Una vez más

El abrazo de Aquila resultó tan reconfortante como el que Sofie le dio luego de terminar con Joe. En algún momento, cómo no, había pensado que se iba a quedar completamente sin amigas pero resultaba que estaban siendo comprensivas y abiertas con ella con toda la situación. Y estaba bien saber que seguía teniendo gente con la que contar, porque bien podía decir que no importaba el mundo entero con tal de estar con Malik pero en la vida diaria, ella lo sabía perfecto, vivir alejada del mundo no era tan fácil tampoco. Le devolvió a Aquila el beso en la mejilla sin importarle estar siendo una ridícula enfrente de nadie. Sintió genuino interés por el tema de la película pero más interés todavía por el pedazo de chocolate blanco del que no le compartió ni a Malik.

También encontraba reconfortante, aunque de un modo distinto, que Angus pareciera tan dispuesto a sobrellevar las cosas aunque fuera a base de alcohol. Podía no estar siendo sencillo pero al menos lo intentaba. Había pensado, también, que iba a odiarla muchísimo por lo que había hecho y estaba haciendo pero el tipo parecía poco dispuesto a juzgar y más dispuesto a aligerar todo, aunque se notara que le costaba trabajo, y valoraba eso. Sonrió a Aquila y la miró como diciéndole que la verdad no le creía nada a su lobo respecto a que le fuera a gustar algo que ellos pudieran elegir, porque siempre la torturaban y se quedaba con los ojos abiertos toda la noche sin poder dormir luego de ver algo que a Angus le gustara.

Y se rió también por su insistencia con el vodka, tomó el vaso pero se pensaba tomar su tiempo antes de hacer cualquier cosa, negando con la cabeza porque no quería tomárselo de un trago –o de dos- como si no hubiera mañana a sabiendas de los riesgos. O eso pensaba hasta que Malik decidió tomar al toro por los cuernos –o algo así- y exponer la situación de la que nadie parecía querer hablar pero que más valía dejar clara.

Lo miró con adoración cuando con toda honestidad decía que quería estar con ella, con nadie más. Ella se sentía igual y bueno, por eso habían terminado haciendo lo que habían hecho. Había sido condenadamente difícil por todo el asunto que había alrededor, Joe incluido, pero lo tenía claro y tampoco quería pensar que era un capricho, o que solo había sido la adrenalina del momento. Cuando terminó de hablar ella también se tomó el vaso de golpe, como si ahora sí tuviera la demandante necesidad de hacerlo o morir. Le enseñó el vaso vacío a Angus y hasta se lo pasó como aceptando que le sirviera más si quería, que ya se imaginaba que al lobo le seguirían al menos otros dos al hilo luego de lo dicho.

Sonrió con el beso en la mejilla, y lo miró como si en ese momento su amor se multiplicara por mil, con una sonrisa tonta que se hizo todavía mayor al verlo bajar la vista y ser tan estúpidamente guapo, además del resto de cualidades que la habían hecho acercarse tanto a él en primer lugar. Lo abrazó y le dio un beso en la comisura de los labios.

-Te amo muchísimo.

Pues era lo que era, y no le importaba que las cosas fueran a ponerse jodidas, o lo que pudiera decir el resto de la gente. Se atrevía a afirmar que hasta el momento todo estaba saliendo bien con las personas que le importaban –a excepción de lo que seguramente sucedería con Milena, claro estaba- y que sino, de todas formas no estaba esperando la aprobación de nadie para sentir lo que sentía por él. Para muestra, estar siendo absurdamente ridícula enfrente de Aquila y Angus. Aunque bueno, ellos eran ridículos 24/7.

-Ofréceles mentas para aguantar el hambre.

Le picó con gentileza una mejilla a Malik todavía con el fantasma de la risa de la inner joke de las mentas. Tampoco respondió con nada más que una sonrisa a la declaración de Aquila de que eran unos idiotas, ella simplemente había estado bloqueando todo a favor de que las cosas fueran a bien y no se armara un margallate como el que ya se había armado. Tenía que admitir que hasta eso, habían corrido con la suerte suficiente como para que las cosas no se hubieran puesto peores. Lo que más le gustaba de eso era poder seguir sintiéndose cómoda a su lado, sin importar si follaban o no follaban, hablando de cualquier cosa o conviviendo con Angus y Aquila aunque fuera a base de chocolate blanco y botellas de vodka.

No había escuchado a Pearl Jam todavía, o no que ella recordara, y no se parecía en nada a la música que solía escuchar proveniente de los muggles últimamente, pero el tipo tenía una voz interesante. Siguió con la mirada a Malik hasta que volvió a su lado y rellenó su vaso, del que bebió apenas un poco.

