Miller al final de cuentas

Datos importantes y no tanto...
-Su padre es Simon Miller, su madre es Frances Burroughs-
-Tiene como (medios) hermanos a Joe Crawford y todos los Alechinsky-
-Nació en Londres, tiene 21 años-
-Mestizo-
-Es liberal pero no radical-
-Viene de Durmstrang en donde jugó quidditch-
-Vivió sus primeros años con su padre, luego varios más con su abuela-
-Convivió con los Alechinsky casi todas las navidades a partir de los 11-
-Es listillo, pero al mismo tiempo cerrado y bruto-
-Le gusta el trance, electro, psycho, house, tribal... y todas esas cosas de antrillo-
-Nunca ha tenido una relación sentimental de manera formal (ni quiere tenerla)

Más información: FICHA

Ok, esto pasó en tu primer día, pon atención: nos topamos en la facultad, ni yo sabía quién eras ni tú sabías quién era yo, pero alguien nos dijo que los dos hablábamos curioso y nos saludamos por educación. Tu acento de inglés sureño combinado con lo que se te pegó de Durmstrang y que nunca te pudiste quitar de seguro, y mi acento de francesa a la que le intentaron enseñar muchos idiomas a la vez (mi mamá y sus cosas de que aprendiéramos inglés, alemán y todo se hablara en casa) nos hace hablar algo rarito de repente. No es muy notorio, pero aquí hay gente muy fijada.

Total que luego anduve por ahí investigando de ti, porque tenía que asegurarme y cuando me enteré de tu historia familia, que incluía bastardez y mestizaje, definitivamente asco. Así que cuando nos volvimos a topar te hice unas caras horribles en lugar de saludarte bonita como la primera vez. Te miré de arriba a abajo como basurita. Y esa fue mi declaración de intenciones contigo. O sea, guacala.

Tenemos la misma edad y fuimos ambos a Durmstrang, lo más probable es que tras tantos años en el mismo curso y escuela, como poco, sepamos quienes somos.
Eso conlleva ya directamente que no nos llevemos bien. Dices ser liberal, yo soy todo lo contrario. En la facultad me cuidaba un poco de armar ruido y sobre todo peleas por muchos motivos, pero en la escuela de magia no era así, ahí podría haber tenido mil peleas y ochocientos altercados, quizás no directamente contigo, pues doy cierto pase al mestizaje (no me agrada pero tampoco me repugna), pero si te molestaba que insultara a todo hijo de muggle que me cruzara entonces si puede que ya nos hayamos enfrentado alguna vez.

En fin tanta mierda para decir que nos conocemos ya de sobra, no me agradas pero tampoco me eres muy influyente ni nada así (o bueno, eso ya lo cambiaré según me digas si nos llevabamos realmente mal allí o eras más bien pasivo a lo que pasara a tu alrededor).

Nos podemos llevar medio mal, si quieres. Soy algo así como la mejor amiga de Joseph y tú y yo llevamos todo el semestre viendonos casi todos los días en quidditch. A veces soy enfadosa, me distraigo mucho, me gusta platicar y cuando juego ni le hablo a nadie. También soy un poco entrometida, pero sin querer. Fumo entre clases y tengo cinco ratas escondidas debajo de la cama, por si te interesa. Creo que a lo mejor medio se de ti pero me cuesta trabajo no ponerme del lado de Joe.

O si se te ocurre algo, si quieres que seamos amigos, conocidos buenos términos, compañeros de escoba.... lo que sea está bien para mi

Emilienne: Me pareció una cabronada de tu parte que primero llegues y me hagas platica como la maldita gente normal y luego, a la siguiente que nos topemos, me trates como si no fuera más que un bicho que no merece pisar tu mismo suelo. Yo no sé que traumas tengas, pero no hace falta ser un genio para hacerse una idea de cuál es tu problema, así que aquí lo metemos en desagrado absoluta por ambos lados. Nunca te voya insultar porque la verdad no se me da eso de insultar a las niñas, pero vamos... que no es necesario.


Nanna: Seguramente sí que me acuerdo de ti. Tengo que confesar que la verdad soy bastante idiota en darme cuenta si realmente le gusto o no a una chica, y lo soy porque en mi retorcida mente doy por sentado que más bien le gusto a todas... así que, si de verdad me hubiera dado cuenta de algo, muy seguramente me habría lanzado como animal a tus brazos.
Pero te reconozco porque aunque te parezca extraño, a los hombres en Drums nos gustaba comentar quién de las niñas cerebrito era también un pedazo de carne perfectamente follable, y pues... tú estabas en esa élite.

