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CELEBRACIÓN DEL SAMHAIN
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Aldrich Burroughs
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Bird Stoner
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Hákan Kristjánsson
Aquila Lillyvick
Peach Finnerty
Lady Stoner
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Rory McParthlin
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Angus Finnerty
Milena Nikonova
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Ebba Prewett
Adair Brackminster
Gerhard Immëndorff
38 participantes
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Re: CELEBRACIÓN DEL SAMHAIN
Había dicho que no usaba vestidos, que iría al baile sólo a robarse el pastel que encontrara por que los banquetes de esos festejos siempre eran buenos, y que iba a estrenar su pantalón de cuero falso. Estaba muy dispuesta a hacerlo hasta que, acercándose, empezó a ver a sus compañeras con vestidos, tacones y esas cosas con las que se iba a un baile. Entró en pánico.
Regresó al dormitorio de Ogmios corriendo, gritándole a Regina como una loca que le prestara un vestido o lo que fuera para el Samhain por que no tenía nada que ponerse. Dejó su camiseta, su pantalón y sus tennis sobre la cama de Regina y rebuscó entre sus cosas, quedándose un rato en ropa interior y frustrándose por no encontrar nada. En su desesperación tuvieron el descaro de esculcar el baúl de Peach Finnerty y encontraron un vestido ajustado de esos que jamás en la vida se pondría, pero era una situación desesperada. Le cambiaron el color con un hechizo semi-permanente. Si le arruinaba el vestido ya tendría que pedirle la disculpa de la vida y comprarle otro, pero al final quedaba lista. Todo lo demás, el saco "elegante", los aretes de calaca rosa neón, la bolsa y los zapatos eran de Regina.
Ella se había adelantado por que se iba a ver con el tal James a quien se refería sólo con "el tal" y se quedó medio peinándose en su espejo aunque sólo le quedó una media cola, algo de color en las pestañas y brillo labial. No estaba tan mal, era la primera vez que se vestía para un baile poniendo un mínimo de empeño y por supuesto que había hechizado sus tacones para no caerse, aunque seguro al quitárselos los pies le iban a doler peor que con un entrenamiento.
Llegó sola por que le daba igual lo de las parejas y fue hasta donde Regina y el tal, abrazándolos bruscamente a ambos, luego de hacerse con una margarita. De inmediato se levantó el vestido strapless que sentía que iba a enseñar todas las tetas si levantaba los brazos de más.
-¿Qué tal? No se nota que es el vestido de Peach Finnerty ¿O sí? Quedó verde limón, ahora a emborracharse.
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LADY
Regresó al dormitorio de Ogmios corriendo, gritándole a Regina como una loca que le prestara un vestido o lo que fuera para el Samhain por que no tenía nada que ponerse. Dejó su camiseta, su pantalón y sus tennis sobre la cama de Regina y rebuscó entre sus cosas, quedándose un rato en ropa interior y frustrándose por no encontrar nada. En su desesperación tuvieron el descaro de esculcar el baúl de Peach Finnerty y encontraron un vestido ajustado de esos que jamás en la vida se pondría, pero era una situación desesperada. Le cambiaron el color con un hechizo semi-permanente. Si le arruinaba el vestido ya tendría que pedirle la disculpa de la vida y comprarle otro, pero al final quedaba lista. Todo lo demás, el saco "elegante", los aretes de calaca rosa neón, la bolsa y los zapatos eran de Regina.
Ella se había adelantado por que se iba a ver con el tal James a quien se refería sólo con "el tal" y se quedó medio peinándose en su espejo aunque sólo le quedó una media cola, algo de color en las pestañas y brillo labial. No estaba tan mal, era la primera vez que se vestía para un baile poniendo un mínimo de empeño y por supuesto que había hechizado sus tacones para no caerse, aunque seguro al quitárselos los pies le iban a doler peor que con un entrenamiento.
Llegó sola por que le daba igual lo de las parejas y fue hasta donde Regina y el tal, abrazándolos bruscamente a ambos, luego de hacerse con una margarita. De inmediato se levantó el vestido strapless que sentía que iba a enseñar todas las tetas si levantaba los brazos de más.
-¿Qué tal? No se nota que es el vestido de Peach Finnerty ¿O sí? Quedó verde limón, ahora a emborracharse.
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LADY
Lady Stoner- Mensajes : 58
Fecha de inscripción : 22/10/2012
Re: CELEBRACIÓN DEL SAMHAIN
Al ver a Rory, recordó las razones de que su padre lo hubiera adorado siempre. Cuando Angus había tenido como 5 años, había costado un trabajal que se pusiera encima el kilt sin replicar, y ahora se lo ponía sin replicar, pero era un idiota cuando lo usaba, lo traía de allá para acá sin una pizca de respeto, sacaba frases como “solo los verdaderos hombres usan kilt” y se pavoneaba con la falda como si fuera muy gracioso. Y a David eso lo sacaba de quicio. Cuando había conocido a Rory, su licántropo padre lo había aceptado en el acto, por poco y sacaba los papeles para la boda. A su mamá, en cambio, no le hacía nada de gracia la actitud de papá lobo.
La elección del vestido la había tenido vuelta loca durante varios días, aunque llevaba varios en su baúl. No pudo evitar la amplia sonrisa cuando vio a Rory, ¿en qué momento se había puesto tan tan guapo?. O tal vez era solo el kilt, que le iba demasiado bien.En el camino al comedor iban hablando de cualquier cosa, pero se mostró sorprendida de que no hubiera ido a ningún baile desde Hogwarts, aunque tal vez era solo que ella había ido a todos los bailes de Samhain y de Navidad y de fin de cursos que había habido desde que inició la Universidad, porque le encantaban esos eventos.
-¡Cómo crees! Yo he venido a todos los de Brigantia, unos más buenos que otros.
Su hermano ya estaba ahí, pero estaba con la mujer esa haciendo su declaración de intenciones y Peach no iba a hacerle sonrisitas ni consecuentarle esas cosas, porque seguía pensando que era una reverenda estupidez. Al menos la tipeja había tenido la decencia de estar con ella y con su madre la noche de luna llena, pero había terminado siendo una buena para nada –según su madre no, y ella ya la estaba juzgando de más, pero no le importaba- eso que había hecho no significaba que ya, fuera una santa mujer. Saludó a Angus de lejos y ya.
-¿Vamos con Regina?
La chica seguía siendo amiga suya, a pesar de todo. Siempre había sido como una hermana y bueno…caso aparte era que Bleeker se estuviera comportando afuera como un verdadero hijo de puta, pero ella intentaba por todos los medios que eso no afectara a lo que tenía con Reg. Tomó de la mano a Rory y caminó con él hasta donde estaban Regina, James y Lady.
-¡Ah qué lindo vestido, Lady. Yo tengo uno igual, en color durazno.
Le dijo mientras se estiraba para tomar una de las copas de margarita que estaban ahí, saludó a James y a Regina le dio un abrazo y la felicitó por ser parte del comité. Luego volvió a la mano de Rory. Su padre estaría encantado de la vida.
La elección del vestido la había tenido vuelta loca durante varios días, aunque llevaba varios en su baúl. No pudo evitar la amplia sonrisa cuando vio a Rory, ¿en qué momento se había puesto tan tan guapo?. O tal vez era solo el kilt, que le iba demasiado bien.En el camino al comedor iban hablando de cualquier cosa, pero se mostró sorprendida de que no hubiera ido a ningún baile desde Hogwarts, aunque tal vez era solo que ella había ido a todos los bailes de Samhain y de Navidad y de fin de cursos que había habido desde que inició la Universidad, porque le encantaban esos eventos.
-¡Cómo crees! Yo he venido a todos los de Brigantia, unos más buenos que otros.
Su hermano ya estaba ahí, pero estaba con la mujer esa haciendo su declaración de intenciones y Peach no iba a hacerle sonrisitas ni consecuentarle esas cosas, porque seguía pensando que era una reverenda estupidez. Al menos la tipeja había tenido la decencia de estar con ella y con su madre la noche de luna llena, pero había terminado siendo una buena para nada –según su madre no, y ella ya la estaba juzgando de más, pero no le importaba- eso que había hecho no significaba que ya, fuera una santa mujer. Saludó a Angus de lejos y ya.
-¿Vamos con Regina?
La chica seguía siendo amiga suya, a pesar de todo. Siempre había sido como una hermana y bueno…caso aparte era que Bleeker se estuviera comportando afuera como un verdadero hijo de puta, pero ella intentaba por todos los medios que eso no afectara a lo que tenía con Reg. Tomó de la mano a Rory y caminó con él hasta donde estaban Regina, James y Lady.
-¡Ah qué lindo vestido, Lady. Yo tengo uno igual, en color durazno.
Le dijo mientras se estiraba para tomar una de las copas de margarita que estaban ahí, saludó a James y a Regina le dio un abrazo y la felicitó por ser parte del comité. Luego volvió a la mano de Rory. Su padre estaría encantado de la vida.
Peach Finnerty- Mensajes : 25
Fecha de inscripción : 16/10/2012
Re: CELEBRACIÓN DEL SAMHAIN
Claro que estaba nerviosa. Angus no lo sabía pero ese día, se suponía, iba a celebrarse la primera cena en familia que iba a tener con los Sowerberry. En cambio, estaba en el Samhain de Brigantia en compañía del licántropo, preparada para ir y, ante todos, ser una pareja. Sí, como cualquier otra, no tenían nada de especial, salvo el detalle de haber roto recientemente su compromiso matrimonial, del que todos se habían enterado en la página de sociales del Profeta, por estar con él. A muchos les iba a dar igual, y era mejor así. Sólo le importaba él, pero tampoco pretendía esconderse para siempre.
Su elección había sido sencilla. Era un vestido que tenía guardado para su despedida de soltera, pero le había parecido adecuado, casi parecía ropa interior, y era muy cómodo. Le gustaba no tener que sobreproducirse tanto últimamente. Un par de aretes de esos que Pearlie había podido sacar de su joyero a pesar de las protecciones y algo ligero para cubrirse, aunque apenas entrar se lo quitó y lo guardó en su pequeño bolso, aumentado mágicamente. No tenía problema para caminar con los tacones color chocolate que completaban su atuendo.
Y sí, le había dicho a Angus qué ponerse, hasta habían ido antes a comprar una camisa por que le había pedido que la llevara a una tienda muggle elegante, y habían terminado en Covent Garden con una discusión que casi les agriaba la noche, por que ella insistía en que tenía ahorros para pagársela y él no quería que lo hiciera. Al final no hubo manera de convencerlo, así que le compró la corbata sin que se diera cuenta y se la puso cuando se estaba arreglando. Le había puesto malas caras, pero sólo le había respondido con un beso.
También había dejado su cabello un poco más liso que de costumbre, sin invertir tanto tiempo en su peinado, pero la regla seguía siendo la misma: NADIE podía tocar su cabello. Salvo Angus. Apretó un poco más su mano cuando vio a Cleverley (el auror, no la niña) e incluso se recargó un poco en su hombro, sabía que era la situación más complicada que seguía teniendo, pero no iba a presionarlo. Y si Cleverley estaba ahí en asuntos oficiales, seguro que se iba a comportar.
Le sorprendió un poco su beso, pero se lo correspondió como hacía a puerta cerrada y le sonrió un poco, tomando aire y admitiéndose nerviosa sólo con un gesto, aunque antes de ir a convivir de nuevo le dio un beso, para que no creyera que estaba dudando. Por supuesto, fue a donde Pearlie, por que Milena parecía no ir a reunirse sino quedarse con Malik haciéndose la loca. Aquila echóo ojo a lo que traían puesto las demás, intercambiando una miradita venenosa con Pearlie respecto a lo que Abadeer niña traía puesto. Una amiga de Pearlie que no conocía traía un vuelapluma y eso llamó un poco su atención, pero no hizo preguntas. Después, saludó a Pearlie con dos besos en las mejillas, pero no le dio ninguno a Crawford, sólo le dio una de esas sonrisitas falsas que daba a la gente con la que no quería hablar pero tampoco quería tajantemente ignorar. No iba a cambiar de un día para otro.
-Qué lindos zapatos, Pearlie. Hola, te he visto por la facultad pero no te conozco ¿Ya están tomando algo? Cariño, llévame por algo de beber, por todos los dioses
Eso último lo decía agarrando las solapas del traje de Angus como si lo acomodara, haciendo sus gestitos de niña mimada de siempre, a los que él se habría acostumbrado en privado, pero aún no en público. Ah sí, había intentado sonreír a la hermana de Angus, pero seguro que a ella le había dado igual.
