Gin Tonic

No era su primer día, ni tampoco el segundo, pero el ritmo de la Universidad le seguía pesando como si lo fuera. Desde que había salido de Hogwarts no había vuelto a las rutinas de levantarse temprano, asistir a clases, hacer tareas, investigaciones y todo lo que conllevaba ser estudiante universitario. De hecho ni siquiera en Hogwarts lo había hecho como era debido, era de los que llegaban tarde todo el tiempo, de los que preferían pagar para que les hicieran tareas y necesitaba asesorías para no repetir curso. Así que podía decir que Brigantia era su primer intento de ser un buen estudiante.

Si lo estaba logrando aún no lo sabía, pero estaba cansado. Agotado. Faltaba un rato para cenar y al fin había terminado los pergaminos para el profesor Loskey, así que casi arrastrándose (exageraba) llegó al bar de Radegast. No había pasado ahí tanto tiempo como había pensado en un principio, de hecho, era apenas la segunda vez que iba y la primera no contaba mucho por que lo había hecho en el primer día del semestre cuando todos fueron a conocerse y a convivir, o no todos, pero sí muchos de nuevo ingreso y esas cosas.

Pidió un gin tonic y se fue a sentar a una mesa cualquiera, relajándose un poco con la música que traía puesta en el Ipod, buscando como siempre nuevo material para el fin de semana. Por el momento no había tenido problemas saliendo de manera oficial y con permisos a trabajar aunque le costó convencer a los decanos de que eso de poner música en clubs era un trabajo de verdad y no un pretexto para irse a poner ciego de drogas y de alcohol. Y no, no mentía, realmente mantenía la sobriedad esas noches, aunque su corazón resentiría tanta cafeína y mierdas incluídas en el Red Bull, por ejemplo.

Con los audífonos puestos se sentía capaz de escuchar potencial material para su próximo set siendo el primer DJ de muchos para una noche en el Fabric de Londres (todavía no tenía tanto nombre como para ser de los que tocaban tarde) por que era un recinto importante y de hecho estaba emocionado de poder tocar ahí, y también se sentía capaz de hojear Quidditch Illustrated, por que tampoco era que estuviera leyendo un tratado de origen del quidditch ni nada demasiado complicado.

Un día escribiría ahí, y también un día sería el cartel principal del Fabric.

Evidentemente no era el tipo de persona que se pasaba la vida de fiesta en fiesta, de hecho a veces disfrutaba más ir leyendo algún libro que irse a beber con alguien hasta desmayar. De hecho jamás había bebido tanto como para desmayarse, solo lo suficiente para que haya un sonrojo sutil en sus mejillas. Ese día tras acabar con los deberes eligió el bar de Angus para pasar el rato porque tras la última fiesta se sentía mucho más confiada, tanto que quería aprovechar ese momentáneo bienestar para socializar. Quizá hasta platicase con él y todo.

Entró pero no vio a Angus, de hecho estaba algo vacío pero debía ser porque esa semana era la primera entrega de trabajos del semestre, ella lo había terminado apenas unos días después de que dejasen el deber, por eso no estaba tan conmocionada como la mayoría de la gente por acabar con su trabajo. No entendía cómo la gente podía dejar para última hora esas cosas, nadie se preocupaba por su futuro, o eran muy listos y ella tonta al esforzarse tanto.

Se fue a la barra directamente y pidió una bebida que no conocía la muchacha que aparentemente estaba encargada, le dijo que era su primer día y que por favor no dijese nada. Shadow asintió, algo fastidiada en el fondo pero no le dijo nada, pidió en cambio un vodka con jugo de naranja para pasar el rato en lo que llegaba Angus. Pero no tenía que ser necesariamente él, se sentía hasta con confianza para hablarle a Joseph. Quizá no a Joseph, le seguía dando miedo.

Volteó para dar una mirada a los presentes y se detuvo en una mesa, no lo había visto todavía en la universidad, seguramente porque salía poco, porque eso no era una ilusión. Era Josh Zapata. Sí, era Josh Zapata, sabía que estaba en esa universidad pero jamás se planteó como una idea real el verlo, menos tan cerca, menos solo. Pero mejor que estuviese solo y no con una gata cualquiera. Usó el valor que conservaba para moverse hacia allá, con su bebida en la mano y una sonrisa nerviosa en el rostro.

