Re: ¿Te metes en problemas?

por **Ayyûb K. Yesenes** Lun Oct 01, 2012 7:05 am

Le bufó al escucharle decir aquello, y entonces decidió que no repetiría aquello; no quería volver al palacete, demonios.
Pero antes de poder hacer cualquier cosa, ya estaban en el sitio que dijo Adnan que irían, mirando alrededor, frunciendo un poco el ceño. Aquél sitio era tan diferente de los sitios que el mismo había frecuentado... al menos, hablando de mercados, por supuesto; por su “trabajo” había visitado muchos, muchos sitios, totalmente diferentes algunos de otros.

Asintió un poco con la cabeza mientras le escuchaba hablar, e iban poco a poco, caminando el uno al lado del otro, ya sin aquél gesto que utilizó el egipcio mayor para hacerlos aparecer a ambos en aquél sitio.

- Espero que entiendan con gestos o tendrás que venir conmigo siempre que tenga que comprar algo... - Bufó; lo decía por que si empezaban a hablarle y no entendía en absoluto, y se empezaban a alterar (y es que el idioma de por si ya era bastante.... brusco al oído, aunque el árabe tampoco era un idioma muy... suave de oír) acabaría pegando o a saber haciéndole que, a la persona a la que le intentase comprar algo.

Adnan le dijo que hablaría con quien llevaba el negocio de alimentación y que así no haría falta que acudiese él cada vez que necesitase comprar algo.

Y una vez en el comercio fue lo que hizo mientras Ayyûb se fue a fisgonear, a mirar comidas que, alguna siendo tan diferente a simple vista con las comidas de egipto, le daba la risa e incluso moría de curiosidad. Habría viajado bastante, pero no paraba a comer en esos sitios.
Tras coger unas cuantas cosas, algunas que sabía de sobra que eran como arroz, carnes, y un verduras... y otras tantas que solo cogió para probar y demás, se acercó a donde su hermano, dejando las cosas sobre el mostrador.

- Aquí hay cosas muy raras. - Le dijo seguro de ello, señalando algunas de las cosas que nunca había visto. A fin de cuentas, él apenas se había llegado a cocinar cosas muy simples, o le habían dado ya todo hecho y tal.

por **Adnan K. Yesenes** Lun Oct 01, 2012 8:21 am

-¿Cosas raras? – negó con la cabeza en cuanto oyó aquello y casi le gruñó un poco. Ese tipo estaba muy mal de la cabeza, tenía muy poco mundo, había que admitirlo e incluso había tenido algunas dificultades para aprender el ingles (idioma que conocía bastante bien porque Adnan le obligaba a hablar con él en el mismo y así mejorarlo) –deja de decir chorradas, esta vez pago yo.

La dependienta ya le había dicho que si le hablaba en inglés iba bien pues lo entendía, cada cual con su acento, pero sería mejor que andar a base de señas. Le compró todo lo necesario y una vez fuera le miró con el gesto ligeramente fruncido. No sabía que más podría necesitar. Las velas que tenía eran de las que no se consumían, tan solo daban luz, y ya le habían incluso enseñado a usar el agua de la casa.
Pensando en eso lo llevó a la librería por si quería comprarse alguna revista o libro por entretenimiento mientras no tuviera sus propias cosas y tras aquello volvieron a la calle, dirigiéndose Adnan a un pequeño bar para tomar algo fresco antes de volver al apartamento.

-Ya con esto queda todo arreglado, cuando quieras vas a por tus cosas… y bueno, te dejaré cigarros - sabía de su pequeña adicción inducida por él mismo, le daría de los suyos, para que no tuviera que comprar y en ese mismo momento se sacó dos, con cuidado que no viera todo lo demás – creo que te lo has ganado…pero solo esto, hazme el favor de no tontear con nada más.

Le ofreció que comprara la bebida que quisiera y se encogió de hombros esperando a que dijera algo.

por **Ayyûb K. Yesenes** Lun Oct 01, 2012 8:40 am

Se quedó hacia su propio hermano al escuchar como le gruñía. Si para él eran cosas raras lo eran, ya se acostumbraría y ya vería cosas distintas a la que siempre le habían ofrecido.. ¿no? LA verdad es que estaba mas acostumbrado a ver comidas de puestos callejeros que entrar a una tienda en la que había prácticamente de todo como aquella a la que habían entrado. - No son chorradas... - Musitó en árabe, al igual que antes, para que solo le pudiese entender Adnan, llevándose un golpe por no dirigirse a él en ingles, terminando por salir de allí farfullando.

