OGMIOS: 275 PUNTOS
CERRIDWEN: 150 PUNTOS
ARIANRHOD: 35 PUNTOS
SMERTIOS: 175 PUNTOS
Últimos temas
¿Quién está en línea?
En total hay 40 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 40 Invitados Ninguno
El record de usuarios en línea fue de 149 durante el Miér Oct 23, 2024 12:07 pm
Este foro está creado enteramente para esparcimiento y diversión sin fines de lucro. La temática, tramas y personajes son 100% originales creados por el equipo administrativo y los usuarios de este mismo foro. Todo lo demás, pertenece a J.K.Rowling.
"Universidad Brigantia de Estudios Mágicos" está protegida por una licencia creativa. Cualquier reproducción total o parcial del contenido del foro, así como el diseño, será considerado como plagio. Por favor, se original, no robes ni copies.
Quien no haya sufrido lo que yo, que no me de consejos
2 participantes
Universidad Brigantia de Estudios Mágicos :: Campus :: Consejo Escolar :: Despacho de Gerhard Immëndorff
Página 1 de 1.
Quien no haya sufrido lo que yo, que no me de consejos
Ya había aclarado por completo sus dudas sobre si asistir o no a hablar con el decano sobre si podría ir a sus clases como oyente, a Ingeniería en Pociones, o si sería mejor apenas centrarse en sus dos carreras, con las que el profesor ya le había dicho con anterioridad que tendría suficiente. Ella se había visto totalmente capacitada para asistir a otras clases, de hecho ya lo había hecho, a una que al parecer se le había dado realmente mal y la había dejado mal mal por el resultado de las notas y otra a la que estaba simplemente apuntada.
La cosa era que creía que sería mejor antes hablar con alguien mayor que ella y que pudiese aconsejarle, con alguien que podría decirle lo que creía mejor o peor para ella. De sus profesores, podría decirse que era al que ella veía como un gran ejemplo a seguir, además de ser el decano de su propia facultad, por lo que... sería la mejor opción y demás. A parte que como ya había pensado en apuntarse a Pociones, y él era quien impartía esa asignatura, era lo correcto.
Había esperado a que en ese día sus clases terminasen, o al menos, sacase un tiempito de entre las mismas, habiéndose asegurado de que el decano no estaría dando ninguna clase, y emprendió su camino.
Caminó despacito desde su dormitorio, saliendo del salón de convivencia y terminando por ir al despacho de él. Se quedó en la puerta un momento, dudando de si pasar o no, dando alguna que otra pequeña vueltita frente a la puerta. No sabía, había vuelto a ponerse algo dudosa y ahí, dando vueltitas como tonta, empezaba a entrarle la duda de si sería una tontería ir a molestar al decano con algo así.
Escuchó la voz de él dándole paso , y ella al instante abrió la puerta y saludo al decano con una reverencia. Probablemente habría escuchado sus pasos nerviosos en la puerta y para ver quien era, o simplemente por que le estaba poniendo nervioso o cualquier cosa, le hubo dado paso.
Se acercó un poco más hacia delante y se mordió la boquita, mirando al decano a los ojos. - Hola... Decano Immëndorff. - Suspiró un poquito tras saludarle y tras mirar de reojillo a una silla que había quedado bastante cerca del mismo profesor, frente al escritorio en el que él estaba, se acercó y sentó un poquito. - Me gustaría... poder hablar un momentito con usted, tengo unas dudas, y quisiera saber si... si bueno, usted podría aconsejarme sobre qué hacer. - Ella no tenía ni idea de que el decano era legeremago, por lo que no tenía ni idea de que podría saber que era lo que le tenía tan así.
Y pensar que por una cosa como las notas podría haberse vuelto tan tan tan dudosa en apenas unos días...
