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Primera Clase de Magia del Mundo!
+5
Milena Nikonova
Ann Star Starr
Shadow Burroughs
Beatrice Witchcombe
Dom Harris
9 participantes
Universidad Brigantia de Estudios Mágicos :: Facultades :: Facultad Arianrhod :: Aulas :: Magia del Mundo
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Primera Clase de Magia del Mundo!
(Para efectos del rol, esta será la segunda clase)
Llegaba la tarde en su apogeo, a eso de las 2:30 pm. Los que estudiaban la materia y los interesados, sabían que ese era el horario estipulado para comenzar la clase. En sí, era la primera clase, puesto que la semana anterior se gastó el tiempo en presentaciones y demás cosas que se requerían en el protocolo para romper el hielo entre el grupo, así como también iniciar una dinámica alumno-profesor nada más para cumplir las formalidades, puesto que para Dom no había una gran y rígida barrera como muchos otros profesores en la Universidad. Él era accesible y bastante flexible, pero también como todo en la vida no podía dar demasiada confianza con sus alumnos ya que no quería formar un gallinero.
Para esa clase, pues lo único que requería era el ensayo que le había dejado a sus alumnos acerca de lo que significaba la Magia y la Energía para ellos. No podía dar clases si los alumnos no tenían bien presente el concepto; muchos dirían que desde que se inician a Hogwarts, ya saben que es la magia, pero la verdad, por las cosas que vio en muchas partes, realmente nunca los profesores se han detenido a pensar de verdad de lo que significa la palabra, puesto que simplemente lo dan como algo que ya está tácito y lo único importante es saberla utilizar. Si supieran que las cosas iban más allá que tan solo el saber de que la tenías.
Podía generar una clase en debate, pero no era la idea del asunto, ya que le gustaba que todo fuera más práctico. Ese día, aprenderían algo fundamental, por lo que había acomodado el salón acorde a la ocasión. Sin sillas, sin nada que los hiciera acondicionarse de ver una clase corriente. Incluso había puesto uno que otro incienso.
Por lo que se quedó sentado encima de una de las almohadillas esperando a los alumnos. En esos momentos de tranquilidad se ponía a leer, así que siguió en continuación del libro que se estaba leyendo desde hace un par de semanas "¿Te separaste? 10 tips para ser un mago productivo en tiempos de soltería".
Una vez llegado los alumnos dejó el libro a un lado.
- Buenas tardes a todos - Dijo con solemnidad - Espero que hayan pasado una buena semana. Si se preguntan por qué el salón está así... en breve se los digo.. mientras, tomen asiento, no sean tímidos - Se refirió a un alumno que se había quedado parado sin saber que hacer - Rápidamente, quiero que me digan en un breve concepto de la conclusión que sacaron acerca de lo que entienden por Magia y Energía - Chasqueó los dedos para dar inicio a que cada uno diga un concepto personal en orden desde el alumno que esté mas cercano a él, hasta el que esté en la otra punta y así abrir paso a lo que sería la verdadera clase.
Llegaba la tarde en su apogeo, a eso de las 2:30 pm. Los que estudiaban la materia y los interesados, sabían que ese era el horario estipulado para comenzar la clase. En sí, era la primera clase, puesto que la semana anterior se gastó el tiempo en presentaciones y demás cosas que se requerían en el protocolo para romper el hielo entre el grupo, así como también iniciar una dinámica alumno-profesor nada más para cumplir las formalidades, puesto que para Dom no había una gran y rígida barrera como muchos otros profesores en la Universidad. Él era accesible y bastante flexible, pero también como todo en la vida no podía dar demasiada confianza con sus alumnos ya que no quería formar un gallinero.
Para esa clase, pues lo único que requería era el ensayo que le había dejado a sus alumnos acerca de lo que significaba la Magia y la Energía para ellos. No podía dar clases si los alumnos no tenían bien presente el concepto; muchos dirían que desde que se inician a Hogwarts, ya saben que es la magia, pero la verdad, por las cosas que vio en muchas partes, realmente nunca los profesores se han detenido a pensar de verdad de lo que significa la palabra, puesto que simplemente lo dan como algo que ya está tácito y lo único importante es saberla utilizar. Si supieran que las cosas iban más allá que tan solo el saber de que la tenías.
Podía generar una clase en debate, pero no era la idea del asunto, ya que le gustaba que todo fuera más práctico. Ese día, aprenderían algo fundamental, por lo que había acomodado el salón acorde a la ocasión. Sin sillas, sin nada que los hiciera acondicionarse de ver una clase corriente. Incluso había puesto uno que otro incienso.
Por lo que se quedó sentado encima de una de las almohadillas esperando a los alumnos. En esos momentos de tranquilidad se ponía a leer, así que siguió en continuación del libro que se estaba leyendo desde hace un par de semanas "¿Te separaste? 10 tips para ser un mago productivo en tiempos de soltería".
Una vez llegado los alumnos dejó el libro a un lado.
- Buenas tardes a todos - Dijo con solemnidad - Espero que hayan pasado una buena semana. Si se preguntan por qué el salón está así... en breve se los digo.. mientras, tomen asiento, no sean tímidos - Se refirió a un alumno que se había quedado parado sin saber que hacer - Rápidamente, quiero que me digan en un breve concepto de la conclusión que sacaron acerca de lo que entienden por Magia y Energía - Chasqueó los dedos para dar inicio a que cada uno diga un concepto personal en orden desde el alumno que esté mas cercano a él, hasta el que esté en la otra punta y así abrir paso a lo que sería la verdadera clase.
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Bien, todo es muy simple:
- Tomaré en cuenta la redacción y creatividad del post.
- Pueden hacer preguntas
- La tarea on rol es un ensayo describiendo que significa la magia y la energía para cada personaje. Off Rol, nada más me deberán enviar un párrafo de 4 o 5 líneas de lo que es la magia y otro de lo que es la energía por mp. Algo muy sencillito, no quiero biblias en mi inbox DD:
- Supongamos que les dije que se trajeran ropa cómoda para esta clase xD
- Todavía pueden entrar si no se anotaron en la lista de alumnos
Dom Harris- Mensajes : 10
Fecha de inscripción : 25/09/2012
Re: Primera Clase de Magia del Mundo!
Beatrice estaba de lo más entusiasmada por aquella clase. Había estado ojeando montones de libros sobre rituales y encantamientos de lo más curiosos de todas partes del mundo. Supuso que el profesor haría lo típico en el primer día de, verdaderas, clases y les preguntaría si tenían algún conocimiento previo sobre magia de otras naciones. Beatrice llegó a leer cosas tan horribles en esos días que se preguntó si no estaría más bien en la sección de artes oscuras. Habían magos muy, muy enfermos en el mundo, de eso sí que estaba segura.
Como fuese, estaba lista, con un carajo. Beatrice Witchcombe sería una excelente estudiante y viajaría por el mundo aprendiendo sobre magia ritual de tribus extrañas y cuando escribiera sus memorias las disfrazaría de novela para vendérselas a los muggles, convirtiéndose en bestsellers internacionales que luego convertirían en películas donde alguna rubia tonta con figura curvilínea haría el papel de ella. O quizás solo quedaría embarazada en una noche de copas y se jodería el futuro. Lo que pasara primero.
El profesor Harris les había indicado que llegaran con la ropa más cómoda posible, así que después de almorzar Beatrice regresó a los dormitorios, se puso esa enorme y carcomida por las polillas camiseta con una gran carita feliz que siempre utilizaba para dormir, unos leggins y las sandalias que solía utilizar en casa. Ni siquiera se peinó antes de salir, tomándose muy en serio lo de ir lo más cómodos posible.
Claro, a medio camino tuvo que darse la vuelta y regresar por su bolso. Quizás iba demasiado cómoda.
El aula lucía totalmente diferente en esta ocasión. Las mesas y sillas de madera habían sido substituidas por cojines alineados contra los muros. Aquello le recordó bastante a esa vez en la que la secuestraron unos yakuza. Oh, los viejos buenos tiempos…
- Buenas, Profe. –Saludó efusivamente al entrar al aula. Se recostó de uno de los muros y se dejó resbalar hasta llegar al cojín, que si bien no era tan mullido como se lo había esperado, resultaba lo suficientemente cómodo.
Pronto el aula se llenó, y el profesor Harris dio inicio a su clase.
A Beatrice le pareció de lo más gracioso ver como cambiaba de aire cuando daba inicio a la clase. Parecía bastante serio, aunque dos minutos antes estuviese leyendo un libro de autoayuda que lo hacía parecer un pobre solterón. Claro que no sonrió, ni nada. No quería estar del lado malo de ningún profesor.
Cuando el profesor mencionó la asignación para aquella clase Beatrice tragó saliva. No se había preparado para eso. O quizás se lo estaba tomando todo demasiado enserio. Era la primera clase, un poco de improvisación y acopio de conocimientos básicos de hechicería todavía serían suficientes para salvarle la vida en aquel nivel… esperaba.
- La energía es la fuerza que permite que los cuerpos entren en movimiento. –Miró disimuladamente a los lados, como tratando de aplicar la legeremancia con el primero con el que estableciera contacto visual.- La energía se presenta de muchas formas… podemos hablar de la que se genera al encender una cerilla, pero también podemos referirnos a la que se necesita para encender un Ipod. Ya sabe, esas cositas muggles que… -Se aclaró la garganta.- Como sea. La magia es una forma de energía, una energía que puede modificar el plano físico de cualquier manera posible. Creo que la razón por la que los magos y brujas podemos utilizarla es porque tenemos la capacidad innata de canalizar y producir esta energía.
Como fuese, estaba lista, con un carajo. Beatrice Witchcombe sería una excelente estudiante y viajaría por el mundo aprendiendo sobre magia ritual de tribus extrañas y cuando escribiera sus memorias las disfrazaría de novela para vendérselas a los muggles, convirtiéndose en bestsellers internacionales que luego convertirían en películas donde alguna rubia tonta con figura curvilínea haría el papel de ella. O quizás solo quedaría embarazada en una noche de copas y se jodería el futuro. Lo que pasara primero.
El profesor Harris les había indicado que llegaran con la ropa más cómoda posible, así que después de almorzar Beatrice regresó a los dormitorios, se puso esa enorme y carcomida por las polillas camiseta con una gran carita feliz que siempre utilizaba para dormir, unos leggins y las sandalias que solía utilizar en casa. Ni siquiera se peinó antes de salir, tomándose muy en serio lo de ir lo más cómodos posible.
Claro, a medio camino tuvo que darse la vuelta y regresar por su bolso. Quizás iba demasiado cómoda.
El aula lucía totalmente diferente en esta ocasión. Las mesas y sillas de madera habían sido substituidas por cojines alineados contra los muros. Aquello le recordó bastante a esa vez en la que la secuestraron unos yakuza. Oh, los viejos buenos tiempos…
- Buenas, Profe. –Saludó efusivamente al entrar al aula. Se recostó de uno de los muros y se dejó resbalar hasta llegar al cojín, que si bien no era tan mullido como se lo había esperado, resultaba lo suficientemente cómodo.
Pronto el aula se llenó, y el profesor Harris dio inicio a su clase.
A Beatrice le pareció de lo más gracioso ver como cambiaba de aire cuando daba inicio a la clase. Parecía bastante serio, aunque dos minutos antes estuviese leyendo un libro de autoayuda que lo hacía parecer un pobre solterón. Claro que no sonrió, ni nada. No quería estar del lado malo de ningún profesor.
Cuando el profesor mencionó la asignación para aquella clase Beatrice tragó saliva. No se había preparado para eso. O quizás se lo estaba tomando todo demasiado enserio. Era la primera clase, un poco de improvisación y acopio de conocimientos básicos de hechicería todavía serían suficientes para salvarle la vida en aquel nivel… esperaba.
- La energía es la fuerza que permite que los cuerpos entren en movimiento. –Miró disimuladamente a los lados, como tratando de aplicar la legeremancia con el primero con el que estableciera contacto visual.- La energía se presenta de muchas formas… podemos hablar de la que se genera al encender una cerilla, pero también podemos referirnos a la que se necesita para encender un Ipod. Ya sabe, esas cositas muggles que… -Se aclaró la garganta.- Como sea. La magia es una forma de energía, una energía que puede modificar el plano físico de cualquier manera posible. Creo que la razón por la que los magos y brujas podemos utilizarla es porque tenemos la capacidad innata de canalizar y producir esta energía.
Beatrice Witchcombe- Mensajes : 56
Fecha de inscripción : 25/09/2012
Re: Primera Clase de Magia del Mundo!