Claro que se había carcajeado de la tontería de Angus de competir a ver quién le tomaba más tiempo de la botella. Podía afirmar que de todos los presentes, era ella la que había tomado menos así que se sintió con la entereza suficiente para aceptar su reto de borracho -¿cuántos vodkas llevaba el tipo al hilo? ¿cómo veinte?- y mirar a Aquila como diciéndole “lo voy a hacer, si no lo haces pierdes por default”.

Entrecerró los ojos mirando a Malik como si lo fuera a regañar, aunque en realidad solo le estaba advirtiendo que más le valía no estar pensando en un castigo horrendo por si perdía, nada humillante y horrible, o cosas como “cómete toda la mostaza del frasco gigante de la alacena” porque eso iba a ser asqueroso totalmente.

-Bueno pon bien tu cronómetro, no hagas trampas solo porque es tu mujer.

Le advirtió a Angus luego de que hablara con su mamá por teléfono para el asunto de los perretes, tomando la botella por el cuello y luego respirando profundo como si fuera a llevar a cabo una prueba de natación en Beauxbatons, o como si fuera a tirarse un clavado complicadísimo. Por supuesto que no duró mucho tomándole a la botella así porque sí, le había quemado la garganta rapidísimo y hablar de dos tragos decentes y uno al borde de toser era decir mucho. Se limpió las comisuras con la manga de la blusa y luego, por inercia, limpió la boquilla de la botella con la misma antes de pasársela a Aquila, quisiera ella perder por default o no.

-Soy muy débil.

Al final resultaba que ya no sabía qué le había dado más risa, si la amenaza de Aquila o que Angus dijera que habían perdido las dos, cosa que era imposible. Podía no entender mucho de aparatos tecnológicos muggles pero seguramente ni siquiera había puesto nada de cronómetro o lo había hecho mal. No se molestó por eso, mucho menos cuando Malik le decía que era encantadora y a ella le entraban unas ganas enormes de gritarle que la follara ya. Cosa que por supuesto no hizo, porque todavía le quedaba la cordura de que estaban acompañados y ni siquiera se deshacía en atenciones físicas exageradas por decencia. A cambio solo se recargó un poco en su hombro y le acarició la mejilla con la punta de la nariz antes de volver a su estado natural.

Y no, no le puso mucha atención a la comida, excepto por que husmeó un poco en las bolsas solo para ver cajas cerradas. Alzó la ceja cuando Malik decía que no podía pensar en un castigo sin la aprobación de Angus, por toda la magia, pues ¿qué era lo que quería pedir?. Cuando terminó diciendo lo de intercambiar las blusas primero abrió mucho los ojos diciéndole “¿es en serio?”. Pues si sacaba cuentas, Aquila la había visto así muchas veces, él…pues ya no contaba, pero Angus era caso aparte y claro que le daba muchísima vergüenza.

Primero negó con la cabeza y apretó la punta de la nariz de Malik, quedito, como si fuera un niño mientras le hacía un mohín y seguía negándose a cumplir su castigo. Luego volvió a entrecerrar los ojos preguntándose si de verdad le iba a negar el capricho. La peor parte era que Aquila traía una camiseta normal de quita-pon, pero en lo que a ella respectaba, tenía que desabrochar los botones y no quería que se saltara ninguno por hacerlo rápido. Aunque luego a la hora de volver a vestirse sería prácticamente lo mismo. O sea, ya estaba pensando en cumplir el castigo de verdad.

Para eso, por supuesto, volvió a tomar la botella, que ya estaba quedando bastante vacía y le dio otro trago, olvidando que primero había decidido solo tomar cerveza y ser decente. Se volvió a reír y se ahorró las ganas de decirle a Malik que era un pervertido infernal, aunque al menos no les había pedido nada expresamente humillante. Convenciéndose de que estaban en confianza y buscando la mirada de Aquila, también escondiéndose un poco atrás de Malik por cuestiones técnicas porque nadie había dicho nada de hacerlo en el centro o algo así, empezó a desabotonar la blusa, rápido pero no torpemente, empezando por los botones de abajo. La empresa tenía que ser veloz y se detendría si Aquila no cooperaba, por supuesto. Y claro, en realidad solo lo hacía por él.

Luego de la tontería de intercambiarse las blusas o las camisetas o lo que fuera, se le había quedado una risita floja muy parecida a esa que Malik ya conocía por la vez que se habían emborrachado cerca del Radegast. La camiseta de Angus le quedaba enorme y le daba la sensación de que se veía muy mal traerla puesta con la falda que llevaba, pero tampoco era como si planeara quedarse en ropa interior como si nada. Estrechó los brazos de Aquila cuando la abrazaba.

-Que hagan una marometa cósmica, que se besen. ¡Que Angus se rasure la barba!.