- No quisiera hacerle perder el tiempo, así que si tiene algo mejor que hacer puede decirme otro momento en el que tenga un momentito y vendré de nuevo a donde usted. – Aquello era cierto, no quería para nada importunar el trabajo de Gerhard, tenía un puesto muy importante y probablemente, igual de atareado.
La cosa era que creía que sería mejor antes hablar con alguien mayor que ella y que pudiese aconsejarle, con alguien que podría decirle lo que creía mejor o peor para ella. De sus profesores, podría decirse que era al que ella veía como un gran ejemplo a seguir, además de ser el decano de su propia facultad, por lo que... sería la mejor opción y demás. A parte que como ya había pensado en apuntarse a Pociones, y él era quien impartía esa asignatura, era lo correcto.
Había esperado a que en ese día sus clases terminasen, o al menos, sacase un tiempito de entre las mismas, habiéndose asegurado de que el decano no estaría dando ninguna clase, y emprendió su camino.
Caminó despacito desde su dormitorio, saliendo del salón de convivencia y terminando por ir al despacho de él. Se quedó en la puerta un momento, dudando de si pasar o no, dando alguna que otra pequeña vueltita frente a la puerta. No sabía, había vuelto a ponerse algo dudosa y ahí, dando vueltitas como tonta, empezaba a entrarle la duda de si sería una tontería ir a molestar al decano con algo así.
Escuchó la voz de él dándole paso , y ella al instante abrió la puerta y saludo al decano con una reverencia. Probablemente habría escuchado sus pasos nerviosos en la puerta y para ver quien era, o simplemente por que le estaba poniendo nervioso o cualquier cosa, le hubo dado paso.
Se acercó un poco más hacia delante y se mordió la boquita, mirando al decano a los ojos. - Hola... Decano Immëndorff. - Suspiró un poquito tras saludarle y tras mirar de reojillo a una silla que había quedado bastante cerca del mismo profesor, frente al escritorio en el que él estaba, se acercó y sentó un poquito. - Me gustaría... poder hablar un momentito con usted, tengo unas dudas, y quisiera saber si... si bueno, usted podría aconsejarme sobre qué hacer. - Ella no tenía ni idea de que el decano era legeremago, por lo que no tenía ni idea de que podría saber que era lo que le tenía tan así.
Y pensar que por una cosa como las notas podría haberse vuelto tan tan tan dudosa en apenas unos días...
- No quisiera hacerle perder el tiempo, así que si tiene algo mejor que hacer puede decirme otro momento en el que tenga un momentito y vendré de nuevo a donde usted. – Aquello era cierto, no quería para nada importunar el trabajo de Gerhard, tenía un puesto muy importante y probablemente, igual de atareado.
Park Hye Rang- Mensajes : 327
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Edad : 29
Re: Quien no haya sufrido lo que yo, que no me de consejos
Era cierto, estaba muy ocupado. No solo con las cuestiones académicas que concernían no nada más a la facultad Ogmios sino a la universidad entera, sino con los millones de memos que parecían llegar cada día de las reuniones y decisiones del Wizengamot que se estaban gestando en base a una iniciativa de los aurores con el asunto de la licantropía, que el mismo Suberland estaba medio impulsando dejándolo a Immëndorff en una posición bastante vulnerable.
Si bien era cierto que la seguridad de Brigantia se había visto muy amenazada y que cosas muy raras estaban pasando como la tormenta que precedía una guerra, también lo era que no iba a cometer ese retrógrada acto de racismo contra personas inocentes: Finnery en el bar, Noorgard en el puesto de zoología y al menos un par de alumnos que dependían de la discreción y facilidades hacia su enfermedad que ofrecía la Universidad. E Immëndorff insistía en que no iba a dejar al Ministerio meter las manos en su terreno declarado autónomo, aunque cada vez pareciera más difícil mantenerlos a raya.