El profesor le había agradado porque de hecho además de parecer un buen docente era accesible, no era del tipo de persona que fuese a gritarles acerca de sus ancestros por no tener su concepto de la magia, eso le agradaba, aunque de hecho como apenas acababa de entregar la tarea y no había tenido una nota por ello no estaba segura de su forma de calificar y no podía dar una opinión completa sin eso, esperaba que apreciase su trabajo, aunque si no se había podido expandir mucho no sabía qué tanto se había podido lucir.
Siempre la podía nerviosa el tener nuevos docentes, al menos hasta cuando le expresasen que notaban cuánto se esforzaba o que era lista, necesitaba esa aprobación porque lo llevaba en la sangre, porque se suponía que la merecía, porque su padre era totalmente encantador y listo mientras que su madre era aceptada siempre pese a su hosca manera de ser. Ella era delicada, lista y hasta complaciente, ¿por qué la gente no veía en ella otra cosa que no fuese un versión fea de su madre? No debía pensar en eso. No, no debía, pero se ponía a rememorar sus inseguridades cuando algo académico la tenía preocupada.
El incienso funcionaba con ella y la hizo calmar, hasta los asientos informales le agradaron y pensó que quizá no fuese duro y que se lo podía ganar a base de mucho esfuerzo y preparación, estaba lista para hacer eso y se sentó en un lugar cercano al del profesor para escucharlo bien porque le daba la impresión de que era de los que ponían la voz baja para explicar algunas cosas de a pie de página.
Le alegraba muchísimo que ya fuese el día de la clase, ese era su llamado, lo que quería hacer por el resto de su vida, quería escribir mil millones de libros respecto al tema y ser reconocida por ello, enseñar, explorar, conocer, lo quería todo y esa clase era la manera de conseguirlo, el resto de clases eran cosas complementarias que quería aprender pero esto es lo que realmente le interesaba, algo que conocía y que no le causaba la ansiedad que las otras materias porque sabía que de esto sabía mucho, no era una simple afición.
Iba a contestar pero apenas dijo un par de palabras una chica la atropelló con su discursito y volteó a verla con poca amabilidad impresa en el rostro, ¿quién tenía tan pocos modales? ¿y además con ese cabello? Qué pensaba que era eso, ¿algún tipo de burdel para mujerzuelas con greñas que necesitaban acondicionarse con urgencia? No podía soportarla, pero de no haberse visto interrumpida por ella seguramente ni se hubiese puesto a pensar en esas cosas.
-Para mí, la magia es la acumulación de un tipo particular de energía heredada que podemos aplicar al tener el poder de hacerlo, al tener la capacidad de canalizarla por nuestros propios medios mediante la varita, no se trata de hechizos y pociones, si no de la conversión de esa energía en el medio para modificar objetos o situaciones según la aplicación de estos conceptos en forma óptima. Como heredamos esa energía y somos parte de ella, es que no tiene un fin, que la energía que recibimos por otros medios –todo lo vivo tiene energía- para nosotros es aplicable en el amplio concepto de ‘magia’.
Siempre la podía nerviosa el tener nuevos docentes, al menos hasta cuando le expresasen que notaban cuánto se esforzaba o que era lista, necesitaba esa aprobación porque lo llevaba en la sangre, porque se suponía que la merecía, porque su padre era totalmente encantador y listo mientras que su madre era aceptada siempre pese a su hosca manera de ser. Ella era delicada, lista y hasta complaciente, ¿por qué la gente no veía en ella otra cosa que no fuese un versión fea de su madre? No debía pensar en eso. No, no debía, pero se ponía a rememorar sus inseguridades cuando algo académico la tenía preocupada.
El incienso funcionaba con ella y la hizo calmar, hasta los asientos informales le agradaron y pensó que quizá no fuese duro y que se lo podía ganar a base de mucho esfuerzo y preparación, estaba lista para hacer eso y se sentó en un lugar cercano al del profesor para escucharlo bien porque le daba la impresión de que era de los que ponían la voz baja para explicar algunas cosas de a pie de página.
Le alegraba muchísimo que ya fuese el día de la clase, ese era su llamado, lo que quería hacer por el resto de su vida, quería escribir mil millones de libros respecto al tema y ser reconocida por ello, enseñar, explorar, conocer, lo quería todo y esa clase era la manera de conseguirlo, el resto de clases eran cosas complementarias que quería aprender pero esto es lo que realmente le interesaba, algo que conocía y que no le causaba la ansiedad que las otras materias porque sabía que de esto sabía mucho, no era una simple afición.
Iba a contestar pero apenas dijo un par de palabras una chica la atropelló con su discursito y volteó a verla con poca amabilidad impresa en el rostro, ¿quién tenía tan pocos modales? ¿y además con ese cabello? Qué pensaba que era eso, ¿algún tipo de burdel para mujerzuelas con greñas que necesitaban acondicionarse con urgencia? No podía soportarla, pero de no haberse visto interrumpida por ella seguramente ni se hubiese puesto a pensar en esas cosas.
-Para mí, la magia es la acumulación de un tipo particular de energía heredada que podemos aplicar al tener el poder de hacerlo, al tener la capacidad de canalizarla por nuestros propios medios mediante la varita, no se trata de hechizos y pociones, si no de la conversión de esa energía en el medio para modificar objetos o situaciones según la aplicación de estos conceptos en forma óptima. Como heredamos esa energía y somos parte de ella, es que no tiene un fin, que la energía que recibimos por otros medios –todo lo vivo tiene energía- para nosotros es aplicable en el amplio concepto de ‘magia’.
Shadow Burroughs- Mensajes : 130
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Re: Primera Clase de Magia del Mundo!
Hacer la tarea para esa clase le había gustado, aunque al principio había entrado en desesperación por no poder definir la energía de una forma que la dejara satisfecha. Su ensayo al final no había sido el ensayo de la genio del año, premio nobel en magia del mundo, pero le parecía decente. Y le gustaba sentir que se ocupaba en algo y que con eso tenía a sus papás felices. Que raro le seguía sonando “papás” en vez de solo decir “mamá”. Le encantaba el sonido de la palabra y también lo que significaba para ella con todo y la novedad.
Hacía poco, su papá le había enviado una estrella del paseo de la fama. O bueno, una a escala, portable, que pudiera colgar en su habitación. La estrella tenía su nombre completo grabado y su disquito debajo. Le pareció el detalle más lindo del mundo y el regalo más perfecto que le pudiera hacer un papá. No defraudaría a Dave, iría a sus clases, sería buena hija, sacaría buenas notas y terminaría su carrera, sin dejar la música de lado. Lo iba a lograr.
Fue a la clase con muy buena actitud, desayunó acompañada de Joseph y tuvo dosis de buenas risas, para cuando entró al aula estaba de muy buen humor. Siempre le gustaba el detalle de que las cosas no fueran cuadradas con mesas y sillas perfectamente alineadas así que agradeció el cambio para variar.
En cuanto a la ropa, iba con leggins también, de leopardo. Complementaba eso con una camiseta negra sin mangas y unos tennis. O sea que estaba lo suficientemente cómoda como para sentarse en posición de flor de loto sin sufrir ni un percance sobre uno de los cojines. Su carrera la emocionaba pero todavía no sabía qué iba a hacer con ella a futuro o cómo la iba a aplicar en su música.
El profesor Harris pronto dio instrucciones en cuanto el aula se llenó y Ann tenía el tercer turno, aunque tenía más o menos parte de las ideas que sus compañeras ya habían expuesto, y no quería sonar repetitiva.-La energía como ya bien dijo mi compañera Witchcombe es esa capacidad de movimimiento de los cuerpos, de las fuerzas de la naturaleza. Esa energía esta siempre transformándose, siempre cambiando. La magia entonces, es la manera en que nosotros encauzamos esa energía transformable y móvil para lograr nuestros fines, mediante un acto que lleva consigo mucha voluntad, la manera en que poco a poco tomamos consciencia de nuestras capacidades es lo que provoca que evolucionemos como magos, entre más abiertos y conscientes estamos de la posibilidad de manipular esa energía, mejores somos con la varita.
Una sonrisilla y luego se calló para que alguien más pudiera hablar, que no se trataba de abarcarlo todo, había más gente ahí.
Hacía poco, su papá le había enviado una estrella del paseo de la fama. O bueno, una a escala, portable, que pudiera colgar en su habitación. La estrella tenía su nombre completo grabado y su disquito debajo. Le pareció el detalle más lindo del mundo y el regalo más perfecto que le pudiera hacer un papá. No defraudaría a Dave, iría a sus clases, sería buena hija, sacaría buenas notas y terminaría su carrera, sin dejar la música de lado. Lo iba a lograr.
Fue a la clase con muy buena actitud, desayunó acompañada de Joseph y tuvo dosis de buenas risas, para cuando entró al aula estaba de muy buen humor. Siempre le gustaba el detalle de que las cosas no fueran cuadradas con mesas y sillas perfectamente alineadas así que agradeció el cambio para variar.
En cuanto a la ropa, iba con leggins también, de leopardo. Complementaba eso con una camiseta negra sin mangas y unos tennis. O sea que estaba lo suficientemente cómoda como para sentarse en posición de flor de loto sin sufrir ni un percance sobre uno de los cojines. Su carrera la emocionaba pero todavía no sabía qué iba a hacer con ella a futuro o cómo la iba a aplicar en su música.
El profesor Harris pronto dio instrucciones en cuanto el aula se llenó y Ann tenía el tercer turno, aunque tenía más o menos parte de las ideas que sus compañeras ya habían expuesto, y no quería sonar repetitiva.-La energía como ya bien dijo mi compañera Witchcombe es esa capacidad de movimimiento de los cuerpos, de las fuerzas de la naturaleza. Esa energía esta siempre transformándose, siempre cambiando. La magia entonces, es la manera en que nosotros encauzamos esa energía transformable y móvil para lograr nuestros fines, mediante un acto que lleva consigo mucha voluntad, la manera en que poco a poco tomamos consciencia de nuestras capacidades es lo que provoca que evolucionemos como magos, entre más abiertos y conscientes estamos de la posibilidad de manipular esa energía, mejores somos con la varita.
Una sonrisilla y luego se calló para que alguien más pudiera hablar, que no se trataba de abarcarlo todo, había más gente ahí.
Ann Star Starr- Mensajes : 15
Fecha de inscripción : 14/09/2012
Re: Primera Clase de Magia del Mundo!
Milena estaba convencida de que había tomado la decisión correcta dejando una carrera en abogacía por una tan “romántica como inútil” según su padre le decía. Las discusiones eran constantes con respecto a aquel tema, pero Milena no daba su brazo a torcer. Las leyes eran lo suyo. Ni siquiera le gustaba discutir, ¿qué clase de abogada iba a ser si no sentía aquella pasión hacia el debate? Quizá el comentario que más le había molestado de todos los que sus padres le habían hecho era uno por parte de su madre, que desde su perspectiva no había sido ningún insulto, pero Milena no lo había tomado a bien. Y es que según Oksana, Milena podía hacer lo que quisiera y estudiar lo que deseaba, que de cualquier manera era demasiado bonita así que no importaba a lo que se dedicara, se iba a casar bien. ¡Como si su mayor aspiración en la vida fuera encontrar un hombre y estuviera en Brigantia solamente haciendo tiempo en lo que se casaba!
Ese tipo de cosas la hacían enfurecer, pero estaba decidida a dejar todo aquello fuera del aula, dedicarse por completo a sus estudios y titularse con honores para poder conseguir un excelente trabajo y probarle a todo el mundo que ella no era ninguna futura esposa trofeo. Que a la próxima persona que tuviera la mala educación de siquiera sugerirlo iba a petrificarle la lengua. No le crecían pico y alas cuando enfurecía como ocurría con su madre, pero Milena podía ser una verdadera arpía cuando alguien le daba motivos para ello.
Había llegado al salón vistiendo una sencillo vestido que aunque largo debía ser el más cómodo que tenía, pues era raro que Milena usara pantalones, a decir verdad. Que la temperatura comenzara apenas a descender dando entrada al otoño le tenía sin cuidado y por eso no llevaba nada para cubrirse, apenas y lo sentía. Siempre que escuchaba a alguien quejarse del frío le gustaba comentar bromeando que si acaso querrían pasar las vacaciones de diciembre en su casa.