-Te acuerdas de mi, ¿verdad? ¿Puedo sentarme o esperas a alguien?-la primera fue una pregunta tonta porque no hacía mucho que estuvieron juntos, por eso la segunda la dijo de corrido, para evitar que piense en la primera, quizá así creería que fue en su mente que lo escuchó y no de sus labios. Pensaba demasiado.-

Shadow tenía que estar de broma, o más bien en una especie de juego de humor negro con eso de que si se acordaba de ella. Había sido la última chica a la que había besado ese año (las que lo besaban para las fotos en el club no contaban) y la había visto un par de veces en la Universidad recordando que la habían pasado bien pero que a la señorita no le parecía correcto dejarse ver con él ¿Entonces que se le acercaba significaba que había cambiado de opinión? Bien, estaba pensando como un hijo de puta, pero no podía evitarlo, por que en su tiempo de verdad le había gustado, y de verdad había tenido intenciones de hacer las cosas bien.

Se quitó el audífono izquierdo y le sonrió, arreglándoselas para hacerlo casi al mismo tiempo que pegaba un trago a su vaso haciendo ese sonido con los hielos que tanto le gustaba y que hasta había sampleado en un set de hacía unos meses. No era ningún pensamiento original, después lo descubrió escuchando una piecilla clásica de Whirlpool Productions llamada from disco to disco. En fin, todo en lo que hacía se basaba en tomar lo que hacían otros y trabajar con ello, hasta el periodismo. Pensaba hablar de cómo se partían el alma en el estadio otros mientras él observaba, observaba y anotaba. Al final ser DJ y estar en vías de ser periodista de deportes no era tan dispar como sonaba en principio.

-No sé quién eres, misteriosa desconocida. Pero no espero a nadie, siéntate

Ojalá Shadow no fuera a tomarse a mal su broma, y tampoco moría de preocupación, no en el sentido de que no le importara ser descortés, sino más bien en que estaba seguro que ella misma se había dado cuenta de que su primera pregunta había sido decididamente rara y no venía mucho el caso. O ella era la que iba de bromas y él no las había pillado. En cualquier caso, no esperaba a nadie y la invitaba a sentarse. Un trago más, un sonido de hielos más.

-¿Qué tal tus tareas, en qué carrera estabas? No lo recuerdo... o más bien nunca me lo dijiste No fuera a colarse a su facultad para avergonzarla frente a los respetables. Sí, lo admitía, su ego seguía un poco adolorido con ese asunto, pero procuraría no ser muy obvio al respecto. Por orgullo, básicamente.

Haría como que esa fue una pregunta inexistente, jugaría a la falta de memoria, fingiría demencia. Él no hizo referencia alguna a eso, no una directa aunque le dijo desconocida y eso, solamente sonrió antes de sentarse como tomando aquello del mejor modo porque era una broma seguramente y ella estaba haciéndose ideas tontas. Se arregló la falda y la chompa antes de sentarse y colocar su vaso sobre una servilleta que había traído desde la barra.

No estaba segura de cuál fue la motivación principal que la llevó a buscar ese momento incómodo pero ya estaba allí. Podía haber pasado algún tiempo pero de todos modos no lograba sobreponerse a aquella mala pasada que le hizo, porque tras hacer un mea culpa él tenía razón al estar enojado y terminarle, ella fue una tonta, hermano incluso le dijo que debería llamarse Shallow tras ese desafortunado episodio. Es que él no entendía, ni Aldrich, ni nadie. A ella ni los afectos familiares se los regalaban, al menos no su abuela, y estaba tan preocupada por obtener su aceptación que el resto de cosas parecían deslizarse entre sus dedos.

Josh tuvo mucha razón con lo que pensó de ella, si fuese legeremaga seguramente hasta hubiese admitido en voz alta que fue una frívola porque pensaba demasiado en cómo la verían, en cómo se vería él a su lado, ella a su lado, ambos en un antro de esos en los que trabajaba, de la mano en su propia casa, de la mano en una fiesta familiar, qué dirían sus primas, qué le dirían sus familiares a él, cómo lo harían sentir y cómo esa la haría sentir a ella. Era egoísta, mucho, pero lo quería aunque fuese una cobarde al no haber sido capaz de enfrentar todo.

