¡FELIZ CUMPLEAÑOS!

Como todos parecían sacarse el calzado Sofie hizo lo mismo, calcetines incluidos reacomodándose en el lugar un par de veces por el picor extraño de sentir la arena entre los deditos decorados con brilloso azul mar, digno esmalte para la ocasión. Sintió pena por DJ que no podría jugar, pero ni modo que fueran a quedarse haciendo nada porque un integrante estaba lesionado, y se distrajo de retener quien estaba en su equipo culpa de la carcajada que quiso tapar con sus manos de ver a Lady caer al suelo. Si, le gustaba reír de la desgracia ajena por decirlo de algún modo, como cuando hubiera gustado de apostar hasta las bragas a ver quien ganaba la pelea de puños entre Joe y el otro.

- Lección rápida! – dijo a Hakan aceptando el favor, pero de inmediato acotó – no hay que tocar el balón con las manos y el objetivo es hacer goles en la portería ajena… no? – la básico lo miró con algo de duda mientras se acuclillaba para remangarse los puños del jean que llevaba. – algo más?... ah! Y que no metan goles en nuestra… - se giró para ver la portería improvisada e interrumpió sus palabras al cruzarse en su campo visual otro beso de Lady y Joe.

Sonriendo porque le gustaba que se formaran parejas, y también contaba con una gran imaginación rosa para inventar amores novelescos donde no los había, se volvió a erguir para secretear con Hakan – Yo sabía!! Sabía que le gustaba alguien, pero no pensé que fuera Joe…- Desde el Samhain Sofie estaba segura de que Lady gustaba de alguien, pero lo dicho, Joe… Joe, no se le había ocurrido. Quizá porque el chico estaba de novio, quizá por ciega.

– metemos goles allá, no? yo hago de 5, y te doy el pase-gol – dijo señalando una portería, diciendo cualquier tontería pues ni segura estaba de que el 5 fuera quien daba las asistencias, pero sonó bien en el momento. - repíteme quiénes éramos nosotros? – si! ya se había olvidado de los integrantes de su equipo.