Le sonrió a sus compañeras y al profesor cuando llegó. Lo de los cojines fue un detalle que le llamó muchísimo la atención, así como el aroma perfumado del incienso. ¿Necesitaba algo más para convencerse de que ese era su lugar y no un aula de Leyes? De cualquier manera, tomó asiento en el suelo, con las piernas recogidas de manera delicada y la espalda bien recta. De niña apenas comenzaba a encorvarse un poco tenía a su madre e institutrices recalcándole a importancia de la postura. Ya era algo que tenía demasiado arraigado como para pasarlo por alto.
Tenía que decir que hablar frente a todos le tenía un poco nerviosa. El inglés era su tercer idioma así que había muchas cosas que a veces le costaba expresar de manera adecuada. Cuando lo escribía no había tanto problema, pero claro, ahí tenía oportunidad de consultar diccionarios y tomarse su tiempo para dar con las palabras adecuadas, algo que no podía hacer al tomar la palabra. Aún así después de que su tercera compañera hiciera su aportación se decidió a ser ella la siguiente.
- Si… me permiten aportar algo, para mí la magia no se trata de un cúmulo de energía que nos es heredada… si así fuera no habría magos y brujas de origen muggle. Me parece que lo que nos distingue de los muggles es que poseemos una sensibilidad innata a este tipo de energía que se encuentra ya presente en todo a nuestro alrededor. La misma sensibilidad que otros seres mágicos poseen, como los centauros o los gnomos, si bien la nuestra como hechiceros es mucho mayor y contamos con las herramientas necesarias para canalizarla, como las pociones, o las varitas por ejemplo, que no en todas las culturas se usan aunque si tienen equivalentes más o menos parecidos en función. – No daba una definición propiamente dicha, pero eso era lo que ella había expuesto en su ensayo. Que va, ella no creía que uno nacía con magia, sino con la capacidad de controlarla. Y si, su referente más próximo era su madre, que era capaz de hacer magia sin siquiera ser humana.
Ese tipo de cosas la hacían enfurecer, pero estaba decidida a dejar todo aquello fuera del aula, dedicarse por completo a sus estudios y titularse con honores para poder conseguir un excelente trabajo y probarle a todo el mundo que ella no era ninguna futura esposa trofeo. Que a la próxima persona que tuviera la mala educación de siquiera sugerirlo iba a petrificarle la lengua. No le crecían pico y alas cuando enfurecía como ocurría con su madre, pero Milena podía ser una verdadera arpía cuando alguien le daba motivos para ello.
Había llegado al salón vistiendo una sencillo vestido que aunque largo debía ser el más cómodo que tenía, pues era raro que Milena usara pantalones, a decir verdad. Que la temperatura comenzara apenas a descender dando entrada al otoño le tenía sin cuidado y por eso no llevaba nada para cubrirse, apenas y lo sentía. Siempre que escuchaba a alguien quejarse del frío le gustaba comentar bromeando que si acaso querrían pasar las vacaciones de diciembre en su casa.
Le sonrió a sus compañeras y al profesor cuando llegó. Lo de los cojines fue un detalle que le llamó muchísimo la atención, así como el aroma perfumado del incienso. ¿Necesitaba algo más para convencerse de que ese era su lugar y no un aula de Leyes? De cualquier manera, tomó asiento en el suelo, con las piernas recogidas de manera delicada y la espalda bien recta. De niña apenas comenzaba a encorvarse un poco tenía a su madre e institutrices recalcándole a importancia de la postura. Ya era algo que tenía demasiado arraigado como para pasarlo por alto.
Tenía que decir que hablar frente a todos le tenía un poco nerviosa. El inglés era su tercer idioma así que había muchas cosas que a veces le costaba expresar de manera adecuada. Cuando lo escribía no había tanto problema, pero claro, ahí tenía oportunidad de consultar diccionarios y tomarse su tiempo para dar con las palabras adecuadas, algo que no podía hacer al tomar la palabra. Aún así después de que su tercera compañera hiciera su aportación se decidió a ser ella la siguiente.
- Si… me permiten aportar algo, para mí la magia no se trata de un cúmulo de energía que nos es heredada… si así fuera no habría magos y brujas de origen muggle. Me parece que lo que nos distingue de los muggles es que poseemos una sensibilidad innata a este tipo de energía que se encuentra ya presente en todo a nuestro alrededor. La misma sensibilidad que otros seres mágicos poseen, como los centauros o los gnomos, si bien la nuestra como hechiceros es mucho mayor y contamos con las herramientas necesarias para canalizarla, como las pociones, o las varitas por ejemplo, que no en todas las culturas se usan aunque si tienen equivalentes más o menos parecidos en función. – No daba una definición propiamente dicha, pero eso era lo que ella había expuesto en su ensayo. Que va, ella no creía que uno nacía con magia, sino con la capacidad de controlarla. Y si, su referente más próximo era su madre, que era capaz de hacer magia sin siquiera ser humana.
Milena Nikonova- Mensajes : 117
Fecha de inscripción : 16/09/2012
Re: Primera Clase de Magia del Mundo!
El salón me recordaba a esas sesiones extrañas de yoga que hacía mi madre en la comuna, por que eran muy de la mística y esas cosas. No me sentía en absoluyo extraño en un lugar sólo con almohadas y nada más, y no había llegado tarde, por que era de las pocas materias, además de la mía, en las que tenía algo de interés. Siempre pensé que era un poco incómodo ver al profesor leyendo mientras uno esperaba y no encontré en nada que entretenerme más que mirándome las uñas hasta que decidió empezar.
Y no, yo no era tímido, de hecho estaba sentado antes de que dijera que tomáramos asiento, lo que me hizo reír un poco. Había hecho el ensayo, con el mejor método que había encontrado para escribir: fumar hierba, leer, pensad, escribir. Y al otro día, releer, no fumar hierba, y reescribir. Me funcionaba por que solía abordar los conceptos sin prejuicios y después, claro, en sobriedad, escribir decentemente. No se trataba sólo de ser un fumetas, sino de sacar algo de provecho con eso. Al menos creía que lo estaba logrando.
Me quedé reflexionando un buen rato sobre lo que decían mis compañeras estando de acuerdo con algunas cosas y muy en desacuerdo con otros. Al final todo me parecía un debate moral muy jodido aunque lo que decía Milena me parecía acertado, por eso le sonreí a medias a distancia, levantando la ceja levemente como para que notara que estaba deseando besarla en ese instante, y me daba igual que los demás lo supieran. De todos modos, era capaz de concentrarme en escuchar lo que decía. No había entregado mi ensayo más lúcido pero al menos exponía lo que quería decir.
-Yo creo que, definitivamente, la energía es una cosa mucho más simple. Podría decir que es la vibración vital que nos mantiene derivando. Las plantas tienen energía, las piedras lo tienen aunque no nos lo parezca. De hecho, estamos tan hermanados con las piedras que por eso tenemos dientes, es una concentración de calcio similar a la roca que pateamos en los terrenos, sólo que tenemos una vibración de energía diferente. Si uno lo piensa así, las cosas no son tan distintas a nosotros como creemos... creo definitivamente que lo que nos hace humanos, no sólo animales, es especial, pero también creo que nos estamos mirando en un espejo muy superior a alguien con otra energía ¿Y qué si los demás no son magos?
¿Alguien aquí es capaz de realizar una pieza artística con valor para toda la humanidad? Bueno, eso también es energía ¿No? Genio. Así como no podemos explicar de donde viene el impulso para hacer ron del agua, creo que un artista, a pesar del trabajo, tampoco puede explicar de dónde vino el impulso para crear algo genial. Y es la misma energía, canalizada en distintas cosas. Mila tiene razón, no es capacidad de manipulación, es sensibilidad para ciertas cosas.Creo que estoy desvariando.
Y no, yo no era tímido, de hecho estaba sentado antes de que dijera que tomáramos asiento, lo que me hizo reír un poco. Había hecho el ensayo, con el mejor método que había encontrado para escribir: fumar hierba, leer, pensad, escribir. Y al otro día, releer, no fumar hierba, y reescribir. Me funcionaba por que solía abordar los conceptos sin prejuicios y después, claro, en sobriedad, escribir decentemente. No se trataba sólo de ser un fumetas, sino de sacar algo de provecho con eso. Al menos creía que lo estaba logrando.
Me quedé reflexionando un buen rato sobre lo que decían mis compañeras estando de acuerdo con algunas cosas y muy en desacuerdo con otros. Al final todo me parecía un debate moral muy jodido aunque lo que decía Milena me parecía acertado, por eso le sonreí a medias a distancia, levantando la ceja levemente como para que notara que estaba deseando besarla en ese instante, y me daba igual que los demás lo supieran. De todos modos, era capaz de concentrarme en escuchar lo que decía. No había entregado mi ensayo más lúcido pero al menos exponía lo que quería decir.
-Yo creo que, definitivamente, la energía es una cosa mucho más simple. Podría decir que es la vibración vital que nos mantiene derivando. Las plantas tienen energía, las piedras lo tienen aunque no nos lo parezca. De hecho, estamos tan hermanados con las piedras que por eso tenemos dientes, es una concentración de calcio similar a la roca que pateamos en los terrenos, sólo que tenemos una vibración de energía diferente. Si uno lo piensa así, las cosas no son tan distintas a nosotros como creemos... creo definitivamente que lo que nos hace humanos, no sólo animales, es especial, pero también creo que nos estamos mirando en un espejo muy superior a alguien con otra energía ¿Y qué si los demás no son magos?
¿Alguien aquí es capaz de realizar una pieza artística con valor para toda la humanidad? Bueno, eso también es energía ¿No? Genio. Así como no podemos explicar de donde viene el impulso para hacer ron del agua, creo que un artista, a pesar del trabajo, tampoco puede explicar de dónde vino el impulso para crear algo genial. Y es la misma energía, canalizada en distintas cosas. Mila tiene razón, no es capacidad de manipulación, es sensibilidad para ciertas cosas.Creo que estoy desvariando.
Karim Malik- Mensajes : 257
Fecha de inscripción : 10/09/2012
Re: Primera Clase de Magia del Mundo!
Era su primera clase de magia del mundo como oyente, aunque gracias a Shadow tenía buenas referencias y también el aviso de que debía ir con ropa cómoda a la clase. Claro, también le avisó del ensayo que tenía que hacer que al final termino no haciendo por, primero que nada, dejarlo hasta el último minuto y en segunda, se había quedado dormidísima sobre un ejemplar del libro Derechos humanos, ¿derechos élficos? Y había terminado por no hacer nada de nada. De todos modos decidió que podía sobrevivir aún sin hacer eso y esperaba por toditos los dioses que el profesor no la corriera por no haber hecho la tarea como pasaba con la profesora de Historia de Beauxbatons que era una intensa.
Se había puesto una camiseta de Aldrich encima de unos leggins siguiendo la indicación de Shadow de que mejor no fuera como usualmente vestía y se sentía que estaba paseándose por la facultad Arianrhod en nada más que una vil y vulgar pijama, pero ya se iría a cambiar después de la clase. El olor a incienso le gustaba, aunque en casa no se usaba mucho –tampoco en el aula de leyes, que seguía casi como al principio del semestre por las fiebres el profesor. Eligió un lugar random y se sentó abrazándose sus rodillas.
Cuando la gente comenzó a participar, contempló la posibilidad de quedarse callada, pero no estaba precisamente en una posición aventajada para hacerse gryndilow y no participar, ya que todos estaban diciendo algo. No quería hablar no por timidez tal cuál, sino porque, no solo no había hecho la tarea, sino que tenía los conceptos altamente confusos en su mente. Para ella la magia era magia y punto, algo con lo que contaba por derecho de nacimiento casi casi. Así se lo habían inculcado en casa, y de hecho, se mordió el labio inferior dubitativa y pensativa cuando Karim, con desparpajo, preguntaba “¿y qué si los demás no son magos?” y que se miraban en un espejo muy superior a alguien con otra energía. Su abuela se hubiera escandalizado en el acto, pero a ella no le parecían ideas tan descabelladas, especialmente cuando lo comparaba con la hechura de una obra de arte, algo de lo que ella no tenía ni idea.
-Yo siempre pensé que la energía era un flujo de algo que estaba en todo el universo, como algo que se esparcía, lo que mantenía todo funcionando. Y también crecí pensando, porque así me lo enseñaban, que solo la gente del mundo mágico y sus criaturas, podían manipular esa energía, que efectivamente éramos privilegiados.
Miró fugazmente a Shadow. Ella al menos tenía a la tía Barunka para ampliar sus panoramas, pero las dos sabían perfecto sobre qué cimientos estaba construida esa familia. Pero por eso le gustaba estar ahí, era como la enésima vez en la semana que sentía que estaba abriéndose a perspectivas que nunca hubiera imaginado y se sentía bien. No le importaba quedar momentáneamente como ingenua, estaba ahí para aprender.