Su elección había sido sencilla. Era un vestido que tenía guardado para su despedida de soltera, pero le había parecido adecuado, casi parecía ropa interior, y era muy cómodo. Le gustaba no tener que sobreproducirse tanto últimamente. Un par de aretes de esos que Pearlie había podido sacar de su joyero a pesar de las protecciones y algo ligero para cubrirse, aunque apenas entrar se lo quitó y lo guardó en su pequeño bolso, aumentado mágicamente. No tenía problema para caminar con los tacones color chocolate que completaban su atuendo.
Y sí, le había dicho a Angus qué ponerse, hasta habían ido antes a comprar una camisa por que le había pedido que la llevara a una tienda muggle elegante, y habían terminado en Covent Garden con una discusión que casi les agriaba la noche, por que ella insistía en que tenía ahorros para pagársela y él no quería que lo hiciera. Al final no hubo manera de convencerlo, así que le compró la corbata sin que se diera cuenta y se la puso cuando se estaba arreglando. Le había puesto malas caras, pero sólo le había respondido con un beso.
También había dejado su cabello un poco más liso que de costumbre, sin invertir tanto tiempo en su peinado, pero la regla seguía siendo la misma: NADIE podía tocar su cabello. Salvo Angus. Apretó un poco más su mano cuando vio a Cleverley (el auror, no la niña) e incluso se recargó un poco en su hombro, sabía que era la situación más complicada que seguía teniendo, pero no iba a presionarlo. Y si Cleverley estaba ahí en asuntos oficiales, seguro que se iba a comportar.
Le sorprendió un poco su beso, pero se lo correspondió como hacía a puerta cerrada y le sonrió un poco, tomando aire y admitiéndose nerviosa sólo con un gesto, aunque antes de ir a convivir de nuevo le dio un beso, para que no creyera que estaba dudando. Por supuesto, fue a donde Pearlie, por que Milena parecía no ir a reunirse sino quedarse con Malik haciéndose la loca. Aquila echóo ojo a lo que traían puesto las demás, intercambiando una miradita venenosa con Pearlie respecto a lo que Abadeer niña traía puesto. Una amiga de Pearlie que no conocía traía un vuelapluma y eso llamó un poco su atención, pero no hizo preguntas. Después, saludó a Pearlie con dos besos en las mejillas, pero no le dio ninguno a Crawford, sólo le dio una de esas sonrisitas falsas que daba a la gente con la que no quería hablar pero tampoco quería tajantemente ignorar. No iba a cambiar de un día para otro.
-Qué lindos zapatos, Pearlie. Hola, te he visto por la facultad pero no te conozco ¿Ya están tomando algo? Cariño, llévame por algo de beber, por todos los dioses
Eso último lo decía agarrando las solapas del traje de Angus como si lo acomodara, haciendo sus gestitos de niña mimada de siempre, a los que él se habría acostumbrado en privado, pero aún no en público. Ah sí, había intentado sonreír a la hermana de Angus, pero seguro que a ella le había dado igual.
Aquila Lillyvick- Mensajes : 250
Fecha de inscripción : 10/09/2012
Re: CELEBRACIÓN DEL SAMHAIN
Ir a un baile con muletas no sonaba nada cómodo, pero Hákan lo iba a hacer de todos modos, no solo porque se lo había prometido a Siobhan, sino porque, como la mayoría de los ahí presentes, una mujer se había encargado de hacerle la vida fácil con el traje y su mamá se lo había metido en el baúl desde el principio, y seguramente iba a pedir fotografías, igual que sus hermanas. El traje lo había elegido él de todos modos, por más que Jóhanna le hubiera pedido que eligiera un color más clásico.
Había dicho un muy seguro sí a Siobhan sobre ir al Samhain. Todavía estaba medio cojo y llevaba muletas, así que en realidad fue él quien le preguntó a ella, de último minuto, si estaba segura de querer ir con un lisiado, pero ella estaba segura también. La pierna rota no significaba nada, se había acostumbrado rápido a las muletas, pero seguramente iba a tener que aguantar que todos sacaran a bailar a su pareja cuando vieran que iba con un impedido para bailar.
Apenas encontrarse con Siobhan la había besado, porque sus labios se veían apetecibles. No sabía cuántas libertades se podía tomar con ella pero era su pareja de esa noche, así que creyó que podía hacerlo sin permiso. Ya habían follado, por toda la magia del nodo.
-Todo bien conmigo, no estoy seguro de poder tomar por las pociones pero, qué demonios, si me da un ataque y convulsiono, tú te encargas-Le dijo bromeando antes de hacerle un gesto para ir a la mesa. Ahí estaba el amigo de Joseph con la chica Cleverley, la hermana de Finnerty, un escocés y…
Claro que se quedó boquiabierto cuando vio a Lady, tanto que temió haberse visto obvio y haber incomodado a Siobhan, así que cerró la bocota, sonrió a su pareja e hizo malabares para besarle la mejilla a la chica de Cerridwen antes de terminar por ir. Le dio a Lady un golpe en el culo con una de las muletas cuando estuvo a la distancia correcta –No que no usabas vestidos- No le dijo que se veía estúpidamente guapa.
-Hákan Kristjánsson- Dijo presentándose con los demás- Y ella es Siobhan, este es mi yeso, ¿qué hay para tomar? Queremos emborracharnos…creo-Dijo mirando a Siobhan, buscando constatación de ese hecho con una sonrisota. Malditas muletas, ya quería sentarse, pero no iba a decir eso enfrente de toda esa gente, que ni sabía si Siobhan conocía o no.
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El traje
Había dicho un muy seguro sí a Siobhan sobre ir al Samhain. Todavía estaba medio cojo y llevaba muletas, así que en realidad fue él quien le preguntó a ella, de último minuto, si estaba segura de querer ir con un lisiado, pero ella estaba segura también. La pierna rota no significaba nada, se había acostumbrado rápido a las muletas, pero seguramente iba a tener que aguantar que todos sacaran a bailar a su pareja cuando vieran que iba con un impedido para bailar.
Apenas encontrarse con Siobhan la había besado, porque sus labios se veían apetecibles. No sabía cuántas libertades se podía tomar con ella pero era su pareja de esa noche, así que creyó que podía hacerlo sin permiso. Ya habían follado, por toda la magia del nodo.
-Todo bien conmigo, no estoy seguro de poder tomar por las pociones pero, qué demonios, si me da un ataque y convulsiono, tú te encargas-Le dijo bromeando antes de hacerle un gesto para ir a la mesa. Ahí estaba el amigo de Joseph con la chica Cleverley, la hermana de Finnerty, un escocés y…
Claro que se quedó boquiabierto cuando vio a Lady, tanto que temió haberse visto obvio y haber incomodado a Siobhan, así que cerró la bocota, sonrió a su pareja e hizo malabares para besarle la mejilla a la chica de Cerridwen antes de terminar por ir. Le dio a Lady un golpe en el culo con una de las muletas cuando estuvo a la distancia correcta –No que no usabas vestidos- No le dijo que se veía estúpidamente guapa.
-Hákan Kristjánsson- Dijo presentándose con los demás- Y ella es Siobhan, este es mi yeso, ¿qué hay para tomar? Queremos emborracharnos…creo-Dijo mirando a Siobhan, buscando constatación de ese hecho con una sonrisota. Malditas muletas, ya quería sentarse, pero no iba a decir eso enfrente de toda esa gente, que ni sabía si Siobhan conocía o no.
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El traje
Hákan Kristjánsson- Mensajes : 168
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Re: CELEBRACIÓN DEL SAMHAIN
Para él el kilt era sólo el atuendo más elegante que tenía. De tener quince años hubiera muerto de vergüenza al llevarlo como había ocurrido en esos bailes de Hogwarts donde tosos se las agenciaban para ir de traje, algunos más anticuados que otros, pero él era el único en Kilt. Ni qué decir de las veces en que su padre tenía que ir a ver gente importante, con tartán de pies a cabeza. Al menos el suyo era un poco moderno, pero el de Fergus McParthlin era todo un caso. Peach nunca lo había visto en sus ropas elegantes, y qué bueno. Al verla en ese vestido que le quedaba tan bien recordó que su madre, cuando llegó a ir a las Hébridas, le decía todo el tiempo que estaba en los huesos y le ponía más comida en el plato. No sabía si lo recordaría.
-Bueno, tú tienes más tiempo aquí que yo. Sólo me perdí el anterior... ¿Beltayne, se llama? En la historia de la Universidad dice que antes en Samhain se reunían los adivinadores para hacer el oráculo, con predicciones apocalípticas y esas cosas que les gustan a los de Arianrhod.
Asintió cuando le decía que fueran con Regina, lo que le confirmaba que esa niña larguirucha era en efecto Regina Cleverley. No podía creer que le enviara tarjetas de navidad y de cumpleaños y al verla en público dudara sobre conocerla. Se sintió un poco tonto, cosa que hizo notar con una sonrisa.
-Hola Regina, casi no te reconocí ¿Te acuerdas de mi? Soy Rory, todavía contestas a mis cartas, pero teníamos mucho sin vernos.
Así como Peach se entretenía hablando de vestidos con la otra chica que estaba ahí, él hacía lo propio, y pronto llegaba más gente a ese círculo. Un tipo en muletas al que no conocía, acompañado como casi todo el mundo. Ninguno era de su facultad así que no los conoció, aunque la chica tenía un aire familiar de Hogwarts. Les dio formalmente las buenas noches y después se atrevió a volver a Peach, pensó en inmiscuírse a su conversación pero antes de eso, ella le devolvía la atención lo que le hizo sonreír de nuevo, por los viejos tiempos.
-¿Qué te traigo de la barra?
-Bueno, tú tienes más tiempo aquí que yo. Sólo me perdí el anterior... ¿Beltayne, se llama? En la historia de la Universidad dice que antes en Samhain se reunían los adivinadores para hacer el oráculo, con predicciones apocalípticas y esas cosas que les gustan a los de Arianrhod.
Asintió cuando le decía que fueran con Regina, lo que le confirmaba que esa niña larguirucha era en efecto Regina Cleverley. No podía creer que le enviara tarjetas de navidad y de cumpleaños y al verla en público dudara sobre conocerla. Se sintió un poco tonto, cosa que hizo notar con una sonrisa.
-Hola Regina, casi no te reconocí ¿Te acuerdas de mi? Soy Rory, todavía contestas a mis cartas, pero teníamos mucho sin vernos.
Así como Peach se entretenía hablando de vestidos con la otra chica que estaba ahí, él hacía lo propio, y pronto llegaba más gente a ese círculo. Un tipo en muletas al que no conocía, acompañado como casi todo el mundo. Ninguno era de su facultad así que no los conoció, aunque la chica tenía un aire familiar de Hogwarts. Les dio formalmente las buenas noches y después se atrevió a volver a Peach, pensó en inmiscuírse a su conversación pero antes de eso, ella le devolvía la atención lo que le hizo sonreír de nuevo, por los viejos tiempos.
-¿Qué te traigo de la barra?
Rory McParthlin- Mensajes : 8
Fecha de inscripción : 29/10/2012
Re: CELEBRACIÓN DEL SAMHAIN
De pronto todo mundo llegaba, y a Sofie no le daban los ojos y la manita para saludar a cada cual con quien podía intercambiar mirada. Trató de seguir unos instantes la conversación de Adair y Ebba pero solo alcanzó a decir un “no se de que hablas”, pues estaba tratando de hacer contacto visual con Elazar quien se veía muy mono y con Stall, que aunque gruñón había terminado siendo buen compañero de periodismo. Quien lo hubiera dicho?....Obra y gracia del señor, que no hubiera reparado en Autumn y Luke, porque ver aquello le iba a arruinar la noche. Tampoco vio a la amiga de Pearlie entrar, ni a Cleverly auror, ni a Milena con Karim, ni al Lico con Aquila…ni al chico del kit… Había demasiada gente, lo cual era fenomenal y ella prendida en el intento de ir a con Elazar y Stall, donde también estaba Regina pero esta ya salía corriendo… Y aparecía Martin y su novia…. Y…y…y.. Y Sofie todavía ahí parada!!!!!…. Y ahí aparecía Pearlie a saludarla.
Sofie abrazó a su amiga del alma y estuvo a nada de decirle del regalo que le tenía. Si la muchacha se quedaba un segundo más iba a delatarse a si misma, pero por suerte la pareja hermosísima se alejó de ellos y Sofie no sucumbió a la emoción violenta de delatarse. Calma, Sofie Calma… Es que la emoción de que hubiera tanto amigos todos allí poniendo cara de asombro por lo que ellas habían logrado, corriendo de un lado a otro, divirtiéndose, era … sencillamente: GENIAL.
