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¿Te metes en problemas?
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¿Te metes en problemas?
Llevaba sin verlo ya desde agosto… casi julio. La última vez que fue a casa fue para asegurarse de que Ephráïm estuviera bien y no volvió a asomar la nariz por casa porque casi que lo encerraron allí, fue un puto coñazo, así de claro.
Pero ahora las cosas se estaban moviendo, no era la primera vez que le llegaban noticias desde ciertas partes y aquello podría influirle a él también. No quería que su padre le inmiscuyera más de la cuenta ni quería que él hiciera alguna locura por contentarle. Era un chico demasiado fácil de manejar, él lo sabía y Yesenes también lo debía saber.
Era por eso que le había mandado una nota. No podía ir a su casa. Ayyûb sabría el porqué y desde luego no iba a ponerse a explicárselo todo… pero quería hablar con él, verlo y comprobar que estaba de una pieza. Él era el único de su familia que le había demostrado aprecio real, aunque al principio le costara bastante trabajo aceptarlo.
La cosa es que estaba preocupado por él. Sabía en que trabajaba, o mejor dicho, de que parte se ocupaba. Él con la universidad lo había dejado un poco de lado, o más bien estaba siendo discreto, andar por ahí haciendo barrabasadas y tonterías había pasado, en sus años más jóvenes estaba bien, no podía decir que no había hecho locuras en la escuela, pero ahora ya no había lugar para eso, tenía que comportarse… y rumores que le habían llegado decían que no se comportaba, en absoluto.
Se habían citado en el centro de crianza de los hipogrifos familiares. Su hermano estaba a cargo de eso. Puede parecer una tarea banal, pero en su familia era algo muy importante, la crianza, cuidado y entrenamiento de hipogrifos, si su padre lo había dejado a cargo de aquello era porque confiaba plenamente en él.
Dio un par de vueltas, esperando a que llegara. No podría tardar mucho, Yub era totalmente fiel a Adnan, más que a cualquier otra persona, solo a él le hacía caso siempre, sin pensar (o casi siempre, teniendo en cuenta ciertos aspectos).
Pero ahora las cosas se estaban moviendo, no era la primera vez que le llegaban noticias desde ciertas partes y aquello podría influirle a él también. No quería que su padre le inmiscuyera más de la cuenta ni quería que él hiciera alguna locura por contentarle. Era un chico demasiado fácil de manejar, él lo sabía y Yesenes también lo debía saber.
Era por eso que le había mandado una nota. No podía ir a su casa. Ayyûb sabría el porqué y desde luego no iba a ponerse a explicárselo todo… pero quería hablar con él, verlo y comprobar que estaba de una pieza. Él era el único de su familia que le había demostrado aprecio real, aunque al principio le costara bastante trabajo aceptarlo.
La cosa es que estaba preocupado por él. Sabía en que trabajaba, o mejor dicho, de que parte se ocupaba. Él con la universidad lo había dejado un poco de lado, o más bien estaba siendo discreto, andar por ahí haciendo barrabasadas y tonterías había pasado, en sus años más jóvenes estaba bien, no podía decir que no había hecho locuras en la escuela, pero ahora ya no había lugar para eso, tenía que comportarse… y rumores que le habían llegado decían que no se comportaba, en absoluto.
Se habían citado en el centro de crianza de los hipogrifos familiares. Su hermano estaba a cargo de eso. Puede parecer una tarea banal, pero en su familia era algo muy importante, la crianza, cuidado y entrenamiento de hipogrifos, si su padre lo había dejado a cargo de aquello era porque confiaba plenamente en él.
Dio un par de vueltas, esperando a que llegara. No podría tardar mucho, Yub era totalmente fiel a Adnan, más que a cualquier otra persona, solo a él le hacía caso siempre, sin pensar (o casi siempre, teniendo en cuenta ciertos aspectos).
Adnan K. Yesenes- Mensajes : 479
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Edad : 33
Re: ¿Te metes en problemas?
Reuniones familiares era algo que no estaba dentro de sus quehaceres. Podría incluso decirse que la única familia que el joven tenía, apenas era aquél con quien estaba a punto de encontrarse.
Había pasado el día haciendo tareas con los hipogrifos; enseñando a algunos, ayudando a otros, alimentando... Era algo que hacía con mucho gusto y que nunca dejaría por nada; a fin de cuentas, a parte de ser algo muy importante en su familia, era su principal trabajo y era algo con lo que disfrutaba... incluso más que cuando tenía que hacer labores de su otro “trabajo”.
Recibió una carta de su hermano mayor, al que la verdad ya tenía ganas de volver a ver, y no tardó en sacar un hueco para ir a pasar con su hermano.
Sonrió ladeado al verle a lo lejos; seguía igual que siempre, igual que desde el principio del verano, aunque ahora probablemente, él mismo sería mas alto que Adnan, y quizás este ultimo se sorprendería; en esos pocos meses que no se habían visto, Ayyûb había terminado por dar aquél “estirón” que se dice.
Iba fumando algo, aprovechando que no estaban en la zona de cría, que se había impuesto a si mismo no ensuciar la zona de trabajo de aquello, y terminó por quedar apenas a un par de pasos de su hermano. - Adnan... no sabía que tenían tantas ganas de ver a tu hermano menor.- Dijo queriendo molestarle. Dio una calada al cigarrillo-canuto y al verlo totalmente consumido, soltó la colilla al suelo y la piso, expulsando el humo, acabando por acortar del todo las distancias, quedándose serio. - ¿Pasó algo?
No le había especificado en ninguna parte de la carta para que lo quería ver, por lo que dudaba que fuese por algo bueno, o al menos, por que simplemente le apetecía verle. Ni el uno ni el otro eran tipos que dijesen por que sí esas cosas.
Había pasado el día haciendo tareas con los hipogrifos; enseñando a algunos, ayudando a otros, alimentando... Era algo que hacía con mucho gusto y que nunca dejaría por nada; a fin de cuentas, a parte de ser algo muy importante en su familia, era su principal trabajo y era algo con lo que disfrutaba... incluso más que cuando tenía que hacer labores de su otro “trabajo”.
Recibió una carta de su hermano mayor, al que la verdad ya tenía ganas de volver a ver, y no tardó en sacar un hueco para ir a pasar con su hermano.
Sonrió ladeado al verle a lo lejos; seguía igual que siempre, igual que desde el principio del verano, aunque ahora probablemente, él mismo sería mas alto que Adnan, y quizás este ultimo se sorprendería; en esos pocos meses que no se habían visto, Ayyûb había terminado por dar aquél “estirón” que se dice.
Iba fumando algo, aprovechando que no estaban en la zona de cría, que se había impuesto a si mismo no ensuciar la zona de trabajo de aquello, y terminó por quedar apenas a un par de pasos de su hermano. - Adnan... no sabía que tenían tantas ganas de ver a tu hermano menor.- Dijo queriendo molestarle. Dio una calada al cigarrillo-canuto y al verlo totalmente consumido, soltó la colilla al suelo y la piso, expulsando el humo, acabando por acortar del todo las distancias, quedándose serio. - ¿Pasó algo?
No le había especificado en ninguna parte de la carta para que lo quería ver, por lo que dudaba que fuese por algo bueno, o al menos, por que simplemente le apetecía verle. Ni el uno ni el otro eran tipos que dijesen por que sí esas cosas.
Ayyûb K. Yesenes- Mensajes : 174
Fecha de inscripción : 28/09/2012
Re: ¿Te metes en problemas?
Cuando vio como su hermano se acercaba se puso en pie, frunciendo el ceño al verlo a su lado, si que notó su altura, antes era un poco menor que él y ahora de pronto… parecía un poco más alto, aquello no le terminó de agradar, pero no podía decir que le molestara realmente, solamente era raro que su hermano más pequeño tuviera que mirar hacia abajo para verle la cara.
-¿Debo tener motivos para querer verte? – le preguntó intentando evitar la seriedad del momento. Estaba claro que ambos sabían que sí, pero no hacía falta que todo fuera tan grave desde un primer momento, podrían pasar un rato tranquilos, un reencuentro mejor que el último, por decirlo de alguna forma – estaba un poco preocupado por Ephráïm, no es que no confíe en ti, pero me gusta ver cómo va en personas y eso.
Ya había pensado en esa escusa, obviamente lo llevaba todo más que planeado, que decirle, que preguntarle, como, cuando, porque. Había evitado incluso tomar ningún tipo de estupefacientes, le molestaba que su hermano le “imitara” en ese sentido, no era algo de lo que se sintiera orgulloso, es más, había intentado salir de las drogas las veces suficientes como para saber que una vez dentro la putada estaba hecha.
-Por cierto ¿Qué estabas fumando? – le dio un golpecito en el hombro, su saludo, ni besos, ni abrazos, ni hostias, que eran hombres y además hermanos – has crecido, maldito cabrón, me has dejado pequeño – negó un poco con la cabeza, esperando comenzar una charla casual, sin tener que ir directo al grano. ¿Qué le había alertado para que fuera a buscarlo? Estaba claro, su hermana Ban le había mandado una nota, lo habían vuelto a pillar haciendo cosas poco ortodoxas, pero eso iría después – anda, llévame con Eph, ya veremos que te hago después por andar fumando, sabes que no me gusta.
-¿Debo tener motivos para querer verte? – le preguntó intentando evitar la seriedad del momento. Estaba claro que ambos sabían que sí, pero no hacía falta que todo fuera tan grave desde un primer momento, podrían pasar un rato tranquilos, un reencuentro mejor que el último, por decirlo de alguna forma – estaba un poco preocupado por Ephráïm, no es que no confíe en ti, pero me gusta ver cómo va en personas y eso.
Ya había pensado en esa escusa, obviamente lo llevaba todo más que planeado, que decirle, que preguntarle, como, cuando, porque. Había evitado incluso tomar ningún tipo de estupefacientes, le molestaba que su hermano le “imitara” en ese sentido, no era algo de lo que se sintiera orgulloso, es más, había intentado salir de las drogas las veces suficientes como para saber que una vez dentro la putada estaba hecha.
-Por cierto ¿Qué estabas fumando? – le dio un golpecito en el hombro, su saludo, ni besos, ni abrazos, ni hostias, que eran hombres y además hermanos – has crecido, maldito cabrón, me has dejado pequeño – negó un poco con la cabeza, esperando comenzar una charla casual, sin tener que ir directo al grano. ¿Qué le había alertado para que fuera a buscarlo? Estaba claro, su hermana Ban le había mandado una nota, lo habían vuelto a pillar haciendo cosas poco ortodoxas, pero eso iría después – anda, llévame con Eph, ya veremos que te hago después por andar fumando, sabes que no me gusta.
Adnan K. Yesenes- Mensajes : 479
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Edad : 33
Re: ¿Te metes en problemas?
Frunció el ceño con las palabras de su hermano. Claro que tenía que pasar algo para que se viesen... nunca se veían por placer o por que simplemente querían saber el uno del otro cualquier cosa, no eran ese tipo de personas.
Asintió con la cabeza a lo de ver al hipogrifo de su hermano y haciéndole un gesto con la cabeza empezaron a andar hacia el sitio en donde estaba Eph, mirando un poco de reojo a su hermano, metiéndose las manos en los bolsillos del pantalón mientas andaban. - Sabes de sobra que lo cuido bien, así que me alegro de que sepas que está en buenas manos... - De hecho, para el especial cuidado del hipogrifo de su hermano Adnan y del propio, acondicionó un área únicamente, de descanso, para ellos.
Cuando su hermano mayor cambió de tema se encogió de hombros y negó con la cabeza, después bufando al escucharle decir, sintiendo el saludo característico de Kadar y después sonriendo con aire triunfal. - Si, fue de pronto... ya sabes, antes de verano aún eras mas alto que yo. - Se rió un poco, viendo como su hermano se medio molestaba.
Adelantaron unos pasos y entonces se quejó. - No puedes decirme nada, tu haces cosas peores, y no puedes intentar negarlo. - Añadió; sabían de sobra las costumbres que tenían tanto el uno como el otro.