Le dio un sorbo a su vodka antes de pasarse varias veces los dedos por el rubísimo cabello heredado de su madre, le gustaría que el ser hija de una semiveela hubiese funcionado para ella como para muchas otras personas, que llevaban un carisma tal que no se enfrentaban a ese tipo de cosas.-En Magia del Mundo, Arianrhod, ya sabes…los amarillos. Y me va bien, ya sabes que me obsesiono un poco con las tareas y eso. Yo recuerdo que estabas en periodismo, ¿sigues con eso? ¿Y lo de ser DJ te sigue resultando?-no lo decía con mala onda aunque pudiese sonar así, pero es que siempre creyó que él podía hacer cosas mucho más importantes, que tenía madera para ser el exitoso dueño del mejor pub de Europa o algo.-

Shadow era una de esas chicas decentes y responsables que hacían lo que tenían que hacer, cumplían con horarios, tareas y todo lo políticamente correcto. Por supuesto que eso le parecía una gran virtud que él apenas si podía cultivar con mucho, mucho esfuerzo, y si había llamado su atención en un principio era por que no tenía la apariencia de ser cualquier otra chica, de las que se lanzaban a besos en la fiesta y al día siguiente no se acordaban de nada. Al final iba a resultar que era un poco conservador a la hora de elegir mujer, pero casi todos los que conocía eran así aunque quisieran dar apariencia de lo contrario. Ser muy modernos no les hacía cambiar tan fácilmente de perspectiva.

-Sí, Periodismo. Ya sabes que me gustaría hacer algo como Quidditch Illustrated y cosas así, no voy a hablar de política y cosas serias

No supo si de nuevo estaba hablando esa parte de Shadow que no terminaba de convencerse por él y las cosas que hacía, pero no se lo quiso tomar a mal. Los magos sin mucho contacto con el mundo muggle parecían tomarse la vida en serio muy rápido y era común que muchos pensaran en hijos y matrimonios después de Hogwarts, en contratarse en el Ministerio y pensar en hacer la misma burocracia veinte años o cosas por el estilo. Sentía que entre los muggles las cosas eran un poco más relajadas. Ningún muggle de 21 años pensaría que ya sería tiempo de pensar en el futuro, sentar cabeza, poner un negocio exitoso y ser un magnate de la música o de cualquier cosa. Sonrió a medias.

-Me sigue resultando, voy a tocar en el Fabric el próximo fin de semana. Es un club importante y tal...

Se acobardó un poco con las invitaciones, aunque a casi todo el mundo le había dicho ya que tocaría ahí y que tenía pases si tenían ganas de salir el fin de semana. Pero no sabía si una negativa de Shadow iba a ser tan intrascendente como una negativa de cualquier otro, así que se lo pensó una vez más antes de sacar de su mochila varios pases que tenía para esa noche, donde su nombre diminuto estaba bajo el de otros. Josh Zapata, tal cual, sin el título de "DJ" antes y sin nicknames, por que nunca había dado con uno bueno y cuando había intentado ponerse uno le había sonado demasiado barato.

-Tengo pases, ya sabes, por si te aburres...- así que al final la estaba invitando con desinterés fingido, aunque no tan mal fingido por que había estado invitando a casi todo el mundo, o todo el mundo a quien quisiera ver esa noche aunque mayormente iba a estar tocando, aunque eso sólo sería un par de horas mientras se llenaba el lugar, que no era todavía un nombre grande. -Hay un DJ Shadow ¿Sabías? Y es una leyenda.

Claro que lo sabía, si se había pasado tardes enteras cortándole artículos de periodistas deportivos famosos para que los tuviese de referencia, es que el pobre apenas pasaba los días en pie que tras tanta noche de fiesta y Red Bull acababa muerto. Ella misma conocía a Sean Butters y Kenneth McKellen, grandes periodistas deportivos que le gustaba a él y con los que se familiarizó para poder hacer algo más que asentir cuando le hablaba de ellos y de jugadas de Quidditch y todo eso, afortunadamente por su padre y su hermano sabía algo del deporte.

Quizá Shadow se tomaba la vida muy en serio, no pensaba en matrimonio y esas cosas pero sí en que uno debía pensar en su futuro para no acabar vendiendo botellas o alguna cosa que una vez vio en un reportaje muggle, ella no se imaginaba así, además toda la vida la habían educado para que sea una chica de provecho, si resaltaba en su familia era por ser lista y eso le costaba mucho a veces porque la carga que llevaba encima era mucha, tanta que sus prioridades eran a veces menos divertidas que las de su madre.

Había aprendido de clubes y de bandas también aunque ya conocía algunas, lo suyo era la música electrónica y experimental, pero de todos modos no conocía el sitio que le mencionaba, no sonaba muy imponente el nombre pero cuando le aclaró que era importante le sonrió ampliamente y chocó su vaso contra el de él sin preguntar.