En la librería se cogió un par de libros sobre animales que le parecieron bastante curiosos, y terminaron, esta vez pagándose él mismo ese capricho, o mas bien entretenimiento, saliendo también de ahí; al menos Adnan no puso demasiadas pegas sobre que variase un poco en el tema que no fuesen animales, viendo que los libros que buscaron, fueron en ingles.

Asintió un poco con la cabeza y sonrió de lado al escuchar que su hermano le proveería de cigarrillos. Casi ni se lo pudo creer cuando le escuchó decir aquello, y curioso trato de adivinar que mas había en la bolsa en donde rebusco los cigarrillos, sacando uno para cada uno.
Cogió el que le ofreció, sintiéndose orgulloso por que su hermano le había dicho que “se lo había ganado”; que si hubiese sido un perro incluso habría movido la cola, y asintió a sus palabras sin realmente hacerle mucho caso. Si le apetecía algo mas que fumar lo haría, ¡igual que hacia Adnan! Su hermano y ejemplo a seguir, por muy malo que fuera, y por mucho que él mismo le estuviese diciendo que no lo hiciese mas que fumar.

Se quedó apenas un instante pensativo y tras pedir él una cerveza y su hermano lo que quiso, se acomodaron sobre una de las mesas. Ayyûb cogió uno de los libros y lo ojeó un poco por encima. - Supongo que... si hay algo que no entiendo lo apuntaré y cuando te vea te preguntaré que qué quiere decir.

A veces, muchas de ellas, en las que estaba con su hermano mayor, apenas era como un crío.

por **Adnan K. Yesenes** Lun Oct 01, 2012 9:15 am

Lo vio encenderse el cigarro y lo imitó rápidamente. Él se había pedido una cerveza negra, tan típica en ese país y entre calada y calada iba dándole tragos a la misma.
Se quedó en silencio mientras dejaba que su hermano ojeara el libro, él simplemente reflexionaba. Estaba pensando en una y mil cosas, había visto en una de las tiendas del lugar un animal que había reconocido, era un tanto raro como mascota en esas partes del mundo y por eso mismo no solían venderlo demasiado, seguramente en cuanto dejara a su hermano iría a comprarlo, sabía de alguien que moriría encantada con un bicho como ese… o con un dragón, o con un hipogrifo. Pero eso más adelante, cuando no tuviera que vivir en la facultad y pudiera cuidarlo bien.

Oyó como le comentaba todo aquello del libro, haciendo que suspirase. A veces le costaba pensar que esa persona que tenía frente a él fuera el mismo había tenido a sus espaldas en más de una ocasión al sentirse en peligro. Cambiaba demasiado cuando estaban solos.

-Yub. También hay diccionarios, puedes comprarte uno y así no esperar hasta que yo llegue para preguntarme – no le molestaba que dependiera de él, no si lo hacía como lo había hecho siempre, pero quería verlo independiente. Él mismo no valoraba su vida, pero si a su hermano, y sabía que si algo le pasara podría volverse totalmente irreflexivo, loco. Dependía demasiado de él, quería verlo independizarse poco a poco, que no lo extrañara tanto si se iba – No debería volver muy tarde a la facultad, aún tengo alguna cosa que hacer ahí antes de que anochezca… aunque me gustaría pasar más tiempo contigo. ¿Te apetece que pase mañana la noche en el piso? Los sofás son realmente cómodos, me he dormido en ellos mil veces.

En parte para ver cómo le iba solo, y por otra parte para respaldar esa elección que había hecho de ir a vivir por su cuenta.

por **Ayyûb K. Yesenes** Lun Oct 01, 2012 9:44 am

Se quejó. Aquello que le dijo de apuntar las cosas para después preguntárselas, también lo hacía para después poder pasar un rato con él. Pero le escuchó y asintió un poco; ya se compraría un diccionario algo mas adelante.

Bebió un buen trago de la cerveza y después siguió fumando y bebiendo de vez en cuando, permaneciendo sin mas en silencio, hablando de vez en cuando de alguna que otra cosa con su hermano.

Asintió después cuando le propuso aquello y sonrió de lado, animoso. - ¡Claro! - Se quedó apenas un momento pensativo y rebuscó un poco en el bolsillo, sacándose el traslador del mismo y tendiéndoselo. - Toma. - Se quedó mirándo fijamente a su hermano. - No voy a necesitarlo. Tú has dicho que a tu casa se va sin utilizarlo para que no sea localizable, y era básicamente para eso para lo que lo quería... – Se encogió de hombros de nuevo. - Solo me serviría para salir del piso a donde los hipogrifos... y con el tiempo que pasaré allí puedo recuperarme entre una aparición y otra. Así que bueno... puedes quedártelo por si lo quieres para lo que sea, o puedes venderlo y sacar un buen pellizco de dinero. – Se quedó mirando a su hermano con la mano extendida. Era una pulsera de correas de piel, cuero, con algún que otro nudo entre ellas haciendo de adorno, con una cruz de plata de un ankh.