También era cierto lo que se decía: le habían ofrecido un excelente puesto en su país natal. Con toda su familia inmersa en la política y su apellido en la silla de Ministro, no le costaría nada de trabajo hacer de su vida algo distinto y olvidarse de ese lugar, que no había hecho más que darle, en su mayoría, dolores. Pero se sentía ya demasiado unido a Brigantia, demasiado apegado a todo eso, como para simplemente decir adiós como un acto de auténtico egoísmo. Los alumnos le importaban demasiado. Los egresados, los que seguían, los que iban llegando. Y amaba ese lugar, no iba a ser tan fácil tomar una decisión así, se sentía responsable de muchas cosas pero también perfectamente capaz de decidirse a solo ver por él mismo.
Cuando Park entró al despacho lo encontró no entre pergaminos o libros de pociones como era de esperarse, sino entre papeleo ministerial, cartas de aurores y otros documentos estresantes.
-Esta bien, adelante, tengo tiempo ahora.
Y sí, era legeremago, pero no solía andar por la vida leyéndole la mente a todos los alumnos, ni siquiera cuando entraban a su despacho. Siempre esperaba, era paciente y respetuoso, a menos que la educación o averiguar algo fuera de por medio. Le indicó con un gesto que se sentara.
-Espero que no venga a pedirme la matrícula para una tercer carrera.
Se permitió una broma, una chiquita, con un tono que seguramente Park ni reconocería como bromista, pero daba igual, nunca se le había dado particularmente bien ser simpático, por más que intentara.
Si bien era cierto que la seguridad de Brigantia se había visto muy amenazada y que cosas muy raras estaban pasando como la tormenta que precedía una guerra, también lo era que no iba a cometer ese retrógrada acto de racismo contra personas inocentes: Finnery en el bar, Noorgard en el puesto de zoología y al menos un par de alumnos que dependían de la discreción y facilidades hacia su enfermedad que ofrecía la Universidad. E Immëndorff insistía en que no iba a dejar al Ministerio meter las manos en su terreno declarado autónomo, aunque cada vez pareciera más difícil mantenerlos a raya.
También era cierto lo que se decía: le habían ofrecido un excelente puesto en su país natal. Con toda su familia inmersa en la política y su apellido en la silla de Ministro, no le costaría nada de trabajo hacer de su vida algo distinto y olvidarse de ese lugar, que no había hecho más que darle, en su mayoría, dolores. Pero se sentía ya demasiado unido a Brigantia, demasiado apegado a todo eso, como para simplemente decir adiós como un acto de auténtico egoísmo. Los alumnos le importaban demasiado. Los egresados, los que seguían, los que iban llegando. Y amaba ese lugar, no iba a ser tan fácil tomar una decisión así, se sentía responsable de muchas cosas pero también perfectamente capaz de decidirse a solo ver por él mismo.
Cuando Park entró al despacho lo encontró no entre pergaminos o libros de pociones como era de esperarse, sino entre papeleo ministerial, cartas de aurores y otros documentos estresantes.
-Esta bien, adelante, tengo tiempo ahora.
Y sí, era legeremago, pero no solía andar por la vida leyéndole la mente a todos los alumnos, ni siquiera cuando entraban a su despacho. Siempre esperaba, era paciente y respetuoso, a menos que la educación o averiguar algo fuera de por medio. Le indicó con un gesto que se sentara.
-Espero que no venga a pedirme la matrícula para una tercer carrera.
Se permitió una broma, una chiquita, con un tono que seguramente Park ni reconocería como bromista, pero daba igual, nunca se le había dado particularmente bien ser simpático, por más que intentara.
Re: Quien no haya sufrido lo que yo, que no me de consejos
En el momento en el que se fijó mejor en los papeles que rodeaban al decano no eran los que comúnmente se verían, simplemente se decidió a decir que no tardaría demasiado, que no se entretendría más de lo justo y necesario para dejar al decano trabajar.