-Claro que voy, quizá hasta con Aldrich. Está estudiando Artes Oscuras, él que decía que seguramente iba a terminar de gran golpeador y que te iba a dar todas las exclusivas.-cogió las entradas y las puso a buen recaudo para que no se doblen ni nada, dentro de un pergamino que dobló alrededor varias veces para que amortigüe cualquier deformación que pudiese haber a su alrededor.-Claro, amo Six Days y otritas. Pero al que vi el otro día fue a Mad Professor, seguro lo has escuchado, aunque lo suyo es más dub y eso. Deberías firmar con él, trabajó con Massive Attack y todo eso.

No recordaba cómo se llamaba la firma del hombre, intentaba recordarlo pero era una palabra extraña, africana creía Shadow pero no podía estar del todo segura. Le gustaba hablar de nuevo con él de esas cosas, de hecho hasta apoyó la cabeza sobre su mano mientras que su codo estaba flexionado sobre la mesa, como hacía cuando todavía era verano y platicaban por horas de esas cosas, de toda la música que escuchaban y que pocos magos apreciaban por alguna razón.

-No lo hemos hablado como que mucho, pero sí sabes que lamento mucho lo que pasó con…con lo del verano, ¿no? No quiero que al final nos odiemos y todo quede mal, novio.

Él también se tomaba la vida en serio, de eso estaba muy seguro. A los diecinueve había tenido claro que nunca más querría ser estudiante por que encontró que podía concentrarse en elegir la música adecuada, reinterpretarla y mezclarla. Podía concentrarse en partidos de quidditch, analizar cada movimiento, reflexionar sobre tácticas, jugadores, comparar y opinar. Podía hacerlo, era modesto pero sabía para qué era bueno y creía firmemente que los logros académicos y la disciplina rígida de la mayoría de las instituciones educativas mágicas tenían mucho de falacia sobre quién era o no capaz de ser un buen alumno, quién o no tenía futuro. Él tenía futuro, él había encontrado qué le gustaba hacer y lo hacía bien, y lo había podido lograr sin ser el mejor estudiante en Hogwarts.

Se quitó el otro audífono y apagó el ipod, si no lo había hecho era por que pensó que Shadow se iría rápido así como le había dicho, o no propiamente dicho sino insinuado, que le daba pendiente que la vieran con él en público. Seguramente en la Universidad las cosas eran diferentes y podía hablar con cualquier compañero suyo sin ser juzgada pero quién sabe, seguro también tenía que ver que no había demasiada gente en el bar, o sólo estaba paranoico y la estaba juzgando de más, seguro que era eso.

-Artes Oscuras, suena exigente. Muy bien, más vale que vayas por que no me dieron muchos pases, no los desperdicies.

Estaba dándose el lujo de ser un poco cabrón con eso de los pases, pero era cierto, no le habían dado muchos. Lo único que quería decirle era que no los aceptara por compromiso, no sabía ya qué pensar, pero tampoco estaba martirizándola, o al menos intentaba no hacerlo, pero se le olvidaba que no tenía qué portarse mal sólo por que su ego estaba algo dolido. Shadow seguiía pareciéndole una gran chica, más cuando mencionaba cosas de DJ Shadow, lo que le hacía sonreír con más desencanto dándose cuenta que ahí estaba uno de los motivos por los cuales le había gustado en un principio. Era inútil.

Lo que le parecía curioso era que terminara hablando del verano, en un tono que al menos a él le pareció algo condescendiente. Sonrió y negó con la cabeza, era curioso que Shadow dijera que lo lamentaba siendo algo que ella podía controlar, quizás no lo veía así.

-Ya, no pasa nada. Si te odiara no hablaría contigo ni nada. No se me da bien fingir con esas cosas

Su teoría del por qué estaba allí con él sin ningún problema no era del todo una falsedad, de hecho algo de eso había porque tanto no podía cambiar en un mes o algo más, tenía solamente dieciocho años y no podía manejar tan bien sus emociones y sus ideas como otras personas que aprendían las lecciones con la sabiduría de quien ha visto mucho. Pero también estaba allí porque quería, porque de algún modo quería demostrarle que no todo lo que pudo pensar era cierto, que si bien las cosas no funcionaron no significaba que ahora fuese a ignorarlo totalmente o a hacer como que ni lo conocía.

-No los voy a desperdiciar, claro que voy a ir. Y llevaré a gente, ¿cuándo dices que es?-miró las entradas para fijarse en la fecha del evento.-Ah, el otro fin de semana. Tenemos libres esos días, así que me verás en primera fila con un cartel y todo.