- Ay… te dejo un ratito si? – Se pasó por alto la invitación de tragos de Adair, pero le dio algo de penita cambiarlo por la muchedumbre… pero pero… Lo besó corto en los labios y le confesó por compensar – los tragos más fuertes son los bicolor- Le guiñó un ojo, apretó la mano de Ebba en forma de fraternal despedida y quizó emprender camino cuando Siob y el islandés aparecieron. No disimuló sus ojos de estrella al verlos, para nada, no podía Siob era su super amiga de noches eternas de charlas picantes y Hakan era la guapura y bondad encarnada.
Un beso a Siob y una confesión de chicas – Si te duelen los pies me avisas y nos quitamos ambas los zapatos! – Sofie no sufría de eso, se había acostumbrado con métodos maravillosos recomendados de su madre, pero por hacerle la segunda a Siob cualquier cosa!! Superados ellos (si saludar gente era como una carrera!) caminó lo más rapidito que sus tacones le permitía, hasta su primer objetivo Elazar y Draken.
- Pero mira que guapos… - Se hizo la graciosa. No tenía tantas confianzas con ellos, pero el humor del gruñón la ponía rara y le daba ganas de molestarlo y molestarlo y molestarlo un poco más si era posible. Besó a TODOS, a Elazar que se dejaba igual que Martin, a Stall que al menos con ella era algo reticente y a Leslie con la que el contacto era escasísimo. – Que lindo que vinieron… no se van a arrepentir, lo juro! – si no promocionaba ella las bondades de la fiesta quien iba a hacerlo? – Vieron a Regina? Estaba con ustedes hace un momento… Ah ahí está!!!- nos vemos luego.
Apoyando una mano en la espalda de Elazar se impulsó para emprender viaje hacia la mesa de bebidas donde obvio mucha gente ya se reunía. Su objetivo había sido Regina y ver a ese chico misterioso que se decía por ahí que era su amigo o que era el novio por igual… Pero llegando vio a cada uno y le costó sus buenos segundos reconocer a Lady, abrir los ojos como platos y reír por dentro. Esas transformaciones tenían una sola y única razón. CHICOS! Sofie no sabía quién aun pero lo averiguaría mal y pronto. Que decir? Le gustaba que la gentes gustaran de la gente, que les diera un vuelco la vida por amor… Por eso le gustaba lo de Angus y Aquila, lo de Pearlie y Joe… Todas las historias rosas…
Atenta a todo como le gustaba, o lo más que podía en semejante desmadre lleno de gente, cazó a la pasada entre sus manos una silla antes de llegar a la mesa de bebidas y poniéndola atrás de Hakan le dijo – Tu te sientas! – Y le dio el beso de saludo del que antes él la había privado. Ahora sí. Fue a Regina no la saludó porque la había visto todo el santo día pero si se presentó con el muchacho.. – James?... Yo soy Sofie! – al menos mirar a la cara al chico misterioso, mínima cosa antes de meterse entre Regina y Lady con el menor de los recaudos, aunque si se cortó un poco porque no sabía como abordarla con tanta gente alrededor… mejor y mas tarde.
-Pues Hakan… los bicolor son los tragos fuertes – si claro, lo fuertes que los decanos permitían – los de humito pican y si se te da mal el alcohol como a mi mejor este- Y tomó una de las copas doradas que parecía jugo de manzana con burbujas… - Pero a ustedes no se les da mal, no? – Y es que parecía que todo el mundo sabía tomar como cosaco y ella tan débil. Ahora y recién veía a Peach y al del kit que no conocía de nada. Hubiera querido de pedirle disculpas a la chica por el problema suscitado en su radio, pero no era momento una fiesta, y ya había pasado algo de tiempo como para volver hacia atrás.
BINGO!... Tema de conversación con Lady apareció en su mente, primero una cosa luego otra y terminaría preguntándole por quien andaba tan enamorada que se había puesto hasta tacones monísimos. Además era la única sin pareja y ni modo que fuera a interrumpirle el affair a Regina con el tal James – Lady, va a venir tu hermano?... Me gustan tus tacones… y el vestido, y los aritos… - sonrió pícara pícara pícara mal y le susurró – dime quien te gusta que yo te ayudo!.. en serio, soy muy buena en eso! -
Sofie abrazó a su amiga del alma y estuvo a nada de decirle del regalo que le tenía. Si la muchacha se quedaba un segundo más iba a delatarse a si misma, pero por suerte la pareja hermosísima se alejó de ellos y Sofie no sucumbió a la emoción violenta de delatarse. Calma, Sofie Calma… Es que la emoción de que hubiera tanto amigos todos allí poniendo cara de asombro por lo que ellas habían logrado, corriendo de un lado a otro, divirtiéndose, era … sencillamente: GENIAL.
- Ay… te dejo un ratito si? – Se pasó por alto la invitación de tragos de Adair, pero le dio algo de penita cambiarlo por la muchedumbre… pero pero… Lo besó corto en los labios y le confesó por compensar – los tragos más fuertes son los bicolor- Le guiñó un ojo, apretó la mano de Ebba en forma de fraternal despedida y quizó emprender camino cuando Siob y el islandés aparecieron. No disimuló sus ojos de estrella al verlos, para nada, no podía Siob era su super amiga de noches eternas de charlas picantes y Hakan era la guapura y bondad encarnada.
Un beso a Siob y una confesión de chicas – Si te duelen los pies me avisas y nos quitamos ambas los zapatos! – Sofie no sufría de eso, se había acostumbrado con métodos maravillosos recomendados de su madre, pero por hacerle la segunda a Siob cualquier cosa!! Superados ellos (si saludar gente era como una carrera!) caminó lo más rapidito que sus tacones le permitía, hasta su primer objetivo Elazar y Draken.
- Pero mira que guapos… - Se hizo la graciosa. No tenía tantas confianzas con ellos, pero el humor del gruñón la ponía rara y le daba ganas de molestarlo y molestarlo y molestarlo un poco más si era posible. Besó a TODOS, a Elazar que se dejaba igual que Martin, a Stall que al menos con ella era algo reticente y a Leslie con la que el contacto era escasísimo. – Que lindo que vinieron… no se van a arrepentir, lo juro! – si no promocionaba ella las bondades de la fiesta quien iba a hacerlo? – Vieron a Regina? Estaba con ustedes hace un momento… Ah ahí está!!!- nos vemos luego.
Apoyando una mano en la espalda de Elazar se impulsó para emprender viaje hacia la mesa de bebidas donde obvio mucha gente ya se reunía. Su objetivo había sido Regina y ver a ese chico misterioso que se decía por ahí que era su amigo o que era el novio por igual… Pero llegando vio a cada uno y le costó sus buenos segundos reconocer a Lady, abrir los ojos como platos y reír por dentro. Esas transformaciones tenían una sola y única razón. CHICOS! Sofie no sabía quién aun pero lo averiguaría mal y pronto. Que decir? Le gustaba que la gentes gustaran de la gente, que les diera un vuelco la vida por amor… Por eso le gustaba lo de Angus y Aquila, lo de Pearlie y Joe… Todas las historias rosas…
Atenta a todo como le gustaba, o lo más que podía en semejante desmadre lleno de gente, cazó a la pasada entre sus manos una silla antes de llegar a la mesa de bebidas y poniéndola atrás de Hakan le dijo – Tu te sientas! – Y le dio el beso de saludo del que antes él la había privado. Ahora sí. Fue a Regina no la saludó porque la había visto todo el santo día pero si se presentó con el muchacho.. – James?... Yo soy Sofie! – al menos mirar a la cara al chico misterioso, mínima cosa antes de meterse entre Regina y Lady con el menor de los recaudos, aunque si se cortó un poco porque no sabía como abordarla con tanta gente alrededor… mejor y mas tarde.
-Pues Hakan… los bicolor son los tragos fuertes – si claro, lo fuertes que los decanos permitían – los de humito pican y si se te da mal el alcohol como a mi mejor este- Y tomó una de las copas doradas que parecía jugo de manzana con burbujas… - Pero a ustedes no se les da mal, no? – Y es que parecía que todo el mundo sabía tomar como cosaco y ella tan débil. Ahora y recién veía a Peach y al del kit que no conocía de nada. Hubiera querido de pedirle disculpas a la chica por el problema suscitado en su radio, pero no era momento una fiesta, y ya había pasado algo de tiempo como para volver hacia atrás.
BINGO!... Tema de conversación con Lady apareció en su mente, primero una cosa luego otra y terminaría preguntándole por quien andaba tan enamorada que se había puesto hasta tacones monísimos. Además era la única sin pareja y ni modo que fuera a interrumpirle el affair a Regina con el tal James – Lady, va a venir tu hermano?... Me gustan tus tacones… y el vestido, y los aritos… - sonrió pícara pícara pícara mal y le susurró – dime quien te gusta que yo te ayudo!.. en serio, soy muy buena en eso! -
Sofie Luttrell- Mensajes : 524
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Re: CELEBRACIÓN DEL SAMHAIN
Lo correcto iba a ser hablar con Bleeker, aunque fuera un poco, en cuanto a nadie le importara que llegara a hacerle conversación al encargado de la seguridad de ese lugar. Agradecía que los decanos lo hubieran dejado asistir, aunque ya sabía que en parte era porque la luna llena acababa de pasar y él no suponía ningún peligro para nadie ya que la temible luna se había calmado. No sabía si ellos también estaban al tanto de los chismes del mundo mágico pero creía que sí y que ya sabrían lo de él y Aquila, pero le suponía mucha tranquilidad que no hicieran mucho escándalo con eso, o tal vez se lo estaban guardando.
Saludó a Peach a la distancia, que iba a acompañada por Rory, ese hombre que su papá había adorado cuando su hermana había sido su novia. ¿Habían regresado? ¡El tipo iba de kilt! ¿De verdad era como para ir de kilt?. Entendió que su hermana no se acercara a saludar como todo un encanto, pero él al menos se merecía saber si tenía novio otra vez o no, ¿o ya le había quitado todos los derechos sobre su vida?-Van de la mano, ¿los viste? ¿los viste?-Le preguntó a Aquila todavía mirando hacia Peach cuando iba a saludar a Regina. Al menos ellas se seguían llevando bien y era una fortuna.
Dejó que Aquila lo encaminara hacia donde estaban Pearl, Joe y una chica que le pareció muy peculiar, quizá demasiado. Le dio unas fuertes palmadas a Crawford en la espalda, luego saludó a Pearl con un beso e hizo lo mismo con la otra, y fue cuando reconoció su olor. Se le quedó mirando raro, pero no pudo decir nada porque Aquila se ponía a acomodarle la camisa mientras le pedía algo de beber.
La volvió a besar, porque era imposible dejar de hacerlo y luego conjuró con la varita unas copas con un líquido rojo y humeante. -No sé qué sea, pero se ve que me ayudará a soportar. Tengo unas cortadas horribles en la espalda por la luna llena. Deberías de verlas.-Agregó hacia Pearl-Como si se me hubiera metido el diablo.-Se seguía riendo por el sustazo que se había llevado, pero el tema no iba tanto a molestar a su nueva cuñada como a lanzar indirectas para la chica rubia. Era un licántropo, estaba casi seguro de ello, reconocía el olor en donde fuera, un olor leve y reconocible entre ellos. La volvió a mirar, pero le dio miedo que Aquila fuera a pensar otra cosa, y a la vez no iba a delatar a la rubia de chinos ni siquiera con su mujer, esas cosas no funcionaban así.
Apartó un poco a Joseph de las chicas cuando se acordó de algo de vital importancia.-Chelsea vs Manchester, justo ahorita, traigo radio de pilas, ¿cuál de las dos crees que se enoje menos si nos ponemos un audífono en la oreja de aquí a que termina?-El partido lo tenía de los putos nervios, pero no quería hacer enojar a Aquila esa noche y no se había atrevido a pedir permiso.-Mírame mierda, soy un mandilón, hazlo tú.
Saludó a Peach a la distancia, que iba a acompañada por Rory, ese hombre que su papá había adorado cuando su hermana había sido su novia. ¿Habían regresado? ¡El tipo iba de kilt! ¿De verdad era como para ir de kilt?. Entendió que su hermana no se acercara a saludar como todo un encanto, pero él al menos se merecía saber si tenía novio otra vez o no, ¿o ya le había quitado todos los derechos sobre su vida?-Van de la mano, ¿los viste? ¿los viste?-Le preguntó a Aquila todavía mirando hacia Peach cuando iba a saludar a Regina. Al menos ellas se seguían llevando bien y era una fortuna.