Una vez en la parte donde estaba ahora mismo el compañero de Adnan, abrió la puerta y entraron juntos, viendo como el animal al ver a su compañero de toda la vida, se ponía en pie al instante y empezó a hacer algún que otro sonido de jolgorio por el reencuentro.
- Te echa mucho de menos. - Y no es el único. Dato que pensó pero que nunca admitiría, o mas bien, nunca diría; Adnan y los hipogrifos eran toda su “familia”, su compañía allí. - La verdad es que esto no es lo mismo sin ti. - Se quejó de nuevo, cruzándose de brazos.
Asintió con la cabeza a lo de ver al hipogrifo de su hermano y haciéndole un gesto con la cabeza empezaron a andar hacia el sitio en donde estaba Eph, mirando un poco de reojo a su hermano, metiéndose las manos en los bolsillos del pantalón mientas andaban. - Sabes de sobra que lo cuido bien, así que me alegro de que sepas que está en buenas manos... - De hecho, para el especial cuidado del hipogrifo de su hermano Adnan y del propio, acondicionó un área únicamente, de descanso, para ellos.
Cuando su hermano mayor cambió de tema se encogió de hombros y negó con la cabeza, después bufando al escucharle decir, sintiendo el saludo característico de Kadar y después sonriendo con aire triunfal. - Si, fue de pronto... ya sabes, antes de verano aún eras mas alto que yo. - Se rió un poco, viendo como su hermano se medio molestaba.
Adelantaron unos pasos y entonces se quejó. - No puedes decirme nada, tu haces cosas peores, y no puedes intentar negarlo. - Añadió; sabían de sobra las costumbres que tenían tanto el uno como el otro.
Una vez en la parte donde estaba ahora mismo el compañero de Adnan, abrió la puerta y entraron juntos, viendo como el animal al ver a su compañero de toda la vida, se ponía en pie al instante y empezó a hacer algún que otro sonido de jolgorio por el reencuentro.
- Te echa mucho de menos. - Y no es el único. Dato que pensó pero que nunca admitiría, o mas bien, nunca diría; Adnan y los hipogrifos eran toda su “familia”, su compañía allí. - La verdad es que esto no es lo mismo sin ti. - Se quejó de nuevo, cruzándose de brazos.
Ayyûb K. Yesenes- Mensajes : 174
Fecha de inscripción : 28/09/2012
Re: ¿Te metes en problemas?
Sabía que cambiar el tema a lo del hipogrifo sería buena idea, el ceño fruncido de su hermano (ese que tan bien había aprendido a imitar de él mismo) se relajó al empezar a hablar de aquello, siempre era bueno tener un tema salvavidas para ese tipo de situaciones en las que sabes que estás totalmente expuesto, y sabía que había metido la pata diciendo que no había nada que lo hubiera llevado hasta allí, era obvio que si… era él. También había metido la pata un poco con el tema de las drogas. Siempre era igual, Adnan se drogaba, mucho, pero no por gusto, no había empezado porque él quisiera y cada vez que intentaba dejarlo hacía algo… de lo que arrepentirse. En Durmstrang, la última vez, dejó inconsciente a la enfermera por intentar calmarle “los males de estómago” con una puta poción de principiantes. Se le crispaban los nervios y dejaba de ser él mismo, que no es que fuera un santo, pero tenía autocontrol, al final siempre recaía y nada servía de nada y… bueno, mejor no pensar en eso, simplemente tenía que evitar que su hermano llegara a ese punto, sin más.
Lo primero que hizo el egipcio al cruzar la puerta de la “cuadra” fue buscar con la mirada a su querido compañero, desde luego que lo extrañaba, casi tanto como al idiota de su hermano. Pero él no lo diría, ni para uno ni para otro, carajos, que no se había vuelto de pronto un puto blando de mierda.
-Bueno, al menos estás tu aquí para mantenerlo activo, si no fuera así me lo habría llevado a Brigantia y creo que ahí se habría vuelto loco o algo con tanto ruido.
Se dedicó a acariciar a su mascota, dándole un par de golpecitos en el pico al terminar y buscando con la mirada algo para darle de comer, mimarlo un poco o algo. Solo estando con Eph verías a Adnan así (bueno, y ahora con la coreana, pero era caso aparte).
-¿No es lo mismo sin mi? Podrías haberte decidido a seguir tu vida lejos de casa, pero no, has preferido quedarte aquí – negó con la cabeza, consternado – sabes que mi relación con padre no es la mejor, y no puedo estar entrando en casa siempre que quiera… ya viste en verano lo que ocurrió, y no terminó bien.
Se refería obviamente a lo pasado cuando estaba en casa de Rang y volvió, incluso ella había hecho acto de presencia allí por pura preocupación, no, no podía simplemente aparecer sin más, sin un motivo para volver a marcharse.
-Ayyûb – se giró por un momento, poniéndose serio, ignorando al hipogrifo –¿Estás haciendo algo por Yesenes que no me hayas contado? – él debería saber de lo que hablaba, sus trabajos personales, ahora más “privados” que nunca, al parecer.
Lo primero que hizo el egipcio al cruzar la puerta de la “cuadra” fue buscar con la mirada a su querido compañero, desde luego que lo extrañaba, casi tanto como al idiota de su hermano. Pero él no lo diría, ni para uno ni para otro, carajos, que no se había vuelto de pronto un puto blando de mierda.
-Bueno, al menos estás tu aquí para mantenerlo activo, si no fuera así me lo habría llevado a Brigantia y creo que ahí se habría vuelto loco o algo con tanto ruido.
Se dedicó a acariciar a su mascota, dándole un par de golpecitos en el pico al terminar y buscando con la mirada algo para darle de comer, mimarlo un poco o algo. Solo estando con Eph verías a Adnan así (bueno, y ahora con la coreana, pero era caso aparte).
-¿No es lo mismo sin mi? Podrías haberte decidido a seguir tu vida lejos de casa, pero no, has preferido quedarte aquí – negó con la cabeza, consternado – sabes que mi relación con padre no es la mejor, y no puedo estar entrando en casa siempre que quiera… ya viste en verano lo que ocurrió, y no terminó bien.
Se refería obviamente a lo pasado cuando estaba en casa de Rang y volvió, incluso ella había hecho acto de presencia allí por pura preocupación, no, no podía simplemente aparecer sin más, sin un motivo para volver a marcharse.
-Ayyûb – se giró por un momento, poniéndose serio, ignorando al hipogrifo –¿Estás haciendo algo por Yesenes que no me hayas contado? – él debería saber de lo que hablaba, sus trabajos personales, ahora más “privados” que nunca, al parecer.
Adnan K. Yesenes- Mensajes : 479
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Edad : 33
Re: ¿Te metes en problemas?
Sonrió al escuchar que su hermano se alegraba de que fuera él quien se ocupaba de su compañero, de aquél hipogrifo al que tenía tantísimo cariño y que además, únicamente le había confiado a él; sabía que a nadie mas le habría dejado cuidar de Ephráïm. Aquello le gusto escucharlo, y recordar que se lo había dicho de forma tan directa. Sonrió un poco y asintió, viendo como su hermano hacia, señalándole donde estaba la comida que podía darle como “premio” y no la que tenía como común en el sitio de la comida propia del animal.
Cuando el tema volvió a uno diferente el ceño fruncido volvió a su cara. - No me gusta estudiar, ni siquiera se me da bien. Me han llamado tantísimas veces inútil y tonto que hasta me lo creo y todo. - Bufó y se acercó ahora él a acariciar un poco al hipogrifo de su hermano; el suyo estaba estirando las alas y volvería en un rato ahí dentro.
- Y si, ya sé que la relación con padre no es buena... la mía tampoco, pero bueno. - Bufó de nuevo y se separó del animal y de Adnan, suspirando un poco, pesadamente y negó con la cabeza. No podía irse de allí; apenas había estudiado las cosas que le habían enseñado en casa, que le enseñó el propio Adnan y las que le habían dado la gana de aprender por su propia cuenta. Lo suyo apenas era cuidar, amaestrar hipogrifos y si acaso, matar, torturar gente... nada productivo; al menos, no para ir a la universidad. Solo habría ido para perder el tiempo y estar lejos de casa; pero ¿y los hipogrifos? No pensaba dejarlos solos. - Prefiero que me de palizas y me torture de vez en cuando a tener que dejar los hipogrifos en manos de cualquier puto inútil.
De nuevo un cambio de tema, esta vez a uno que hizo que el menor desviase la mirada de los ojos de su hermano, mordiéndose el labio inferior y torciendo el morro en un gesto de incomodidad, disgusto. No quería hablar de ellos, aunque en realidad... - No. No demasiado al menos. - Volvió la vista a los ojos de su hermano y se encogió de hombros una vez más. - Esta todo como siempre, ya sabes, no me ha mandado nada... especial o así.
Se quedó manteniendole la mirada, en un silencio un tanto extraño, acabando por fruncir el ceño. - ¿Por qué?
Cuando el tema volvió a uno diferente el ceño fruncido volvió a su cara. - No me gusta estudiar, ni siquiera se me da bien. Me han llamado tantísimas veces inútil y tonto que hasta me lo creo y todo. - Bufó y se acercó ahora él a acariciar un poco al hipogrifo de su hermano; el suyo estaba estirando las alas y volvería en un rato ahí dentro.
- Y si, ya sé que la relación con padre no es buena... la mía tampoco, pero bueno. - Bufó de nuevo y se separó del animal y de Adnan, suspirando un poco, pesadamente y negó con la cabeza. No podía irse de allí; apenas había estudiado las cosas que le habían enseñado en casa, que le enseñó el propio Adnan y las que le habían dado la gana de aprender por su propia cuenta. Lo suyo apenas era cuidar, amaestrar hipogrifos y si acaso, matar, torturar gente... nada productivo; al menos, no para ir a la universidad. Solo habría ido para perder el tiempo y estar lejos de casa; pero ¿y los hipogrifos? No pensaba dejarlos solos. - Prefiero que me de palizas y me torture de vez en cuando a tener que dejar los hipogrifos en manos de cualquier puto inútil.
De nuevo un cambio de tema, esta vez a uno que hizo que el menor desviase la mirada de los ojos de su hermano, mordiéndose el labio inferior y torciendo el morro en un gesto de incomodidad, disgusto. No quería hablar de ellos, aunque en realidad... - No. No demasiado al menos. - Volvió la vista a los ojos de su hermano y se encogió de hombros una vez más. - Esta todo como siempre, ya sabes, no me ha mandado nada... especial o así.
Se quedó manteniendole la mirada, en un silencio un tanto extraño, acabando por fruncir el ceño. - ¿Por qué?
Ayyûb K. Yesenes- Mensajes : 174
Fecha de inscripción : 28/09/2012
Re: ¿Te metes en problemas?
Dejó de lado el tema de los estudios, nunca le había parecido justo que su padre diera oportunidad solo a unos pocos de estudiar fuera, a él lo echo de casa para quitarse “el problema” de encima, a Ayyûb en cambio no.
Y lo que dijo de su padre le hizo bajar la mirada y apartarla mientras le daba la comida al hipogrifo. Él había soportado los malos tratos paternos y sabía lo que era, se suponía que tenía “motivo” para hacer eso, pero nunca había entendido sus motivos. A Adnan… solía castigarlo por su comportamiento, cada vez que lo había librado de una expulsión o castigo había conllevado una pequeña tortura en casa. En fin, Yesenes estaba un tanto loco, mucho, y gustaba del castigo físico, era algo sabido por todos.
-Después dirán que eres la peor persona del mundo - bromeó un poco con aquello, viendo como Eph terminaba de comerse lo que le ofrecía y se dejaba acariciar – pero creo que cuidas de estos animales mejor de lo que nadie nos ha cuidado a nosotros en la vida.