Si no cuestionaba el tono con el que le hablaba y la impresión que le daban aquellas palabras cuando se ponía a analizarlas con algo más de escrutinio loco era porque finalmente creía merecerse que le dijese una que otra cosa, aunque estaba decidida a tomárselo bien, cada que encontraba una idea que esperaba fuese errada bebía un poco de su vodka y terminó por acabarlo muy pronto. Tenía que dejar de hacerse ideas, estaba siendo amable, le había dado pases para su tocada, no tenía por qué pensar mal.

Si le habló del verano fue para aclarar eso de una vez, no quería que se siguiesen viendo sin haber hablado de eso, después de terminar no se volvieron a ver de forma planeada, si había sucedido fue algo fugaz, apenas unos segundos que alcanzaban para un saludo mustio y alguna sonrisa medio forzada. Su respuesta fue clara, sin ramificaciones complicadas y le pareció a ella que la que exageraba al respecto era ella, que él ya había acabado con el tema y que no tenía ningún residuo de las sensaciones que se demostraron al terminar.

-Me alegra que lo tomes así. De hecho…pues ya para qué te digo. El asunto es que estamos bien y ya.-para qué le iba a decir qué cosas habían pasado por su mente y que lo sentía porque no era algo que manejase, que era algo que casi se sintió obligada a hacer porque no era tan dueña de su vida como debería, quizá por elección propia pero así era. -¿Y qué tanta tribuna te puede dar ese sitio? Quizá te vea un agente o algo. Cuéntame todo, quiero saberlo. ¿Con qué te obsesionaste ahora?¿Campanas, alguna banda?

Sonrió a medias sin explicarse por qué Shadow no tenía problemas con ir al Fabric pero aparentemente los tenía para dejarse ver con él. Parecía que era abierta hasta cierto punto, le gustaba lo muggle hasta cierto punto y ese cierto punto donde él se encontraba no era suficiente para compensar otras cosas. Tenía qué dejar de darle vueltas al asunto, pero si lo hacía era quizás por que lo que había ocurrido era reciente, y no era de los que entraban y salían de esos asuntos como si nada. Lo había intentado alguna vez pero no había tenido mucho éxito.

También le pegó otro trago a su gin tonic casi vacío, él también estaba bebiendo relativamente rápido y su cuerpo dejaba sentir ya ese calor inmediato que le provocaba el alcohol, relajándose poco a poco de toda la tensión que había acumulado en la semana, que era bastante, sobre todo tomando en cuenta que había pasado unas semanas sin trabajar (las del castigo ese del cuál no supo no los motivos) y eso siempre hacía mal a sus nervios, no por cuestiones de dinero, sino de práctica y nombre. Había un millón de DJ's en Londres, le descolocaba pensar que podrían simplemente elegir a cualquier otro y dejar de llamarle.

Él pensó que exageraba respecto a la situación pero no se le notaba por que era de palabras simples y aunque tuviera mucho en la cabeza sabía decir poco, aunque lo poco que decía era honesto. Estaba bien con ella por que no se iba a hacer mala sangre, y por que se obligaba a estar bien y ya, había sido mejor así después de todo, antes de que realmente hubiera sido una de esas situaciones catastróficas en las que la gente termina decepcionada de la vida y del amor. No mentía, pero eso de decir que le alegraba que lo tomara así tampoco le hacía mucha gracia, por que sonaba condescendiente.

-Sí, mejor no digas nada o cambiaré de opinión

Mejor advertirlo antes que escucharla decir me da gusto que comprendas o algo así por que no, no lo comprendía. Lo aceptaba, y eso era muy distinto. Lo mejor de todo era que cambiaba el tema, y lo agradecía.

-¿Desde cuándo te interesa a ti el dub? Eso sólo puede significar que andas en malas compañías, y no lo digo por mi. ¿Quieres escuchar? traicionaré un poco el House, creo que mezclaré algo de esto Le puso los audífonos. Usaba unos buenos, no los que ofrecían un sonido basura en cada oreja, y antes cuando se había quitado uno sólo había hecho el caso a un lado. Sonrió al ver cómo se veía con ellos puestos. Se veía bien. Movió la boca como si hablara pero no estaba diciendo nada.
(música)

Mentiría si no dijese que algo le movió el volver a verlo, le gustaba Hákan pero con Josh había tenido algo y aunque habían terminado incluso llegando a aquel punto inconcluso del que no creía que pudiesen regresar porque se había equivocado mucho lo seguía queriendo, se seguía preocupando por él y hasta le agradecía. No era ya una madura chiquilla, pero algo había aprendido y por eso es que no tenía segundos pensamientos con el islandés, pero no podía irle diciendo a Josh que gracias a lo pésimo que sucedió con él ahora le gustaba otro muchacho.