La idea de Angus sin barba le parecía tan apocalíptica que se volvió a reír, especialmente porque seguro sin barba no tendría el mismo efecto dominante que tenía, ni siquiera bebiendo esas cantidades exageradas de vodka, o sea, se iban a morir. De verdad ni siquiera se imaginaba su cara sin la barba, ¿no tendrían por ahí una foto de su tierna adolescencia donde no la llevara? ¿o siempre había sido peludo?.

-Y un baño de agua helada para ti.

Le dijo a Malik por lo del intercambio de blusas aunque en realidad no estuviera pensando que era un enfermo pervertido que necesitara calmar sus ímpetus ni nada de eso. Abrió muchísimo los ojos cuando Angus terminaba de beber, y a la botella no le quedaba gran cantidad como para que Malik intentara igualarlo. Pero a él le quedaban ases bajo la manga, porque sacó una botella de quién sabía qué cosa y ella en cambio se quedó con lo que sobraba de vodka, que Angus amablemente había dejado, para no desperdiciar, pasándosela a Aquila aunque en realidad estaba ya midiendo sus límites de tolerancia al alcohol. O de aguante, aunque como estaba cómodamente en el sillón, abrazada de Aquila, poco podía medir si estaba mareada o no, no estaba haciendo movimientos bruscos.

-La verdad perdió Angus.

Aunque ella no había contado los mississippis y seguro Aquila tampoco, solo habían bebido una cantidad ridícula de alcohol. Estiró la mano hacia la botella misteriosa de Malik intuyendo que era un buen whisky muggle de esos que hasta su abuelo apreciaría, solo para probar.

Murió de risa con lo del castigo de rasurarse la barba, que Aquila había tomado como si hubiera amenazado con bailar sobre su tumba, aunque en realidad jamás se sentiría con la entereza de exigirle a Angus que se rasurara en serio por una deuda de honor. No le importó que Aquila se levantara a darle todas esas muestras de amor a su lobo, ella aprovechó para sentarse bien en el sofá y saberse oficialmente borracha. Su única respuesta para eso fue acomodarse el cabello que se le había desajustado cuando se había puesto esa camiseta y seguir a Malik con la mirada cuando se quedaba a su lado, acariciando su cabello y mirándola, poniéndola tan nerviosa con eso como si estuviera desnudándola en una habitación llena de gente. Apenas y había probado el whisky de reyes de sus propios labios luego de su gesto, y tampoco estaba buscando besarlo como demente, solo devolverle la mirada y corroborar que no había ni un ápice de error en sus decisiones recientes.

No puso mucha atención a su canción, la oía pero no tenía idea del título, ni quien la cantaba, ni lo que decía, excepto por algunas cosas que lograba captar, pero ya sabía que Malik nunca ponía una canción solo porque sí, que parecía tener la necesidad de poner lo que fuera mejor con la ocasión, de mandar mensajes específicos. Le pasó los brazos por el cuello cuando lo besaba, aumentando esa sensación de enamoramiento que sentía.

Y sí, también fue muy sorpresiva la petición de Aquila. Volvió a abrir los ojos con sorpresa y casi se le salió un “¿Qué?” con todo el asunto aunque para cuando Angus se sentó en el sillón, ya estaba al borde de la carcajada, sobretodo con todos los permisos y avisos que daba. Buscó la mirada de Malik, no tanto por su permiso como por la curiosidad de ver su expresión, si le gustaría lo que veía, cualquier cosa, era casi la misma sensación de cuando había decidido cumplir su reto solo por complacerlo.

La mano de Angus era demasiado grande, así que el primer acercamiento la intimidó bastante y se puso totalmente tensa. Además su barba hacía una gran diferencia y el provocaba demasiadas cosquillas. Enredó los dedos en su cabello apenas un poco, nada invasivo, y terminó riéndose antes de separarse de él. Jamás en la vida habría hecho algo parecido estando sobria. Tomó la botella que Malik les pasaba y le dio un trago sintiendo que la garganta le quemaba más con eso que con el vodka, como si el otro sabor ya lo hubiera asimilado, y este no.

-Lo correcto y lo que manda la ley es que ahora tú beses a Malik.

Técnicamente Aquila ya había cumplido su castigo, o lo que era lo mismo, no tenía ningún castigo de cumplir, pero creía firmemente pero eso era cuestión de reciprocidad o algo así de mal. Volvió a reírse y le hizo gestos a la semiveela de “andando” y le puso cara a Angus de que él, mejor ni protestara.

-Pero sin encantarlo con tus poderes de semiveela, bruja.

Que era técnicamente igual a lo de “sin manosear”. En realidad si lo pensaba fríamente y con algo de malicia, los encantamientos de semiveela resultaban ser poco de qué preocuparse considerando el historial. Así las cosas.