Ya dejó al hipogrifo cuando comenzó a hablar del tema importante, de su objetivo en ese momento, de saber que tal estaba su hermano y qué demonios pasaba para que Ban se pusiera así, porque su hermana con Yub no tenía mucha relación y aún así le había avisado.
-Me dijo Ban que algo anda mal. Me mandó una nota – no se acercó a su hermano demasiado, solo se aseguró de que no pudiera desviar la vista de sus ojos, para que fuera totalmente sincero, no quería mentiras ese día, ni medias verdades, como parecía el “no demasiado” – te he dicho varias veces que a él no le hagas nada… tenemos que tratar con esos tipos, porque su objetivo es el nuestro – le hablaba claro, desde siempre Adnan había sentido ese odio y repugnancia hacía los muggles de manera extrema y se lo había inculcado a su hermano – si te llaman para algo sabes que debes avisarme, tu eres… el contacto más directo con ellos. Pero padre se aprovecha de ti, él no te paga los servicios como debe y no me gusta que le limpies la cama.
Lo último lo dijo con toda la repugnancia del mundo, si su viejo caía en la asquerosa costumbre de tirarse a cualquier zorra de mierda que se le cruzara por los ojos su hermano no tenía después que encargarse de aquello, y Ban… era tan idiota como para preocuparse más por las asquerosas muggles que habían adornado la cama de su padre unas noches que porque su propio hermanastro tuviera que estar matando a posibles portadores de descendencia Yesenes. En serio, a veces no entendía a los miembros de su familia, esas tías no eran nada, él, en cambio, no se merecía soportar aquello.
Y lo que dijo de su padre le hizo bajar la mirada y apartarla mientras le daba la comida al hipogrifo. Él había soportado los malos tratos paternos y sabía lo que era, se suponía que tenía “motivo” para hacer eso, pero nunca había entendido sus motivos. A Adnan… solía castigarlo por su comportamiento, cada vez que lo había librado de una expulsión o castigo había conllevado una pequeña tortura en casa. En fin, Yesenes estaba un tanto loco, mucho, y gustaba del castigo físico, era algo sabido por todos.
-Después dirán que eres la peor persona del mundo - bromeó un poco con aquello, viendo como Eph terminaba de comerse lo que le ofrecía y se dejaba acariciar – pero creo que cuidas de estos animales mejor de lo que nadie nos ha cuidado a nosotros en la vida.
Ya dejó al hipogrifo cuando comenzó a hablar del tema importante, de su objetivo en ese momento, de saber que tal estaba su hermano y qué demonios pasaba para que Ban se pusiera así, porque su hermana con Yub no tenía mucha relación y aún así le había avisado.
-Me dijo Ban que algo anda mal. Me mandó una nota – no se acercó a su hermano demasiado, solo se aseguró de que no pudiera desviar la vista de sus ojos, para que fuera totalmente sincero, no quería mentiras ese día, ni medias verdades, como parecía el “no demasiado” – te he dicho varias veces que a él no le hagas nada… tenemos que tratar con esos tipos, porque su objetivo es el nuestro – le hablaba claro, desde siempre Adnan había sentido ese odio y repugnancia hacía los muggles de manera extrema y se lo había inculcado a su hermano – si te llaman para algo sabes que debes avisarme, tu eres… el contacto más directo con ellos. Pero padre se aprovecha de ti, él no te paga los servicios como debe y no me gusta que le limpies la cama.
Lo último lo dijo con toda la repugnancia del mundo, si su viejo caía en la asquerosa costumbre de tirarse a cualquier zorra de mierda que se le cruzara por los ojos su hermano no tenía después que encargarse de aquello, y Ban… era tan idiota como para preocuparse más por las asquerosas muggles que habían adornado la cama de su padre unas noches que porque su propio hermanastro tuviera que estar matando a posibles portadores de descendencia Yesenes. En serio, a veces no entendía a los miembros de su familia, esas tías no eran nada, él, en cambio, no se merecía soportar aquello.
Adnan K. Yesenes- Mensajes : 479
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Edad : 33
Re: ¿Te metes en problemas?
Suspiró un poco y se mordió el interior de la mejilla, bajando un poco la cabeza al escuchar las palabras de su hermano mayor, asintiendo un poco con la cabeza, y después terminando por desviar el rostro a la par que su hermano se dedicaba a desviar el tema.
Resopló y al tenerlo tan cerca, no pudo hacer nada mas que quedarse mirándole a los ojos. Respeto... a la única persona que no podía dejar de mirarle a los ojos cuando se trataba de algo serio, a la única persona a la que no le podía mentir... y ese jodido capullo le obligaba a mirarle, joder.
Frunció el ceño y asintió un poco con la cabeza. - No quería molestarte, es solo eso. - Añadió y arrugó la nariz. - Sé de sobra que quieres demasiado seguir en esa maldita carrera... - En cierto modo le jodía, simplemente por que por eso no podía estar tanto con su hermano y solía estar por no decir todo el día, con los hipogrifos para no sentirse solo como cuando era un crío. - Por eso en los últimos trabajos no te dije nada, y bueno... padre se enteró de ellos. - Agachó la cabeza, sintiéndose como un gilipollas.
Alzó el rostro con el ceño fruncido y suspiró. - No dejaré que descubra los trabajos que me piden a mi y no a él. - Aclaró y asintió con la cabeza. - Te avisaré, hermano. - Volvió a decir y suspiró, asintiendo firmemente.
Sobre lo otro... ya no sabía que decirle. No es que lo hiciese realmente por gusto; si, eran muggles y eso estaba bien, pero... - Eso último... - Dijo para aclarar sobre que iba a hablarle. - No es algo que pueda negarme a hacer. - Desvió un instante la mirada para volver a verle a los ojos. - Me he negado un par de veces, y como sabrás sobre sus castigos. - Gruñó y negó con la cabeza. - Cada vez que me niego a ello o me hace “algo” o amenaza con hacer algo a alguno de los hipogrifos. Lo primero me da mas igual, pero me deja bastante jodido... y no puedo cuidar de los animales... y...
Estaba empezando a irse un poco por las ramas, por lo que decidió callarse. Probablemente su hermano sabría mejor que decir, o decirle que hacer.
Resopló y al tenerlo tan cerca, no pudo hacer nada mas que quedarse mirándole a los ojos. Respeto... a la única persona que no podía dejar de mirarle a los ojos cuando se trataba de algo serio, a la única persona a la que no le podía mentir... y ese jodido capullo le obligaba a mirarle, joder.
Frunció el ceño y asintió un poco con la cabeza. - No quería molestarte, es solo eso. - Añadió y arrugó la nariz. - Sé de sobra que quieres demasiado seguir en esa maldita carrera... - En cierto modo le jodía, simplemente por que por eso no podía estar tanto con su hermano y solía estar por no decir todo el día, con los hipogrifos para no sentirse solo como cuando era un crío. - Por eso en los últimos trabajos no te dije nada, y bueno... padre se enteró de ellos. - Agachó la cabeza, sintiéndose como un gilipollas.
Alzó el rostro con el ceño fruncido y suspiró. - No dejaré que descubra los trabajos que me piden a mi y no a él. - Aclaró y asintió con la cabeza. - Te avisaré, hermano. - Volvió a decir y suspiró, asintiendo firmemente.
Sobre lo otro... ya no sabía que decirle. No es que lo hiciese realmente por gusto; si, eran muggles y eso estaba bien, pero... - Eso último... - Dijo para aclarar sobre que iba a hablarle. - No es algo que pueda negarme a hacer. - Desvió un instante la mirada para volver a verle a los ojos. - Me he negado un par de veces, y como sabrás sobre sus castigos. - Gruñó y negó con la cabeza. - Cada vez que me niego a ello o me hace “algo” o amenaza con hacer algo a alguno de los hipogrifos. Lo primero me da mas igual, pero me deja bastante jodido... y no puedo cuidar de los animales... y...
Estaba empezando a irse un poco por las ramas, por lo que decidió callarse. Probablemente su hermano sabría mejor que decir, o decirle que hacer.
Ayyûb K. Yesenes- Mensajes : 174
Fecha de inscripción : 28/09/2012
Re: ¿Te metes en problemas?
Su hermano le estaba dando más importancia a lo que menos tenía, si, le molestaba que no le hubiera avisado y demás, y si, prefería que su padre no estuviera al tanto de lo que ellos dos hacían allí, sobre todo porque en realidad no le agradaba que controlara su vida, y sabía la influencia que podía llegar a tener Yesenes, de modo que sabía de sobra que si quería joderlos podría.
-Deja de pensar en padre, y en mi carrera y en nada. Piensa un poquito en ti. Yo lo hago constantemente. Solo pensar en mi, ya sabes. Está bien que te preocupes por los animales, pero ante todo estás tú, no seas idiota.
Se permitió una media sonrisa, era más de lo que la mayoría de los mortales vería alguna vez en su rostro, y era para él, porque lo sintió demasiado nervioso, angustiado, mal, por sus palabras. No era su intención hacerlo sentir mal, desde luego que no.
-Podrías dejar la casa.
Fue una sugerencia muy rápida, sin entrar en detalles, había pensado ya todo, él tenía un apartamento, si, estaba en Berlín, que sí, que estaba en un barrio muggle. Pero nadie sabía de su existencia, nadie podría entrar en él porque tenía mil conjuros de protección y solo lo usaba para hacer pociones. Su hermano podría vivir allí y coger un traslador para trabajar, no tendría que dejar los hipogrifos, no tendría que dejar nada… pero antes de ofrecerle el lugar – ya que ni él mismo lo conocía – quería ver su actitud por la propuesta.
-Se que es imposible negarse a una petición de nuestro padre, pero tienes que independizarte o será así toda la vida. Al final te buscará una mujer y ni podrás elegir en eso – eso, en realidad, sabía de sobra que le importaría más bien poco, como a él antes de que Rang apareciera en su vida, pero su hermano no sabía nada de ella, y no estaba seguro de querer contarle nada, podría encelarse, lo conocía demasiado bien – hacer eso que te obliga es degradante, si no piensas dejar la casa iré yo, ahora mismo…
Y si, era en serio, pensaba enfrentarse a su padre por su hermano.
-Deja de pensar en padre, y en mi carrera y en nada. Piensa un poquito en ti. Yo lo hago constantemente. Solo pensar en mi, ya sabes. Está bien que te preocupes por los animales, pero ante todo estás tú, no seas idiota.
Se permitió una media sonrisa, era más de lo que la mayoría de los mortales vería alguna vez en su rostro, y era para él, porque lo sintió demasiado nervioso, angustiado, mal, por sus palabras. No era su intención hacerlo sentir mal, desde luego que no.
-Podrías dejar la casa.
Fue una sugerencia muy rápida, sin entrar en detalles, había pensado ya todo, él tenía un apartamento, si, estaba en Berlín, que sí, que estaba en un barrio muggle. Pero nadie sabía de su existencia, nadie podría entrar en él porque tenía mil conjuros de protección y solo lo usaba para hacer pociones. Su hermano podría vivir allí y coger un traslador para trabajar, no tendría que dejar los hipogrifos, no tendría que dejar nada… pero antes de ofrecerle el lugar – ya que ni él mismo lo conocía – quería ver su actitud por la propuesta.
-Se que es imposible negarse a una petición de nuestro padre, pero tienes que independizarte o será así toda la vida. Al final te buscará una mujer y ni podrás elegir en eso – eso, en realidad, sabía de sobra que le importaría más bien poco, como a él antes de que Rang apareciera en su vida, pero su hermano no sabía nada de ella, y no estaba seguro de querer contarle nada, podría encelarse, lo conocía demasiado bien – hacer eso que te obliga es degradante, si no piensas dejar la casa iré yo, ahora mismo…
Y si, era en serio, pensaba enfrentarse a su padre por su hermano.
Adnan K. Yesenes- Mensajes : 479
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Edad : 33
Re: ¿Te metes en problemas?