No lo había olvidado, pero era un caso perdido, él mismo se lo demostraba si no quería ni hablar del tema y no podía culparlo, jamás lo haría. Iría a cada una de sus tocadas aunque muriese de miedo por la gente que iba, aunque creyese que en cualquier momento su abuela la iba a descubrir. Es que tenía un enorme sentimiento de culpa, de remordimiento, se arrepentía mucho de todo pero lo único que podía hacer ahora era remediarlo del mejor modo posible, no jodiendo más las cosas porque le gustaba pasar tiempo con él, era sencillo, siempre fue sencillo estar simplemente escuchando música a su lado o hablando de cualquier cosa.

Pero dejaría de pensar en eso de una vez, es lo que había ahora y estaba bien, de hecho era cómodo cuando por momentos se le escapaba de la cabeza el tema en concreto. Se rió de lo que pensó que era una broma de él acerca de que cambiaría de opinión, no pensaba que lo dijese en serio, pero afortunadamente fue así para no carcomerse el cerebro con nuevas ideas acerca de las complicaciones que esa conversación podía traerle.

-Acabé yendo a verlo de casualidad, estaba yendo a ver a los Skatalites y él tocaba allí también que era como un festival o así. Y a ellos los conocí porque fui a comprar un disco que me habías recomendado y me dijeron que quizá me gustasen y pues, aquí me tienes, obsesionada con todo eso. Ska y dub.-se puso los audífonos bien para que no se cayesen, el sonido era excelente, se quedó mirando medio a la nada porque el sonido inmediatamente la atrapó.-¿Qué es ese sonido que tiene como eco? Se lo he escuchado a Mad Professor. Deberías ver su consola, es enorme, ese día estaba subiendo gente y me dijo que subiese, pero de cobarde no lo hice. Hay que ir a verlo un día. Seguramente mueres de emoción o algo.

Siguió escuchando con interés la canción, moviendo la cabeza y los hombros al ritmo de la misma, extrañando como hacía tiempo no hacía esas noches en el club en el que trabajaba él, a su hermano no le gustaba casi nada esa música y no conocía a otra persona que le gustase como para ir.-¿Quién es el de la canción? Es bueno. Ahhh ¿has escuchado a I am Genko? Tiene un sonidito experimental que me gusta mucho. No tengo un iPod aquí ni nada para que lo escuches, pero seguro lo has escuchado, está medio subiendo en popularidad.

Si sacaba todo de contexto, él también podía estar bien con ella así, hablando. El problema era que recordar lo bien que se lo pasaba en su compañía era como una bofetada de contexto a su cara, inevitable así que ¿Quién había sido el genio que decía que se podía empezar de nuevo? Les tenía una noticia: no se podía empezar de nuevo, la gente era como las capaz sedimentarias de la tierra, acumulando capas y capas de mierda o de cosas buenas, y aunque se quedaran debajo, seguían ahí, y saldrían.

No es que llorara cada noche por ella, pero recordaba, como siempre. Eran como esos ratos de melancolía extraños como el escuchar una canción aleatoria que traía a la mente un recuerdo concreto. Eso era Shadow, recordar una canción que llegaba a veces y todo se sentía como si hubiera sido ayer. No ayer. Hoy. Hoy por que la tenía enfrente.

Sonrió con su monólogo interno y se terminó el tonic. Pidió dos más de lo mismo, sin preguntar si Shadow quería seguir bebiendo o no, más bien haciéndolo como sutil presión social de que se quedara ahí, por que además hablaban de música y así las horas se iban fácil. Sonrió por que nunca pensó que a ella le fuera gustar esa música de punks drogados escuchando reggae (o sea ska) y menos las mezclas electrónicas que de ahí se habían generado, por cierto, en el sur de Londres.

-Debe ser la adicción al bajo, algunas cosas de deep house lo tienen. Y sí, el dub lo tiene por que los fumetas viajan con esos sonidos... la verdad pienso que sin hierba el dub no suena como debería, pero es cuestión de estilo, no te voy a criticar, pothead

La miró moviéndose con la electrónica, algo que le hacía sonreír siempre, tratárase de quien se tratara y en eso les ponían los nuevos tragos. Él hacía exactamente lo mismo con su gin tonic o sea darle un buen trago y esperar a que ella hablara de nuevo. -Timo Maas, un alemán que hace sonar el trance como un demente, aunque también el house... todo depende, esto es un set, pero sus discos también son buenos. Quizás mezcle pronto Shapeshifter. Y no, no los conozco, por tanto exijo que me los muestres ya mismo, sabes que yo siempre soy todo oídos. Y aquí no hay internet.