- Si no la quieres siempre puedo conservarla. - Dejó el traslador por un momento en la mesa para darle una nueva calada al cigarrillo, acomodándose después un poco en el asiento, y terminando por volver a beber algo de la cerveza; dejaría que su hermano eligiese; a fin de cuentas, no sería mas que una pequeña ayuda por todo lo que Adnan estaba haciendo por el.

por **Adnan K. Yesenes** Lun Oct 01, 2012 10:23 am

Sabía que aquel plan animaría a su hermano a pesar de la frialdad con la que el egipcio lo trataba siempre. Lo apreciaba y quería mucho, pero no era pegajoso ni era del tipo de persona que dijera normalmente muchas cosas amorosas sin más, ya era así con Park, y porque ella era… como muy distinta.
Pero lo que si tenía con él era esa complicidad, sabía que si pasaba un par de días o más bien tardes/noches en el apartamento con el chico podría estar tranquilo y él se daría por feliz.
Aunque lo que Ayyûb no sabía y no iba a decirle es que también iría a hablar con su padre, esperando pillarlo un poco más conversador esa vez. Tenía que aclararle que su hermano había hecho como él, que no contara más con su presencia en casa y que, por supuesto, no intentara encontrarlo. Yesenes y Adnan habían tenido sus más y sus menos, pero con trabajo había logrado, el hijo, independizarse del padre.

-¿Y porque no la iba a querer? – cogió la pulsera y la estuvo observando por un rato, menudo buen traslador que se había buscado el puto. Le gustaba, se veía bien y masculina, además muy simbólica. Que él no fuera del todo leal a su casa el vivir en Egipto le hizo la vida bastante más fácil que en Londres y eso siempre lo agradecería – me la quedaré para cuando tenga que ir a visitarte a la reserva. Siempre será más cómodo que la aparición simple.

Le dedicó un gesto que bien pudo haber sido una sonrisa en su rostro.

-Esto me lo quedo yo, es un regalo de mi hermano, demonios, deja de ser tan inseguro y dime qué quieres que lo lleve – lo sabía, que su hermano no solo se lo daba como gesto y porque le fuera a ser más útil, sino también porque, probablemente, quería que su hermano tuviera algo de él así como él tenía alguna que otra cosa de su hermano, como el pircing de la nariz, que se lo hizo el propio Adnan – el día que te prestes te tatuaré esta misma cruz, y me haré yo una igual.

Le guiñó un ojo, divertido, señalando la cruz que colgaba de la pulsera a la vez que se la ponía en la mano izquierda. No lo había pensado, tan solo lo dijo. Y le dio otro trago a la cerveza, su hermano le caía bien, y no solo porque lo fuera.

por **Ayyûb K. Yesenes** Lun Oct 01, 2012 3:53 pm

Sonrió ladeado al escuchar las palabras de su hermano, después de forma algo mas amplia cuando le cogió el traslador. Le había pillado... ese jodido cabrón, le conocía demasiado bien, por mucho que fueran hermano, y eso no podía ser, así nunca conseguía mentirle ni nada, al menos, no directamente, no a la cara.

Asintió con la cabeza a sus palabras. - Esta vinculada para aparecer justo donde Ephráïm... así que si se da el caso de que quieras ir simplemente a verlo aunque sea un rato, puedes aprovecharlo. - Alcanzó de nuevo la cerveza y en un largo trago se la terminó, relamiéndose un poco, no tardando tampoco mucho mas en terminar de matar la colilla que le había quedado del cigarrillo que le había dado su hermano mayor.

Se rió un poco de lo que dijo se que se tatuarían juntos aquella cruz de ankh y asintió un poco, encogiéndose de hombros. - Supongo que estaría bien, mientras no sea algo demasiado llamativo. - Aclaró y miró alrededor, pensando a ver si podían hacer algo mas, o si Adnan se iría ya a la universidad y él tendría que volver al apartamento de Adnan, que ahora compartirían, aunque el mayor tiempo estaría el solo, obvio.