Asintió y tomó asiento cuando le dio permiso para ello, y en el momento en el que escuchó la broma de Immëndorff, ella solo se rió un poquito y negó con la cabeza, suponiendo que lo dijo por que, la única vez anterior que fue a buscarle a su despacho, fue para pedirle el permiso de estudiar otra carrera a la vez. - No, no es eso señor Immëndorff.
Se mordió un momento la boquita, ordenando en la cabeza sus ideas de como tratar de comentarle aquello de forma en la que no se enrollase, ya había decidido que no le entretendría, y no tenía intención de hacerlo. Solo aclarar aquella duda que tenía, y si podía ser, dar por válido el horario que se había adecuado a poder ejecutar con todas sus asignaturas y a las que iba de oyente.
- No le haré perder mucho el tiempo. - Dijo antes de nada, con intención de que si se enrollaba demasiado hablando, él fuese a instarle a que fuese directamente al grano y no se pusiese a decir cosas de más.
Cogió un poquito de aire y tras suspirar, empezó con aquello a lo que fue. - Verá... asistí como oyente a la clase de Entrenamiento para Aurores... pero no salí demasiado contenta de allí. - Musitó un momento antes de ya sí, entrar en el tema importante. - Tengo claro que no quiero asistir más a esa clase, pero me gustaría poder asistir como oyente a sus clases de Ingeniería en Pociones. El problema está... que también estoy apuntada como oyente a Herbología... y asisto, como usted ya sabe a Medimagia y Zoología Mágica. - Se mordió un poquito el interior de una de sus mejillas.
- Yo... querría saber si usted ve bien que asista a todas las clases de la facultad Ogmios... pero el problema es que necesitaría su permiso para poder utilizar el giratiempos que tengo desde Hogwarts... - Agachó un poquito la cabeza. - Coinciden mas de una clase, y realmente me gustaría asistir a todas esas, me irían muy bien todas en común, y siempre he querido poder aprender bien Pociones... en Hogwarts era la que más complicaciones me daba, y además, siendo usted quien da la clase, tan curtido en ello, estaría realmente feliz de asistir. Volvió a hacer una pequeña pausita. - El problema es que yo... me gustaría escuchar una segunda opinión de alguien que pueda ayudarme a aclarar esa duda de si ir a todas las que realmente me gustaría, o apenas quedarme en las dos que estoy matriculada. No sé si a los profesores les gustaría, quizás se crean eso que dice la gacetilla que salió hace unos días, aunque no sea para nada cierto...
Negó con la cabeza y alzó la vista para clavar los ojos en los claros del profesor. - Quisiera saber, si usted cree que sería bueno, o si sería capaz, que yo asistiese también a sus clases a parte de las que estoy matriculada y Herbología. No quiero causar ningún problema a ninguno de los profesores, ni a la universidad en si, pero realmente me gustaría poder completar mis carreras con todos los apoyos posibles, y a ello ayudarían las otras dos asignaturas de Ogmios.
Se rió un poquito, nerviosa, y por lo mismo se mordió un poco el labio inferior. - Lo siento, creo que me lié un poco... y terminé por hablar mas de lo necesario...
Asintió y tomó asiento cuando le dio permiso para ello, y en el momento en el que escuchó la broma de Immëndorff, ella solo se rió un poquito y negó con la cabeza, suponiendo que lo dijo por que, la única vez anterior que fue a buscarle a su despacho, fue para pedirle el permiso de estudiar otra carrera a la vez. - No, no es eso señor Immëndorff.
Se mordió un momento la boquita, ordenando en la cabeza sus ideas de como tratar de comentarle aquello de forma en la que no se enrollase, ya había decidido que no le entretendría, y no tenía intención de hacerlo. Solo aclarar aquella duda que tenía, y si podía ser, dar por válido el horario que se había adecuado a poder ejecutar con todas sus asignaturas y a las que iba de oyente.
- No le haré perder mucho el tiempo. - Dijo antes de nada, con intención de que si se enrollaba demasiado hablando, él fuese a instarle a que fuese directamente al grano y no se pusiese a decir cosas de más.