-Ah sí, no hice la tarea, perdóneme. Solo quiero decir que…sí, que pensaba eso antes y era muy cómodo pensarlo así, pero que lo que dijo el compañero Malik me ha dejado pensando, aunque también un poco preocupada, ¿de verdad no se pueden explicar de dónde vienen esos impulsos creativos? De magia, de arte, o de lo que sea…
Pues sí, en parte le estaba dando la vuelta a su participación no con un concepto formado tal cuál -estaba en eso- pero sí exponiendo sus dudas y sus intranquilidades, que en ese momento, eran bastantitas y sobretodo, genuinas.
Se había puesto una camiseta de Aldrich encima de unos leggins siguiendo la indicación de Shadow de que mejor no fuera como usualmente vestía y se sentía que estaba paseándose por la facultad Arianrhod en nada más que una vil y vulgar pijama, pero ya se iría a cambiar después de la clase. El olor a incienso le gustaba, aunque en casa no se usaba mucho –tampoco en el aula de leyes, que seguía casi como al principio del semestre por las fiebres el profesor. Eligió un lugar random y se sentó abrazándose sus rodillas.
Cuando la gente comenzó a participar, contempló la posibilidad de quedarse callada, pero no estaba precisamente en una posición aventajada para hacerse gryndilow y no participar, ya que todos estaban diciendo algo. No quería hablar no por timidez tal cuál, sino porque, no solo no había hecho la tarea, sino que tenía los conceptos altamente confusos en su mente. Para ella la magia era magia y punto, algo con lo que contaba por derecho de nacimiento casi casi. Así se lo habían inculcado en casa, y de hecho, se mordió el labio inferior dubitativa y pensativa cuando Karim, con desparpajo, preguntaba “¿y qué si los demás no son magos?” y que se miraban en un espejo muy superior a alguien con otra energía. Su abuela se hubiera escandalizado en el acto, pero a ella no le parecían ideas tan descabelladas, especialmente cuando lo comparaba con la hechura de una obra de arte, algo de lo que ella no tenía ni idea.
-Yo siempre pensé que la energía era un flujo de algo que estaba en todo el universo, como algo que se esparcía, lo que mantenía todo funcionando. Y también crecí pensando, porque así me lo enseñaban, que solo la gente del mundo mágico y sus criaturas, podían manipular esa energía, que efectivamente éramos privilegiados.
Miró fugazmente a Shadow. Ella al menos tenía a la tía Barunka para ampliar sus panoramas, pero las dos sabían perfecto sobre qué cimientos estaba construida esa familia. Pero por eso le gustaba estar ahí, era como la enésima vez en la semana que sentía que estaba abriéndose a perspectivas que nunca hubiera imaginado y se sentía bien. No le importaba quedar momentáneamente como ingenua, estaba ahí para aprender.
-Ah sí, no hice la tarea, perdóneme. Solo quiero decir que…sí, que pensaba eso antes y era muy cómodo pensarlo así, pero que lo que dijo el compañero Malik me ha dejado pensando, aunque también un poco preocupada, ¿de verdad no se pueden explicar de dónde vienen esos impulsos creativos? De magia, de arte, o de lo que sea…
Pues sí, en parte le estaba dando la vuelta a su participación no con un concepto formado tal cuál -estaba en eso- pero sí exponiendo sus dudas y sus intranquilidades, que en ese momento, eran bastantitas y sobretodo, genuinas.
Pearlie F. Burroughs- Mensajes : 638
Fecha de inscripción : 07/09/2012
Re: Primera Clase de Magia del Mundo!
Y ahí iba su parte favorita de todas: la retroalimentación, ya que él podía sacar pequeños fragmentos de cosas relevantes que dijeran sus alumnos para al final englobar un concepto general. Su nivel de atención se enfocó en la primera alumna en intervenir que era Beatrice Witchcombe, quien sobraba decir que entre toda la clase se veía que era la más espontanea de todos, de esas personas que no tenían miedo a decir lo que pensaba, de tal forma que hizo la comparación de los Ipods le hizo confirmarlo y debía admitirlo que esbozó una ligera sonrisa ante aquello, ya que buena parte de su vida se crió con muggles, aparte que en un tiempo fue profesor de Estudios Muggles en Hogwarts. La chica había mencionado algunos puntos clave como lo que era “plano físico”, podía decirse que estaba interesante el punto de vista que estaba sacando a flote.
No habló, ni quiso intervenir una vez que Witchcombe había terminado, sino que movió su cabeza para darle atención a Shadow Burroughs; mientras ella hablaba él intentó mantener un semblante sobrio sin gestualizar mucho con su rostro, ya que sentía que era de mala educación. Aunque enarcó un tanto la ceja cuando escuchó de la herencia mágica, nada más porque había un choque de creencias, pero nada grave; él respetaba mucho la posición de las demás personas, así que continuó observando a sus alumnos y sacando puntos clave en cada una de sus palabras, y en el caso de la joven Borroughs tomó la canalización de la magia.
La clase prosiguió con la joven Starr, quien tenía un concepto muy claro y también dio en el punto con la consciencia y a través de ella mejorar la capacidad del mago. Quiso levantar el pulgar en forma de aprobación, pero tenía que ser lo más políticamente profesional en el asunto, por lo menos mientras hablaban cada uno. Fue entonces como Milena Nikonova muy decida planteó su punto de vista sin más y la cual estuvo también bastante excelente a decir verdad, ya que estaba dando en el clavo a lo que la clase tomaría el punto de referencia para continuar. Su único gesto fue de sonreir levemente y prosiguió con la mirada al joven Malik quien nada más pudo concluir para sus adentros que si alguna vez llegaba a faltar, el joven podría hacerle suplencia ya que de todos los alumnos era el que tenía la definición más sobria y clara, debía felicitarle por eso. Pero la participación no había terminado y como broche de oro, la cara nueva del grupo Pearlie Burroughs, que tenía entendido que era la única Cerridwen en su clase y pues no estaba nada mal las creencias que tenía, de hecho, inconscientemente dio el punto más crucial de todo.
- No se preocupe, Señorita Burroughs… Pearlie Burroughs – Porque olvidaba que Shadow también tenía el mismo apellido y llamarla nada más por ese sería un tanto confuso – Entiendo que está como oyente y Leyes Mágicas es más teórica que práctica. Ya al final de la clase le daré una solución ya que me gusta que todos mis alumnos estén al mismo ritmo - Tras eso se paró de su asiento y dio una palmada al aire como dando por finalizado la ronda de explicar el punto de vista – Antes que nada debo felicitar al señor Malik, debo decir que comprende bastante bien de qué trata la energía y la magia. Además, señorita Pearlie, también en una extraña situación le debo felicitar de igual manera por su aporte que también fue fundamental – Miró el resto de la clase – Pero con esto no quiero decir que los demás estén errados, de hecho también cada uno dijo algo de importancia para la clase y soy partidario de que la verdad no es absoluta ni es parcial ni tiene un solo camino fijo al cual andar, por eso es tan importante que todos conozcamos de los conocimientos de todos – Empezó a recorrer la habitación lentamente mientras organizaba sus ideas – Lo cierto del caso, es que todo lo que está hecho en este plano físico es energía. Todo, por más mínimo que sea y más insignificante que sea para nosotros como un simple grano de arena, es energía. Desde lo inanimado, hasta lo animado posee una frecuencia vibratoria que viaja hasta el Universo y de ahí se traduce en energía, por lo que viéndose desde un plano Espiritual, existe una Fuente infinita y totalmente expansiva de energía a la cual estamos conectados, que si bien pueden llamarlo Dios, Yo Superior, Alma, Universo, Matriz. Como quieran llamarlo, pero este no es el caso. De esta conexión existe una corriente que fluye a través de todo. Fluye a través del Universo y de Todo Cuanto Existe, constituyendo la base del Universo, la base del mundo físico, como bien lo mencionaba la señorita Pearlie – Hizo una pausa- De este flujo que a pesar es diferente por la vibración que cada uno de nosotros emana, es la misma. La energía siempre es la misma, solo que es maleable y nosotros como magos la utilizamos en su estado más puro para un objetivo: la creación.
>> Nosotros, los seres humanos y en esto englobo también a los muggles, somos seres creadores que tenemos las facultades de cambiar la vibración de cada una de las cosas existentes del planeta. Sin embargo, no todos estamos consciente de que exista un Universo y nos dejamos atrapar por el plano físico, dejando a un lado nuestra conexión “divina”. Y de ahí mi teoría totalmente personal del nacimiento del primer mago: Cuando pasamos a ser homo sapiens, seres pensantes como tal y se hizo en evidencia de la capacidad de creación no solo mecánica, sino también energética, se empezó a crear la magia. Pero como todo en la vida, siempre existió una oposición que creía aberrante la conexión más directa con la energía, cerrándose por completo al flujo de energía. De ahí mi teoría de la separación entre magos y muggles – Miró nuevamente a la clase, no estaba muy seguro si de verdad se estaba explicando correctamente, pero prosiguió – Ahora bien, este derecho deliberado totalmente consciente del cual nos fue conferido creacional proviene de nuestra energía, de ella emanamos la vibración, pero ¿En dónde radica nuestra fuerza creadora?, ¿Qué métodos recurrimos para hacer un Wingardium Leviosa?, porque si bien la varita es nuestra herramienta más fiel para catalizar nuestra energía y modificar nuestro entorno, pero este artefacto es un invento relativamente nuevo a comparación de la magia, quien esta última existía casi al mismo tiempo que cuando el universo fue creado. Y los magos primitivos no la usaban para hacer sus hechizos… - Miró a la clase – Porque antes de adentrarnos en los rituales hinduistas, paganos, célticos, a lo largo del semestre, tenemos que saber de dónde proviene nuestra energía. Señores, la respuesta es simple: pensamientos y de esta va de la mano con las emociones. Aunque ustedes no lo crean, las emociones es lo que más vibra y por ende más energía utilizamos, ¿Acaso si estamos tristes realizamos nuestros hechizos correctamente?, ¿Cuándo eran niños nunca se les hizo raro que antes de empezar a estudiar en las escuelas de magias, si se enojaban, lloraban u otra cosa pasaba algo? , les doy seguridad de cuando estamos en niveles de baja vibración que en este caso vendrían siendo las emociones negativas, pero ni una chispa saldrá y si sale, sale de manera desmenuzada y totalmente descontrolada. Y se los digo por experiencia, que no me salió un Cruciatus correctamente cuando lo quise conjurar contra mi ex novia – Bromeo al respecto de la bendita mujer que lo atormentaba desde hace unos tres años-
>> Por lo tanto para estar en óptimas condiciones para realizar un hechizo, encantamiento o conjuro tenemos que aprender a tener nuestra vibración alta, entiéndase como emociones positivas y/o una mente serena. Para eso, hoy aprenderemos a abrir nuestro tercer ojo y a conectarnos en un estado muy parecido al estado Alfa que los ayudará a utilizar la magia sin necesidad de una varita, porque nosotros podemos hacer hechizos simplemente con nuestra mente, pero necesita mucha concentración y un estado óptimo. Para dominarlo a la perfección pues tendría que pasar años y años en entrenamientos con monjes budistas para lanzar un Avada Kedavra contra tu ex novia y que salga limpio; pero como no tenemos años para entrenarnos, ni ex novias como blancos, les enseñaré principalmente como aclarar la mente, que les aseguro que les será de utilidad bien sea a la hora de defenderse, lucirse en el club de duelo, entre otras cosas. – Se dio la vuelta y en una esquina sacó una bolsita en la que había unas pequeñas pelotas apenas más grande que una uva y puso una pelota correspondiente al frente de cada alumno – Bien, haremos levitar esta pelota con un Wingardium Leviosa totalmente mental, sin varitas. Este hechizo es quizá el más fácil de todos, ya que se logra dominar con facilidad y vendría siendo como el abrebocas de lo que sería la instrucción de la magia como tal, por eso siempre se da en el primer curso. Ahora quiero que cada uno se ponga derecho, tengan sus manos a la altura de sus rodillas, cierre sus ojos alejándose de cualquier pensamiento que entorpezca la misión que es hacer el Wingardium. Concéntrense en su respiración y cuando lleguen a sentir que todo está blanco, que están completamente relajados, conjuren el Wingardium Leviosa.