Vio cómo pedía la bebida pero no tuvo segundos pensamientos al respecto, nada del sutil mensaje ni nada, lo tomó más como una cortesía que como cualquier otra cosa y le sonrió por un par de segundos como agradeciéndole, no le dijo nada porque ya estaba contestándole a lo que le había ido diciendo.

-Sabes que no me meto esas cosas, pero la mayoría de los que van sí, acababa apestando.-en parte no se metía drogas por salud y en parte porque no quería que su piel quedase gris y horrenda, o su cabello quebradizo, o cualquier cosa de esas.- -Pues no sé, capaz lo que escucho es basurita pero me gustó. Aunque ahora que lo dices los sonidos sí suenan como a malviaje…-sonrió al tiempo que hacía una mueca que acabó con una risa breve, sí, de hecho como siempre él llevaba razón en ese tema, aunque no por eso iba a acabar de gustarle.-

Él siempre había sido mucho más culto que ella al respecto y ese tipo de ignorancia no la avergonzaba como lo hacía el no saber algo en el plano académico, siempre estaba abierta a opiniones respecto a música porque le gustaba nutrirse en ese tipo de cosas con las que no sentía tanta presión, en ese caso Josh era de las personas que más podía ayudarla porque incluso sabía que ella escuchaba a veces a Lady Gaga y aun así no había sido tan duro al saberlo como pudo haber sido, pero es que ella no era tan refinada en cuanto a su gusto musical y a veces solamente le gustaba algo porque podía saltar, lo sabía y lo aceptaba.

Llegaba la bebida y le dio un sorbo pequeño porque estaba acostumbrada a beber poco y el primer vodka que bebió le había ya generado un ligero rubor en las mejillas y un calorcillo en el cuerpo, había acabado el licor demasiado rápido y la falta de práctica conllevaba a ese resultado aunque no se podía decir que hubiese por el momento otro efecto.

-No estoy segura de si lo he escuchado, pero si es de trance me acuerdo a Deep Dish, pero lo que no recuerdo es algún evento en que hayan estado. ¿Se retiraron o algo? Tú debes saber.-le dio otro sorbo a la bebida y tuvo notó que estaba más fuerte que el primero, no lo había notado en el sorbo anterior.-Pues muéstramelo cuando lo tengas hecho. Si quieres vamos luego a mi sala de convivencia a buscar el iPod y eso, aunque no sé, capaz ni te gusta o hace shuffle hasta Azealia Banks, a ella le tengo miedo; pero creo que tengo algo de Sander Kleinenberg y 16 bit Lolitas…

-No te lo tomes a mal, el dub tiene sus exponentes fuertes, estoy a años luz de mezclar como ellos. Es cosa de gusto, y a como veo las cosas el gusto nunca es criticable. A él le gustaba mucha basura one hit wonder ochentera para mezclar con cualquier otra cosa, y no pensaba que eso fuera criticable, o más bien, no iba a dejar que nadie se metiera con Kavinsky o con Falco. También le dio un trago a su bebida.

-Deep Dish, todo esto se pone muy old school, con tu eclecticismo de gustos serías muy buena mezclando ¿No te dan ganas de aprender?

Creía sinceramente que quien se atrevía más a poner juntas cosas que parecían improbables estaba más cerca de tener un estilo inconfundible. Había muchísima gente allá afuera, ofreciendo sus servicios como DJ, sin tener el más mínimo amago de personalidad por mejor que hicieran cambios y manipularan los beats. Creía que eventualmente el manejo de las herramientas de trabajo se conseguía con ensayo, pero nadie se hacía de carácter practicando mucho.

Y tampoco estaba seguro si él lo tenía, pero en definitiva lo estaba buscando, y descubriendo nueva música estaba más cerca de su fin. Sonrió a medias cuando Shadow sacaba a colación un poco de hip hop que, por cierto, había descubierto que le gustaba más de lo que creía.

-¡Qué dices! Azealia es muy buena, se hizo famosa por caprichos de la industria de la moda. ¿Los magos tienen desfiles y todo eso? Ojalá un diseñador se encaprichara con algún set mío y me hiciera famoso en un parpadeo. Te invitaría a las fiestas privadas... pero seguro que ya tienes invitación sin que necesites de mi ayuda

Y ni le contestó, se le quedó la duda de si seguían tocando o no, ya se lo preguntaría después, en un rato para no parecer totalmente ruda con él u obsesionada con ellos.