Cogió un poquito de aire y tras suspirar, empezó con aquello a lo que fue. - Verá... asistí como oyente a la clase de Entrenamiento para Aurores... pero no salí demasiado contenta de allí. - Musitó un momento antes de ya sí, entrar en el tema importante. - Tengo claro que no quiero asistir más a esa clase, pero me gustaría poder asistir como oyente a sus clases de Ingeniería en Pociones. El problema está... que también estoy apuntada como oyente a Herbología... y asisto, como usted ya sabe a Medimagia y Zoología Mágica. - Se mordió un poquito el interior de una de sus mejillas.
- Yo... querría saber si usted ve bien que asista a todas las clases de la facultad Ogmios... pero el problema es que necesitaría su permiso para poder utilizar el giratiempos que tengo desde Hogwarts... - Agachó un poquito la cabeza. - Coinciden mas de una clase, y realmente me gustaría asistir a todas esas, me irían muy bien todas en común, y siempre he querido poder aprender bien Pociones... en Hogwarts era la que más complicaciones me daba, y además, siendo usted quien da la clase, tan curtido en ello, estaría realmente feliz de asistir. Volvió a hacer una pequeña pausita. - El problema es que yo... me gustaría escuchar una segunda opinión de alguien que pueda ayudarme a aclarar esa duda de si ir a todas las que realmente me gustaría, o apenas quedarme en las dos que estoy matriculada. No sé si a los profesores les gustaría, quizás se crean eso que dice la gacetilla que salió hace unos días, aunque no sea para nada cierto...
Negó con la cabeza y alzó la vista para clavar los ojos en los claros del profesor. - Quisiera saber, si usted cree que sería bueno, o si sería capaz, que yo asistiese también a sus clases a parte de las que estoy matriculada y Herbología. No quiero causar ningún problema a ninguno de los profesores, ni a la universidad en si, pero realmente me gustaría poder completar mis carreras con todos los apoyos posibles, y a ello ayudarían las otras dos asignaturas de Ogmios.
Se rió un poquito, nerviosa, y por lo mismo se mordió un poco el labio inferior. - Lo siento, creo que me lié un poco... y terminé por hablar mas de lo necesario...
Park Hye Rang- Mensajes : 327
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Edad : 29
Re: Quien no haya sufrido lo que yo, que no me de consejos
No sería la primera vez que él o Suberland escucharan quejas sobre la clase de Holland o sobre sus métodos: rudeza en los modos, notas generalmente bajas, un método de trabajo bastante peligroso en ocasiones y sobretodo, muy poca suavidad en las palabras y las acciones eran, por lo general, lo que conformaban la columna vertebral de los disgustos. Ni Suberland ni él iban a mover un dedo en ese aspecto, no solo por la libertad de cátedra sino también porque las verdaderas catástrofes eran mucho más duras que una clase de Holland. Así que nada, no puso cara de suspicacia, ni indagó en por qué a Park no le había gustado la clase.
Continuó escuchando con atención su petición, que básicamente consistía en usar un giratiempos para poder asistir al completo a todas las clases de Ogmios. Si bien Park tenía un punto en lo que dijo –respecto a que tanto pociones como herbología eran complementarias en las otras dos que estudiaba- también era cierto que usar un giratiempos requeriría no solo su permiso, sino el del Ministerio de Magia porque esas cosas estaban muy reguladas. Y siendo honestos, no iba a requerir nada del Ministerio considerando la situación actual en la que se encontraban, que estaban tratando cosas mucho más delicadas. En ese estira y afloja no se iba a permitir ni un paso en falso por algo como un giratiempos.