Se permitió un gruñido y arrugó la nariz, suspirando de forma pesada al escuchar la reprimenda-consejo que acababa de darle su hermano; era fácil de decir aquello, pero no de hacer, joder... como quien dice, esos animales lo eran todos para él y no los podría dejar, no podría dejar de preocuparse por ellos con tanta facilidad como lo poco que le importaba matar a un simple muggle.
Pero alzó el rostro para mirar a su hermano, viendo su gesto, sonriéndole de vuelta de aquella misma forma, aunque esa sonrisa se esfumó en cuanto su hermano dijo aquello.
- ¿Dejar palacio? - Frunció un poco el ceño. Para Adnan era fácil decirlo... o eso es lo que parecía. Se mordió la boca y el gesto se intensificó más al seguir escuchando las palabras del hermano mayor, chasqueando la lengua, mirándole con el ceño fruncido. - No se... - Se llevó una mano a la nuca para pasarse la mano por la misma, en un gesto de nerviosismo, de duda. - Joder.
Dio un par de pasos para quedarse totalmente de frente a Adnan. Aquello último que hizo le hizo “convencerse”, decidirse del todo en apenas un instante.
- No vayas. - Suspiró y apretó los dientes, la mandíbula. - Supongo que podría intentar largarme de aquí, pero ni siquiera se como hacerlo. No tendría a donde ir, aquí todo el mundo sabe quién soy. - Bufó y clavó la vista en los ojos de su hermano. - Cogeré todo el dinero que tengo por aquí aún, mis cosas y me largaré... ya veré a donde puedo ir despúes. - Giró el rostro hacia los hipogrifos y suspiró pesadamente.
- No será difícil conseguir un traslador en el mercado mágico de aquí; se de un tipo que los tiene realmente buenos y no esas mierdas que venden los rateros. - Se encogió de hombros. - Pero... crees que si me largo, ¿podré seguir trabajando aquí con ellos? - Aquella clara referencia como “ellos” era hacia los hipogrifos.
Pero alzó el rostro para mirar a su hermano, viendo su gesto, sonriéndole de vuelta de aquella misma forma, aunque esa sonrisa se esfumó en cuanto su hermano dijo aquello.
- ¿Dejar palacio? - Frunció un poco el ceño. Para Adnan era fácil decirlo... o eso es lo que parecía. Se mordió la boca y el gesto se intensificó más al seguir escuchando las palabras del hermano mayor, chasqueando la lengua, mirándole con el ceño fruncido. - No se... - Se llevó una mano a la nuca para pasarse la mano por la misma, en un gesto de nerviosismo, de duda. - Joder.
Dio un par de pasos para quedarse totalmente de frente a Adnan. Aquello último que hizo le hizo “convencerse”, decidirse del todo en apenas un instante.
- No vayas. - Suspiró y apretó los dientes, la mandíbula. - Supongo que podría intentar largarme de aquí, pero ni siquiera se como hacerlo. No tendría a donde ir, aquí todo el mundo sabe quién soy. - Bufó y clavó la vista en los ojos de su hermano. - Cogeré todo el dinero que tengo por aquí aún, mis cosas y me largaré... ya veré a donde puedo ir despúes. - Giró el rostro hacia los hipogrifos y suspiró pesadamente.
- No será difícil conseguir un traslador en el mercado mágico de aquí; se de un tipo que los tiene realmente buenos y no esas mierdas que venden los rateros. - Se encogió de hombros. - Pero... crees que si me largo, ¿podré seguir trabajando aquí con ellos? - Aquella clara referencia como “ellos” era hacia los hipogrifos.
Ayyûb K. Yesenes- Mensajes : 174
Fecha de inscripción : 28/09/2012
Re: ¿Te metes en problemas?
No había dicho aquello último como una auténtica amenaza. Alguien debía cuidar de él por una vez en su puta vida, y si le tocaba al egipcio hacerlo, pues lo haría, ya había aprendido a manejar a su padre, ya sabía como hablarle y que decirle. Eso no suponía una mejora en su relación ni un mejor trato. Pero seguramente podría librar a su hermano de todo aquello haciendo algún trato con él, con el loco de su padre.
Pero al parecer no tendría que hacerlo, no del todo. Aparecería por casa, cuando estuviera ocupado, y hablaría con Yesenes, su hermano no era ilocalizable y si lo echaba en falta podría dar con él y con su pequeño laboratorio de drogas en un instante.
-No tienes que andar buscando donde quedarte, yo te doy asilo – lo dijo muy seguro de sus palabras, no iba a dejar a su hermano solo por el mundo cuando él mismo lo había instado a salir de allí – tendríamos que arreglar varias cosas, y hablar otras tantas. Pero al menos tienes donde pasar las noches hasta que encuentres algo más apropiado.
Notó la mirada de duda de su hermano, igual pensaba que lo iba a intentar meter en la escuela o algo así, se lo aclararía, pero por el momento dejaría pasar ese tema, pensaba no decirle que estaba en una zona muggle, prefería evitar accidentes que llamaran demasiado la atención.
-Por el tema de seguir trabajando aquí no te preocupes, yo creo que podrás seguir, este criador no es directamente de padre, él lo mantiene pero el dueño es nuestro tío. Yo hablaré con él para que te permita trabajar aquí aún cuando te vayas, tú te encargas del como ir y venir sin terminar agotado… porque mi apartamento está un tanto lejos de aquí.
Sabía que a Yub no le agradaría que tuviera ese tipo de secretos con él, pero lo último que quería es que el chico terminara aún más metido en las drogas por su culpa, ya limpiaría el lugar de ellas para que no pudiera engancharse aún más.
-Entonces… ¿estás decidido?
Pero al parecer no tendría que hacerlo, no del todo. Aparecería por casa, cuando estuviera ocupado, y hablaría con Yesenes, su hermano no era ilocalizable y si lo echaba en falta podría dar con él y con su pequeño laboratorio de drogas en un instante.
-No tienes que andar buscando donde quedarte, yo te doy asilo – lo dijo muy seguro de sus palabras, no iba a dejar a su hermano solo por el mundo cuando él mismo lo había instado a salir de allí – tendríamos que arreglar varias cosas, y hablar otras tantas. Pero al menos tienes donde pasar las noches hasta que encuentres algo más apropiado.
Notó la mirada de duda de su hermano, igual pensaba que lo iba a intentar meter en la escuela o algo así, se lo aclararía, pero por el momento dejaría pasar ese tema, pensaba no decirle que estaba en una zona muggle, prefería evitar accidentes que llamaran demasiado la atención.
-Por el tema de seguir trabajando aquí no te preocupes, yo creo que podrás seguir, este criador no es directamente de padre, él lo mantiene pero el dueño es nuestro tío. Yo hablaré con él para que te permita trabajar aquí aún cuando te vayas, tú te encargas del como ir y venir sin terminar agotado… porque mi apartamento está un tanto lejos de aquí.
Sabía que a Yub no le agradaría que tuviera ese tipo de secretos con él, pero lo último que quería es que el chico terminara aún más metido en las drogas por su culpa, ya limpiaría el lugar de ellas para que no pudiera engancharse aún más.
-Entonces… ¿estás decidido?
Adnan K. Yesenes- Mensajes : 479
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Edad : 33
Re: ¿Te metes en problemas?
Suspiró y por un momento se puso a pensar él mismo en que responderle. Estaría bien largarse de allí, eso nunca lo negaría. No tendría que “limpiar la cama” de su padre más, no tendría que seguir a su “merced” más tiempo... aunque aquello era algo demasiado bueno, no sabía si realmente saldría todo bien, no como lo podrían tener planeado.
- Supongo. - Asintió con la cabeza y suspiró, cerrando un instante los ojos, con el ceño fruncido, volviendo después a abrirlos. - Tendré que hablarlo con alguien yo también... con el tío por el cuidado de los hipogrifos, o con padre o algo. Si el tío me deja seguir trabajando aquí y con los “trabajos”, no necesitaría del dinero de padre. - Se aclaró para si mismo. - ¿Pero si alguna vez me hace llamar? ¿Tendría que venir? - Eso no se le había pasado por la cabeza hasta ese momento. Ambos sabían como era de capaz su padre de mandar buscar a quien quisiera y no parara hasta encontrarlo, al menos por el mundo mágico.
Sintió el golpe que le dio su hermano en el pecho, probablemente para que dejase de darle vueltas a la cabeza, y bufó.
- Está bien. Me iré contigo... conseguiré un traslador y lo que haga falta. - Arrugó la nariz y gruñó. - ¿A donde me llevaras no podríamos llevarnos nuestros hipogrifos? - Puso una mueca. - Es raro que teniendo tú un sitio donde dejar que me aloje... no te hayas llevado a Eph.
Negó con la cabeza e hizo un gesto con la mano queriendo quitarle importancia.
Escuchó un ruido fuera y tras decirle a su hermano que esperase un poco, fue a abrir la puerta del “establo” para dejar pasar a su hipogrifo que acababa de aterrizar frente a la puerta, para cuando el mismo entró, cerrarla tras él, acariciándole un poco el pico, la cabeza y el lomo antes de dejar que fuera con el compañero de su hermano.
- Supongo. - Asintió con la cabeza y suspiró, cerrando un instante los ojos, con el ceño fruncido, volviendo después a abrirlos. - Tendré que hablarlo con alguien yo también... con el tío por el cuidado de los hipogrifos, o con padre o algo. Si el tío me deja seguir trabajando aquí y con los “trabajos”, no necesitaría del dinero de padre. - Se aclaró para si mismo. - ¿Pero si alguna vez me hace llamar? ¿Tendría que venir? - Eso no se le había pasado por la cabeza hasta ese momento. Ambos sabían como era de capaz su padre de mandar buscar a quien quisiera y no parara hasta encontrarlo, al menos por el mundo mágico.
Sintió el golpe que le dio su hermano en el pecho, probablemente para que dejase de darle vueltas a la cabeza, y bufó.
- Está bien. Me iré contigo... conseguiré un traslador y lo que haga falta. - Arrugó la nariz y gruñó. - ¿A donde me llevaras no podríamos llevarnos nuestros hipogrifos? - Puso una mueca. - Es raro que teniendo tú un sitio donde dejar que me aloje... no te hayas llevado a Eph.
Negó con la cabeza e hizo un gesto con la mano queriendo quitarle importancia.
Escuchó un ruido fuera y tras decirle a su hermano que esperase un poco, fue a abrir la puerta del “establo” para dejar pasar a su hipogrifo que acababa de aterrizar frente a la puerta, para cuando el mismo entró, cerrarla tras él, acariciándole un poco el pico, la cabeza y el lomo antes de dejar que fuera con el compañero de su hermano.
Ayyûb K. Yesenes- Mensajes : 174
Fecha de inscripción : 28/09/2012
Re: ¿Te metes en problemas?
Tendrían que hablar con ambos, dejaría que Ayyûb fuera con Gibar, su tío, hermano menor de su padre, fue, por decirlo de alguna forma, quien lo encontró en Londres cuando era muy pequeño. A Adnan no le gustaba tratar con él, le resultaba un tanto incómodo tener a alguien cerca que lo vio tan desvalido como había estado entonces. Pero su hermano tenía buena relación con él por el tema del trabajo.
-Está bien, tú hablas con nuestro tío y yo con nuestro padre. Si sabes dónde estaría ahora podríamos separarnos y hacerlo pronto, nos quitamos cosas de encima – si, definitivamente quería dejarlo todo arreglado, se negaba a dejar algo al aire, que Yesenes manejara a Ayyûb era demasiado fácil –Si te hace llamar tu me llamas a mí, y venimos los dos. De todas formas ahí donde vas no te podrá encontrar, él no, a mí nunca me encontró allí.
Se pasó la mano por el pelo, callándose mientras veía como el otro hipogrifo entraba y decidió que era mejor salir ya de allí, si había alguien cerca podría ver raro que se quedaran tanto tiempo ahí dentro y fuera a fisgar, era lo último que quería, ser oído de improvisto.