Dejó que Aquila lo encaminara hacia donde estaban Pearl, Joe y una chica que le pareció muy peculiar, quizá demasiado. Le dio unas fuertes palmadas a Crawford en la espalda, luego saludó a Pearl con un beso e hizo lo mismo con la otra, y fue cuando reconoció su olor. Se le quedó mirando raro, pero no pudo decir nada porque Aquila se ponía a acomodarle la camisa mientras le pedía algo de beber.
La volvió a besar, porque era imposible dejar de hacerlo y luego conjuró con la varita unas copas con un líquido rojo y humeante. -No sé qué sea, pero se ve que me ayudará a soportar. Tengo unas cortadas horribles en la espalda por la luna llena. Deberías de verlas.-Agregó hacia Pearl-Como si se me hubiera metido el diablo.-Se seguía riendo por el sustazo que se había llevado, pero el tema no iba tanto a molestar a su nueva cuñada como a lanzar indirectas para la chica rubia. Era un licántropo, estaba casi seguro de ello, reconocía el olor en donde fuera, un olor leve y reconocible entre ellos. La volvió a mirar, pero le dio miedo que Aquila fuera a pensar otra cosa, y a la vez no iba a delatar a la rubia de chinos ni siquiera con su mujer, esas cosas no funcionaban así.
Apartó un poco a Joseph de las chicas cuando se acordó de algo de vital importancia.-Chelsea vs Manchester, justo ahorita, traigo radio de pilas, ¿cuál de las dos crees que se enoje menos si nos ponemos un audífono en la oreja de aquí a que termina?-El partido lo tenía de los putos nervios, pero no quería hacer enojar a Aquila esa noche y no se había atrevido a pedir permiso.-Mírame mierda, soy un mandilón, hazlo tú.
Angus Finnerty- Mensajes : 258
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Re: CELEBRACIÓN DEL SAMHAIN
Había tenido el momento incómodo estelar de la temporada con la decana de mi facultad sorprendiéndome casi jadeante después de una sesión intensa de sexo. Había muerto de risa después con Mila aunque la verdad me quedé pensando que seguro algún problemilla o plática seria iba a tener por el asunto, pero la verdad era tan incómodo que ni siquiera le pregunté algo claramente, salvo un "¿Todo bien?" la siguiente vez que nos vimos. Por supuesto que a Tahira esas cosas le daban absolutamente igual y nadie nunca le había notificado mal comportamiento de mi parte desde que en Hogwarts había respondido a una lechuza de la subdirección con un "Tiene quince años ¿Qué más se supone que haga?"
Y ahora, a esta edad, estaba completamente divorciada de autoridad represora. Y la verdad, no la necesitaba. Nadie la necesitaba, era como pensar que la pena de muerte disuadía a alguien para cometer crímines... pero el caso era que me había puesto un pantalón rojo para el Samhain, una camisa limpia y un saco que le robé a Finnerty. Mila iba guapísima como para la boda de una celebridad, pero no me preocupó mucho que desentonaramos. Y no tenía nada más decente en mi baúl, así que al carajo. Iba a cumplir su santa voluntad yendo con quien ella quisiera, y quiso ir con Pearl, otra chica blanquísima y claro, Crawford, que se había anotado un gol. No sólo un gol, un hat-trick.
-Debe estar trabajando, quizás más tarde.
Si me negaba a saludar a Bleek, de verdad, era sólo por eso. No estaba ahí para pasar el rato, seguramente, por que vi a otros aurores y bueno, mejor ir a lo nuestro en vez de un saludo incómodo. Al final terminábamos donde Pearl. Saludé a todos informalmente ¿O qué, también había qué hacer reverencias? Le di una palmada a Finnerty en la espalda que iba con su mujer, ahora sí en todas las de la ley social.
-Llévala por algo de beber, a ti también te hace falta, el Chelsea debe ir perdiendo 7-1 como mínimo. Además te tengo una mala noticia: los radios funcionan de poco a mal aquí. Sufre, marica.
Y ellos no jodían mucho con que le fuera a los leones del Millwall por que nadie se metía con un hincha del Millwall así como así. Podrían morir, era como meterse con un mortífago. Jalonée a Mila por la cintura y le di un beso en el cuello, por puro reclamo territorial aunque precisamente en ese grupo estábamos hechos todos unos hombres de una sola mujer.
Y ahora, a esta edad, estaba completamente divorciada de autoridad represora. Y la verdad, no la necesitaba. Nadie la necesitaba, era como pensar que la pena de muerte disuadía a alguien para cometer crímines... pero el caso era que me había puesto un pantalón rojo para el Samhain, una camisa limpia y un saco que le robé a Finnerty. Mila iba guapísima como para la boda de una celebridad, pero no me preocupó mucho que desentonaramos. Y no tenía nada más decente en mi baúl, así que al carajo. Iba a cumplir su santa voluntad yendo con quien ella quisiera, y quiso ir con Pearl, otra chica blanquísima y claro, Crawford, que se había anotado un gol. No sólo un gol, un hat-trick.
-Debe estar trabajando, quizás más tarde.
Si me negaba a saludar a Bleek, de verdad, era sólo por eso. No estaba ahí para pasar el rato, seguramente, por que vi a otros aurores y bueno, mejor ir a lo nuestro en vez de un saludo incómodo. Al final terminábamos donde Pearl. Saludé a todos informalmente ¿O qué, también había qué hacer reverencias? Le di una palmada a Finnerty en la espalda que iba con su mujer, ahora sí en todas las de la ley social.
-Llévala por algo de beber, a ti también te hace falta, el Chelsea debe ir perdiendo 7-1 como mínimo. Además te tengo una mala noticia: los radios funcionan de poco a mal aquí. Sufre, marica.
Y ellos no jodían mucho con que le fuera a los leones del Millwall por que nadie se metía con un hincha del Millwall así como así. Podrían morir, era como meterse con un mortífago. Jalonée a Mila por la cintura y le di un beso en el cuello, por puro reclamo territorial aunque precisamente en ese grupo estábamos hechos todos unos hombres de una sola mujer.
Karim Malik- Mensajes : 257
Fecha de inscripción : 10/09/2012
Re: CELEBRACIÓN DEL SAMHAIN
-Por supuesto que no, romántica es lo mío. Tú eres lo audaz, yo soy lo clásico y por eso somos buena pareja.
No se le había olvidado lo mucho que quería a Nanna en el tiempo que habían pasado lejos –que no había sido mucho realmente- pero admitía que cuando estaba a su lado, el cariño se multiplicaba por cien. Y sí, ella también murió de ternura por la manera en que Joe parecía esforzarse, sabía que hasta estar ahí en la fiesta significaba algo y de verdad se lo tomaba en cuenta. Apretó más su mano por eso y recargó un poco el rostro en su hombro mientras sonreía a Nanna por el comentario que anotaba su vuelapluma
-Juno fue la que se encargó de las bebidas principalmente, esa no tiene tanto alcohol. Prueba con las bicolores, aunque tienes que estar atenta a los vestidos., como ese, mira…
Por ejemplo, al vestido de Siobhan, que iba con el amigo islandés de Joseph. ¡Shadow se hubiera vestido mil veces mejor! Frunció ligeramente el ceño y arrugó la nariz reprobando cada costura, terminando por los zapatos. Y seguramente era la primera vez que Joe la veía en ese plan víbora que le era inevitable con ciertas cosas. Solo por eso se ganó otro beso, antes de que Aquila y Angus se acercaran.
-Gracias, cuando quieras.
Le respondió a Aquila sobre los zapatos y le respondió los besos con un abrazo efusivo. Sabía que ese vestido no estaba destinado al Samhain, pero le encantó vérselo puesto para eso.
-Ella es Nanna, iba conmigo en Beauxbatons. Y no bebemos nada porque Joe es un desatento.
Nada más lejos de eso, por eso lo besó por enésima vez antes de que se quejara. Se sintió con la confianza suficiente de darle con el débil puño cerrado a Angus en el brazo por lo del diablo, pero trató de no hacer ninguna cara rara que delatara a Nanna sobre su asunto de la licantropía, porque pensaba que el comentario de Angus no había sido malicioso para con ella, ni que fuera legeremago. Y también le regresó la mirada elocuente a Aquila por lo del vestido de Siobhan, aunque ya lo hubiera comentado antes con Nanna.
Luego se acercaba Malik con Milena. Milena se veía como una princesa totalmente. Le dio un tironcito al saco de Malik, que era lo más decente que llevaba puesto, pero a él no lo iba a criticar…o no mucho.
-Mira nada más, fachoso.
Le dijo sonriéndole antes de que hicieran su plática sobre fútbol de la que ella no alcanzó a escuchar nada porque en eso desvió la vista hacia Lady. Primero no la logró reconocer porque la tipa esa siempre era una zarrapastrosa, pero ahora la había sorprendido, gratamente. Le hizo gestos a Nanna y se la señaló mientras le susurraba, “eso que ves es un milagro, generalmente es una corriente de lo peor”.
No se le había olvidado lo mucho que quería a Nanna en el tiempo que habían pasado lejos –que no había sido mucho realmente- pero admitía que cuando estaba a su lado, el cariño se multiplicaba por cien. Y sí, ella también murió de ternura por la manera en que Joe parecía esforzarse, sabía que hasta estar ahí en la fiesta significaba algo y de verdad se lo tomaba en cuenta. Apretó más su mano por eso y recargó un poco el rostro en su hombro mientras sonreía a Nanna por el comentario que anotaba su vuelapluma
-Juno fue la que se encargó de las bebidas principalmente, esa no tiene tanto alcohol. Prueba con las bicolores, aunque tienes que estar atenta a los vestidos., como ese, mira…
Por ejemplo, al vestido de Siobhan, que iba con el amigo islandés de Joseph. ¡Shadow se hubiera vestido mil veces mejor! Frunció ligeramente el ceño y arrugó la nariz reprobando cada costura, terminando por los zapatos. Y seguramente era la primera vez que Joe la veía en ese plan víbora que le era inevitable con ciertas cosas. Solo por eso se ganó otro beso, antes de que Aquila y Angus se acercaran.
-Gracias, cuando quieras.
Le respondió a Aquila sobre los zapatos y le respondió los besos con un abrazo efusivo. Sabía que ese vestido no estaba destinado al Samhain, pero le encantó vérselo puesto para eso.
-Ella es Nanna, iba conmigo en Beauxbatons. Y no bebemos nada porque Joe es un desatento.
Nada más lejos de eso, por eso lo besó por enésima vez antes de que se quejara. Se sintió con la confianza suficiente de darle con el débil puño cerrado a Angus en el brazo por lo del diablo, pero trató de no hacer ninguna cara rara que delatara a Nanna sobre su asunto de la licantropía, porque pensaba que el comentario de Angus no había sido malicioso para con ella, ni que fuera legeremago. Y también le regresó la mirada elocuente a Aquila por lo del vestido de Siobhan, aunque ya lo hubiera comentado antes con Nanna.
Luego se acercaba Malik con Milena. Milena se veía como una princesa totalmente. Le dio un tironcito al saco de Malik, que era lo más decente que llevaba puesto, pero a él no lo iba a criticar…o no mucho.
-Mira nada más, fachoso.
Le dijo sonriéndole antes de que hicieran su plática sobre fútbol de la que ella no alcanzó a escuchar nada porque en eso desvió la vista hacia Lady. Primero no la logró reconocer porque la tipa esa siempre era una zarrapastrosa, pero ahora la había sorprendido, gratamente. Le hizo gestos a Nanna y se la señaló mientras le susurraba, “eso que ves es un milagro, generalmente es una corriente de lo peor”.
Pearlie F. Burroughs- Mensajes : 638
Fecha de inscripción : 07/09/2012
Re: CELEBRACIÓN DEL SAMHAIN
-La del vestido ultrarromántico con el acompañante del kilt resulta, sobre todo en combinación. Y siguiendo en la línea del ultrarromanticismo, tenemos una opción con un largo más apantallante ¡Pero si es Mila!... eso último entre paréntesis
Escuchaba a Pearlie y no dejaba de dictarle a mi vuelapluma por que si le había dicho que iba en serio con lo de la publicación, iba a cumplirlo. Sonreía sutilmente, de un lado a otro, perdiendo la vista entre la gente. Muchos solían pensar que era una acompañante incómoda en las fiestas pero lo que pasaba era que me distraía la gente, por que los miraba demasiado y tomaba demasiadas notas mentales, o con mi pluma mágica que tomaba dictados. Le di otro sorbo a mi bebida y más gente se acercaba con Pearl. Tenía amigas demasiado guapas y eso me puso algo nerviosa aunque conociera a Milena. Y todas iban con pareja, como era obvio.
