¿Duermes o no?

Asintió un poco con la cabeza y se quedó con el ceño fruncido, mirando a la chica hacer justo antes de recoger su jersey, poniéndoselo, y acto seguido hacer lo mismo con la capa, quedándose de pie mirando a la chica. Suspiró y le vio hacer. Estaba claro que estaba teniendo una disputa interna o algo parecido, ella sola.

Al parecer, después del calentón toda la actitud de Dadou había cambiado por completo. Ahora apenas estaba cortante, seca,... incluso borde. Le molestó aquello, todo había que decirlo. Vale... quizás ahora ella pensase que era un absoluto cabrón, primero se acostó con Daphne, ahora con ella... Todo por el maldito calentón, ahora podía haber jodido a ambas a base de bien.

Perfecto, ahora él mismo se sentía un maldito cabrón. Se quedó pensando en sus cosas mientras la chica seguía quejándose, suspirando y resoplando, y terminó por alzar la vista para mirarle.

- Dadou... - La chica no le miró, únicamente dejó su propia discusión, quedando en silencio, habiendo sentenciado que simplemente tendría que largarse.

Cuando la chic ale miró, Selvaggi simplemente suspiró y asintió con la cabeza, viendo como la chica se marchaba de allí; se dejaba el libro. - Espera. - Llamó su atención, y tras recoger los libros de ambos, se acercó a Depaul para tenderle el propio. - Siento si hice algo indebido. - Susurró, inclinándose un momento hacia ella para besarle la frente, retrocediendo algunos pasos para dejarle espacio, girando para ir en camino hacia la parte donde se encontraban las habitaciones de los chicos.

Por el rabillo del ojo vio como ella subía cabizbaja las escaleras, y él mismo, tras suspirar de nuevo y negar un poco, peinándose hacia atrás con la mano que no sostenía su propio libro, hizo lo mismo, ir en camino hacia su habitación.

A ver si se acostaba, se le pasaba la fiebre y después pensaría sobre lo que acababa de suceder allí. Tendría que hacer algo, tratar de solucionarlo. Algo.