-No, allí no caben hipogrifos es… un apartamento muy pequeño, tiene dos habitaciones y una cocina, con baño también. No tendrás elfos que te sirvan porque prefiero que no haya nada que pueda usar padre para perseguirme hasta allí… y está en mitad de Berlín – suponía que su hermano sabría lo que eso significaba, que era en zona muggle – es imposible entrar al piso o salir de él si no es con apariciones y si no sabes donde está no te puedes aparecer… de modo que nadie puede llegar hasta allí, por eso nadie sabe de su existencia. Solo te pediré que no se lo digas a nadie, ya sabes.
Le hizo un gesto, para que salieran, podrían seguir haciendo cosas fuera de allí.
-¿Vendrás hoy? Si es así podrías ir yendo a lo del tío, yo iré a lo de padre.
-Está bien, tú hablas con nuestro tío y yo con nuestro padre. Si sabes dónde estaría ahora podríamos separarnos y hacerlo pronto, nos quitamos cosas de encima – si, definitivamente quería dejarlo todo arreglado, se negaba a dejar algo al aire, que Yesenes manejara a Ayyûb era demasiado fácil –Si te hace llamar tu me llamas a mí, y venimos los dos. De todas formas ahí donde vas no te podrá encontrar, él no, a mí nunca me encontró allí.
Se pasó la mano por el pelo, callándose mientras veía como el otro hipogrifo entraba y decidió que era mejor salir ya de allí, si había alguien cerca podría ver raro que se quedaran tanto tiempo ahí dentro y fuera a fisgar, era lo último que quería, ser oído de improvisto.
-No, allí no caben hipogrifos es… un apartamento muy pequeño, tiene dos habitaciones y una cocina, con baño también. No tendrás elfos que te sirvan porque prefiero que no haya nada que pueda usar padre para perseguirme hasta allí… y está en mitad de Berlín – suponía que su hermano sabría lo que eso significaba, que era en zona muggle – es imposible entrar al piso o salir de él si no es con apariciones y si no sabes donde está no te puedes aparecer… de modo que nadie puede llegar hasta allí, por eso nadie sabe de su existencia. Solo te pediré que no se lo digas a nadie, ya sabes.
Le hizo un gesto, para que salieran, podrían seguir haciendo cosas fuera de allí.
-¿Vendrás hoy? Si es así podrías ir yendo a lo del tío, yo iré a lo de padre.
Adnan K. Yesenes- Mensajes : 479
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Edad : 33
Re: ¿Te metes en problemas?
Le escuchó en silencio en todo momento, asintiendo a lo de ir cada uno a hablar con uno para así adelantarlo todo, a sobre hacerlo ya para quitarse el trabajo de encima... pero cuando llegó a escuchar la ubicación del sitio arrugó la nariz y bufó. - ¿Un... apartamento? ¿Berlín? - Fue todo lo que dijo, pues tras despedirse de ambos animales con una caricia, salieron de allí.
Ayyüb mantenía aquél gesto de asco; solo de pensar en donde había estado escondido su hermano, con lo que odiaba a esos malditos Muggles...
Suspiró pesadamente y con el ceño fruncido giró el rostro para mirar a su hermano. - Está bien... - Acabó por decir. Si Adnan había soportado estar en ese sitio sin salir a matar a todo el que se le pusiese por delante o cualquier mierda, él también podría. Estaba seguro de eso. Si.
- Supongo entonces... que habrá que ir ahora a arreglarlo todo... - Se quedó un momento pensativo, haciendo memoria para saber donde podría estar ene se momento su tío, y de paso su padre, y cuando le llegó el orden a la cabeza arrugó la nariz en una mueca de asco.
- El tío se donde está, ahora mismo estará en el mercado comprando algún tipo de carne diferente para los hipogrifos que vengan de la cacería; por lo que dijo ayer... sé donde consigue el genero, así que puedo ir directamente allí para ayudarle a que acabe pronto con eso y de paso comentarle lo del trabajo y eso.
Hizo una pausa y se quedó con la vista fija en Adnan. - Probablemente ahora padre... esté en el harem o en su cuarto... ya sabes. - Entrecerró los ojos, acompañando aquello aún mas a la mueca de asco de antes.
Ayyüb mantenía aquél gesto de asco; solo de pensar en donde había estado escondido su hermano, con lo que odiaba a esos malditos Muggles...
Suspiró pesadamente y con el ceño fruncido giró el rostro para mirar a su hermano. - Está bien... - Acabó por decir. Si Adnan había soportado estar en ese sitio sin salir a matar a todo el que se le pusiese por delante o cualquier mierda, él también podría. Estaba seguro de eso. Si.
- Supongo entonces... que habrá que ir ahora a arreglarlo todo... - Se quedó un momento pensativo, haciendo memoria para saber donde podría estar ene se momento su tío, y de paso su padre, y cuando le llegó el orden a la cabeza arrugó la nariz en una mueca de asco.
- El tío se donde está, ahora mismo estará en el mercado comprando algún tipo de carne diferente para los hipogrifos que vengan de la cacería; por lo que dijo ayer... sé donde consigue el genero, así que puedo ir directamente allí para ayudarle a que acabe pronto con eso y de paso comentarle lo del trabajo y eso.
Hizo una pausa y se quedó con la vista fija en Adnan. - Probablemente ahora padre... esté en el harem o en su cuarto... ya sabes. - Entrecerró los ojos, acompañando aquello aún mas a la mueca de asco de antes.
Ayyûb K. Yesenes- Mensajes : 174
Fecha de inscripción : 28/09/2012
Re: ¿Te metes en problemas?
Sabía que el tema de vivir entre muggles no le agradaría. A él no le gustaba tampoco, pero su apartamento era como una isla, no necesitaba pensar donde estaba, ni necesitaba tampoco salir a la calle para nada. No tenía más que aparecerse dentro y ya, sin más.
-Pues bueno, siendo así… – se pensó aquello de su padre, no le apetecía ir al harem, pero si lo mandaba llamar seguro que él mismo tendría que ir, no era hombre con escrúpulo ni vergüenza, lo haría pasar, y no había cosa más desagradable que intentar hablar con tu padre mientras una cualquiera le hacía mierdas en su baja intimidad –creo que será mejor que vayas con el tío, yo iré a ver si está ahí, si es así buscaré a Ban y estaré un rato con ella.
En realidad tenía intenciones de ir al apartamento mientras tanto y “limpiarlo” de mierdas, sería lo mejor para él y para su hermano.
En ese momento se despidieron sin más, Adnan se apareció en el lugar que le dejaría a su hermano y el chico se marchó hacía donde se suponía que estaría su tío. Con él no debería tener problemas, solo se parecía a su padre en el color de piel, el resto era totalmente diferente y de ahí todas sus diferencias y el poco tiempo que pasaban juntos. Y que los cuidara a ellos, al menos un poco.
Hizo todo lo debido muy rápido gracias a la magia, en lo que sería la cocina dejó el caldero y las cosas normales, despejando la zona del salón donde tenía su fábrica de pociones (o algo así) por supuesto, la habitación de los ingredientes la dejó intacta y bien cerrada, su hermano tendría una cama, todo el salón, cocina y baño, no podía pedir más. Le preocupaba que no supiera hacer las cosas por su cuenta, comida y demás, siempre había vivido rodeado de elfos, pero de eso se preocuparía cuando ambos estuviera allí, él solo poco podría hacer en realidad.
Volvió a aparecerse en su casa, su hermano aún no estaba en el lugar citado de modo que buscó a su padre… no fue del todo una buena idea, Yesenes al parecer había tenido problemas personales ese día, problemas de cama, para que evitar la realidad. Con ese mal humor tan habitual en él gritó a su hijo y comenzó la misma mierda de siempre. Adnan se defendió como bien había aprendido a hacer y no tardó en largarse apareciéndose donde se suponía estaría su hermano, que si, estaba allí. Y su padre podría aparecer en cualquier momento por lo que lo cogió del brazo y volvió a aparecer, esa vez en el salón de su apartamento. Ahí calló rendido, respirando de manera agitada, agotado, tantas apariciones, tan continuas y tan… largas, porque de Egipto a Berlin había un rato.
-Creo que… iré a hablar con padre más tarde – lo dijo respirando entrecortadamente, agarrándose el brazo derecho, lo tenía lastimado, pero fue lo único que había llegado a tocarle, por suerte - ¿a ti como te fue?
-Pues bueno, siendo así… – se pensó aquello de su padre, no le apetecía ir al harem, pero si lo mandaba llamar seguro que él mismo tendría que ir, no era hombre con escrúpulo ni vergüenza, lo haría pasar, y no había cosa más desagradable que intentar hablar con tu padre mientras una cualquiera le hacía mierdas en su baja intimidad –creo que será mejor que vayas con el tío, yo iré a ver si está ahí, si es así buscaré a Ban y estaré un rato con ella.
En realidad tenía intenciones de ir al apartamento mientras tanto y “limpiarlo” de mierdas, sería lo mejor para él y para su hermano.
En ese momento se despidieron sin más, Adnan se apareció en el lugar que le dejaría a su hermano y el chico se marchó hacía donde se suponía que estaría su tío. Con él no debería tener problemas, solo se parecía a su padre en el color de piel, el resto era totalmente diferente y de ahí todas sus diferencias y el poco tiempo que pasaban juntos. Y que los cuidara a ellos, al menos un poco.
Hizo todo lo debido muy rápido gracias a la magia, en lo que sería la cocina dejó el caldero y las cosas normales, despejando la zona del salón donde tenía su fábrica de pociones (o algo así) por supuesto, la habitación de los ingredientes la dejó intacta y bien cerrada, su hermano tendría una cama, todo el salón, cocina y baño, no podía pedir más. Le preocupaba que no supiera hacer las cosas por su cuenta, comida y demás, siempre había vivido rodeado de elfos, pero de eso se preocuparía cuando ambos estuviera allí, él solo poco podría hacer en realidad.
Volvió a aparecerse en su casa, su hermano aún no estaba en el lugar citado de modo que buscó a su padre… no fue del todo una buena idea, Yesenes al parecer había tenido problemas personales ese día, problemas de cama, para que evitar la realidad. Con ese mal humor tan habitual en él gritó a su hijo y comenzó la misma mierda de siempre. Adnan se defendió como bien había aprendido a hacer y no tardó en largarse apareciéndose donde se suponía estaría su hermano, que si, estaba allí. Y su padre podría aparecer en cualquier momento por lo que lo cogió del brazo y volvió a aparecer, esa vez en el salón de su apartamento. Ahí calló rendido, respirando de manera agitada, agotado, tantas apariciones, tan continuas y tan… largas, porque de Egipto a Berlin había un rato.
-Creo que… iré a hablar con padre más tarde – lo dijo respirando entrecortadamente, agarrándose el brazo derecho, lo tenía lastimado, pero fue lo único que había llegado a tocarle, por suerte - ¿a ti como te fue?
Adnan K. Yesenes- Mensajes : 479
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Edad : 33
Re: ¿Te metes en problemas?
Antes de poder hacer nada, de ni siquiera mirar mal a su hermano mayor por la herida que vio en el mismo momento en que apareció, estaban en un sitio totalmente nuevo, desconocido para él.
Frunció el ceño y se quedó mirándole fijamente mientras le escuchaba hablar y le miraba de arriba abajo. Probablemente, si habría ido él mismo a hablar con su padre, habría acabado cinco, o incluso diez veces peor de lo que había quedado Kadar.
- El tío dijo que le parece bien. De hecho... - Rebuscó en el bolsillo de su pantalón y le enseñó el traslador. - Aprovechando que estábamos en el mercado él mismo me lo compró. Supongo que es mas consciente de como es padre... y no negó en ningún momento el que pudiese largarme de casa y seguir con mi trabajo. - Sonrió un momento, ladeado, feliz de poder largarse de allí y a la vez, de poder seguir con su tan adorado trabajo. Apenas Adnan le habría podido ver así, sonriendo de aquella forma sincera; con nadie mas podía mostrarse realmente.