>> De esta forma – Se sentó de esa manera y puso una pelotita al frente de él como a sus alumnos – Cierren los ojos, concéntrense en la pelota y aspiren – Cerró sus ojos e hinchó su pecho aspirando aire - Espiren – Botó el aire – Aspirén – Tomó nuevamente aire – Espiren – Exhaló. Su tono de voz iba bajando lentamente, hasta llegar al punto de concentración en el que solo aspiraba y espiraba. Tardó así unos minutos totalmente concentrado en su respiración, al punto que la pelota que estaba al frente de él comenzó a tambalearse de un lado a otro, hasta que segundos después empezó a flotar y así abrió lentamente los ojos para ver como la pelota se sostenía en el aire sin ayuda de una varita. Luego se volvió a levantar y la pelota cayó – Así mismo tienen que hacerlo. Recuerden, solo tienen que concentrarse en la respiración y en las intenciones que tienen para con la pelota; ustedes son magos, humanos que tienen una conexión más directa y pura con la energía, por lo tanto tengan la fe en que puedan hacerlo-
No habló, ni quiso intervenir una vez que Witchcombe había terminado, sino que movió su cabeza para darle atención a Shadow Burroughs; mientras ella hablaba él intentó mantener un semblante sobrio sin gestualizar mucho con su rostro, ya que sentía que era de mala educación. Aunque enarcó un tanto la ceja cuando escuchó de la herencia mágica, nada más porque había un choque de creencias, pero nada grave; él respetaba mucho la posición de las demás personas, así que continuó observando a sus alumnos y sacando puntos clave en cada una de sus palabras, y en el caso de la joven Borroughs tomó la canalización de la magia.
La clase prosiguió con la joven Starr, quien tenía un concepto muy claro y también dio en el punto con la consciencia y a través de ella mejorar la capacidad del mago. Quiso levantar el pulgar en forma de aprobación, pero tenía que ser lo más políticamente profesional en el asunto, por lo menos mientras hablaban cada uno. Fue entonces como Milena Nikonova muy decida planteó su punto de vista sin más y la cual estuvo también bastante excelente a decir verdad, ya que estaba dando en el clavo a lo que la clase tomaría el punto de referencia para continuar. Su único gesto fue de sonreir levemente y prosiguió con la mirada al joven Malik quien nada más pudo concluir para sus adentros que si alguna vez llegaba a faltar, el joven podría hacerle suplencia ya que de todos los alumnos era el que tenía la definición más sobria y clara, debía felicitarle por eso. Pero la participación no había terminado y como broche de oro, la cara nueva del grupo Pearlie Burroughs, que tenía entendido que era la única Cerridwen en su clase y pues no estaba nada mal las creencias que tenía, de hecho, inconscientemente dio el punto más crucial de todo.
- No se preocupe, Señorita Burroughs… Pearlie Burroughs – Porque olvidaba que Shadow también tenía el mismo apellido y llamarla nada más por ese sería un tanto confuso – Entiendo que está como oyente y Leyes Mágicas es más teórica que práctica. Ya al final de la clase le daré una solución ya que me gusta que todos mis alumnos estén al mismo ritmo - Tras eso se paró de su asiento y dio una palmada al aire como dando por finalizado la ronda de explicar el punto de vista – Antes que nada debo felicitar al señor Malik, debo decir que comprende bastante bien de qué trata la energía y la magia. Además, señorita Pearlie, también en una extraña situación le debo felicitar de igual manera por su aporte que también fue fundamental – Miró el resto de la clase – Pero con esto no quiero decir que los demás estén errados, de hecho también cada uno dijo algo de importancia para la clase y soy partidario de que la verdad no es absoluta ni es parcial ni tiene un solo camino fijo al cual andar, por eso es tan importante que todos conozcamos de los conocimientos de todos – Empezó a recorrer la habitación lentamente mientras organizaba sus ideas – Lo cierto del caso, es que todo lo que está hecho en este plano físico es energía. Todo, por más mínimo que sea y más insignificante que sea para nosotros como un simple grano de arena, es energía. Desde lo inanimado, hasta lo animado posee una frecuencia vibratoria que viaja hasta el Universo y de ahí se traduce en energía, por lo que viéndose desde un plano Espiritual, existe una Fuente infinita y totalmente expansiva de energía a la cual estamos conectados, que si bien pueden llamarlo Dios, Yo Superior, Alma, Universo, Matriz. Como quieran llamarlo, pero este no es el caso. De esta conexión existe una corriente que fluye a través de todo. Fluye a través del Universo y de Todo Cuanto Existe, constituyendo la base del Universo, la base del mundo físico, como bien lo mencionaba la señorita Pearlie – Hizo una pausa- De este flujo que a pesar es diferente por la vibración que cada uno de nosotros emana, es la misma. La energía siempre es la misma, solo que es maleable y nosotros como magos la utilizamos en su estado más puro para un objetivo: la creación.
>> Nosotros, los seres humanos y en esto englobo también a los muggles, somos seres creadores que tenemos las facultades de cambiar la vibración de cada una de las cosas existentes del planeta. Sin embargo, no todos estamos consciente de que exista un Universo y nos dejamos atrapar por el plano físico, dejando a un lado nuestra conexión “divina”. Y de ahí mi teoría totalmente personal del nacimiento del primer mago: Cuando pasamos a ser homo sapiens, seres pensantes como tal y se hizo en evidencia de la capacidad de creación no solo mecánica, sino también energética, se empezó a crear la magia. Pero como todo en la vida, siempre existió una oposición que creía aberrante la conexión más directa con la energía, cerrándose por completo al flujo de energía. De ahí mi teoría de la separación entre magos y muggles – Miró nuevamente a la clase, no estaba muy seguro si de verdad se estaba explicando correctamente, pero prosiguió – Ahora bien, este derecho deliberado totalmente consciente del cual nos fue conferido creacional proviene de nuestra energía, de ella emanamos la vibración, pero ¿En dónde radica nuestra fuerza creadora?, ¿Qué métodos recurrimos para hacer un Wingardium Leviosa?, porque si bien la varita es nuestra herramienta más fiel para catalizar nuestra energía y modificar nuestro entorno, pero este artefacto es un invento relativamente nuevo a comparación de la magia, quien esta última existía casi al mismo tiempo que cuando el universo fue creado. Y los magos primitivos no la usaban para hacer sus hechizos… - Miró a la clase – Porque antes de adentrarnos en los rituales hinduistas, paganos, célticos, a lo largo del semestre, tenemos que saber de dónde proviene nuestra energía. Señores, la respuesta es simple: pensamientos y de esta va de la mano con las emociones. Aunque ustedes no lo crean, las emociones es lo que más vibra y por ende más energía utilizamos, ¿Acaso si estamos tristes realizamos nuestros hechizos correctamente?, ¿Cuándo eran niños nunca se les hizo raro que antes de empezar a estudiar en las escuelas de magias, si se enojaban, lloraban u otra cosa pasaba algo? , les doy seguridad de cuando estamos en niveles de baja vibración que en este caso vendrían siendo las emociones negativas, pero ni una chispa saldrá y si sale, sale de manera desmenuzada y totalmente descontrolada. Y se los digo por experiencia, que no me salió un Cruciatus correctamente cuando lo quise conjurar contra mi ex novia – Bromeo al respecto de la bendita mujer que lo atormentaba desde hace unos tres años-
>> Por lo tanto para estar en óptimas condiciones para realizar un hechizo, encantamiento o conjuro tenemos que aprender a tener nuestra vibración alta, entiéndase como emociones positivas y/o una mente serena. Para eso, hoy aprenderemos a abrir nuestro tercer ojo y a conectarnos en un estado muy parecido al estado Alfa que los ayudará a utilizar la magia sin necesidad de una varita, porque nosotros podemos hacer hechizos simplemente con nuestra mente, pero necesita mucha concentración y un estado óptimo. Para dominarlo a la perfección pues tendría que pasar años y años en entrenamientos con monjes budistas para lanzar un Avada Kedavra contra tu ex novia y que salga limpio; pero como no tenemos años para entrenarnos, ni ex novias como blancos, les enseñaré principalmente como aclarar la mente, que les aseguro que les será de utilidad bien sea a la hora de defenderse, lucirse en el club de duelo, entre otras cosas. – Se dio la vuelta y en una esquina sacó una bolsita en la que había unas pequeñas pelotas apenas más grande que una uva y puso una pelota correspondiente al frente de cada alumno – Bien, haremos levitar esta pelota con un Wingardium Leviosa totalmente mental, sin varitas. Este hechizo es quizá el más fácil de todos, ya que se logra dominar con facilidad y vendría siendo como el abrebocas de lo que sería la instrucción de la magia como tal, por eso siempre se da en el primer curso. Ahora quiero que cada uno se ponga derecho, tengan sus manos a la altura de sus rodillas, cierre sus ojos alejándose de cualquier pensamiento que entorpezca la misión que es hacer el Wingardium. Concéntrense en su respiración y cuando lleguen a sentir que todo está blanco, que están completamente relajados, conjuren el Wingardium Leviosa.
>> De esta forma – Se sentó de esa manera y puso una pelotita al frente de él como a sus alumnos – Cierren los ojos, concéntrense en la pelota y aspiren – Cerró sus ojos e hinchó su pecho aspirando aire - Espiren – Botó el aire – Aspirén – Tomó nuevamente aire – Espiren – Exhaló. Su tono de voz iba bajando lentamente, hasta llegar al punto de concentración en el que solo aspiraba y espiraba. Tardó así unos minutos totalmente concentrado en su respiración, al punto que la pelota que estaba al frente de él comenzó a tambalearse de un lado a otro, hasta que segundos después empezó a flotar y así abrió lentamente los ojos para ver como la pelota se sostenía en el aire sin ayuda de una varita. Luego se volvió a levantar y la pelota cayó – Así mismo tienen que hacerlo. Recuerden, solo tienen que concentrarse en la respiración y en las intenciones que tienen para con la pelota; ustedes son magos, humanos que tienen una conexión más directa y pura con la energía, por lo tanto tengan la fe en que puedan hacerlo-
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Ok, aquí estamos un poco más libres, pueden narrar sus experiencias como quieran. Bien sea como si se concentraron de buenas a primeras, tanto como si les ha costado, pero si deciden por este último sugiero que hagan un segundo intento en el que ya estén más enfocados. Para esta ocasión haré tirada de dados para ver cual fue su resultado con la pelota =P
Dom Harris- Mensajes : 10
Fecha de inscripción : 25/09/2012
Re: Primera Clase de Magia del Mundo!
Sabía que iba tarde…. O mejor dicho. Tardísimo. No había escusa, o más bien, la escusa que tenía era un tanto estúpida. El día anterior a la clase había salido de la escuela, había visitado la droguería y encontrado una poción que le pareció de lo más divertida. Se suponía que cambiaba el tono del cabello, pero claro, se le olvidó preguntarle a la dependienta como elegir el color exacto a obtener. Aquello le llevó una buena pelea cuando, esa mañana, la chica decidió usarla.
Su clase no tendría lugar hasta la tarde, se suponía que tendría tiempo de sobra de arreglarse, hacer todos los ejercicios que les mandó en la primera clase y además, comer. Pero aquello se le truncó, un desastre total. Para empezar había hecho el vago por un buen rato más de lo estipulado en su horario mental, y para cuando se coloreó el pelo… el rojo se volvió rosa. ¡Rosa! No tenía nada contra ese color, pero llevar parte del pelo rojo (rojo fuego, que lo suyo no era puro naranjita…) y otra parte rosa era como un horror, un sacrilegio a la vista y al buen gusto y bueno, todo lo demás.
Se pasó el resto de la mañana intentando arreglarlo. Conjuros, pociones. Todo. Rezaba y suplicaba porque Bea apareciera por la facultad para pedirle ayuda pues ella era quien más podría aconsejarle sobre aquello (dando que la había visto usar cosas así alguna que otra vez) pero nada, ni modo, no estaba ni aparecía y por su tontería se le había hecho super tarde, tanto que para cuando se quiso dar cuenta eran las dos de la tarde, no había almorzado, no había hecho la tarea de clase y ni decir tiene que… bueno, el pelo seguía hecho un auténtico desastre, había perdido el rosa pero si que llevaba ahora pelirrojo y rubio por zonas. Ella quería negro, negro oscuro, nada de rubio platino.
Después de recogerse el desastre en un moño lo más arreglado posible para disimular se dio cuenta de que ya llegaría, como poco, quince minutos tardes a la clase, cogió su ejemplar del libro que había que llevar y preparando mentalmente una escusa para llevar tarde y no haber hecho el trabajo se marchó (por supuesto no iba a decir la verdad, menuda vergüenza de bruja no sabía arreglar su cabello).