Intenté pasar por alto la mirada del chico de barba, acompañado por una chica de vestido largo, de los pocos de la noche. No me gustó su mirada, por que era una de sospecha, y me quedé un poco tensa, peor cuando me saludaba de cerca, por uso y costumbre. Una mirada más y oficialmente los nervios hicieron que me terminara mi trago de un jalón ¿Había mencionado la luna llena? ¡¿Lo había hecho?!
Ni le hice caso a Pearlie con lo de la desatención de su novio, yo si estaba bebiendo por que me había conjurado algo de una bandeja pero eso era lo que menos me importaba. Volví a tomar otra copa con un movimiento de varita y esta vez fui yo quien miró al chico de barba platicando como si nada de quién sabe qué cosas. No podía haberlo soñado, había mencionado cortes por la luna llena ¿Y tenía amigos? ¿Vivía siendo un licántropo ante todos, como si nada? Hasta tenía novia, una guapísima. Él también era guapo, pero eso no era lo importante.
Voltée a verla hasta que me ponía en atención de una chica rubia de vestido neón ceñido. No estaba mal, le daba un siete y medio, el medio por que si Pearlie decía que, por lo general, siempre iba fatal, entonces era un acierto. Estaba muy desconcentrada para el dictado.
-Creo que necesito tomar aire. O ir al baño. Iré al baño, vuelvo en nada.
Y me alejé poco a poco, taconeando algo mareada.
Escuchaba a Pearlie y no dejaba de dictarle a mi vuelapluma por que si le había dicho que iba en serio con lo de la publicación, iba a cumplirlo. Sonreía sutilmente, de un lado a otro, perdiendo la vista entre la gente. Muchos solían pensar que era una acompañante incómoda en las fiestas pero lo que pasaba era que me distraía la gente, por que los miraba demasiado y tomaba demasiadas notas mentales, o con mi pluma mágica que tomaba dictados. Le di otro sorbo a mi bebida y más gente se acercaba con Pearl. Tenía amigas demasiado guapas y eso me puso algo nerviosa aunque conociera a Milena. Y todas iban con pareja, como era obvio.
Intenté pasar por alto la mirada del chico de barba, acompañado por una chica de vestido largo, de los pocos de la noche. No me gustó su mirada, por que era una de sospecha, y me quedé un poco tensa, peor cuando me saludaba de cerca, por uso y costumbre. Una mirada más y oficialmente los nervios hicieron que me terminara mi trago de un jalón ¿Había mencionado la luna llena? ¡¿Lo había hecho?!
Ni le hice caso a Pearlie con lo de la desatención de su novio, yo si estaba bebiendo por que me había conjurado algo de una bandeja pero eso era lo que menos me importaba. Volví a tomar otra copa con un movimiento de varita y esta vez fui yo quien miró al chico de barba platicando como si nada de quién sabe qué cosas. No podía haberlo soñado, había mencionado cortes por la luna llena ¿Y tenía amigos? ¿Vivía siendo un licántropo ante todos, como si nada? Hasta tenía novia, una guapísima. Él también era guapo, pero eso no era lo importante.
Voltée a verla hasta que me ponía en atención de una chica rubia de vestido neón ceñido. No estaba mal, le daba un siete y medio, el medio por que si Pearlie decía que, por lo general, siempre iba fatal, entonces era un acierto. Estaba muy desconcentrada para el dictado.
-Creo que necesito tomar aire. O ir al baño. Iré al baño, vuelvo en nada.
Y me alejé poco a poco, taconeando algo mareada.
Nanna Østergaard- Mensajes : 16
Fecha de inscripción : 30/10/2012
Re: CELEBRACIÓN DEL SAMHAIN
La última vez que visitó Brigantia por cuestiones de trabajo, terminó regañada cual adolescente en una barbacoa al aire libre, mal influenciada por Adair que cuando quería podía resultar hasta convincente. Si bien su intención era vigilar a sus hermanos, terminó el asunto por escaparse de sus manos y se fue, anunciando a Autumn que continuarían su charla por lechuza. La ausencia de su hijo en casa, ahora viviendo una temporada con su padre, junto a los viajes eternos de su marido, la dejaban sin muchas cosas que hacer en su tiempo libre que o bien pasaba en casa de su padre charlando sobre sus clases de vuelo o bien carteándose con su hermana pequeña para conseguirle un vestido justo a su entalle y gusto.
Aburrida decidió también cartearse con Adair aunque quizás las idas y venidas de lechuzas eran mucho menos frecuentes en su caso. Una para dejarle claro los pasos que debía seguir como hombre comprometido y otra para decirle que Sofie había enviado unas pautas para conseguirle un traje así que iba a mandárselo en pocos días. Ahora que no tenía hijo que cuidar cuando llegara a casa se sentía tan vacía que debía suplir su ausencia cuidando de sus hermanos que aunque andaban ya mayorcitos, necesitaban aún control fraternal.
Ese día, además, tocó turno nocturno y a petición de los decanos Suberland y Orlowsky debido a los últimos sucesos. La verdad es que hubiera preferido otro caso donde descargar parte de sus frustraciones pero estaba bien poder echar un ojo a sus hermanos desde un segundo plano, sin interferir y luego contar todo a su padre (claro que solo la información que creyera adecuada). Llevaba rato en el comedor, había realizado la ronda y ahora permanecía apoyada en una pared, oculta en un lugar poco iluminado, ataviada con un conjunto apto para la ocasión y sin llevar bolso ni nada así, eso entorpecía su trabajo, solo llevaba la varita escondida en una de las mangas de su vestido granate.
Vislumbró primero a Adair con Sofie, bellísima por cierto. Luego a Ebba acercándose a la pareja y aunque quiso ir a saludarla efusivamente, fundirse en un largo abrazo y charlar por horas, guardó la compostura, estaba en hora de servicio. Más tarde llegó Autumn, hinchando el orgullo de Clarisse por lo radiante que se veía además la smertios iba muy bien acompañada aunque la cara de pocos amigos de su hermano unos metros más allá, dejaba claro que no todos estaban de acuerdo con su elección. Los dejó vivir como juventud aunque cuando Autumn miró hacia donde estaba ella, sonrío con calidez y asintió como diciendo sin palabras un “estás perfecta”.
Paseó otra vez la mirada por los presentes, buscando algo que no estuviera bien, fuera de lugar, algún indicio que debía participar pero todo estaba sumamente tranquilo, solo juventud corriendo de un lado para otro, felices y contentos. La visión de Bleeker se cruzó en su camino, Clarisse caminó hacia donde estaba él y paró a su lado aunque mirando aún el gentío sin abandonar en ningún momento la seguridad de los estudiantes – Espero que siga tan tranquila la noche como hasta ahora – significaba que todos estarían felices y contentos - ¿cómo vas? – era una pregunta un tanto menos formal que la anterior pero sabía que con todo el tema de su hermano y demás Blekeer no estaba en su mejor momento personal y quisiera o no, estar en Brigantia algo debía afectar, solo pretendía ser amable.
Aburrida decidió también cartearse con Adair aunque quizás las idas y venidas de lechuzas eran mucho menos frecuentes en su caso. Una para dejarle claro los pasos que debía seguir como hombre comprometido y otra para decirle que Sofie había enviado unas pautas para conseguirle un traje así que iba a mandárselo en pocos días. Ahora que no tenía hijo que cuidar cuando llegara a casa se sentía tan vacía que debía suplir su ausencia cuidando de sus hermanos que aunque andaban ya mayorcitos, necesitaban aún control fraternal.
Ese día, además, tocó turno nocturno y a petición de los decanos Suberland y Orlowsky debido a los últimos sucesos. La verdad es que hubiera preferido otro caso donde descargar parte de sus frustraciones pero estaba bien poder echar un ojo a sus hermanos desde un segundo plano, sin interferir y luego contar todo a su padre (claro que solo la información que creyera adecuada). Llevaba rato en el comedor, había realizado la ronda y ahora permanecía apoyada en una pared, oculta en un lugar poco iluminado, ataviada con un conjunto apto para la ocasión y sin llevar bolso ni nada así, eso entorpecía su trabajo, solo llevaba la varita escondida en una de las mangas de su vestido granate.
Vislumbró primero a Adair con Sofie, bellísima por cierto. Luego a Ebba acercándose a la pareja y aunque quiso ir a saludarla efusivamente, fundirse en un largo abrazo y charlar por horas, guardó la compostura, estaba en hora de servicio. Más tarde llegó Autumn, hinchando el orgullo de Clarisse por lo radiante que se veía además la smertios iba muy bien acompañada aunque la cara de pocos amigos de su hermano unos metros más allá, dejaba claro que no todos estaban de acuerdo con su elección. Los dejó vivir como juventud aunque cuando Autumn miró hacia donde estaba ella, sonrío con calidez y asintió como diciendo sin palabras un “estás perfecta”.
Paseó otra vez la mirada por los presentes, buscando algo que no estuviera bien, fuera de lugar, algún indicio que debía participar pero todo estaba sumamente tranquilo, solo juventud corriendo de un lado para otro, felices y contentos. La visión de Bleeker se cruzó en su camino, Clarisse caminó hacia donde estaba él y paró a su lado aunque mirando aún el gentío sin abandonar en ningún momento la seguridad de los estudiantes – Espero que siga tan tranquila la noche como hasta ahora – significaba que todos estarían felices y contentos - ¿cómo vas? – era una pregunta un tanto menos formal que la anterior pero sabía que con todo el tema de su hermano y demás Blekeer no estaba en su mejor momento personal y quisiera o no, estar en Brigantia algo debía afectar, solo pretendía ser amable.
Clarisse Brackminster- Mensajes : 53
Fecha de inscripción : 08/10/2012
Re: CELEBRACIÓN DEL SAMHAIN
Thomas en ningún momento se había molestado en buscar una pareja con quien ir al Samhain, simplemente decidió por su propia cuenta que iría y pasaría allí un buen rato, solo o acompañado si se daba la situación.
Tenía preparado el atuendo que vestiría para esa ocasión desde una de esas veces que su madrastra le dijo de ir a comprarle algo de ropa junto a su padre. Para ese entonces el castigo de no poder salir de la universidad no estaba vigente, por lo que lo hubo dejado en la casa para, aprovechando una de las visitas a la misma, iría a casa y recogería el traje. Pero no pudo ser.
Por suerte su padre había estado presente en el momento que compró la ropa y tuvo fácil decirle que se lo mandase por una lechuza en cuanto se enteró de que se había implantado la norma. Dylan no podría hacer nada por confundirse de ropa por mucho que le hubiese querido molestar.
La misma noche, poco antes de que se iniciase la celebración, Blake ya estaba vestido con las ropas que él mismo había elegido para ese nuevo cambio de año. No sin faltar a calzarse con algo cómodo y de su propio gusto.
Bajó a paso tranquilo hasta la fiesta, quizás demorándose mas de lo que había esperado, ya que para cuando estuvo allí, se había llenado bastante el comedor.
Pasó dentro del mismo y miró alrededor con una sonrisa. No conocía a demasiada gente de la que andaba por ahí, o al menos, a primera vista, con lo poco que se podía adivinar a ver en aquellos precisos instantes, no conseguía reconocer a demasiada gente.
Simplemente caminó hacia delante haciendose paso entre las mesas que estaban acomodadas por el lugar y entre la gente.
Consiguió visualizar a Pearlie que estaba con Aquila y más gente que no conocía. Pero al fin y al cabo a esas dos las conocía, e iría a saludarlas. Tal cual lo hizo, se acercó a las chicas con la misma sonrisa de cuando entró al lugar. - Hola Pearlie, Aquila. Y hola al resto. - Dijo mirando a la demás gente. - Soy Blake Dylan Thomas, un gusto. - Volvió a hablar para la gente que no conocía, al menos un mínimo de modales para quienes le escuchasen, y volvió su atención a Pearlie. - Estas preciosa Pearlie, que suerte tiene tu acompañante. - Le dijo sin perder la sonrisa mientras veía como la chica le indicaba quien era el chico con quien había ido.
Tras un breve momento más con ese grupo, decidió moverse a ver si conseguía reconocer a alguien más y pasarse a saludar.
No era demasiado dado a asistir a ese tipo de sitios con tanta gente, esa costumbre se le pasó en el momento que dejó de vivir con su madre y el esposo de la misma, y pasó a vivir con su padre y su familia. Pero bueno, podría decirse que aún mantenía aquella costumbre, educación mas que nada que esta si le fue inculcada por ambos padres, de forma mas agradable y amistosa por parte de Dylan, de pasar al lugar a saludar, y en ello estaba.