Pero entonces negó con la cabeza y frunció el ceño, mirando el brazo de su hermano y le bufó. - Dejate de gilipolleces, tienes que curarte eso. - Bufó y se miró a si mismo; no tenía nada encima mas que la varita, y apenas sabía los básicos conjuros que nunca servían contra ese tipo de heridas.
Resopló y se acercó a Adnan para, antes de que se quejase, darle un rápido abrazo que no duró mas que un par de segundos antes de que se separara de él.
- ¿Tienes algo para curarte eso? Yo supongo que... cuando me enseñes como venir aquí, iré a por mis cosas y eso, así no tienes que verte de nuevo con padre ni nada. - Estiró la mano hacia su hermano, como un simple gesto. - Dime donde tienes algo y te curaré.
Miró alrededor y se empezó a distraer, analizando como era aquél sitio, tan... diferente al palacete en el que había estado viviendo toda su vida tan... pequeño y raro.
Frunció el ceño y se quedó mirándole fijamente mientras le escuchaba hablar y le miraba de arriba abajo. Probablemente, si habría ido él mismo a hablar con su padre, habría acabado cinco, o incluso diez veces peor de lo que había quedado Kadar.
- El tío dijo que le parece bien. De hecho... - Rebuscó en el bolsillo de su pantalón y le enseñó el traslador. - Aprovechando que estábamos en el mercado él mismo me lo compró. Supongo que es mas consciente de como es padre... y no negó en ningún momento el que pudiese largarme de casa y seguir con mi trabajo. - Sonrió un momento, ladeado, feliz de poder largarse de allí y a la vez, de poder seguir con su tan adorado trabajo. Apenas Adnan le habría podido ver así, sonriendo de aquella forma sincera; con nadie mas podía mostrarse realmente.
Pero entonces negó con la cabeza y frunció el ceño, mirando el brazo de su hermano y le bufó. - Dejate de gilipolleces, tienes que curarte eso. - Bufó y se miró a si mismo; no tenía nada encima mas que la varita, y apenas sabía los básicos conjuros que nunca servían contra ese tipo de heridas.
Resopló y se acercó a Adnan para, antes de que se quejase, darle un rápido abrazo que no duró mas que un par de segundos antes de que se separara de él.
- ¿Tienes algo para curarte eso? Yo supongo que... cuando me enseñes como venir aquí, iré a por mis cosas y eso, así no tienes que verte de nuevo con padre ni nada. - Estiró la mano hacia su hermano, como un simple gesto. - Dime donde tienes algo y te curaré.
Miró alrededor y se empezó a distraer, analizando como era aquél sitio, tan... diferente al palacete en el que había estado viviendo toda su vida tan... pequeño y raro.
Ayyûb K. Yesenes- Mensajes : 174
Fecha de inscripción : 28/09/2012
Re: ¿Te metes en problemas?
Se alegraba de que su hermano si estuviera bien al menos, y el dolor del brazo no era nada, el conjuro que él mismo solía usar a veces era aprendido de su padre. El muy cabrón tenía muy buen dominio del mismo, mejor que él, por supuesto, y las cuerdas de cuero que salían de su varita eran totalmente certeras, por suerte esa vez tan solo se le había enroscado una en el brazo y de ahí esa herida, circular, rodeando toda la extremidad. Sangraba ligeramente por las zonas donde el cuero había dañado la piel de manera algo más grave, pero no era nada tan malo como para que estuviera lloriqueando ni nada.
-Está bien, pero usa solo el traslador para ir, nunca para volver. No quiero que puedan llegar si te lo quitan o lo que sea.
Frunció el ceño cuando el chico lo abrazó. Sabía que estaba feliz, se le veía en la cara como no se había visto antes, sentirse libre del yugo familiar, él sabía lo que era eso. Pero ello no significaba que le gustaran más los abrazos de pronto, seguiría tan arisco como siempre, demonios, no se sentía cómodo siendo abrazado por un tío, y su hermano, mejor que cualquier otra persona del mundo, debía saber aquello, él era el único que conocía su gran secreto.
-¿Para curarme? – se quedó pensativo, si que tenía, algo que haría que ni marca le quedara. Se puso en pie y caminó hasta la habitación de los ingredientes, lo que sería el dormitorio pequeño en una casa normal. Él la tenía aclimatada mágicamente por sectores, dependiendo del ingrediente en si, y tenía un gran armario con pociones y frascos vacios.
-Este apartamento es mi laboratorio secreto o algo así – lo dijo en un tono de broma, su hermano le había seguido y miraba curioso –no toques nada de lo que hay aquí a no ser que algo te corra mucha prisa, lo tengo todo muy bien ordenado y organizado y no me gustaría que dejara de ser así - confiaba en que una vez le dijera eso el chico se lo tomaría al pie de la letra y haría justo lo mandado – puedes ponerme esto – encontró el frasco que buscaba y se lo dio, era bastante grande pero iba por la mitad, lo usaba siempre que terminaba herido – pero antes debería ir a lavar al baño y así te digo donde está y donde dormirás…
Volvió a salir de allí y lo guió. Él podía hacerlo todo solo, limpiarse la herida, ponerse la crema, pero estaba en la parte más alta del brazo derecho y bueno, ya que estaba Yub…
-Ayúdame anda… ahí tienes todo lo necesario para hacerlo manualmente y si sabes conjuros para limpiarlo con magia adelante.
-Está bien, pero usa solo el traslador para ir, nunca para volver. No quiero que puedan llegar si te lo quitan o lo que sea.
Frunció el ceño cuando el chico lo abrazó. Sabía que estaba feliz, se le veía en la cara como no se había visto antes, sentirse libre del yugo familiar, él sabía lo que era eso. Pero ello no significaba que le gustaran más los abrazos de pronto, seguiría tan arisco como siempre, demonios, no se sentía cómodo siendo abrazado por un tío, y su hermano, mejor que cualquier otra persona del mundo, debía saber aquello, él era el único que conocía su gran secreto.
-¿Para curarme? – se quedó pensativo, si que tenía, algo que haría que ni marca le quedara. Se puso en pie y caminó hasta la habitación de los ingredientes, lo que sería el dormitorio pequeño en una casa normal. Él la tenía aclimatada mágicamente por sectores, dependiendo del ingrediente en si, y tenía un gran armario con pociones y frascos vacios.
-Este apartamento es mi laboratorio secreto o algo así – lo dijo en un tono de broma, su hermano le había seguido y miraba curioso –no toques nada de lo que hay aquí a no ser que algo te corra mucha prisa, lo tengo todo muy bien ordenado y organizado y no me gustaría que dejara de ser así - confiaba en que una vez le dijera eso el chico se lo tomaría al pie de la letra y haría justo lo mandado – puedes ponerme esto – encontró el frasco que buscaba y se lo dio, era bastante grande pero iba por la mitad, lo usaba siempre que terminaba herido – pero antes debería ir a lavar al baño y así te digo donde está y donde dormirás…
Volvió a salir de allí y lo guió. Él podía hacerlo todo solo, limpiarse la herida, ponerse la crema, pero estaba en la parte más alta del brazo derecho y bueno, ya que estaba Yub…
-Ayúdame anda… ahí tienes todo lo necesario para hacerlo manualmente y si sabes conjuros para limpiarlo con magia adelante.
Adnan K. Yesenes- Mensajes : 479
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Edad : 33
Re: ¿Te metes en problemas?
Había sentido como con el abrazo el cuerpo de su hermano se tensó y como su rostro se endureció un poco, por eso, apenas duró el gesto de afecto que hubo tenido el menor. Le siguió y escuchó en todo momento, y tras asomar curiosamente la cabeza en aquella habitación, escuchó las quejas de Adnan, farfullando un poco un “Seguro que por aquí tienes drogas y por eso no quieres que entre.”, antes de coger el frasco que su hermano le tendía, y acto seguido, ambos caminaron hacia el baño.
Escuchó lo que Adnan le dijo, y Ayyûb bufó. - No sé nada de medimagia. - Dijo sintiéndose un tanto inútil, y entonces empezó la cura de forma cuidadosa y tranquila; a fin de cuentas ni el uno ni el otro tenían prisa, al menos, no en ese momento. - Supongo que... vendrás a visitarme aquí de vez en cuando. - Sonrió ladeado, de forma cabrona. - Mas que nada para asegurarte de que no te has quedado sin casa, ¿no? O mejor dicho, sin cualquier cosa parecido a las drogas. - Se rió un poco pero cuando vio la mirada que le lanzó su hermano mayor dejó la risa a parte, centrándose en terminar de curar la herida.
Volvió a coger el frasco y con cuidado de no derrochar aquel ungüento que habría probablemente preparado el mismo Adnan, se puso a aplicarlo en el lugar exacto que tenía que estar, haciendo caso a algún que otro comentario, consejo de Kadar.
Cuando estuvo ya todo hecho se lavó las manos y le volvió a ofrecer el frasco a su hermano mayor, arrugando la nariz, torciendo después el morro. - ¿Dónde dormiré entonces? - Dijo por decir algo, saliendo él primero del baño para ponerse a cotillear con apenas la mirada.
Escuchó lo que Adnan le dijo, y Ayyûb bufó. - No sé nada de medimagia. - Dijo sintiéndose un tanto inútil, y entonces empezó la cura de forma cuidadosa y tranquila; a fin de cuentas ni el uno ni el otro tenían prisa, al menos, no en ese momento. - Supongo que... vendrás a visitarme aquí de vez en cuando. - Sonrió ladeado, de forma cabrona. - Mas que nada para asegurarte de que no te has quedado sin casa, ¿no? O mejor dicho, sin cualquier cosa parecido a las drogas. - Se rió un poco pero cuando vio la mirada que le lanzó su hermano mayor dejó la risa a parte, centrándose en terminar de curar la herida.
Volvió a coger el frasco y con cuidado de no derrochar aquel ungüento que habría probablemente preparado el mismo Adnan, se puso a aplicarlo en el lugar exacto que tenía que estar, haciendo caso a algún que otro comentario, consejo de Kadar.
Cuando estuvo ya todo hecho se lavó las manos y le volvió a ofrecer el frasco a su hermano mayor, arrugando la nariz, torciendo después el morro. - ¿Dónde dormiré entonces? - Dijo por decir algo, saliendo él primero del baño para ponerse a cotillear con apenas la mirada.
Ayyûb K. Yesenes- Mensajes : 174
Fecha de inscripción : 28/09/2012
Re: ¿Te metes en problemas?
Cuando su hermano mencionó la medimagia no pudo evitar pensar en Rang, en lo adorable y buena que era, en lo bien que se había portado con él, curándole alguna que otra herida. Dejó que su hermano hablara todo lo que quisiera mientras le cuidaba y curaba la maldita herida. Era una puta mierda el terminar así siempre que iba a enfrentarse a Yesenes. Y lo peor, es que, aunque él dijera que no tenía que ir a hablar con él ni nada parecido Adnan lo haría, por su hermano, y por él mismo, no quería que su padre estuviera entrando y saliendo de ese apartamento, era suyo, su territorio, y aunque estuviera bien protegido con el conjuro que haría ilocalizable una vivienda a todos menos a su guardián… no confiaba en nada. Su padre tenía medios y métodos para lograr cualquier cosa.
-Vendré a visitarte tanto como mis estudios me lo permitan, yo llego fácilmente aquí, por eso no te preocupes, y tu puedes salir siempre que quieras, ahora te digo como llegar exactamente.
Intentó no hacer hincapié en la mierda de las drogas que su hermano dijo. Él mismo había quitado todo de en medio ya. En ese momento llevaba la mochila bien cargada, pero ese dato no era de su incumbencia.
-Dormiras en mi cama – la que usaba las pocas veces que dormía allí. Salió del baño y fue en un segundo a guardar la poción, lo mejor de una casa tan pequeña es que todo pillaba a mano, y el saloncito era el centro de la casa, de él salía un pasillo que llevaba a las dos habitaciones y el baño, y una puerta aparte que llevaba a la cocina. La entrada principal que estaba totalmente cerrada daba al mismo saloncito. En este solo había una mesa circular, dos sofás bastante grandes y repisas - aquí está el dormitorio – le señaló la habitación más grande, con una cama enorme (donde dormiría bien cómodo), y un armario – puedes traer todas las cosas que quieras aquí, tómalo como si fuera tu casa.
