumas tú?... creo que no hay problema. Pero si te sacan a patadas del estadio, me esperas en la estación de metro. Bajo el letrero enorme que dice ARSENAL

Me reí, por que no creí que fueran a sacarla del estadio y tampoco que me tuviera que esperar en el metro, lo decía sólo para asustarla. Y escuchando a Jet me dieron ganas de vengarme, pero no haciendo lo mismo que el idiota de Joe había hecho, aunque igual iba a desperdiciar una cerveza. Le susurré a Regina que le compraría otra y saqué discretamente la varita rogando por que actuar a escondidas no implicara hacer magia en medio de los 20000 muggles que había en el Emirates y el vaso flotó discretamente hasta caerse en los pantalones de Joe.

- One team in London! There's only one team in London! ONE TEAM IN LONDON! THERE'S ONLY ONE TEAM IN LONDON ...y los azules ya se están meando en los pantalones. Tranquilo, quedan 75 minutos para que sigas haciéndolo

Canté primero con todas mis fuerzas mirando a Joe luego de decir mi tontería, con el cabello que se me empezaba a endurecer por la cerveza que el idiota me había tirado encima.

por **Gerhard Immëndorff** Sáb Dic 01, 2012 6:27 pm

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Regina gana 6 puntos de experiencia
Joseph gana 6 puntos de experiencia
Juno gana 6 puntos de experiencia
Autumn gana 3 puntos de experiencia
Hákan gana 6 puntos de experiencia
Jet gana 6 puntos de experiencia

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