Había soltado una pequeña carcajada por lo de la gacetilla. Por supuesto que nadie en la planta docente se había creído lo dicho sobre Park, aunque a veces el Escuchón parecía decir algunas verdades, todos entendían lo escrito ahí como una bola de chismes para agitar algunas jaulas en las facultades. Y hasta ahora nada de eso les había supuesto ningún problema, aunque en privado los decanos habían bromeado sobre mandar a los pastores alemanes de Vernice a olfatear las cosas de Park. Hasta el momento, la gacetilla no era algo que se tomaran en serio.
-Hay muchos alumnos que hacen completa su carrera y asisten a muchas clases como oyentes, sin necesidad de hacer un horario cabalmente estricto en el que asistan a todas las clases de todo. Se llama sentido común.
Con eso quería decir que creía firmemente que Park estaba loca si lo que estaba pidiendo era hacer completas otras dos carreras aparte de las que ya tenía usando un giratiempos.
-Va a lograr muy poco si se esfuerza en abarcar tanto. Cuando uno invierte sus energías en tanto a la vez, simplemente es imposible hacer bien las cosas, la mente podrá no tener límites pero el cuerpo sí los tiene. Por mi parte está cordialmente invitada a asistir como oyente a las clases que no se encimen con las de sus carreras. Y supongo que la profesora de Herbología piensa lo mismo.
Rebuscó en sus cajones utilizando la varita y terminó sacando un pergamino donde estaban todos los horarios de la facultad. No era de los que decían “no” sin dar algunas soluciones.
-Por ejemplo, podría asistir todos los miércoles a herbología, a la clase de las 1130. Y podría asistir a mi clase los lunes, a la de las 18000. Me temo que tendrá que hacer lo mismo que hace el resto de los alumnos, ajustar sus horarios y tomar decisiones. Sería muy irresponsable de mi parte como decano y como profesor darle permiso para más.
Continuó escuchando con atención su petición, que básicamente consistía en usar un giratiempos para poder asistir al completo a todas las clases de Ogmios. Si bien Park tenía un punto en lo que dijo –respecto a que tanto pociones como herbología eran complementarias en las otras dos que estudiaba- también era cierto que usar un giratiempos requeriría no solo su permiso, sino el del Ministerio de Magia porque esas cosas estaban muy reguladas. Y siendo honestos, no iba a requerir nada del Ministerio considerando la situación actual en la que se encontraban, que estaban tratando cosas mucho más delicadas. En ese estira y afloja no se iba a permitir ni un paso en falso por algo como un giratiempos.
Había soltado una pequeña carcajada por lo de la gacetilla. Por supuesto que nadie en la planta docente se había creído lo dicho sobre Park, aunque a veces el Escuchón parecía decir algunas verdades, todos entendían lo escrito ahí como una bola de chismes para agitar algunas jaulas en las facultades. Y hasta ahora nada de eso les había supuesto ningún problema, aunque en privado los decanos habían bromeado sobre mandar a los pastores alemanes de Vernice a olfatear las cosas de Park. Hasta el momento, la gacetilla no era algo que se tomaran en serio.
-Hay muchos alumnos que hacen completa su carrera y asisten a muchas clases como oyentes, sin necesidad de hacer un horario cabalmente estricto en el que asistan a todas las clases de todo. Se llama sentido común.
Con eso quería decir que creía firmemente que Park estaba loca si lo que estaba pidiendo era hacer completas otras dos carreras aparte de las que ya tenía usando un giratiempos.
-Va a lograr muy poco si se esfuerza en abarcar tanto. Cuando uno invierte sus energías en tanto a la vez, simplemente es imposible hacer bien las cosas, la mente podrá no tener límites pero el cuerpo sí los tiene. Por mi parte está cordialmente invitada a asistir como oyente a las clases que no se encimen con las de sus carreras. Y supongo que la profesora de Herbología piensa lo mismo.
Rebuscó en sus cajones utilizando la varita y terminó sacando un pergamino donde estaban todos los horarios de la facultad. No era de los que decían “no” sin dar algunas soluciones.
