Re: Plantas y mierdas

por **Adnan K. Yesenes** Jue Nov 22, 2012 11:07 am

Era una buena noticia el hecho de que el chico no hubiera olvidado el hechizo, no le vendría mal. Seguramente Adnan nunca estaría tan apegado a su futura bolsa encantada como lo estaba Draken a la suya, pero sí que le daría buen uso, de eso no tenía duda alguna. Asintió, por supuesto, al dato de que el aspecto físico exterior de los objetos nunca debía denotar cuan valioso eran para uno mismo. Se le hacía casi raro que un hijo de buena familia se comportara así, sobre todo viendo cómo eran el resto en aquella facultad. Con el paso de los años se había acostumbrado a que las personas bien relacionadas, con genes buenos, eran casi todos unos estirados flipados. No les caían bien, tener orgullo, soberbia, pues no estaba mal, pero ellos, bueno, eran todos demasiado falsos, no encajaban con él. Por eso Draken le caía bien, por eso y, digámoslo todo, porque no se conocían a fondo. Adnan no sabía que era un jodido marica (o algo parecido al menos) y seguramente Stall no pensaba en el egipcio como un mortífago, si no simplemente como uno de esos puristas exagerados, sin más.

- No me agrada el deber favores… pero mi presupuesto actual no está como para ofrecerte una millonada, de modo que, supongo, que me sirve el trato – no lo dijo muy convencido. Vete a saber que podría pedirle, él prefería estar en paz con todos y consigo mismo sobre todo, sin necesidad de andar debiendo o devolviendo favores. Pero realmente quería aquella cosa, esa bolsa encantada. Él no había pensado lo que Draken, que podría pedirle simplemente hierba, pero bueno, ya se vería - pues mira, es una idea genial, nos desharíamos de él sin dejar evidencias y yo creo que media facultad lo agradecería, es un jodido pesado.

Suspiró y miró el fondo de su vaso, casi se le había agotado, había llegado con demasiada sed y ahora se venía dando cuenta de que se había terminado la jarra muy rápida.

- Supongo que nos tomamos una ronda más antes de volver ¿no? ¿O tenías cosas que hacer?

por **Draken U. Stall** Jue Nov 22, 2012 11:24 am

Negó con la cabeza. Ni prisa tenía ni nada, sino no habría ido de seguido a intentar comprar las cosas, aunque la verdad... tendría que ir a hacer una visita a Selvaggi, que hacía unos días que no se veían y el rubio era bastante paranoico, podría incluso estar imaginándose cualquier cosa en esos precisos instantes, sobre todo si le había dado por ir a buscarle a la facultad y no estaba. Pero bah.

Le gustaba bastante la idea de saber que a su compañero de clases y de habitación no le parecía del todo;para nada mal, el plan de deshacerse del otro inútil.

Asintió a lo que dijo Yesenes y se terminó su propia copa de un trago, viendo como no tardaron en aparece un par de cervezas más.

Hablaron, no mucho la verdad, pero hablaron al menos un rato sobre en qué cosas podrían utilizar las cosas que habían recolectado en aquél glaciar. Cambiaron después al tema de clase, e incluso idearon alguna forma más en la que poder librarse de aquél compañero de habitación inútil que ambos aborrecían.

Cuando terminaron las patatas y las nuevas jarras de cerveza que habían pedido, pagaron a mitades y se largaron de allí sin tardarse demasiado. Ahora ya al menos la pestilencia de sus ropas estaba mucho más disimulada con el hedor que había en la tasca en la que se habían refugiado un rato.
Fueron tranquilamente a la habitación y ahí, sin nadie que molestase, gracias a dios, se repartieron las cosas que habían recolectado, y de paso ya se pusieron a negociar el tema de la bolsa, quedando en que Yesenes le daría una y el otro ya se encargaría de su parte, ya después se la daría y quedaría todo ese tema zanjado.

Cada uno por su parte.