Re: Defensas bajas

por **Pearlie F. Burroughs** Dom Nov 25, 2012 3:44 am

Ella también estaba en leyes porque se le daba fácil, aunque se sentía suertuda de que además de eso, también tuviera verdadero gusto por ellas. Debía ser cosa de familia y de genes, sabía que la gran mayoría de los Burroughs habían estudiado cosas o se habían dedicado a empleos, que tenían que ver con leyes y política. Jamás podría dedicarse a nada como pociones o medimagia, aunque la herbología se le hacía interesante en algunos aspectos.

-Justo estaba planeando meterme a chismosear a alguna clase de herbología, aunque no sé si ya esté abusando de mis capacidades, porque creo que estoy de oyente en más clases de las que puedo manejar. Es por curiosa, pero la curiosidad mató al kneazle dicen…

Alzó las cejas a la expectativa de que le dijera cuál era su equipo favorito, sabiendo inmediatamente que estaba hablando del Puddlemere United porque era su equipo favorito desde que tenía memoria, su padre tenía siempre boletos para todos los partidos y nada, era de esos equipos familiares con los que uno crecía haciéndose fanático, casi de la misma manera en la que había crecido pensando en las leyes. Y supo que estaba hablando de ellos desde que dijo “veintidós veces campeones de la Liga de Irlanda y Gran Bretaña” pero cuando se quedó en silencio esperando a ver si adivinaba, solo alzó y bajó las cejas un montón de veces como diciéndole “bueno ya dime”, soltando una risa cuando le confirmaba lo que ya sabía.

-¡Claro! Hasta ahora caigo, Dylan Thomas – Blake Thomas, bah! Qué tonta soy. Debo tener un póster de tu padre y todo. Los Burroughs somos fans del Puddlemere United desde 1163 creo.

Se tuvo que reír otra vez, claro que no estaba nada segura de que su familia hubiera sido hincha del Puddlemere desde su fundación y claro que se sentía tontísima por no haber vinculado a Blake con su padre antes, pero bueno, esas cosas pasaban.

En el comedor sí que vio a personas que conocía, pero le daba igual ir con esa gente o no, no quería comer con nadie en especial y en todo caso, todavía estaba disfrutando de la compañía de Blake, más ahora que sabía que le iba al Puddlemere.

-Gracias por decir eso.

Lo de la bonita compañía. Luego le señaló una mesa que estaba desocupada y que tenía solo dos asientos, o sea, que le estaba diciendo que en realidad no tenía planes de comer con nadie más que con él, aunque tampoco haría caras horribles si alguien más se unía, pero le daba igual.

por **Blake D. Thomas** Lun Nov 26, 2012 6:12 am

Sonrió cuando la chica le dijo que ya había pensado en pasarse por la clase de herbología, y este asintió un poco. - La verdad es que no siempre es agradable tratar con plantas... recuerdo una vez cuando era mas pequeño, que una del tipo de fuego casi me quema media cara. - Se rió un poco al recordarlo, aunque realmente en ese momento cuando sucedió de gracia tuvo poca.

Asintió con la cabeza a aquella conjetura que Pearlie acababa de hacer y con el dato de que tendría probablemente un poster de su padre no evitó reír de nuevo. Seguro que si su padre se enteraba de que una niña de su universidad tenía un poster de él, se ilusionaría y todo y probablemente le ofrecería a darle un autógrafo a la chica. - Que mi padre no te oiga. - Le comentó

Ante el agradecimiento de la chica solo sonrió y negó un poco con la cabeza. No tenía que agradecerle nada. No es que Pearlie y él fuesen los mejores amigos, en realidad no es que pasasen mucho tiempo juntos, pero era agradable tener compañía, o al menos eso era lo que el alemán tenía en la cabeza, y además si se trataba de que la compañía era un compañero de carrera, mejor; así si en algún momento alguno de los dos necesitaba algún tipo de ayuda con la misma, no sería algo bochornoso pedir ayuda o lo que fuera.

Una vez ocuparon sus asientos el chico acomodó uno de los codos sobre la mesa y sobre la mano de ese mismo brazo, el mentón, quedándose en un momento, mirando a su alrededor de forma despistada, distraída. Él no conocía a nadie de los que estuviesen ahí, al menos no en esos precisos instantes.