-Por ejemplo, podría asistir todos los miércoles a herbología, a la clase de las 1130. Y podría asistir a mi clase los lunes, a la de las 18000. Me temo que tendrá que hacer lo mismo que hace el resto de los alumnos, ajustar sus horarios y tomar decisiones. Sería muy irresponsable de mi parte como decano y como profesor darle permiso para más.
Re: Quien no haya sufrido lo que yo, que no me de consejos
Al escuchar las primeras palabras del decano, la coreana negó con la cabeza. Al parecer se había explicado mal como, al final de todo lo dicho, le había parecido. Pacientemente escuchó lo que Immëndorff le tenía que decir, asintiendo con la cabeza de vez en cuando, cuando era necesario o cuando quería hacer saber al profesor de pociones que le estaba escuchando.
Tenía que haberse explicado mejor aunque se hubiese enrollado un poquito. Miró a los ojos al adulto y suspiró un poco. Sabía que aquello del giratiempo era algo complicado, en Hogwarts ya lo usó, y su papá – gracias a su puesto- había tenido que ayudar un poco comentario en el ministerio que era alguien serio y que no lo usaría para molestar, ni cambiar el tiempo, ni nada ni ninguna de las cosas que se podrían hacer teniendo en el poder uno de aquellos objetos.
- Quería decir, poder asistir a Pociones y a Herbología en los ratos que no tuviese ya mi horario completo. - Aclaró cuando el decano ya pareció haber dejado de hablar. Se mordió un poco la boca y suspiró, bajando la vista, mirando la mesa de madera que tenía justo en frente, donde, al otro lado, se encontraba a quien había ido a pedir permiso.
No quería cursar dos carreras mas, en absoluto, solo quería poder ir de oyente. Lo del giratiempo solo lo había comentado por si, en alguna de las clases que se iba a dar, a ella le interesaba, poder asistir a esa misma sin tener que perderse la teoría o la practica o lo que quiera que fuera a darse.
Pero ya daba igual.
Escuchó todo lo que tenía que decir. La primera parte de las siguientes palabras del profesor de Pociones eran totalmente ciertas. Acabaría agotada, ella misma lo sabía, y por eso en ningún momento se planteó cursar ya ni una tercera carrera. Con dos tenía más que suficiente, y aprovecharía el tiempo que pudiera para aprender algo más a parte de lo necesario para sus carreras, y listo.
Sonrió ámpliamente al escuchar como su permiso de acudir como oyente a la clase de Gerhard Immêndorff era aprobada, y la chica, antes de poder incorporarse para ir rápidamente a mirar a que clases podría asistir, ya lo tenía solucionado gracias al mismo hombre.
Asintió, tomando nota mental de cuando podría asistir tanto a una asignatura como a la otra, y sonrió ámpliamente.
- Claro. - Recordó las clases de tutoría que había tenido con Adnan, y recordó. - ¡Ah! En la siguiente clase llevaré una de las pociones últimas que mandó como tarea. - Sonrió un poquito. - Yesenes me enseñó a prepararla y algunos trucos, así que ya me formé algo en su materia.
Estaba enormemente agradecida por el hecho de que el decano de su facultad, le hubiese aceptado aquella petición que, en un principio, estuvo un poco torcida por su propio error en el momento de utilizar ciertas palabras. - Realmente le agradezco que me haya prestado un rato de su tiempo, señor Immëndorff. - Se incorporó, poniéndose en pie e hizo una reverencia en la que agradecía el gesto que había tenido aquél hombre de cederle su valioso tiempo para aclarar su duda de su hacer lo que en un principio pensó hacer, pero después le asaltó la duda.
Tenía que haberse explicado mejor aunque se hubiese enrollado un poquito. Miró a los ojos al adulto y suspiró un poco. Sabía que aquello del giratiempo era algo complicado, en Hogwarts ya lo usó, y su papá – gracias a su puesto- había tenido que ayudar un poco comentario en el ministerio que era alguien serio y que no lo usaría para molestar, ni cambiar el tiempo, ni nada ni ninguna de las cosas que se podrían hacer teniendo en el poder uno de aquellos objetos.