Consiguió localizar a lo lejos a Elazar pero este parecía estar ocupado hablando en esos precisos instantes con más gente, por lo que decidió que ya le saludaría mas tarde si eso, además de que tampoco eran demasiado amigos, mas bien conocidos.
Seguiría dando alguna que otra vuelta por el lugar a ver si aparecía o conseguía localizar a alguien más a quien saludar.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
~Atuendo
~Cabello
~Calzado
Tenía preparado el atuendo que vestiría para esa ocasión desde una de esas veces que su madrastra le dijo de ir a comprarle algo de ropa junto a su padre. Para ese entonces el castigo de no poder salir de la universidad no estaba vigente, por lo que lo hubo dejado en la casa para, aprovechando una de las visitas a la misma, iría a casa y recogería el traje. Pero no pudo ser.
Por suerte su padre había estado presente en el momento que compró la ropa y tuvo fácil decirle que se lo mandase por una lechuza en cuanto se enteró de que se había implantado la norma. Dylan no podría hacer nada por confundirse de ropa por mucho que le hubiese querido molestar.
La misma noche, poco antes de que se iniciase la celebración, Blake ya estaba vestido con las ropas que él mismo había elegido para ese nuevo cambio de año. No sin faltar a calzarse con algo cómodo y de su propio gusto.
Bajó a paso tranquilo hasta la fiesta, quizás demorándose mas de lo que había esperado, ya que para cuando estuvo allí, se había llenado bastante el comedor.
Pasó dentro del mismo y miró alrededor con una sonrisa. No conocía a demasiada gente de la que andaba por ahí, o al menos, a primera vista, con lo poco que se podía adivinar a ver en aquellos precisos instantes, no conseguía reconocer a demasiada gente.
Simplemente caminó hacia delante haciendose paso entre las mesas que estaban acomodadas por el lugar y entre la gente.
Consiguió visualizar a Pearlie que estaba con Aquila y más gente que no conocía. Pero al fin y al cabo a esas dos las conocía, e iría a saludarlas. Tal cual lo hizo, se acercó a las chicas con la misma sonrisa de cuando entró al lugar. - Hola Pearlie, Aquila. Y hola al resto. - Dijo mirando a la demás gente. - Soy Blake Dylan Thomas, un gusto. - Volvió a hablar para la gente que no conocía, al menos un mínimo de modales para quienes le escuchasen, y volvió su atención a Pearlie. - Estas preciosa Pearlie, que suerte tiene tu acompañante. - Le dijo sin perder la sonrisa mientras veía como la chica le indicaba quien era el chico con quien había ido.
Tras un breve momento más con ese grupo, decidió moverse a ver si conseguía reconocer a alguien más y pasarse a saludar.
No era demasiado dado a asistir a ese tipo de sitios con tanta gente, esa costumbre se le pasó en el momento que dejó de vivir con su madre y el esposo de la misma, y pasó a vivir con su padre y su familia. Pero bueno, podría decirse que aún mantenía aquella costumbre, educación mas que nada que esta si le fue inculcada por ambos padres, de forma mas agradable y amistosa por parte de Dylan, de pasar al lugar a saludar, y en ello estaba.
Consiguió localizar a lo lejos a Elazar pero este parecía estar ocupado hablando en esos precisos instantes con más gente, por lo que decidió que ya le saludaría mas tarde si eso, además de que tampoco eran demasiado amigos, mas bien conocidos.
Seguiría dando alguna que otra vuelta por el lugar a ver si aparecía o conseguía localizar a alguien más a quien saludar.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
~Atuendo
~Cabello
~Calzado
Blake D. Thomas- Mensajes : 53
Fecha de inscripción : 20/10/2012
Re: CELEBRACIÓN DEL SAMHAIN
Después de la última noche de luna llena no estaba con demasiados ánimos para asistir a la fiesta organizada para el Samhain, pero se había dicho a si mismo que aunque fuera para echar un vistazo, iría. Ya después de dar una vuelta por el lugar volvería a ir a su habitación para seguir preparando lo que sería la próxima clase o alguna cosa.
Había pensado de si avisar a Clarisse para asistir junto con ella al sitio, pero a él no le hacía falta, simplemente era un profesor que iba a echar un vistazo al lugar de que todo estuviese tranquilo. Además de que no tenía por que andar pidiéndole nada de ese tipo a una mujer casada y que además resultaba ser la hermana de su mejor amigo.
Había decidido vestirse con un traje que cubriese lo máximo posible las zonas afectadas por magulladuras después de la luna llena, cubriéndose por completo los brazos y demás partes con heridas bastante visibles. La única herida que no pudo esconder fue un cortecillo que le quedó en la mejilla cerca del ojo, pero no le dio mayor importancia al asunto.
Estuvo un rato antes en el lugar, cuando apenas había nadie y miró el comedor de forma bastante rápida antes de salir de allí a tomar un poco el aire.
Para cuando volvió dentro el lugar ya estaba bastante lleno de gente, incluso se cruzó en su mismo camino con mas de una persona que iba dirigiéndose al evento.
Entró al lugar y miró alrededor. Por suerte esa velada estaba, por el momento, resultando bastante tranquila, y simplemente esperaba que siguiese así, sería lo mejor para todos.
Caminó tranquilamente pasando por entre los alumnos, sin prestar demasiada atención a nadie, al menos hasta que percibió olores que le hicieron buscar con la mirada. Había reconocido algún que otro olor de que había mas licantropos. Al menos aquello no resultaría ser demasiado malo en el caso de que alguien fuese a imponer alguna queja por que él estuviese ahí, por su condición. Habiendo escuchado las opiniones que tenían los aurores a cerca de que los hombres lobo siguiesen rondando por Brigantia después de lo sucedido, en cualquier momento se esperaba lo peor.
Terminó por llegar a una de las mesas repleta de bebidas y se puso simplemente a mirar las mismas, sin demasiada intención de ponerse a beber nada, por el simple hecho de no dar un mal ejemplo o algo.
Había pensado de si avisar a Clarisse para asistir junto con ella al sitio, pero a él no le hacía falta, simplemente era un profesor que iba a echar un vistazo al lugar de que todo estuviese tranquilo. Además de que no tenía por que andar pidiéndole nada de ese tipo a una mujer casada y que además resultaba ser la hermana de su mejor amigo.
Había decidido vestirse con un traje que cubriese lo máximo posible las zonas afectadas por magulladuras después de la luna llena, cubriéndose por completo los brazos y demás partes con heridas bastante visibles. La única herida que no pudo esconder fue un cortecillo que le quedó en la mejilla cerca del ojo, pero no le dio mayor importancia al asunto.
Estuvo un rato antes en el lugar, cuando apenas había nadie y miró el comedor de forma bastante rápida antes de salir de allí a tomar un poco el aire.
Para cuando volvió dentro el lugar ya estaba bastante lleno de gente, incluso se cruzó en su mismo camino con mas de una persona que iba dirigiéndose al evento.
Entró al lugar y miró alrededor. Por suerte esa velada estaba, por el momento, resultando bastante tranquila, y simplemente esperaba que siguiese así, sería lo mejor para todos.
Caminó tranquilamente pasando por entre los alumnos, sin prestar demasiada atención a nadie, al menos hasta que percibió olores que le hicieron buscar con la mirada. Había reconocido algún que otro olor de que había mas licantropos. Al menos aquello no resultaría ser demasiado malo en el caso de que alguien fuese a imponer alguna queja por que él estuviese ahí, por su condición. Habiendo escuchado las opiniones que tenían los aurores a cerca de que los hombres lobo siguiesen rondando por Brigantia después de lo sucedido, en cualquier momento se esperaba lo peor.
Terminó por llegar a una de las mesas repleta de bebidas y se puso simplemente a mirar las mismas, sin demasiada intención de ponerse a beber nada, por el simple hecho de no dar un mal ejemplo o algo.
Shaun Nørgaard- Mensajes : 75
Fecha de inscripción : 11/09/2012
Re: CELEBRACIÓN DEL SAMHAIN
Por más horrible que suene… ella no notó cuando Rang se fue, le había dicho que saludaría a Adair, que se acercara con ella. Conocía al chico, era lo suficientemente buen chaval como para que incluso sin conocerla la tratara bien, por eso no se esperó de pronto verse “sola”. Giró la vista y no la encontró y por un par de segundos la intentó buscar, pero por los todos los dioses, ese comentario de Sofie la distrajo hasta un punto inimaginable. “Como que te ves cómoda en él” le sonó peor de lo que hubiera podido imaginarse jamás. Si, estaba cómoda, y al menos ella no iba disfrazada del anuncio de la menstruación…
Pero ni tiempo a responderle algo elocuente y fingidamente amable (porque a ver, le había sentado como un insulto, que sabía que no iba de princesa, como el resto) porque hizo mención de Rang que se había ido y de su… ¿su novio? Pues ni idea, ella no le había mencionado el nombre de él pero si le había dicho que estaba expulsado – y si lo había mencionado pues no se acordaba, carambas-
-Pues no lo sé, supongo que habrá visto a alguien más interesante fuera – se encogió de hombros, la coreana no era cosa suya, le dijo que la iba a acompañar pero si ella decidía irse, no iba a pararla ni nada.
A Pearlie, cuando se presentó, le respondió con una bonita sonrisa y la misma cortesía.
-Yo soy Ebba Prewett, encantada - pero igual que llegó se fue, poco interesada en ellos o algo, tampoco es que le importara pues en ese momento su intención primera era estar con Adair, debía preguntarle un par de cosas y bueno, le debía un baile y unas copas y como ahí estaban gratis aprovecharía para cobrárselas sin sentirse como la peor prima del mundo.
Y el chico al parecer pensaba lo mismo que ella, ir a beber algo.
-Yo también necesitaría un buen trago así que… mejor te acompaño y ya veo que tienen, espero que algo con alcohol – no estaba del todo segura de estar cómoda ahí mientras la novia de su amigo le miraba raro y este la abrazaba y besaba, por lo que miró alrededor, esperando encontrar alguien más a quien acercarse, y había muchas caras conocidas, no podía decir que no. Pero lo que dijo Sofie de que se iba y dejaba a Adair solo para ella la hizo que el saludo o despedida fraternal de la rubia fuera correspondido con una sonrisa igual de amplia, ahora estaba más tranquila que sabía que no iba a estar mirándola mal todo el rato – los tragos bicolor, ese dato va para nuestro disfrute Adair, porque yo esta fiesta creo que se hará difícil de soportar sin alcohol.
Le sonrió ampliamente y ahora sí, con total libertad, le plantó un beso en la mejilla con todo su amor.
-Vamos, que además creo que tantas miradas viperinas terminaran por traumarme, yo que venía bien cómoda con mi ropa.
Suspiró tiró de él, enganchándose de su brazo para que caminara a su paso, o para apoyarse un poco en él. Por el camino a la zona del alcohol y las bebidas vio a muchos y fue saludando con la mano o sonriendo pero su objetivo ya estaba fijado y no iba a cambiarlo… o así fue hasta vio a Thomas (con esa estúpida sonrisa que se gastaba… ash) y no pudo evitar ir a donde él estaba, ya muy cerca de la mesa.
-¡Thomas! Qué raro verte por aquí – le dijo aquello más en broma que en serio, soltó un poco a Adair, por si ya quería ir corriendo a por el vaso más cercano pero no lo abandonó ni nada –Adair, este es Thomas, Blake Dylan o algo así ¿no era? ¿O Dylan era tu padre y tu solo eras Blake? – le sacó un poquito la lengua, y cogió ella misma el primer vaso que alcanzó, no era bicolor y eso le hizo fruncir el ceño, pero bueno, para empezar… - a ver, ¿Qué planes tenéis para esta noche? – ella ya dio por sentado que Blake iba a quedarse a charlar con ellos, así directamente, evitó decir nada sobre sus ropas, era un tanto incómodo de pronto estar entre tanta gente bien vestida – yo me siento como pez fuera el agua así que no me abandonéis.
Pero ni tiempo a responderle algo elocuente y fingidamente amable (porque a ver, le había sentado como un insulto, que sabía que no iba de princesa, como el resto) porque hizo mención de Rang que se había ido y de su… ¿su novio? Pues ni idea, ella no le había mencionado el nombre de él pero si le había dicho que estaba expulsado – y si lo había mencionado pues no se acordaba, carambas-
-Pues no lo sé, supongo que habrá visto a alguien más interesante fuera – se encogió de hombros, la coreana no era cosa suya, le dijo que la iba a acompañar pero si ella decidía irse, no iba a pararla ni nada.
A Pearlie, cuando se presentó, le respondió con una bonita sonrisa y la misma cortesía.