Volvió la mirada hacia la chica y le sonrió. - Bueno, entonces no nos queda mas que comer. - Le guiñó un poco el ojo y se rió de forma suave, sentándose bien en el sitio.

por **Frank Miller** Mar Nov 27, 2012 3:18 am

Había cogido solamente tres de piezas de pollo, pan, mantequilla, puré de papa, sopa de hongos, ensalada, y una rebanada de pastel de calabaza para comer ese día en particular. En esos días estaba comiendo más bien poco, pero ya tendría yo que aumentar la dieta para cuando comenzaran los entrenamientos de quidditch que aunque no fuera precisamente el deporte más físico del mundo, si que necesitaba tener una buena carga de proteínas.

Caminé con mi charola entre las manos, levantando la mirada para seleccionar una mesa que no estuviera completamente llena y, por supuesto, en la que no hubiera gente que con la pura pinta me pudiera parecer desagradable. Los últimos días me había sentado con gente muy poco interesante, y también con unos cuantos más subnormales con lo que había decidido definitivamente no continuar entablando conversación.

Pero ahora mi vista se encontraba con Pearlie Burroughs, una de los familiares que tenía como compañeros de universidad y de quienes aun no sabía absolutamente nada, incluyendo al nefasto de mi hermano. Pearl siempre me traía muchos buenos recuerdos, buenos y bastante graciosos considerando que la chica siempre había sido algo así como mi conejillo de indias para toda clase de bromas. Y aunque ciertamente la había hecho sufrir un tanto durante nuestros tiempos de infantes, estaba seguro de que la chica sabía que le apreciaba en una medida de la que muy pocas personas podían presumir.

Estaba acompañada de un chico caucásico, lo cual no me generaba absolutamente ningún problema a menos que el tipo demostrara ser una molestia de alguna forma. Me acerqué hasta donde se encontraban, silenciosamente por la espalda de Pearlie, y al llegar a su mesa le dediqué un guiño al otro sujeto en forma cómplice para después acercarme al oído de la chica y estar a nada de soltar una carcajada sin haber hecho todavía absolutamente nada.

-ESCÓNDETE PEAELIE-

Le grité con bastante volumen y solté la carcajada, sin importar que toda la gente volteara la cabeza de inmediato para ver qué diablos es lo que pasaba en aquella mesa. Pero no pasaba nada, venga, solo un par de primos saludándose y ya. Me senté a un lado de ella, todavía con la risa saliendo a borbotones sin más remedio. De inmediato estiré la mano hacia el chico que le acompañaba para estrecharla enérgicamente.

-Oh lo siento, Frank Mller, primo de esta tonta. ¿Cómo estás?!!!, prima hermosa-

por **Pearlie F. Burroughs** Jue Nov 29, 2012 2:22 pm

Conjurar con la varita algo de la fuente de comida sería más sencillo que levantarse, buscar bandeja y elegir ahí a modo buffet, lo que se requería para que eso no saliera mal, era un excelente control del wingardium leviosa que le permitiera ir apilando cosas en la bandeja sin que se hiciera un desastre. Sinceramente le salía poco pero tal vez Blake pudiera ayudarla y en parejas sería mucho más sencillo. Ya se lo iba a proponer con tal de no perder el lugar cuando, sin una sola señal que le indicara que estaba peligrando su integridad, una voz que no reconoció de inmediato la hizo dar un brinquito tonto y tener un mini ataque al corazón.

Se giró para reconocer a su primo, ese al que decían que se parecía bastante. Nunca habían tenido una relación increíble como la que tenía con Aldrich, especialmente porque cuando se supo que pertenecía a la familia, Aldrich se dedicaba a cuidarla mientras Frank se dedicaba a hacerla sufrir…no literalmente pero le encantaba jugarle bromas y Pearlie siempre había sido muy sensible, especialmente por ser la consentida.

No le molestó que se sentara aunque lanzó una mirada rápida a Blake para ver si a él sí. Como fuera, sonrió a Frank con dulzura y le dio un apretón rápido en el hombro a modo de saludo. Ahora ya sabía que además era el medio hermano de su novio, lo que hacía todo eso bastante enredado porque entonces, Joe era como su primo lejanísimo ¿o algo así?.

-Yo estoy bien, me envenené con unas plantas y me salió algo horrible en el brazo pero ya Blake me ayudó a curarme, compañero de carrera. Hey momento, ambos fueron a Durmstrang, ¿no?. ¿No se conocían de ahí? Creeeo que solo se llevan un año. Qué mala memoria tienen muchachos. ¿Quieren que les traiga algo? Al final creo que me voy a levantar para ver el menú del día.

Sonrisa a ambos, pero el caso era que no se iba a levantar hasta saber dos cosas: la primera, que Frank se iba a quedar a comer con ellos y la segunda, que a Blake no le pareciera pésima idea compartir la mesa con un tercero.

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