- Quería decir, poder asistir a Pociones y a Herbología en los ratos que no tuviese ya mi horario completo. - Aclaró cuando el decano ya pareció haber dejado de hablar. Se mordió un poco la boca y suspiró, bajando la vista, mirando la mesa de madera que tenía justo en frente, donde, al otro lado, se encontraba a quien había ido a pedir permiso.
No quería cursar dos carreras mas, en absoluto, solo quería poder ir de oyente. Lo del giratiempo solo lo había comentado por si, en alguna de las clases que se iba a dar, a ella le interesaba, poder asistir a esa misma sin tener que perderse la teoría o la practica o lo que quiera que fuera a darse.
Pero ya daba igual.
Escuchó todo lo que tenía que decir. La primera parte de las siguientes palabras del profesor de Pociones eran totalmente ciertas. Acabaría agotada, ella misma lo sabía, y por eso en ningún momento se planteó cursar ya ni una tercera carrera. Con dos tenía más que suficiente, y aprovecharía el tiempo que pudiera para aprender algo más a parte de lo necesario para sus carreras, y listo.
Sonrió ámpliamente al escuchar como su permiso de acudir como oyente a la clase de Gerhard Immêndorff era aprobada, y la chica, antes de poder incorporarse para ir rápidamente a mirar a que clases podría asistir, ya lo tenía solucionado gracias al mismo hombre.
Asintió, tomando nota mental de cuando podría asistir tanto a una asignatura como a la otra, y sonrió ámpliamente.
- Claro. - Recordó las clases de tutoría que había tenido con Adnan, y recordó. - ¡Ah! En la siguiente clase llevaré una de las pociones últimas que mandó como tarea. - Sonrió un poquito. - Yesenes me enseñó a prepararla y algunos trucos, así que ya me formé algo en su materia.
Estaba enormemente agradecida por el hecho de que el decano de su facultad, le hubiese aceptado aquella petición que, en un principio, estuvo un poco torcida por su propio error en el momento de utilizar ciertas palabras. - Realmente le agradezco que me haya prestado un rato de su tiempo, señor Immëndorff. - Se incorporó, poniéndose en pie e hizo una reverencia en la que agradecía el gesto que había tenido aquél hombre de cederle su valioso tiempo para aclarar su duda de su hacer lo que en un principio pensó hacer, pero después le asaltó la duda.
Park Hye Rang- Mensajes : 327
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Edad : 29
Universidad Brigantia de Estudios Mágicos :: Campus :: Consejo Escolar :: Despacho de Gerhard Immëndorff
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Lun Jul 15, 2013 1:57 pm por Gerhard Immëndorff
» PANGEA RPG - !UN FORO DIFERENTE! Ven y conócenos.
Sáb Abr 06, 2013 5:04 pm por Morten J. Harket
» Anybody home?
Sáb Abr 06, 2013 4:57 pm por Morten J. Harket
» Morsmorde Era Tom Riddle {Elite} No es cualquier rpg de Hp
Sáb Mar 30, 2013 11:41 am por Invitado
» Morrigan's Mental Asylum FORO NUEVO DE JULIA MCREARY
Lun Mar 25, 2013 2:28 am por Julia McCreary
» San Valentín
Sáb Mar 16, 2013 12:17 am por Aldrich Burroughs
» Necronomicon [Normal]
Vie Mar 08, 2013 1:37 pm por Invitado
» Inferio RPG ~ Afiliación Elite {Nuevos Botones y Nuevo Dominio}
Jue Mar 07, 2013 5:49 pm por Invitado
» Partis Temporus [elite]
Lun Mar 04, 2013 5:04 pm por Invitado
» Into the darkness {Afiliacion Normal}
Lun Feb 25, 2013 6:34 pm por Invitado