-Yo soy Ebba Prewett, encantada - pero igual que llegó se fue, poco interesada en ellos o algo, tampoco es que le importara pues en ese momento su intención primera era estar con Adair, debía preguntarle un par de cosas y bueno, le debía un baile y unas copas y como ahí estaban gratis aprovecharía para cobrárselas sin sentirse como la peor prima del mundo.
Y el chico al parecer pensaba lo mismo que ella, ir a beber algo.
-Yo también necesitaría un buen trago así que… mejor te acompaño y ya veo que tienen, espero que algo con alcohol – no estaba del todo segura de estar cómoda ahí mientras la novia de su amigo le miraba raro y este la abrazaba y besaba, por lo que miró alrededor, esperando encontrar alguien más a quien acercarse, y había muchas caras conocidas, no podía decir que no. Pero lo que dijo Sofie de que se iba y dejaba a Adair solo para ella la hizo que el saludo o despedida fraternal de la rubia fuera correspondido con una sonrisa igual de amplia, ahora estaba más tranquila que sabía que no iba a estar mirándola mal todo el rato – los tragos bicolor, ese dato va para nuestro disfrute Adair, porque yo esta fiesta creo que se hará difícil de soportar sin alcohol.
Le sonrió ampliamente y ahora sí, con total libertad, le plantó un beso en la mejilla con todo su amor.
-Vamos, que además creo que tantas miradas viperinas terminaran por traumarme, yo que venía bien cómoda con mi ropa.
Suspiró tiró de él, enganchándose de su brazo para que caminara a su paso, o para apoyarse un poco en él. Por el camino a la zona del alcohol y las bebidas vio a muchos y fue saludando con la mano o sonriendo pero su objetivo ya estaba fijado y no iba a cambiarlo… o así fue hasta vio a Thomas (con esa estúpida sonrisa que se gastaba… ash) y no pudo evitar ir a donde él estaba, ya muy cerca de la mesa.
-¡Thomas! Qué raro verte por aquí – le dijo aquello más en broma que en serio, soltó un poco a Adair, por si ya quería ir corriendo a por el vaso más cercano pero no lo abandonó ni nada –Adair, este es Thomas, Blake Dylan o algo así ¿no era? ¿O Dylan era tu padre y tu solo eras Blake? – le sacó un poquito la lengua, y cogió ella misma el primer vaso que alcanzó, no era bicolor y eso le hizo fruncir el ceño, pero bueno, para empezar… - a ver, ¿Qué planes tenéis para esta noche? – ella ya dio por sentado que Blake iba a quedarse a charlar con ellos, así directamente, evitó decir nada sobre sus ropas, era un tanto incómodo de pronto estar entre tanta gente bien vestida – yo me siento como pez fuera el agua así que no me abandonéis.
Ebba Prewett- Mensajes : 71
Fecha de inscripción : 20/10/2012
Re: CELEBRACIÓN DEL SAMHAIN
Los ojos miel de Adair siguieron a Sofie hasta que perdió su figura entre los invitados a Samhain. Una vez dejaron de ver el fulgor de su vestido, Adair los entrecerró, negó con la cabeza y apretó los labios fuerte justo un segundo antes de sentir el beso sobre su mejilla. Giró lentamente la cabeza hacia Ebba y asintió ante la idea de ir a tomar algo, necesitaba probar el jarabe para la tos de su padre mezclado con el trago bicolor, el trago que para nada compensaba el desplante de Luttrell.
- ¿Comodidad? –levantó una ceja sin dejar de caminar, sujetando a Ebba por el brazo - Solo se consigue desnudo.
La acompañó hacia la mesa de bebidas aunque por el camino la chica llamó a un tal Thomas. Adair miró mecánicamente hacia el chico, saludó con un escueto movimiento de cabeza y dejó ir a la pelirroja para que fuera a socializar. Centró toda su atención en las bebidas, paseó sus orbes miel por las copas tintadas con colorantes cariocas pero intentando hallar la bicolor, movió un paso más allá para ver si encontraba la bebida y el brazo derecho chocó contra algo. Molesto, el humor se le había torcido por dos motivos, alzó la cabeza para soltar algún comentario poco amable pero se encontró con Shaun, vestido cual cucaracha negra, negando algo divertido, volvió a bajar la mirada y encontró al fin la preciada bebida bicolor.
- No me joda profesor. ¿Achaques melancólicos? ¿No mojó en su baile de graduación? – buscó en el bolsillo interno de su americana la petaca de su padre. Desenrosco sin aún sacarla, subió la copa y vertió con mucho disimulo el licor en su interior. Enroscó otra vez el tapón plateado, metió un dedo en la copa, mezcló y luego lo secó con uno de los pastelosos manteles - ¿Le vistió su santa madre? – eran las típicos comentarios entre ellos. Dio la vuelta para mirar a todos los presentes, pegando su trasero en la mesa y dando el primer sorbo a la bebida – Tómese algo que con ese traje parece un puto cura.
Empinó otra vez la bebida, casi acabando su contenido de un sorbo, desvió la mirada hacia Ebba que preguntaba sobre sus planes de noche. Adair miró su copa, la sala y otra vez la copa – Disfrutar de una charla interesante con Patricia, mi combinado– terminó la bebida, dejó la copa sobre la mesa y tomó otra que la supliera dando de inmediato un sorbo – no te preocupes, estás en buenas manos – en verdad dudaba que estuviera con la mejor compañía, las cosas de chicas se trataban con ellas pero no iba a ser él quien la empujara como carnaza fresca. Una nueva ojeada a ver si veía a Sofie pero en lugar de la desagradecida rubia, halló a una de bote, hablando con el hermano de Regina.
Aprovechando que tenía a Shaun a su lado, alzó la mano con la copa, señaló a su hermana y dijo con tono ácido – Tengo niñera – dicho eso, volvió a dar otro sorbo a su bebida, alargó la mano libre y abrazó a Ebba por encima de sus hombros, apoyando la mano en su clavícula – Debo confesar que no soy bueno bailando, ¿me enseñarás? – el comentario fue para la pelirroja.
- ¿Comodidad? –levantó una ceja sin dejar de caminar, sujetando a Ebba por el brazo - Solo se consigue desnudo.
La acompañó hacia la mesa de bebidas aunque por el camino la chica llamó a un tal Thomas. Adair miró mecánicamente hacia el chico, saludó con un escueto movimiento de cabeza y dejó ir a la pelirroja para que fuera a socializar. Centró toda su atención en las bebidas, paseó sus orbes miel por las copas tintadas con colorantes cariocas pero intentando hallar la bicolor, movió un paso más allá para ver si encontraba la bebida y el brazo derecho chocó contra algo. Molesto, el humor se le había torcido por dos motivos, alzó la cabeza para soltar algún comentario poco amable pero se encontró con Shaun, vestido cual cucaracha negra, negando algo divertido, volvió a bajar la mirada y encontró al fin la preciada bebida bicolor.
- No me joda profesor. ¿Achaques melancólicos? ¿No mojó en su baile de graduación? – buscó en el bolsillo interno de su americana la petaca de su padre. Desenrosco sin aún sacarla, subió la copa y vertió con mucho disimulo el licor en su interior. Enroscó otra vez el tapón plateado, metió un dedo en la copa, mezcló y luego lo secó con uno de los pastelosos manteles - ¿Le vistió su santa madre? – eran las típicos comentarios entre ellos. Dio la vuelta para mirar a todos los presentes, pegando su trasero en la mesa y dando el primer sorbo a la bebida – Tómese algo que con ese traje parece un puto cura.
Empinó otra vez la bebida, casi acabando su contenido de un sorbo, desvió la mirada hacia Ebba que preguntaba sobre sus planes de noche. Adair miró su copa, la sala y otra vez la copa – Disfrutar de una charla interesante con Patricia, mi combinado– terminó la bebida, dejó la copa sobre la mesa y tomó otra que la supliera dando de inmediato un sorbo – no te preocupes, estás en buenas manos – en verdad dudaba que estuviera con la mejor compañía, las cosas de chicas se trataban con ellas pero no iba a ser él quien la empujara como carnaza fresca. Una nueva ojeada a ver si veía a Sofie pero en lugar de la desagradecida rubia, halló a una de bote, hablando con el hermano de Regina.
Aprovechando que tenía a Shaun a su lado, alzó la mano con la copa, señaló a su hermana y dijo con tono ácido – Tengo niñera – dicho eso, volvió a dar otro sorbo a su bebida, alargó la mano libre y abrazó a Ebba por encima de sus hombros, apoyando la mano en su clavícula – Debo confesar que no soy bueno bailando, ¿me enseñarás? – el comentario fue para la pelirroja.
Adair Brackminster- Mensajes : 402
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Re: CELEBRACIÓN DEL SAMHAIN
Tras caminar por un rato a lo largo de aquella misma mesa que estaba repleta de bebidas y algún que otra cosa para que la gente pudiese picar, Shaun no tardó en encontrarse aunque mejor dicho chocarse, con alguien, mas por azar que por buscar a ese alguien en concreto, que resultó ser alguien conocido por suerte y con quien tenía bastante confianza, por.
Negó con la cabeza con una media sonrisa al escuchar el tono, o mas bien la persona en la que Adair le trataba, no dudando en ningún momento en responder a su amigo. Se le veía en parte hastiado. Entre el tono que utilizó y los actos del mismo... ya llevaban tiempo que se conocían como para no saber cuando le pasaba o dejaba de pasar algo. Le vio hacer, verter lo que quiera que fuese aquello en la bebida pero no iría a decir nada, por que en realidad no tenía nada en absoluto que decir en respecto a ello.
- No, por suerte mi madre no ha tenido que perder su tiempo en elegir un traje que encontré por pura casualidad dentro del armario. - Rió un poco y le dio un ligero golpe en el brazo, después mirando alrededor antes de volver su atención a su mejor amigo, y algumno. - No creo que hubiese sido muy adecuado verme con mi idea principal de venir aquí. Las pintas, ya sabes. - Alzó una ceja y clavó la vista en los ojos miel del chico antes de dejar ese tema de lado. - Aúnque tú también llevas unas pintas importantes. - Respondió un poco con una burla disimulada. - Y deja de tratarme de usted, que haces que a parte de parecer un cura me haces sentid rematadamente viejo.
Hizo caso al menos y tras coger una copa tras analizar cual cogía, dio un pequeño sorbo para probarla, viendo por el rabillo del ojo como Brackminster no tardó en beberse la mezcla que se hizo hacia un instante.
Un par de personas mas se acercaron, probablemente amigos del Smertios y saludó educadamente con un gesto.
Cuando el mismo le habló volvió su atención a él, al menos hasta que vio hacia donde señalaba y entonces, sus ojos se clavaron en aquella clara cabellera que reconoció al instante, ayudado del comentario de su alumno para saber que en efecto, aquella niñera de la que hablaba, era Clarisse.
- Supongo que iré a hacerte un favor y la entretendré un poco mientras te emborrachas.
Una pequeña excusa, pero en parte también una pequeña verdad.
Vio que la mujer estaba acompañada de otro hombre que no llegó a reconocer, y que realmente no le importaba quien fuese a ser. Él simplemente sería cortés.
Miró las bebidas y tras coger un par de la misma que él mismo había cogido, que realmente no parecían llevar mas que algo que las hacía ligeramente picantes, llevó aquellas dos en la mano que no tenía sujeta su propia copa, y caminó en dirección a la rubia y su “acompañante”.
Cuando estuvo cerca lo primero que hizo fue sonreír un poco a la mujer, incluyendo un rápido vistazo alcuerpo atuendo que tan bien se le veía a la mujer. - Buenas noches, Clarisse. - Desvió la mirada de los ojos claros de ella a los del hombre que le hacía compañía y le saludo con la cabeza. Tenía las manos ocupadas con las copas, sino ya habría tendido la mano para ofrecerle estrecharla.
Estiró le brazo con las dos copas sin tocar hacia ambos, incitándoles a que cogieran una cada uno, que las había llevado para ellos. - Creo que mi atuendo queda bastante acertado para esta acción. - Comentó. - Mas que un profesor parezco un camarero.
Terminó por decir sin más, permaneciendo después en silencio.
Negó con la cabeza con una media sonrisa al escuchar el tono, o mas bien la persona en la que Adair le trataba, no dudando en ningún momento en responder a su amigo. Se le veía en parte hastiado. Entre el tono que utilizó y los actos del mismo... ya llevaban tiempo que se conocían como para no saber cuando le pasaba o dejaba de pasar algo. Le vio hacer, verter lo que quiera que fuese aquello en la bebida pero no iría a decir nada, por que en realidad no tenía nada en absoluto que decir en respecto a ello.