-No, me muero allá arriba. Pondría barbaridades y luego me quedaría escuchando una canción ñoña y todos abuchearían porque los saco de onda.-lo había pensado alguna vez, pero no porque quisiera ser una gran DJ que no se veía moviendo esos botoncitos infinitos, era porque a él se le veía entretenidísimo haciendo eso. Una vez le dijo a Aldrich que más o menos le enseñase y acabó haciendo cualquier cosa.-

Le dio otro trago a su bebida pero se atoró un poco y una tos insistente interrumpió lo que había comenzado a decirle, tuvo que beber otro poco para que aquello que parecía atascado en su garganta se fuese. No era la mejor estrategia pero tampoco quería mostrarse como una chiquilla delicada. El calor causado por el alcohol seguía aumentando pero seguía sin tener adherido el efecto más característico.

-La primera vez que la escuché fue con 212, primero ni le entendía y cuando escuché bien lo que decía me comenzó a dar terror pasar cerca de ella, seguro piensa que le quiero robar su esquina y me corta la cara.-igual, y con todo, acabó comprándose el suéter de Mickey Mouse como muchas otras chicas, pero como pasaba la mayoría de su tiempo en el mundo mágico jamás había visto a nadie usarlo, supuso que era cosa de muggles.-

Se puso a pensar si los magos tenían desfiles con músicos con los que se encaprichaban, no recordaba ese tipo de alianza, es que si bien los músicos comenzaban a ser vanguardistas igual que los más osados de la industria de la moda no habían llegado a buscar DJs o ese tipo de cosas, siempre eran guitarristas magos o música de orquesta. Podría ser una buena incursión si conseguían a alguien que lo amase más que al aire y que lo lanzase.

-No creo. Pero le preguntaré a mi abuela si conoce a alguien, a la madre de mi madre, te dije que era veela y que ama la ropa y todo, si alguien lo sabe es ella. ¡O el hermano de Gianna! ¿Conoces a Gianna Vercelli? Su hermano es diseñador, puedo mandarle una lechuza y quedamos un día con él, o quedas, digo. Ay deberías bailar Gangnam Style, serías un viral.

-Sí, ella es algo temible, así debe ser el hiphop. Y realmente Deep Dish no han anunciado ningún retiro, sólo están en una pausa, hasta donde sé, al menos juntos, Dubfire sigue produciendo, cosas muy buenas, después te puedo pasar música. - Le respondió, dando otro trago a su segundo tonic, recordando por qué le había gustado en primer lugar estar con Shadow, aunque al principio de todo ese asunto no hubiera estado muy convencido de que a esa rubita realmente él pudiera atraerle algo.

También se quedó pensando sobre lo poco que la música mágica se había diversificado y quiso pensar que tenía que ver con la tecnología pero no, los magos también la tenían, de otro tipo, pero había ingenio en todos lados, aunque nadie parecía estar preocupado en usarlo para hacer música, quizás era una sociedad con menos intenciones de dedicarse al ocio por las cosas que habían tenido que soportar, al menos últimamente con levantamientos de señores oscuros y esas cosas que seguían repercutiendo, eso era un hecho.

Se tuvo que reír con las posibilidades que inventaba Shadow para hacerse locamente famoso con algo que tuviera que ver con la moda mágica, que tampoco parecía haber evolucionado mucho en décadas, lo cuál también tenía su chiste. Negó con la cabeza sobre conocer al hermano de Gianna Vercelli y después volví a reír con lo del viral, sorprendiéndose de que conociera esas cosas y manejara la jerga del internet, aunque quedándose de nuevo con ese malestar de la condescendencia pero-no-tanta que tenía, clarificando que quedara él, y nada de quedáramos.

-Creo que es más fácil hacerme famoso entre los muggles que intentar ser tan vanguardistas entre magos ¿No?- Y su frase tenía un dejo de doble sentido, esperando que ella no pudiera negarlo, por que era cierto. -Recuerda que tenemos que intercambiar música, y que también tendrás que estar en el Fabric, para evaluar su he mejorado o no.

Se terminó el trago, dejando eso como una charla casual y todo, lo único que importaba a final de cuentas, como bien había dicho, era el hecho de que estaban bien y podían llevarlo todo con calma. Ya estaba en la universidad, tomaba eso como un paso hacia adelante en su madurez, aunque de cierta forma pensaba que la madurez era casi un sinónimo de desarrollar cierto instinto de superviviencia. Pero lo repetía, estaban bien.