Adnan: Bueno amigo, según tus posturas de siempre y que juntos cursamos el colegio básico, no es para menos tener una enemistad dura y cruda. Seguramente ya nos agarramos a golpes un par de veces, y es que con todo y lo mucho que me sé controlar, hay ocasiones en las que es completamente necesario liarse a costalazos con alguien que no entiende las cosas.
Así que nada, que sigan las hostilidades pero ahora universitarias.

Regina: Claro que nos llevamos mal, es decir no es una enemistad en la que yo llegue a llenarte de insultos y tal, pero sí como para tener un profundo desagrado al encontrarnos. No sé si eres una chica agradable ni me interesa, eres muy amiga de Joe y eso es suficiente como para pensar que eres tan pobrediabla como él, y no hay más al respecto. El día que te vea no te voy a jalar de las greñas para llamarte puta o algo, simplemente te ganaras comentarios sarcásticos o medio hirientes... o un varitazo si ya de plano te pones muy loca.

A ver Tito Frank, creo que no nos conocemos pero el uno sabe que el otro existe, o si nos conocemos ha sido cosa de "Ah, así que est@ es". Sé que eres el hermano odioso de Joe que alguna vez me contó de esos días en los que todavía nos hablábamos más de un "ah, si, hola" y tú sabes que soy la tipa esa que le baja un cheque a tu papá cada mes por andar pariendo Millercitos, que Roman salió rubio y de ojo claro como el viejo Simon. Supongo que me creerás también pobrediabla. No sé, ¿indiferencia con una ligeeera inclinación a la hostilidad?

Somos primos aunque apenas nos hayamos visto unas tres o cuatro vece, o eso recuerdo, porque en realidad mi madre era de aquellas amigas cercanas que le hablaba a tu yo pre-natal y que recuerda siempre tu cumpleaños y que ha ido a visitarte quizá una vez o dos de chico, si no le daba las cosas a la tía Frances para que te las de o me llevaba cuando era un bebé a verte. Shadow y yo si te vimos de chicos –tres años tal vez- pero no nos acordamos de más de un hola.

Una navidad que fuimos a visitar a los tíos Alechinsky ahí estabas y para ese entonces ya sabíamos toda la historia, habrá sido hace unos cuatro años, la abuela ya nos había estado llenando la cabeza de historias respecto a cómo mancillaste más el nombre de la pobre tía Frances, que es una santa. Yo fui a Durmstrang los dos últimos años pero tú ya estabas graduado, de todos modos pudimos hablar algunas cosas de la escuela como que finalmente el profesor de Pociones admitió que era mortífago y esos asuntos, no tuve problema en compartir la mesa contigo ni en aceptarte como familia.

La que te gritó mil cosas fue Shadow porque le pareces insoportable, cree que lo tuyo es una pose de niño sufrido y que tu violencia es cosa de capricho, y te gritó porque le hiciste algún comentario grosero ya sea en serio o en broma y lo tomó mal, puede ser muy dama exagerada a veces, lástima porque ya habían intercambiado palabras respecto a música porque le gusta lo mismo que a ti. Si no nos fuimos inmediatamente fue porque si bien estábamos con la abuela, mi madre estaba allí y ella es de las mejores amigas de tu madre desde el colegio.

Robin: Ambos sabemos de la existencia de uno y de otro pero en efecto, jamás nos hemos visto las caras por una u otra razón. Por el simple hecho de saber que tienes un hijo con Joe eso ya es empezar con el pie izquierdo, y me hace pensar automáticamente que eres una corriente o algo por el estilo.
Sin embargo puede ocurrir cualquier cosa, así como te veo, es muy probable que cuando te vea me parezcas en realidad más guapa de lo que me hubiera imaginado, y hasta puede que te tire el perro por... bueno, por el morbazo que tendría follarse a la madre del hijo de mi hermano. Cosas de un Miller...

Aldrich: De hecho, déjame decirte que eres de los pocos familiares con los que me llevé bien. La verdad es que soy medio insoportable en varios sentidos, y con los Alechinsky, con todo y que me los encontraba todos los años, la verdad como que no cuajaba... sobre todo con Per, que parecía no impresionarse nunca con nada y eso como que me frustraba bastante. Así que sí, tú eres de esos primos a los que me gustaba frecuentar, no como super amigazos y así... pero si para pasar un buen rato. A Shadow más bien... siempre me gustó molestarla, justamente porque sabía de su disgusto hacia mi persona. La molestaba y la molestaba y luego le pedía perdón... y cuando ella creía que de verdad me estaba disculpando sinceramente, le volvía a joder hasta el cansancio. Total que yo la estimo porque me da mucha risa cuando se enfada, pero nunca he pensado que la cosa va demasiado en serio (¿?)