Abrió la puerta sin llamar. Ella esperaba ser sutil, entrar mientras el profesor soltaba una de esas peroratas a las que tan acostumbrados los tenían… pero no, por muy disimulada que intentó ser el profesor no estaba hablando y notó como media clase de pronto se giró a mirarla, al parecer todos estaban super concentrados y en silencio haciendo… ¿haciendo qué?
-¡Perdón! ¿Se puede pasar? – lo dijo en cuanto notó como el profesor la miraba. No tenía tanta experiencia como para saber si realmente la dejarían entrar a mitad de una clase. Su intención no había sido armar ruido ni desconcentrar a nadie… carajos, ella solo quería pasar disimuladamente, coger el último lugar y preguntar bajito que se había perdido – siento llegar tarde, tuve un par de problemas y… bueno… mejor le cuento después.
Como que no se había inventado nada y no sabía como decirle que no llevaba la tarea. Bien, la próxima vez iba a no ir a clase, decidido, menuda vergüenza acababa de pasar por esa entrada tan poco adecuada a una facultad.
Su clase no tendría lugar hasta la tarde, se suponía que tendría tiempo de sobra de arreglarse, hacer todos los ejercicios que les mandó en la primera clase y además, comer. Pero aquello se le truncó, un desastre total. Para empezar había hecho el vago por un buen rato más de lo estipulado en su horario mental, y para cuando se coloreó el pelo… el rojo se volvió rosa. ¡Rosa! No tenía nada contra ese color, pero llevar parte del pelo rojo (rojo fuego, que lo suyo no era puro naranjita…) y otra parte rosa era como un horror, un sacrilegio a la vista y al buen gusto y bueno, todo lo demás.
Se pasó el resto de la mañana intentando arreglarlo. Conjuros, pociones. Todo. Rezaba y suplicaba porque Bea apareciera por la facultad para pedirle ayuda pues ella era quien más podría aconsejarle sobre aquello (dando que la había visto usar cosas así alguna que otra vez) pero nada, ni modo, no estaba ni aparecía y por su tontería se le había hecho super tarde, tanto que para cuando se quiso dar cuenta eran las dos de la tarde, no había almorzado, no había hecho la tarea de clase y ni decir tiene que… bueno, el pelo seguía hecho un auténtico desastre, había perdido el rosa pero si que llevaba ahora pelirrojo y rubio por zonas. Ella quería negro, negro oscuro, nada de rubio platino.
Después de recogerse el desastre en un moño lo más arreglado posible para disimular se dio cuenta de que ya llegaría, como poco, quince minutos tardes a la clase, cogió su ejemplar del libro que había que llevar y preparando mentalmente una escusa para llevar tarde y no haber hecho el trabajo se marchó (por supuesto no iba a decir la verdad, menuda vergüenza de bruja no sabía arreglar su cabello).
Abrió la puerta sin llamar. Ella esperaba ser sutil, entrar mientras el profesor soltaba una de esas peroratas a las que tan acostumbrados los tenían… pero no, por muy disimulada que intentó ser el profesor no estaba hablando y notó como media clase de pronto se giró a mirarla, al parecer todos estaban super concentrados y en silencio haciendo… ¿haciendo qué?
-¡Perdón! ¿Se puede pasar? – lo dijo en cuanto notó como el profesor la miraba. No tenía tanta experiencia como para saber si realmente la dejarían entrar a mitad de una clase. Su intención no había sido armar ruido ni desconcentrar a nadie… carajos, ella solo quería pasar disimuladamente, coger el último lugar y preguntar bajito que se había perdido – siento llegar tarde, tuve un par de problemas y… bueno… mejor le cuento después.
Como que no se había inventado nada y no sabía como decirle que no llevaba la tarea. Bien, la próxima vez iba a no ir a clase, decidido, menuda vergüenza acababa de pasar por esa entrada tan poco adecuada a una facultad.
Ebba Prewett- Mensajes : 71
Fecha de inscripción : 20/10/2012
Re: Primera Clase de Magia del Mundo!
Podía sentir cómo le iba ardiendo la sangre pero disimulaba bien, con una sonrisa hasta amable y comprensiva mientras escuchaba los halagos para el chico Malik y su prima, no veía qupe de especial habían dicho ellos pero pues qué bueno que les fuese bien, sobre todo a ella cuando no-era-su-clase. Es decir, ¿qué hacía allí? La quería y todo pero no se iban a hacer las tontas, a ella jamás le importó esa materia como a Shadow, ella tenía una especialidad distinta, no podía apoderarse de la suya ahora.
Si Pearlie la hubiese mirado ella le habría dedicado una enorme sonrisa que no era sincera porque de hecho seguía escudriñando en su mente lo que había sucedido, lo que dijeron todos y que a ella le faltó, porque tenía buena memoria pero aún así le costaba trabajo mantenerse con las mejores notas y no era grato que su propia familia le fuese robando el crédito o el protagonismo. De Malik, pues al menos creía que estaba en su carrera, él o su novia, que ya varias veces le había tocado regresar incómoda a su habitación por verlos besándose en la sala de convivencia, pero por exagerada.
Aceptaba a medias la teoría del profesor, tenían por ejemplo las hipótesis de Reynolds o de Kurokawa, o la de O’Brien que era la más aceptada por ella, con todo el asunto de la herencia mágica de por medio, porque no era posible que un muggle que creyese en hadas hiciese magia, no, así no sucedía, porque si ellos pudieron comenzar por un simple deseo o sentimiento por qué en cualquier momento un muggle no podría comenzar a ser mago. Pero no como sucedía al enviarle las cartas, si no de forma espontánea, cuando eran retoños inocentes, o por qué no abundaba. Le parecían palabras débiles, pero ya podría preguntarle eso después que seguía hablando el profesor y ella tenía que ir apuntando los puntos clave.
Algunas cosas sí le interesaban por creerlas verdades. No todas las cosas. Creía que no necesitaba estar feliz para hacer un hechizo, un Patronus sí, pero no todo. ¿No se debe estar concentrado para hacer un Avada Kedavra? Y a menos que uno sea un psicópata no está feliz, uno está feliz cuando por ejemplo mata a alguien para proteger a su familia. ¿Y qué hay de cuando se hace algo en defensa propia? No podía entender eso, a menos que todos estuviesen algo locos, o fuesen sociópatas o bipolares.
Tenía demasiadas preguntas y casi sentía picor en el brazo por la necesidad de levantarlo. Eso podía hacerlo al final de la clase, se lo seguía repitiendo. Escuchó con atención lo que había que hacer con esa pelota. Cerró los ojos e hizo lo que él decía, ya estaba en posición y los abrió un momento para ver cómo funcionaba lo que hacía el profesor. Cuando les dijo que los cerró otra vez para concentrarse inmediatamente en su pelota. Intentó con toda su fuerza mental hacerlo, buscaba encontrar la fuerza para lograrlo, la concentración, todo aquello que le permitiese demostrar que se esforzaba y que lograría lo que fuese, porque podía, porque era la que siempre se esforzaba más tuviese o no las habilidades.
Buscó confianza para lograrlo, se concentró sin problemas porque aislarse era una de las cosas que hacía mejor, ignoró por completo hasta la respiración ajena, respiraba tranquilamente esperando ver en su mente la imagen real de que se levantaba la pelota que tenía delante.
Si Pearlie la hubiese mirado ella le habría dedicado una enorme sonrisa que no era sincera porque de hecho seguía escudriñando en su mente lo que había sucedido, lo que dijeron todos y que a ella le faltó, porque tenía buena memoria pero aún así le costaba trabajo mantenerse con las mejores notas y no era grato que su propia familia le fuese robando el crédito o el protagonismo. De Malik, pues al menos creía que estaba en su carrera, él o su novia, que ya varias veces le había tocado regresar incómoda a su habitación por verlos besándose en la sala de convivencia, pero por exagerada.
Aceptaba a medias la teoría del profesor, tenían por ejemplo las hipótesis de Reynolds o de Kurokawa, o la de O’Brien que era la más aceptada por ella, con todo el asunto de la herencia mágica de por medio, porque no era posible que un muggle que creyese en hadas hiciese magia, no, así no sucedía, porque si ellos pudieron comenzar por un simple deseo o sentimiento por qué en cualquier momento un muggle no podría comenzar a ser mago. Pero no como sucedía al enviarle las cartas, si no de forma espontánea, cuando eran retoños inocentes, o por qué no abundaba. Le parecían palabras débiles, pero ya podría preguntarle eso después que seguía hablando el profesor y ella tenía que ir apuntando los puntos clave.
Algunas cosas sí le interesaban por creerlas verdades. No todas las cosas. Creía que no necesitaba estar feliz para hacer un hechizo, un Patronus sí, pero no todo. ¿No se debe estar concentrado para hacer un Avada Kedavra? Y a menos que uno sea un psicópata no está feliz, uno está feliz cuando por ejemplo mata a alguien para proteger a su familia. ¿Y qué hay de cuando se hace algo en defensa propia? No podía entender eso, a menos que todos estuviesen algo locos, o fuesen sociópatas o bipolares.
Tenía demasiadas preguntas y casi sentía picor en el brazo por la necesidad de levantarlo. Eso podía hacerlo al final de la clase, se lo seguía repitiendo. Escuchó con atención lo que había que hacer con esa pelota. Cerró los ojos e hizo lo que él decía, ya estaba en posición y los abrió un momento para ver cómo funcionaba lo que hacía el profesor. Cuando les dijo que los cerró otra vez para concentrarse inmediatamente en su pelota. Intentó con toda su fuerza mental hacerlo, buscaba encontrar la fuerza para lograrlo, la concentración, todo aquello que le permitiese demostrar que se esforzaba y que lograría lo que fuese, porque podía, porque era la que siempre se esforzaba más tuviese o no las habilidades.
Buscó confianza para lograrlo, se concentró sin problemas porque aislarse era una de las cosas que hacía mejor, ignoró por completo hasta la respiración ajena, respiraba tranquilamente esperando ver en su mente la imagen real de que se levantaba la pelota que tenía delante.
Shadow Burroughs- Mensajes : 130
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Re: Primera Clase de Magia del Mundo!
Se había dado cuenta de la manera en que Karim la miró, obvio que sí. Y ella apenas respondió al gesto sonriendo con una mezcla de timidez y halago mientras se acomodaba el cabello tras la oreja. Timidez, en parte, porque aunque en Arianrhod ya los habían visto conversando muy a menudo y pasando el tiempo juntos, era la primera vez que intercambiaba miradas con alguien así. Pero más que nada, era por una especie de satisfacción que estaba tratando de manejar para que no se le subieran los humos a la cabeza, pero le hacía sentir muy bien consigo misma que aún y llegando de una carrera que nada tenía que ver con lo que estudiaba ahora, no iba tan perdida en sus percepciones. Escuchándolo hablar se convencía cada vez más que ese chico le estaba gustando demasiado. A Pearlie le sonrió cuando comenzó a hablar, poniéndole muchísima atención a lo que decía. Podía entenderla y demasiado bien, el pensar de una manera porque así le habían enseñado a hacer, e irse dando cuenta que todas esas cosas no eran necesariamente la verdad absoluta.
Harris comenzaba a dar su explicación. Aunque estuviera en el suelo Milena ya había extendido un pergamino y sacado su vuela pluma para que anotara todo lo que el profesor dijera, ya luego lo pasaría en limpio. Había cosas de las que decía con las que estaba muy de acuerdo, otras que le parecían algo forzadas, pero suponía que cuando se tratara de definir lo que era la magia para cada uno de ellos eso era de esperarse; escuchar otras opiniones, tomar de ellas lo que pudiera enriquecer la propia.
Pensamientos ligados a sentimientos. Frunció un poco el ceño, concentrándose por completo en lo que escuchaba, aunque pronto la expresión le cambio a una de vergüenza absoluta nada más de recordar las "cosas" que pasaban en casa cuando tenía sus rabietas. La broma del cruciatus no le pareció tan graciosa.