Se dejó caer en la cama, cerrando los ojos, aún un poco cansado por el tema de los viajes, la magia tenía un límite un poco puñetero en cuanto a apariciones lejanas se trataba y haber hecho ese viaje ya tres veces hoy no era un poco.
-¿Sabrás alimentarte por tu cuenta? No puedes traer elfos, ni se te ocurra… por limpiar tampoco te preocupes que eso es fácil y rápido con magia, pero la comida… Si no sabes que comer te apareces en cualquier lugar, aquí cerca hay una zona de magos bastante importante. Por el dinero no te preocupes que con lo que te paga nuestro tío y demás tenemos de sobra y yo en la universidad no gasto nada.
-Vendré a visitarte tanto como mis estudios me lo permitan, yo llego fácilmente aquí, por eso no te preocupes, y tu puedes salir siempre que quieras, ahora te digo como llegar exactamente.
Intentó no hacer hincapié en la mierda de las drogas que su hermano dijo. Él mismo había quitado todo de en medio ya. En ese momento llevaba la mochila bien cargada, pero ese dato no era de su incumbencia.
-Dormiras en mi cama – la que usaba las pocas veces que dormía allí. Salió del baño y fue en un segundo a guardar la poción, lo mejor de una casa tan pequeña es que todo pillaba a mano, y el saloncito era el centro de la casa, de él salía un pasillo que llevaba a las dos habitaciones y el baño, y una puerta aparte que llevaba a la cocina. La entrada principal que estaba totalmente cerrada daba al mismo saloncito. En este solo había una mesa circular, dos sofás bastante grandes y repisas - aquí está el dormitorio – le señaló la habitación más grande, con una cama enorme (donde dormiría bien cómodo), y un armario – puedes traer todas las cosas que quieras aquí, tómalo como si fuera tu casa.
Se dejó caer en la cama, cerrando los ojos, aún un poco cansado por el tema de los viajes, la magia tenía un límite un poco puñetero en cuanto a apariciones lejanas se trataba y haber hecho ese viaje ya tres veces hoy no era un poco.
-¿Sabrás alimentarte por tu cuenta? No puedes traer elfos, ni se te ocurra… por limpiar tampoco te preocupes que eso es fácil y rápido con magia, pero la comida… Si no sabes que comer te apareces en cualquier lugar, aquí cerca hay una zona de magos bastante importante. Por el dinero no te preocupes que con lo que te paga nuestro tío y demás tenemos de sobra y yo en la universidad no gasto nada.
Adnan K. Yesenes- Mensajes : 479
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Edad : 33
Re: ¿Te metes en problemas?
Suspiró pesadamente. Le había estado siguiendo por todo el piso mientras él se lo enseñaba, y terminó por asentir con la cabeza, mordiéndose el interior de la mejilla, suspirando y cerrando los ojos antes de volver a abrirlos para mirar a su hermano, tirado en la cama. - Siento mucho los problemas que te estoy causando, Adnan. - Dijo serio antes de alzar la vista para quedar con los ojos clavados en los del mayor.
- Se hacer alguna que otra cosa para comer, no demasiado pero se preparar la comida base. - Se encogió de hombros y después se puso a mirar el resto de la habitación, terminando por sentarse al lado de su hermano, alejado. - Podré comer, vamos, que no moriré de hambre cuando tenga que comer aquí.
- Tengo todo mi dinero a salvo... aunque aún tengo algo que recoger de la casa, pero eso ya lo recuperaré cuando vaya a por algunas de mis cosas mas importantes... el resto pueden quedarse ahí, o le diré al tío que las recoja por mi y ya las iré trayendo según me venga... o no se. - Gruñó y tras quejarse pasándose ambas manos por el pelo y acabando ambas en la cara, cubriéndola, se puso a quejarse en su idioma natal.
Cuando pareció que el soltar toda aquella mierda le había relajado, estaba tumbado él también en la cama, se descubrió el rostro y suspiró pesadamente. - Solo espero que si molesto me lo digas, o si quieres traerte a alguna tía me dices y puedo hacer algunas horas extra para sacar algo mas de pasta, o simplemente para estar con los hipogrifos. - Le dijo guiñándole el ojo, queriendo un poco picarle. Sabían mucho, demasiado el uno del otro.
- Se hacer alguna que otra cosa para comer, no demasiado pero se preparar la comida base. - Se encogió de hombros y después se puso a mirar el resto de la habitación, terminando por sentarse al lado de su hermano, alejado. - Podré comer, vamos, que no moriré de hambre cuando tenga que comer aquí.
- Tengo todo mi dinero a salvo... aunque aún tengo algo que recoger de la casa, pero eso ya lo recuperaré cuando vaya a por algunas de mis cosas mas importantes... el resto pueden quedarse ahí, o le diré al tío que las recoja por mi y ya las iré trayendo según me venga... o no se. - Gruñó y tras quejarse pasándose ambas manos por el pelo y acabando ambas en la cara, cubriéndola, se puso a quejarse en su idioma natal.
Cuando pareció que el soltar toda aquella mierda le había relajado, estaba tumbado él también en la cama, se descubrió el rostro y suspiró pesadamente. - Solo espero que si molesto me lo digas, o si quieres traerte a alguna tía me dices y puedo hacer algunas horas extra para sacar algo mas de pasta, o simplemente para estar con los hipogrifos. - Le dijo guiñándole el ojo, queriendo un poco picarle. Sabían mucho, demasiado el uno del otro.
Ayyûb K. Yesenes- Mensajes : 174
Fecha de inscripción : 28/09/2012
Re: ¿Te metes en problemas?
Le negó con la cabeza eso de que estaba molestándole o causándole molestias, no era así, en absoluto. Su hermano no sería nunca una molestia para él. Se sintió aliviado al saber que podría alimentarse al menos. Le daba un poco de miedo dejarlo solo. Su hermano nunca había vivido solo. El palacete estaba atestado de gente a todas horas. Era casi imposible quedarse solo y lo sabía mejor que nadie, él lo había vivido y nunca le gustó. A Adnan le encantaba la soledad, por eso tenía ese lugar, su lugar, su sitio. Solo Young lo conocía, solamente él había entrado ahí aparte del egipcio y ahora su hermano.
Dejó que el chico se desahogara como buenamente podía, sin armar mucho revuelo, ahí estaban los dos, hastiados de un padre cabrón, con una madre muerta. Solos y haciéndose compañía, hermanos más porque la sangre lo obligara, porque ellos lo querían.
-Eres… un maldito cabrón – logró sacarle una carcajada, sabía que su hermano intentaba burlarse de él – esto no es un puto picadero, nunca he traído a ninguna tía aquí, ni la pienso traer nunca.
Con Rang no pensaba hacer nunca nada que incluyera estar en ese piso a solas, era demasiado linda, y no había más tías en su vida… pero sabía porque lo decía su hermano, era un puto maldito.
-Si tienes celos porque yo estoy todo el día con un montón de chicas fáciles y destapadas puedes venir cualquier día a mi facultad para que conozcas a unas cuantas, las de esta parte del mundo son más atractivas que las de Egipto. Y más fáciles normalmente, no hace falta que les pongas una casa para tirártelas.
Se rió, bromeaba obviamente, pero su hermano había comenzado, él no iba a darle más vueltas. Se sentó en la cama y negó con la cabeza, mirándolo de medio lado.
-No molestas. Si necesitas algo urgente me llamas con un patronus. Tú… ¿necesitas algo más ahora mismo? No sé que más decirte, o que más enseñarte o hacer…
Dejó que el chico se desahogara como buenamente podía, sin armar mucho revuelo, ahí estaban los dos, hastiados de un padre cabrón, con una madre muerta. Solos y haciéndose compañía, hermanos más porque la sangre lo obligara, porque ellos lo querían.
-Eres… un maldito cabrón – logró sacarle una carcajada, sabía que su hermano intentaba burlarse de él – esto no es un puto picadero, nunca he traído a ninguna tía aquí, ni la pienso traer nunca.
Con Rang no pensaba hacer nunca nada que incluyera estar en ese piso a solas, era demasiado linda, y no había más tías en su vida… pero sabía porque lo decía su hermano, era un puto maldito.
-Si tienes celos porque yo estoy todo el día con un montón de chicas fáciles y destapadas puedes venir cualquier día a mi facultad para que conozcas a unas cuantas, las de esta parte del mundo son más atractivas que las de Egipto. Y más fáciles normalmente, no hace falta que les pongas una casa para tirártelas.
Se rió, bromeaba obviamente, pero su hermano había comenzado, él no iba a darle más vueltas. Se sentó en la cama y negó con la cabeza, mirándolo de medio lado.
-No molestas. Si necesitas algo urgente me llamas con un patronus. Tú… ¿necesitas algo más ahora mismo? No sé que más decirte, o que más enseñarte o hacer…
Adnan K. Yesenes- Mensajes : 479
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Edad : 33
Re: ¿Te metes en problemas?
Se rió con su hermano sin poder evitarlo, negando un poco con la cabeza, acabando por dejar los brazos extendidos hacia arriba en al cama, cerrando los ojos. - Si soy un maldito cabrón, sera por que aprendí del mejor. - Le respondió devolviéndole la bola, dándole un golpe en el brazo a su hermano cuando se quedó sentado y suspiró, mirándole desde la posición que había adquirido, solo que ahora con un brazo extendido por encima de su cabeza, y el otro, ahora sobre su propio abdomen.
- Seguro que no la has traído por que no ha habido ninguna chica. - Le molestó. - Seguro que estás tan centrado en las pociones y las drogas como para pensar en tías, a que si, ¿eh? - Se incorporó para cruzar las piernas sobre la cama, quedándose así sentado, apoyando las manos en el hueco que quedó entre sus piernas.
Negó con la cabeza tras escuchar a su hermano hablar y bufó.- Supongo que serán mas atractivas... creo que con que solo enseñen algo mas que las muñecas o los tobillos ya lo serán. - Dijo seguro de sus palabras; a fin de cuentas en egipto aún seguía aquella norma; al menos, por donde él mismo se había movido durante toda su vida; sin evidentemente, contar el harem de su padre. - Además que no creo que fuesen a dejarme pisar tu universidad.
Suspiró y se rascó un poco la nuca, bostezando de paso; se había despertado bastante temprano ese día para hacer todas las tareas con los animales, pues la carta de Adnan la recibió el día anterior, y así había hecho todas sus cosas temprano.
Asintió a todas sus palabras y después negó con la cabeza. - Estoy bien, supongo. - Frunció un poco el ceño y suspiró, después girando el rostro a mirar a su hermano. - Oye, ¿y si quiero comida? - Frunció el ceño y torció el morro. - ¿Dónde la consigo? S preparar cosas, pero no se en tu casa donde hay...
- Seguro que no la has traído por que no ha habido ninguna chica. - Le molestó. - Seguro que estás tan centrado en las pociones y las drogas como para pensar en tías, a que si, ¿eh? - Se incorporó para cruzar las piernas sobre la cama, quedándose así sentado, apoyando las manos en el hueco que quedó entre sus piernas.
Negó con la cabeza tras escuchar a su hermano hablar y bufó.- Supongo que serán mas atractivas... creo que con que solo enseñen algo mas que las muñecas o los tobillos ya lo serán. - Dijo seguro de sus palabras; a fin de cuentas en egipto aún seguía aquella norma; al menos, por donde él mismo se había movido durante toda su vida; sin evidentemente, contar el harem de su padre. - Además que no creo que fuesen a dejarme pisar tu universidad.
Suspiró y se rascó un poco la nuca, bostezando de paso; se había despertado bastante temprano ese día para hacer todas las tareas con los animales, pues la carta de Adnan la recibió el día anterior, y así había hecho todas sus cosas temprano.