- Supongo que me dejaras una buena cantidad de... cigarrillos y esas cosas, ¿no? - Tenía claro que si su hermano no le iba a suministrar las cosas que quería o “necesitaba”, las iría a conseguir donde fuera; ya lo había hecho mas de una vez – Así no tendré que ir a acosarte a tu nuevo colegio. - Dijo con un tono burlón, queriendo molestarle un poco; a veces resultaba que seguían ambos con la coña, o uno de los dos se enfadaba; solo quedaba ver.

por **Adnan K. Yesenes** Lun Oct 01, 2012 4:18 pm

Todo aquello del tatuaje y demás lo dijo casi sin pensar. Era algo que si se haría gustoso con él, su cuerpo ya estaba todo marcado, uno más, uno menos, no pasaría nada, e incluso algunas partes de las que tenía en el brazo le había ayudado su hermano a diseñarla, sobre todo la más interior.
Pero cuando su hermano dijo eso se ofuscó un poquito ¿Cómo que dejarle bien surtido de cigarros y “esas cosas”? ¿Qué cosas? No le gustó como sonó. Le había dicho y asegurado que le daría cigarrillos, y de los suyos, carajos, de los que tenían algo más que pura nicotina. ¿Qué más quería? ¿Acaso buscaba droga dura? Pues no, ni de coña. No iba a dejarle nada inyectable, y mucho menos esnifable. Y pastillas y pociones no tenía en el apartamento, eso era lo más cómodo, lo que usaba en la universidad.

-Te dejaré lo que yo vea pertinente, y volveré al piso en uno o dos días, así que no será demasiado, ya entonces te daré más – le contestó muy serio, estaba seguro de que su hermano había exigido algo más que lo que él pensaba dejarle, no tenía ganas de reírse, no con ese tema, se puso en pie y le hizo un gesto. Ya habían pagado todo así que en cuanto salió del bar se paró frente a él y le puso una mano en el hombro – te dije como llegar al piso así que llévanos, quiero comprobar que sabes llegar.

Seguía serio, ahí no iba a ponerse a hablar de droga, pero una vez estuvieran a solas, en un lugar privado, entonces sería distinto…
Notó el típico tirón en el estómago cuando su hermano se apareció con él y al abrir los ojos estaban en el apartamento, asintió satisfecho.

-¿Qué coño quieres que te deje? ¿Te vale si te paso unos gramos de cocaína? ¿O prefieres metanfetaminas? Porque tengo de ambos aquí… sin hablar de las pociones que me hago para mí y también algo de caballo, podría darte lo que quieras y por ser tu te hago precio – no lo decía en serio, ni de coña, pero estaba cabreado. Su hermano se tomaba el tema de las drogas a broma, como si fuera lo último, lo mejor del mundo. A él le jodía que fuera así – vamos, a ver, ¿qué piensas? ¿Vas a pasarte aquí encerrado los dos días metiéndote de todo? Padre te habría dado un par de hostias solo por haberlo pensado, yo no soy como él, haz lo que quieras pero me estas tocando la puta polla con esa mierda, no quiero que te enganches.

Había estado mirándole a los ojos en todo momento, hasta el final, le dolía imaginarse a su hermano como él, no lo pasaba bien, demonios.

por **Ayyûb K. Yesenes** Lun Oct 01, 2012 4:30 pm

Sintió el cambio de humor de su hermano, y tras suspirar pesadamente y bufar, hizo lo que le pidió en un principio, apareciéndose en el apartamento, acertando; no es que eso fuera algo que se le daba mal, tenía ya bastante práctica a causa de su segundo trabajo, así que... simplemente lo hizo, viendo el gesto de aprobación de su hermano justo antes de tener que escuchar aquel rollo, aquella charla, bronca.

Apretó la mandíbula mientras su hermano le decía todo aquello, manteniéndole la mirada hasta que después de aquella pausa que hizo Kadar, justo antes de seguir hablando, no se sentía con ganas ni fuerzas de seguir manteniéndola, desviando la mirada a un lado, siguiendo de modo que su hermano mayor pudiese verle, aunque él no lo hiciera.
Se mordió el interior de la mejilla y negó después a sus palabras, asintiendo un poco con la cabeza cuando se disculpó en un tono bajo; había hecho mal... ahí se sentía como una mierda por haber hecho enfadar y preocupar a la única persona que se preocupaba realmente por él en el maldito mundo.

- Dejémoslo. - Musitó y se giró para darle la espalda a su hermano, caminando hasta dejarse caer en uno de los sofás que había en el mismo sitio en donde se habían aparecido.

Aún con el ambiente tenso, Adnan dejó unos pocos cigarrillos sobre la mesa para que Ayyûb se los repartiese como buenamente quisiera. El menor sintió como su hermano se le acercaba y tras ponerle la mano en la cabeza, como si se tratase de un perrito; en cierto modo queriendo quitarle tanta... tensión antes de que se fuese de allí.

Cuando su hermano se fue, Ayyûb miró alrededor y suspiró, tirándose en el sofá para cerrar los ojos. Únicamente quería que pasase el día. Había sido todo muy, muy raro. Y lo peor, es que había hecho que Adnan se fuera mal.

Era idiota.

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