- Disculpe profesor, ¿pero ¿pero es necesariamente un punto de vibración baja uno de sentimientos negativos o la vibración pico de sentimientos positivos? Yo creo que... bueno, depende más bien de la intención, de la intensidad de la emoción y no precisamente de su naturaleza. De la resonancia que tenga el mago con el hechizo que quiere usar. No toda la magia se alimenta de energía positiva; que un protego funcionará mejor con alguien querido pero para conjurar una maldición es necesaria la intención de hacer daño. No está condicionado, es… es como el arte mismo. - Ya que tan certera había sido la comparación. - El arte no tiene porque ser siempre pacífico y alegre y armonioso. A veces es visceral y violento o doloroso pero porque esa es la resonancia que tiene el artista con su obra. Quiero decir, yo estoy a favor de NO lanzar maldiciones a los demás ... - Hizo una pausa, alzó ambos manos a la altura de su pecho y sonrió un poco. -
Pero ese tipo de magia jamás podría manifestarse si quien busca canalizarla no tiene la intención genuina de dañar y eso no la vuelve descontrolada, si acaso es en ocasiones hasta más certera. Pienso que... es igual de válido, aunque estoy completamente de acuerdo que no importa el sentimiento del que se trate debe existir un control o toda esa energía se sale de cauce y terminamos con un conjuro mal logrado. O un artista muy frustrado. ... ¿Ya estoy desvariando? - Se humedeció los labios al terminar. Se sentía nerviosa, porque no solía hablar tan a las claras de la manera que tenía ella de ver las cosas, pero creía estar en un ambiente seguro como para abrirse. No era una persona violenta, o mejor dicho, trataba de no serlo, pero había crecido viendo la relación entre la ira y la magia y las cosas tan poderosas que se lograba así. Ella misma lo sentía en su persona, siempre había creído que su manera de conjurar era mucho más precisa cuando estaba enojada, pero al momento en que perdía el control de su enojo y cruzaba esa pequeña línea en la que perdía la cabeza, ya era derrota segura.
No queria escandalizar a nadie ni tampoco era entusiasta de las Artes Oscuras, pero para ella era todo muy válido. De cualquier manera le parecía que la clase invitaba al debate, y de hecho, si iban a estudiar la magia en otras culturas, tocaba explorar tanto lo bueno como lo malo, ambas caras como parte de una unidad.
Lo que proponía sobre el Wingardium y la pelotita le sorprendió bastante. ¿Principios de magia no verbal? ¡Y sin varita! Se sentó como pedía aunque ella estaba segura de que eso de concentrarse para dejar la mente en blanco no se le iba a dar tan fácil.
Harris comenzaba a dar su explicación. Aunque estuviera en el suelo Milena ya había extendido un pergamino y sacado su vuela pluma para que anotara todo lo que el profesor dijera, ya luego lo pasaría en limpio. Había cosas de las que decía con las que estaba muy de acuerdo, otras que le parecían algo forzadas, pero suponía que cuando se tratara de definir lo que era la magia para cada uno de ellos eso era de esperarse; escuchar otras opiniones, tomar de ellas lo que pudiera enriquecer la propia.
Pensamientos ligados a sentimientos. Frunció un poco el ceño, concentrándose por completo en lo que escuchaba, aunque pronto la expresión le cambio a una de vergüenza absoluta nada más de recordar las "cosas" que pasaban en casa cuando tenía sus rabietas. La broma del cruciatus no le pareció tan graciosa.
- Disculpe profesor, ¿pero ¿pero es necesariamente un punto de vibración baja uno de sentimientos negativos o la vibración pico de sentimientos positivos? Yo creo que... bueno, depende más bien de la intención, de la intensidad de la emoción y no precisamente de su naturaleza. De la resonancia que tenga el mago con el hechizo que quiere usar. No toda la magia se alimenta de energía positiva; que un protego funcionará mejor con alguien querido pero para conjurar una maldición es necesaria la intención de hacer daño. No está condicionado, es… es como el arte mismo. - Ya que tan certera había sido la comparación. - El arte no tiene porque ser siempre pacífico y alegre y armonioso. A veces es visceral y violento o doloroso pero porque esa es la resonancia que tiene el artista con su obra. Quiero decir, yo estoy a favor de NO lanzar maldiciones a los demás ... - Hizo una pausa, alzó ambos manos a la altura de su pecho y sonrió un poco. -
Pero ese tipo de magia jamás podría manifestarse si quien busca canalizarla no tiene la intención genuina de dañar y eso no la vuelve descontrolada, si acaso es en ocasiones hasta más certera. Pienso que... es igual de válido, aunque estoy completamente de acuerdo que no importa el sentimiento del que se trate debe existir un control o toda esa energía se sale de cauce y terminamos con un conjuro mal logrado. O un artista muy frustrado. ... ¿Ya estoy desvariando? - Se humedeció los labios al terminar. Se sentía nerviosa, porque no solía hablar tan a las claras de la manera que tenía ella de ver las cosas, pero creía estar en un ambiente seguro como para abrirse. No era una persona violenta, o mejor dicho, trataba de no serlo, pero había crecido viendo la relación entre la ira y la magia y las cosas tan poderosas que se lograba así. Ella misma lo sentía en su persona, siempre había creído que su manera de conjurar era mucho más precisa cuando estaba enojada, pero al momento en que perdía el control de su enojo y cruzaba esa pequeña línea en la que perdía la cabeza, ya era derrota segura.
No queria escandalizar a nadie ni tampoco era entusiasta de las Artes Oscuras, pero para ella era todo muy válido. De cualquier manera le parecía que la clase invitaba al debate, y de hecho, si iban a estudiar la magia en otras culturas, tocaba explorar tanto lo bueno como lo malo, ambas caras como parte de una unidad.
Lo que proponía sobre el Wingardium y la pelotita le sorprendió bastante. ¿Principios de magia no verbal? ¡Y sin varita! Se sentó como pedía aunque ella estaba segura de que eso de concentrarse para dejar la mente en blanco no se le iba a dar tan fácil.
Milena Nikonova- Mensajes : 117
Fecha de inscripción : 16/09/2012
Re: Primera Clase de Magia del Mundo!
Beatrice notó la leve sonrisa del profesor y no pudo evitar contestarla con una propia. Todo muy sutil, claro, aunque dudaba que hasta el mismísimo profesor Harris fuese capaz de tan siquiera imaginar lo que se escondía tras su gesto. Como fuera, le dirigió una mirada de suficiencia a la chica Burroughs, la que parecía ser una perra, no la oyente. Slytherin, si mal no recordaba; típico.
Escuchó las intervenciones de sus compañeros y comenzó a jugar con uno de sus mechoncitos rosados de manera nerviosa, sintiéndose ligeramente intimidada por sus respuestas tan completas que hacían ver su intervención tan desnuda y básica como sus conocimientos de la materia.
Cuando al fin el profesor inició realmente la clase y dio su explicación Bea comenzó a tomar apuntes de forma frenética y, francamente, bastante descuidada. Después de todo lo que había pasado en aquel último año parecía haber olvidado realmente como ser una estudiante. Pero bueno, ya se daría cuenta unas horas después de que solo había escrito disparates, frases inconexas y garabateado dibujitos adorables del profesor.
Luego vino el ejercicio práctico, lo que había estado esperando. Puso la pelotita frente a ella y se estiró un poco. No creía que aquello hiciese mayor diferencia pero igual le proporcionaba una cierta sensación de seguridad, como si cumpliera un protocolo. La gente se estiraba cuando quería relajarse, ¿no? Al menos aquel muggle que la secuestró por un par de días en Munich se estiraba antes de irse a la cama.
Cerró los ojos, inspiró, pensó en la jodida pelota flotando por el aire como un diminuto globo con helio y luego expiró ruidosamente. Repitió el proceso varias veces, primero hasta normalizar su respiración, luego para intentar genuinamente que la pelota comenzase a flotar. En cierto momento creyó estar lográndolo, pero entonces la puerta se abrió y la colorada cabeza de la Ebba se asomó por la rendija. Una chica pareció aprovechar el momento de distracción para hacer una intervención bastante interesante, aunque quizás un poco inoportuna. Bea no supo si sentirse un poco tonta por no haber considerado aquel asunto que mencionaba su compañera o si reír hasta morir por el horror lovecraftniano en el cabello de Ebba.
- Creo que el profesor hablaba en términos más generales. –Intervino, haciendo un esfuerzo titánico por no voltear la vista hacia la puerta.- Después de todo no hay ningún auror en entrenamiento entre nosotros y ahora todo es paz y amor desde que el viejo Mott estiró su racista pata, ¿no?
Le dirigió una rápida mirada al profesor, se aclaró un poco la garganta y volvió a la carga. La jodida pelota flotaría, tenía que.
Escuchó las intervenciones de sus compañeros y comenzó a jugar con uno de sus mechoncitos rosados de manera nerviosa, sintiéndose ligeramente intimidada por sus respuestas tan completas que hacían ver su intervención tan desnuda y básica como sus conocimientos de la materia.
Cuando al fin el profesor inició realmente la clase y dio su explicación Bea comenzó a tomar apuntes de forma frenética y, francamente, bastante descuidada. Después de todo lo que había pasado en aquel último año parecía haber olvidado realmente como ser una estudiante. Pero bueno, ya se daría cuenta unas horas después de que solo había escrito disparates, frases inconexas y garabateado dibujitos adorables del profesor.
Luego vino el ejercicio práctico, lo que había estado esperando. Puso la pelotita frente a ella y se estiró un poco. No creía que aquello hiciese mayor diferencia pero igual le proporcionaba una cierta sensación de seguridad, como si cumpliera un protocolo. La gente se estiraba cuando quería relajarse, ¿no? Al menos aquel muggle que la secuestró por un par de días en Munich se estiraba antes de irse a la cama.
Cerró los ojos, inspiró, pensó en la jodida pelota flotando por el aire como un diminuto globo con helio y luego expiró ruidosamente. Repitió el proceso varias veces, primero hasta normalizar su respiración, luego para intentar genuinamente que la pelota comenzase a flotar. En cierto momento creyó estar lográndolo, pero entonces la puerta se abrió y la colorada cabeza de la Ebba se asomó por la rendija. Una chica pareció aprovechar el momento de distracción para hacer una intervención bastante interesante, aunque quizás un poco inoportuna. Bea no supo si sentirse un poco tonta por no haber considerado aquel asunto que mencionaba su compañera o si reír hasta morir por el horror lovecraftniano en el cabello de Ebba.
- Creo que el profesor hablaba en términos más generales. –Intervino, haciendo un esfuerzo titánico por no voltear la vista hacia la puerta.- Después de todo no hay ningún auror en entrenamiento entre nosotros y ahora todo es paz y amor desde que el viejo Mott estiró su racista pata, ¿no?
Le dirigió una rápida mirada al profesor, se aclaró un poco la garganta y volvió a la carga. La jodida pelota flotaría, tenía que.
Beatrice Witchcombe- Mensajes : 56
Fecha de inscripción : 25/09/2012
Re: Primera Clase de Magia del Mundo!
No tenía ni puñetera idea de por que iba en camino de asistir a la clase de Magias del Mundo. Apenas probablemente decidió asistir a la clase para hacer algo mientras sus mejores amigos estaban ocupados en sus propias clases, justo coincidiendo que en esa hora el no tenía nada que hacer, y ese día se había despertado ocioso.
Siguiera sabía si estaba llegando a la hora o tarde hasta que le dio por ver correr de forma apurada a un par de personas, nombrando la hora que era. Entonces si, ya supo que estaba llegando tarde a la clase, pero no importaba, solo iba para hacer tiempo y nada mas, ni siquiera tenía idea de si esa asignatura era entretenida o lo mas coñazo del mundo; el nombre le hacía pensar que era lo último.
Por suerte no llegó demasiado tarde, apenas interrumpiendo las explicaciones del profesor, disculpándose con un gesto de la mano; solo con el profesor, los alumnos le daban igual. Escuchó lo que quedaba de charla del mismo profesor y aquello hizo que incluso se interesase por la misma. Algunas de las palabras que Harris dijo coincidían con sus propias ideas, aquello de que colocase a los muggles y a los magos en la misma “rama” le gustó, aunque aquello probablemente si lo hubiese escuchado cualquier purista se habría puesto a discutirlo, y Stall habría saltado con mierda para defender esas palabras que dijo el profesor de Magias del Mundo.
En definitiva, todo transcurrió de forma tranquila, escuchó lo que la gente tenía que decir, él simplemente se quedó callado sin saber, o sin querer decir nada. Incluso estaba medio quedándose dormido... pero disimularía de eso.
Puso la mente en blanco, apenas en un principio, y después se concentró en lo que el profesor les hubo explicado. Se quedó mirando la pelotita con el ceño fruncido y los ojos entrecerrados. Chasqueó la lengua al ver que no conseguía nada y suspiró pesadamente, mordiéndose el labio inferior. Aquello le estaba resultando una pequeña mierda...
Volvió a intentar hacer levitar aquello, y tras unos instantes en los que no apartó la vista del objeto, por fin consiguió hacer que se alzase, sonriendo ladeado al ver que lo había conseguido.