Asintió a todas sus palabras y después negó con la cabeza. - Estoy bien, supongo. - Frunció un poco el ceño y suspiró, después girando el rostro a mirar a su hermano. - Oye, ¿y si quiero comida? - Frunció el ceño y torció el morro. - ¿Dónde la consigo? S preparar cosas, pero no se en tu casa donde hay...
Ayyûb K. Yesenes- Mensajes : 174
Fecha de inscripción : 28/09/2012
Re: ¿Te metes en problemas?
-Nunca se sabe si he tenido cosa con mujeres, algún te presentaré a alguna y no podrás hacer más que sorprenderte. Y espero que la trates bien si llega ese día, porque no me gustaría tener que escoger entre tú y cualquier otra persona.
Lo decía en broma, o para que lo pareciera al menos, intentaría ir metiéndole información a su hermano, poco a poco, le prestaría aún más atención que nunca para que no sintiera que le había sustituido por nadie y además intentaría que, si algún día se enteraba de lo de Rang, lo hiciera de manera que ella no estuviera cerca. Las personas como Ayyûb eran muy territoriales, y lo había comprobado sobre todo con otros niños, si se intentaban acercar a Adnan él les gritaba, pegaba o insultaba, incluso cuando era un niño muy pequeño.
Siguieron hablando por un ratito más de mujeres, de lo que enseñaban y lo que no. Andan dejó bien claro que ahí era bastante fácil llegar a ver el escote de cualquier mujer en cualquier momento y dejó bien claro que en la universidad estaba de moda ir en minifalda, pero mini… de verdad.
Cuando al fin dejaron las mujeres y sus encantos de lado (era algo raro, porque Yub no prestaba atención a las chicas, o al menos eso había demostrado durante toda su vida… a veces no sabía si era también por imitar su poco interés hacía las féminas en general, o qué) volvieron al tema que más le preocupaba. Como iba a desenvolverse en el piso viviendo solo.
Asintió a su pregunta y lo llevó a la cocina.
-Aquí haces de comer y aquí tienes la comida – señaló el frigorífico, apagado, venía en el piso, Adnan no usaba nada muggle, sobre todo porque ni sabía que era, la luz de la casa estaba dada de baja desde hacía mucho, y para que los grifos funcionaran apuntaba con la varita y mediante magia el agua fluía, ya había investigado todo para ver como hacer y prácticamente eso, nada era muggle, las luces eran velitas que colgaban por toda partes que encendía cada noche con un sencillo conjuro y mil trucos más así, era como vivir en la miseria para un mago de buena familia, pero oye, tenía privacidad que era lo que buscaba – es una estantería cerrada, sin más, yo lo meto todo ahí y en ese otro – señaló un cajón doble, bastante grande –le tengo puesto un conjuro para que se mantenga en frió todo y no se eche a perder… aunque ahora no hay casi nada. Deberíamos ir a comprarte provisiones.
Sentenció con aquello, si su hermano decía que si le llevaría al barrio mágico de la zona así aprendería a moverse por allí de necesitarlo, si no, pues que fuera él cuando quisiera.
Lo decía en broma, o para que lo pareciera al menos, intentaría ir metiéndole información a su hermano, poco a poco, le prestaría aún más atención que nunca para que no sintiera que le había sustituido por nadie y además intentaría que, si algún día se enteraba de lo de Rang, lo hiciera de manera que ella no estuviera cerca. Las personas como Ayyûb eran muy territoriales, y lo había comprobado sobre todo con otros niños, si se intentaban acercar a Adnan él les gritaba, pegaba o insultaba, incluso cuando era un niño muy pequeño.
Siguieron hablando por un ratito más de mujeres, de lo que enseñaban y lo que no. Andan dejó bien claro que ahí era bastante fácil llegar a ver el escote de cualquier mujer en cualquier momento y dejó bien claro que en la universidad estaba de moda ir en minifalda, pero mini… de verdad.
Cuando al fin dejaron las mujeres y sus encantos de lado (era algo raro, porque Yub no prestaba atención a las chicas, o al menos eso había demostrado durante toda su vida… a veces no sabía si era también por imitar su poco interés hacía las féminas en general, o qué) volvieron al tema que más le preocupaba. Como iba a desenvolverse en el piso viviendo solo.
Asintió a su pregunta y lo llevó a la cocina.
-Aquí haces de comer y aquí tienes la comida – señaló el frigorífico, apagado, venía en el piso, Adnan no usaba nada muggle, sobre todo porque ni sabía que era, la luz de la casa estaba dada de baja desde hacía mucho, y para que los grifos funcionaran apuntaba con la varita y mediante magia el agua fluía, ya había investigado todo para ver como hacer y prácticamente eso, nada era muggle, las luces eran velitas que colgaban por toda partes que encendía cada noche con un sencillo conjuro y mil trucos más así, era como vivir en la miseria para un mago de buena familia, pero oye, tenía privacidad que era lo que buscaba – es una estantería cerrada, sin más, yo lo meto todo ahí y en ese otro – señaló un cajón doble, bastante grande –le tengo puesto un conjuro para que se mantenga en frió todo y no se eche a perder… aunque ahora no hay casi nada. Deberíamos ir a comprarte provisiones.
Sentenció con aquello, si su hermano decía que si le llevaría al barrio mágico de la zona así aprendería a moverse por allí de necesitarlo, si no, pues que fuera él cuando quisiera.
Adnan K. Yesenes- Mensajes : 479
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Edad : 33
Re: ¿Te metes en problemas?
Rodó los ojos con las palabras de su hermano y tras encogerse de hombros, siguieron por un rato con aquél mismo tema, charlando, o mas bien bromeando y diciendo tonterías a cerca de las chicas o de qué pasaría si se encontrasen de pronto Adnan, Ayyûb y la novia que tendría el primero; Adnan aseguró que su hermano menor se pondría como loco, alegando que su hermano era de él, mientras el otro, picado, le respondía como si fuese un crío pequeño, insistiendo en que no haría nada de eso, que él era maduro y demás tonterías.
Tras eso empezó a seguirle por la casa, escuchando todas y cada una de sus explicaciones, arrugando al nariz cuando le explico de la despensa, la estantería cerrada, cogiendo la manilla de lo que sería la puerta para abrirla y cerrarla un par de veces hasta que su hermano le dijo que dejase aquello. - Esto es raro, no es un armario muy normal... - Gruñó y se giró a mirarle, encogiéndose de hombros.
Después fue al sitio del frío que le indicó y lo abrió para quedarse mirando las cosas que había. Apenas había nada, era cierto... - Y dices que sueles venir aquí cada año, ¿no? - Le dijo mirándole de reojo, sonriendo capullo antes de volver a cerrarlo y de recibir una colleja del mayor, quejándose del golpe.
- Será entonces mejor que vayamos a comprar algo, y así me enseñas como moverme un poco... aunque solo estaré en egipto, en el trabajo y eso, y luego aquí pues para dormir y cuando no tenga que estar allí. - Aclaró, con ello queriendo decir que trataría de molestar lo menos posible; si hacía falta se quedaría tiempo de mas con los hipogrifos; a fin de cuentas, no era algo que le molestase en absoluto.
Tras eso empezó a seguirle por la casa, escuchando todas y cada una de sus explicaciones, arrugando al nariz cuando le explico de la despensa, la estantería cerrada, cogiendo la manilla de lo que sería la puerta para abrirla y cerrarla un par de veces hasta que su hermano le dijo que dejase aquello. - Esto es raro, no es un armario muy normal... - Gruñó y se giró a mirarle, encogiéndose de hombros.
Después fue al sitio del frío que le indicó y lo abrió para quedarse mirando las cosas que había. Apenas había nada, era cierto... - Y dices que sueles venir aquí cada año, ¿no? - Le dijo mirándole de reojo, sonriendo capullo antes de volver a cerrarlo y de recibir una colleja del mayor, quejándose del golpe.
- Será entonces mejor que vayamos a comprar algo, y así me enseñas como moverme un poco... aunque solo estaré en egipto, en el trabajo y eso, y luego aquí pues para dormir y cuando no tenga que estar allí. - Aclaró, con ello queriendo decir que trataría de molestar lo menos posible; si hacía falta se quedaría tiempo de mas con los hipogrifos; a fin de cuentas, no era algo que le molestase en absoluto.
Ayyûb K. Yesenes- Mensajes : 174
Fecha de inscripción : 28/09/2012
Re: ¿Te metes en problemas?
Volvió a suspirar. Su hermano era un jodido pesado. Se pasaba todo el rato dando a entender que no quería molestar, y si él lo había invitado a quedarse ahí era obvio que no molestaba. Si, le quitaba su lugar de… descanso, por llamarlo de algún modo, pero eso le importaba un carajo cuando el bienestar de su hermano menor estaba en juego. Tan solo quería que el chico estuviera bien, y así se lo diría y dejaría claro, no iba a andar dándole más vueltas de las necesarias, carajo.
-Como vuelvas a insinuar que molestas en mi casa te echo de ella a patadas – lo dijo casi gruñendo, mirándole con mala cara y finalmente envolviendo los hombro del chico con su brazo, daba igual que fuera un poco más alto, aún podía hacer esas cosas.
Con ese gesto tan poco típico en él hizo que ambos se aparecieran en una amplia calle comercial, sin pudor por hacerlo en mitad de la calle pues era zona exclusiva de magos.
-Y aquí es donde tienes que hacer las compras – le dijo la localización exacta, para que pudiera aparecerse y le explicó más o menos en qué situación estaba con respecto al piso, cerca, por lo que no consumía mucha energía ni nada – ahora vamos a comprar comida, pero puedes ir curioseando, hay de todo y es más cómodo que el mercado de allí - hablaba de donde él había comprado el traslador. Igualmente ninguno de los dos hacía compras en Egipto, para eso estaban los elfos –ahí mismo podrías comer bastante bien, si no sabes alemán creo que con que señales la comida te van a entender, los gestos son idioma universal.
Le fue explicando un par de tiendas más, lo veo un poco tonto, dudaba que él se fuera de compras ni nada parecido, y finalmente llegaron a la tienda de alimentación, ahí le dio pase libre para que comprase todo lo que quisiera, él se encargaría de la cuenta y de decirle a la dependienta que era su hermano, no hablaba alemán y seguramente aparecería por allí para comprar a menudo, así igual le facilitaba la compra, pues sus idiomas eran tan distintos que ni la pronunciación de los números…
-Como vuelvas a insinuar que molestas en mi casa te echo de ella a patadas – lo dijo casi gruñendo, mirándole con mala cara y finalmente envolviendo los hombro del chico con su brazo, daba igual que fuera un poco más alto, aún podía hacer esas cosas.
Con ese gesto tan poco típico en él hizo que ambos se aparecieran en una amplia calle comercial, sin pudor por hacerlo en mitad de la calle pues era zona exclusiva de magos.
-Y aquí es donde tienes que hacer las compras – le dijo la localización exacta, para que pudiera aparecerse y le explicó más o menos en qué situación estaba con respecto al piso, cerca, por lo que no consumía mucha energía ni nada – ahora vamos a comprar comida, pero puedes ir curioseando, hay de todo y es más cómodo que el mercado de allí - hablaba de donde él había comprado el traslador. Igualmente ninguno de los dos hacía compras en Egipto, para eso estaban los elfos –ahí mismo podrías comer bastante bien, si no sabes alemán creo que con que señales la comida te van a entender, los gestos son idioma universal.
Le fue explicando un par de tiendas más, lo veo un poco tonto, dudaba que él se fuera de compras ni nada parecido, y finalmente llegaron a la tienda de alimentación, ahí le dio pase libre para que comprase todo lo que quisiera, él se encargaría de la cuenta y de decirle a la dependienta que era su hermano, no hablaba alemán y seguramente aparecería por allí para comprar a menudo, así igual le facilitaba la compra, pues sus idiomas eran tan distintos que ni la pronunciación de los números…
Adnan K. Yesenes- Mensajes : 479
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Edad : 33
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