Se había abstraído y concentrado tanto en esa tarea que ni siquiera se había dado cuenta de que alguien había entrado al aula, y con ello hizo que algunos de los compañeros fallasen en aquello y las pelotas cayesen. Cuando si que se dio cuenta fue cuando aquella “pelirroja” escandalosa que ya conocía de hacia tiempo dio un primer grito disculpándose, haciendo que toda su concentración se fuese al garete y el objeto que consiguió hacer levitar cayese al suelo.
Gruñó y clavó la vista en Prewett. - ¿Ahora empiezas una nueva carrera como payasa, Prewett? Creo que te confundiste de aula. - Gruñó de nuevo y mató a la chica con la mirada, con el ceño fruncido. - A la próxima deja de hacer el gilipollas con tu pelo y complejo de metamorfomagia y ven a la maldita hora, nos estás jodiendo a todos. - No era el más indicado para hablar de puntualidad, pues él mismo había llegado algo tarde, pero creía él mismo que con su interrupción, en la cual mas de a una persona desconcentró, les hubo jodido.
Solo se había enfadado por que le hizoo perder la concentración. Algo estúpido, peeero...
Siguiera sabía si estaba llegando a la hora o tarde hasta que le dio por ver correr de forma apurada a un par de personas, nombrando la hora que era. Entonces si, ya supo que estaba llegando tarde a la clase, pero no importaba, solo iba para hacer tiempo y nada mas, ni siquiera tenía idea de si esa asignatura era entretenida o lo mas coñazo del mundo; el nombre le hacía pensar que era lo último.
Por suerte no llegó demasiado tarde, apenas interrumpiendo las explicaciones del profesor, disculpándose con un gesto de la mano; solo con el profesor, los alumnos le daban igual. Escuchó lo que quedaba de charla del mismo profesor y aquello hizo que incluso se interesase por la misma. Algunas de las palabras que Harris dijo coincidían con sus propias ideas, aquello de que colocase a los muggles y a los magos en la misma “rama” le gustó, aunque aquello probablemente si lo hubiese escuchado cualquier purista se habría puesto a discutirlo, y Stall habría saltado con mierda para defender esas palabras que dijo el profesor de Magias del Mundo.
En definitiva, todo transcurrió de forma tranquila, escuchó lo que la gente tenía que decir, él simplemente se quedó callado sin saber, o sin querer decir nada. Incluso estaba medio quedándose dormido... pero disimularía de eso.
Puso la mente en blanco, apenas en un principio, y después se concentró en lo que el profesor les hubo explicado. Se quedó mirando la pelotita con el ceño fruncido y los ojos entrecerrados. Chasqueó la lengua al ver que no conseguía nada y suspiró pesadamente, mordiéndose el labio inferior. Aquello le estaba resultando una pequeña mierda...
Volvió a intentar hacer levitar aquello, y tras unos instantes en los que no apartó la vista del objeto, por fin consiguió hacer que se alzase, sonriendo ladeado al ver que lo había conseguido.
Se había abstraído y concentrado tanto en esa tarea que ni siquiera se había dado cuenta de que alguien había entrado al aula, y con ello hizo que algunos de los compañeros fallasen en aquello y las pelotas cayesen. Cuando si que se dio cuenta fue cuando aquella “pelirroja” escandalosa que ya conocía de hacia tiempo dio un primer grito disculpándose, haciendo que toda su concentración se fuese al garete y el objeto que consiguió hacer levitar cayese al suelo.
Gruñó y clavó la vista en Prewett. - ¿Ahora empiezas una nueva carrera como payasa, Prewett? Creo que te confundiste de aula. - Gruñó de nuevo y mató a la chica con la mirada, con el ceño fruncido. - A la próxima deja de hacer el gilipollas con tu pelo y complejo de metamorfomagia y ven a la maldita hora, nos estás jodiendo a todos. - No era el más indicado para hablar de puntualidad, pues él mismo había llegado algo tarde, pero creía él mismo que con su interrupción, en la cual mas de a una persona desconcentró, les hubo jodido.
Solo se había enfadado por que le hizoo perder la concentración. Algo estúpido, peeero...
Draken U. Stall- Mensajes : 213
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Re: Primera Clase de Magia del Mundo!
Cuando entró lo primero que oyó fue esa horrible voz gritándole. O sea, él no era profesor, ni lo sería si seguía con esa actitud ¿de dónde salía Stall? ¿Desde cuándo iba a esa clase? Ni modo, la cosa es que reconoció esa voz nada más entrar, intentó evitar su primera… estupidez. Payasa, menudo idiota.
Vio como el profesor –con mucho mejor juicio que él- la dejó entrar, diciéndole que tomara lugar en cualquier hueco con pelotita libre y así hizo, pero para su total mala suerte estaba cerca del capullo de Draken y aunque sus compañeras habían iniciado un debate con el profesor (debate del cual no entendió nada porque no había oído la explicación) él volvió a insultarla, cortando casi las palabras de Bea. No sabía si le sentaba peor que interrumpiera a su amiga o que la insultara a ella.
-Mira Stall, te callas esa boca, porque ni te importa que hago con mi pelo – había entendido a la perfección aquello de la metamorfomagia, y él no era el más adecuado para hablar, con su complejo de tipo guay pelo morado – ni te importa si llego antes o después.
Bufó y se giró, intentando darle la espalda para seguir con la clase, pero él había vuelto a insistir, ya no solo con eso sino que la ¡la mandaba irse de clase! O sea, él que no pintaba nada ahí la mandaba a irse, a ella. Bajó la voz solo para no seguir interrumpiendo ese posible debate que se había formado y porque a nadie más le importaba que tenía que decirle a él, y entonces se giró de nuevo para mirarle con el ceño fruncido.
-A la próxima, si te molestan las interrupciones, te vuelves a la clase de pociones donde deberías de estar y no vienes aquí a joder a quien realmente le interesa aprender de estas materias – bufó un poco, cogió la pelotita y la levantó con la mano, mostrándola a sus ojos – a las claras, si no tienes buenas dotes para la concentración no se qué haces aquí y yo no llegué armando jaleo ni haciendo el gilipollas como dices. Ahora te me callas y me dejas mejorar.
Se volvió a girar, se cruzó de piernas y puso la pelota delante del centro de las mismas, cerró los ojos y comenzó a concentrarse bien. No había hecho el trabajo, no había estado durante el primer rato de clase, pero sí que estaba muy puesta en la materia así que ni dificultades tenía para saber cómo hacerlo… que le saliera o no con aquel estúpido al lado insultando, eso ya era otra cosa.
[off: tengo permiso del profesor para doblepostear en turno y así poder ser masteada igual que el resto]
Vio como el profesor –con mucho mejor juicio que él- la dejó entrar, diciéndole que tomara lugar en cualquier hueco con pelotita libre y así hizo, pero para su total mala suerte estaba cerca del capullo de Draken y aunque sus compañeras habían iniciado un debate con el profesor (debate del cual no entendió nada porque no había oído la explicación) él volvió a insultarla, cortando casi las palabras de Bea. No sabía si le sentaba peor que interrumpiera a su amiga o que la insultara a ella.
-Mira Stall, te callas esa boca, porque ni te importa que hago con mi pelo – había entendido a la perfección aquello de la metamorfomagia, y él no era el más adecuado para hablar, con su complejo de tipo guay pelo morado – ni te importa si llego antes o después.
Bufó y se giró, intentando darle la espalda para seguir con la clase, pero él había vuelto a insistir, ya no solo con eso sino que la ¡la mandaba irse de clase! O sea, él que no pintaba nada ahí la mandaba a irse, a ella. Bajó la voz solo para no seguir interrumpiendo ese posible debate que se había formado y porque a nadie más le importaba que tenía que decirle a él, y entonces se giró de nuevo para mirarle con el ceño fruncido.
-A la próxima, si te molestan las interrupciones, te vuelves a la clase de pociones donde deberías de estar y no vienes aquí a joder a quien realmente le interesa aprender de estas materias – bufó un poco, cogió la pelotita y la levantó con la mano, mostrándola a sus ojos – a las claras, si no tienes buenas dotes para la concentración no se qué haces aquí y yo no llegué armando jaleo ni haciendo el gilipollas como dices. Ahora te me callas y me dejas mejorar.
Se volvió a girar, se cruzó de piernas y puso la pelota delante del centro de las mismas, cerró los ojos y comenzó a concentrarse bien. No había hecho el trabajo, no había estado durante el primer rato de clase, pero sí que estaba muy puesta en la materia así que ni dificultades tenía para saber cómo hacerlo… que le saliera o no con aquel estúpido al lado insultando, eso ya era otra cosa.
[off: tengo permiso del profesor para doblepostear en turno y así poder ser masteada igual que el resto]
Ebba Prewett- Mensajes : 71
Fecha de inscripción : 20/10/2012
Re: Primera Clase de Magia del Mundo!
Se quedó en silencio escuchando la mierda que le decía la ahora semi pelirroja, con el gesto del ceño fruncido aún.
Sonrió ladeado, de forma cabrona cuando ella ya pareció quedar en silencio y con total intención de empezar con la tarea, apoyó uno de los codos sobre la mesa y la cabeza sobre la mano que correspondía a ese brazo. Se quedó mirándola tal cual un poco y negó con la cabeza. No montaría escándalo, no con Prewett, no tenía un por qué. Ellos siempre se habían llevado así y aunque no lo pareciera, se llevaban bien. Era de las pocas personas a las que le dejaba hablarle mal y se quedaba callado por no andar jodiendo mas, pero apenas decir algo no sería tampoco malo... solo una muy pequeña aclaración. - No estoy en clase de pociones por que ya estuve cuando debía, y estoy aquí por que no tengo nada mejor que hacer. - Le susurró solo para ella.
Se inclinó un poco hacia delante, hacia Ebba más concretamente y cuando estuvo lo suficientemente cerca para hacer lo que se le había pasado por la cabeza con la única intención de joder a la chica, le sopló en el cuello y en la oreja, riendo un poco para sus adentros antes de en un rápido gesto lamer el cuello de la misma y alejarse casi enseguida, recogiendo la pelotita propia que tenía que estar tratando de alzar con un hechizo sin pronunciar, y ya, contento por haberse “vengado” de la palabrería de la chica, se concentró de nuevo para hacer lo que tenía que hacer y no el imbécil perdiendo el tiempo.
Esta vez ya no le costó tanto conseguir concentrarse, olvidándose del resto.
Sabía que después de que acabase el ejercicio o la clase, Ebba trataría de devolverle aquello que acababa de hacer, pero simplemente pasaría, ya estaba bien de hacer el gilipollas ni nada.
-------------
[off: ¡Yo también tengo permiso del profesor para doblepostear!]
Sonrió ladeado, de forma cabrona cuando ella ya pareció quedar en silencio y con total intención de empezar con la tarea, apoyó uno de los codos sobre la mesa y la cabeza sobre la mano que correspondía a ese brazo. Se quedó mirándola tal cual un poco y negó con la cabeza. No montaría escándalo, no con Prewett, no tenía un por qué. Ellos siempre se habían llevado así y aunque no lo pareciera, se llevaban bien. Era de las pocas personas a las que le dejaba hablarle mal y se quedaba callado por no andar jodiendo mas, pero apenas decir algo no sería tampoco malo... solo una muy pequeña aclaración. - No estoy en clase de pociones por que ya estuve cuando debía, y estoy aquí por que no tengo nada mejor que hacer. - Le susurró solo para ella.
Se inclinó un poco hacia delante, hacia Ebba más concretamente y cuando estuvo lo suficientemente cerca para hacer lo que se le había pasado por la cabeza con la única intención de joder a la chica, le sopló en el cuello y en la oreja, riendo un poco para sus adentros antes de en un rápido gesto lamer el cuello de la misma y alejarse casi enseguida, recogiendo la pelotita propia que tenía que estar tratando de alzar con un hechizo sin pronunciar, y ya, contento por haberse “vengado” de la palabrería de la chica, se concentró de nuevo para hacer lo que tenía que hacer y no el imbécil perdiendo el tiempo.
Esta vez ya no le costó tanto conseguir concentrarse, olvidándose del resto.
Sabía que después de que acabase el ejercicio o la clase, Ebba trataría de devolverle aquello que acababa de hacer, pero simplemente pasaría, ya estaba bien de hacer el gilipollas ni nada.
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[off: ¡Yo también tengo permiso del profesor para doblepostear!]
Draken U. Stall- Mensajes : 213
Fecha de inscripción : 08/09/2012
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