- No, por suerte mi madre no ha tenido que perder su tiempo en elegir un traje que encontré por pura casualidad dentro del armario. - Rió un poco y le dio un ligero golpe en el brazo, después mirando alrededor antes de volver su atención a su mejor amigo, y algumno. - No creo que hubiese sido muy adecuado verme con mi idea principal de venir aquí. Las pintas, ya sabes. - Alzó una ceja y clavó la vista en los ojos miel del chico antes de dejar ese tema de lado. - Aúnque tú también llevas unas pintas importantes. - Respondió un poco con una burla disimulada. - Y deja de tratarme de usted, que haces que a parte de parecer un cura me haces sentid rematadamente viejo.
Hizo caso al menos y tras coger una copa tras analizar cual cogía, dio un pequeño sorbo para probarla, viendo por el rabillo del ojo como Brackminster no tardó en beberse la mezcla que se hizo hacia un instante.
Un par de personas mas se acercaron, probablemente amigos del Smertios y saludó educadamente con un gesto.
Cuando el mismo le habló volvió su atención a él, al menos hasta que vio hacia donde señalaba y entonces, sus ojos se clavaron en aquella clara cabellera que reconoció al instante, ayudado del comentario de su alumno para saber que en efecto, aquella niñera de la que hablaba, era Clarisse.
- Supongo que iré a hacerte un favor y la entretendré un poco mientras te emborrachas.
Una pequeña excusa, pero en parte también una pequeña verdad.
Vio que la mujer estaba acompañada de otro hombre que no llegó a reconocer, y que realmente no le importaba quien fuese a ser. Él simplemente sería cortés.
Miró las bebidas y tras coger un par de la misma que él mismo había cogido, que realmente no parecían llevar mas que algo que las hacía ligeramente picantes, llevó aquellas dos en la mano que no tenía sujeta su propia copa, y caminó en dirección a la rubia y su “acompañante”.
Cuando estuvo cerca lo primero que hizo fue sonreír un poco a la mujer, incluyendo un rápido vistazo al
Estiró le brazo con las dos copas sin tocar hacia ambos, incitándoles a que cogieran una cada uno, que las había llevado para ellos. - Creo que mi atuendo queda bastante acertado para esta acción. - Comentó. - Mas que un profesor parezco un camarero.
Terminó por decir sin más, permaneciendo después en silencio.
Shaun Nørgaard- Mensajes : 75
Fecha de inscripción : 11/09/2012
Re: CELEBRACIÓN DEL SAMHAIN
Se vio asaltado por llamarlo de alguna forma por aquella chica de melena rojiza que hubo conocido hacía unos años, y que ya últimamente apenas se saludaban por cortesía, educación, o al menos eso era lo que él mismo creía. Habría gustado de entablar conversación con ella para saber como le había ido todo en esos años que no se habían vuelto a ver y como él mismo había cambiado dejando aquellas ideas ultra puristas que tenía en el entonces que se conocieron por primera vez. Pero ella siempre parecía indispuesta a ello y le miraba con mala cara. Al parecer Prewett no olvidaba.
En el momento que la chica le habló de aquella manera, él sonrió de manera amplia, feliz por ver que le daba una oportunidad para volver a conocerse.
Negó un poco a lo primero que dijo, lo dejaría pasar, a fin de cuentas no tenía nada que decir a ello. Escuchó las presentaciones y cuando fue a tenderle la mano al chico que acompañaba a Ebba este se alejó, hacinedo que Blake pusiese una mueca torciendo los labios hacia un lado pero no dándole importancia. Tendría un mal día.
Volvió a mirar a Ebba y se acercó un poco mas a ella para saludarle con un par de besos, mirando las ropas de la chica y sonriendo. - Creo que eres la chica con mas personalidad de la fiesta. - Comentó siendo totalmente sincero. - No tiene aspecto de que vayas disfrazada. - Le guiñó el ojo de forma algo divertida y caminó junto a ella para terminar por acercarse a la mesa junto con ella, el chico que no paró siquiera a la presentación, y un hombre que estaba hablando con el mismo. Saludó a este último y volvió la atención a la pelirroja cuando esta habló y preguntó sobre los planes de esa misma noche.
Los suyos no eran nada ya planeados, por lo que, ya que al menos alguien se ofreció a darle conversación y compañía, se quedaría ahí de momento.
Blake no tenía idea de que haría. Dar un par de vueltas por el lugar, aprovechar a tomar algo y probablemente después salir a los terrenos a dar una vuelta, con una copa o algo para beber en mano, a despejarse un poco más.
Le hizo gracia el añadido a la pregunta de ella y escuchó las respuestas del otro chico, viendo como volvía la atención hacia el otro y entonces, aprovechó para hablar, no habiendo querido pisar las palabras de nadie.
- Por mi parte supongo que daré un par de vueltas por aquí y en cuanto no me guste el ambiente me marcharé fuera a beber algo, algunas cervezas o lo que sea. Lástima que aquí no haya de eso... Pero siempre hay algunas a buen recaudo. - Miró a la chica fijamente a los ojos y rió un poco. - Si quisieras podrías permanecer por aquí o tomar mi ejemplo para dejar de sentirte como pez fuera del agua. - Se miró a si mismo y se encogió de hombros. - Yo realmente no me siento muy cómodo con estas ropas, es más de mi antiguo yo. Supongo cuando vaya a salir de aquí me cambiaré. - Ya lo tenía preparado, con un simple hechizo podría cambiar aquél atuendo arreglado que llevaba a uno que le sería bastante mas cómodo.
En el momento que la chica le habló de aquella manera, él sonrió de manera amplia, feliz por ver que le daba una oportunidad para volver a conocerse.
Negó un poco a lo primero que dijo, lo dejaría pasar, a fin de cuentas no tenía nada que decir a ello. Escuchó las presentaciones y cuando fue a tenderle la mano al chico que acompañaba a Ebba este se alejó, hacinedo que Blake pusiese una mueca torciendo los labios hacia un lado pero no dándole importancia. Tendría un mal día.
Volvió a mirar a Ebba y se acercó un poco mas a ella para saludarle con un par de besos, mirando las ropas de la chica y sonriendo. - Creo que eres la chica con mas personalidad de la fiesta. - Comentó siendo totalmente sincero. - No tiene aspecto de que vayas disfrazada. - Le guiñó el ojo de forma algo divertida y caminó junto a ella para terminar por acercarse a la mesa junto con ella, el chico que no paró siquiera a la presentación, y un hombre que estaba hablando con el mismo. Saludó a este último y volvió la atención a la pelirroja cuando esta habló y preguntó sobre los planes de esa misma noche.
Los suyos no eran nada ya planeados, por lo que, ya que al menos alguien se ofreció a darle conversación y compañía, se quedaría ahí de momento.
Blake no tenía idea de que haría. Dar un par de vueltas por el lugar, aprovechar a tomar algo y probablemente después salir a los terrenos a dar una vuelta, con una copa o algo para beber en mano, a despejarse un poco más.
Le hizo gracia el añadido a la pregunta de ella y escuchó las respuestas del otro chico, viendo como volvía la atención hacia el otro y entonces, aprovechó para hablar, no habiendo querido pisar las palabras de nadie.
- Por mi parte supongo que daré un par de vueltas por aquí y en cuanto no me guste el ambiente me marcharé fuera a beber algo, algunas cervezas o lo que sea. Lástima que aquí no haya de eso... Pero siempre hay algunas a buen recaudo. - Miró a la chica fijamente a los ojos y rió un poco. - Si quisieras podrías permanecer por aquí o tomar mi ejemplo para dejar de sentirte como pez fuera del agua. - Se miró a si mismo y se encogió de hombros. - Yo realmente no me siento muy cómodo con estas ropas, es más de mi antiguo yo. Supongo cuando vaya a salir de aquí me cambiaré. - Ya lo tenía preparado, con un simple hechizo podría cambiar aquél atuendo arreglado que llevaba a uno que le sería bastante mas cómodo.
Blake D. Thomas- Mensajes : 53
Fecha de inscripción : 20/10/2012
Re: CELEBRACIÓN DEL SAMHAIN
En un principio se había molestado un poco porque Adair fuera a por las bebidas y no saludara correctamente al chico que acababa de presentarle. Menudas maneras. Pero lo olvidó rápidamente con su pequeño traguito y la sonrisa del estúpido de Thomas, que, por todas las brujas de la sala, era la primera persona que le sonreía así esa noche. Suspiró y dio por sentado que a su amigo no le habría hecho gracia alguna que su pareja lo dejase de lado, suponía que a nadie le gustaría, aunque eso le hizo sentirse un poco… bueno, en cierto modo había sido su culpa ¿no?
-Blake, lo de antes era broma, pero no hace falta que te metas más conmigo – dijo haciendo referencia a que no recordaba su nombre y demás, aquel chico le había causado una muy mala impresión en su infancia y aún ahora solía ser reacia a hablar con él o cualquier cosa así, simplemente lo esquivaba, pero ese día se había propuesto ser un poco más simpática, sobre todo porque parecía que tendría que andar solo con chicos, pues las chicas le habían lanzado, casi todas, miradas de superioridad o algo así – se que voy de calle pero me da igual, no tenía nada más elegante que no estuviera cagado por una rata.
Habló así porque pensó que el chico se burlaba de ella, al fin y al cabo estaba un poco susceptible con ese tema. Había notado más de una mala mirada y se sentía cohibida. Pero después sintió que se había pasado y sonrió al chico, ofreciéndole una copa en cuanto llegó a la mesa, la misma que ella cogió.
-Por supuesto que yo te enseño a bailar, Adair, seguro lo haces genial más aún conmigo – bromeó un poco y le guiñó el ojo, dejando que el brazo de su amigo descansara sobre sus hombros y notó como el que pensó que era un alumno más hablando con su amigo no era otro que el profesor, que por cierto, estaba marchándose dejándola sola con ellos dos de nuevo – supongo que salir a beber algo más fuerte que esto no suena mal, pero primero hay que aprovecharse un poco de las bebidas gratis… y además esperar a que comience el baile real ¿no creen? Sería muy aburrido decir que nos fuimos de la fiesta sin siquiera un pequeño baile – al decir eso volvió a mirar a Adair, con él lo haría si o si, quisiera o no, supiera o no. Aunque bueno, eso dependería más bien de si su novia volvía con él, ella no iba a andar metida en medio de eso de nuevo, ya fue bastante incómodo por una vez – Brackminster, creo que se te olvidó saludarle, es otro hijo de amigo de mi madre, yo aquí como que solo conozco a conocidos por ahí, creo que soy la única maga yankee de la sala.
Rió un poco con aquella tontería, ahora si que estaba cómoda, al menos Thomas había admitido que a él no le gustaba ir así vestido y dio por sentado que lo de antes no fue una burla.
-Ya, dejando de lado las ropas y las cosas… vamos a beber, Adair, no te escondas detrás de Patricia, a la de tres, de un trago el que tenemos y quien no pueda… ¡No sé! Quien no pueda se queda sin copa en la próxima ronda-solo era por decir algo, porque sentía que si no bebía esa noche no terminaría nunca. Ahora si que echaba de menos a sus amigas de Salem, o Autumn – por cierto ¿Dónde se mete Autumn?
-Blake, lo de antes era broma, pero no hace falta que te metas más conmigo – dijo haciendo referencia a que no recordaba su nombre y demás, aquel chico le había causado una muy mala impresión en su infancia y aún ahora solía ser reacia a hablar con él o cualquier cosa así, simplemente lo esquivaba, pero ese día se había propuesto ser un poco más simpática, sobre todo porque parecía que tendría que andar solo con chicos, pues las chicas le habían lanzado, casi todas, miradas de superioridad o algo así – se que voy de calle pero me da igual, no tenía nada más elegante que no estuviera cagado por una rata.
Habló así porque pensó que el chico se burlaba de ella, al fin y al cabo estaba un poco susceptible con ese tema. Había notado más de una mala mirada y se sentía cohibida. Pero después sintió que se había pasado y sonrió al chico, ofreciéndole una copa en cuanto llegó a la mesa, la misma que ella cogió.
-Por supuesto que yo te enseño a bailar, Adair, seguro lo haces genial más aún conmigo – bromeó un poco y le guiñó el ojo, dejando que el brazo de su amigo descansara sobre sus hombros y notó como el que pensó que era un alumno más hablando con su amigo no era otro que el profesor, que por cierto, estaba marchándose dejándola sola con ellos dos de nuevo – supongo que salir a beber algo más fuerte que esto no suena mal, pero primero hay que aprovecharse un poco de las bebidas gratis… y además esperar a que comience el baile real ¿no creen? Sería muy aburrido decir que nos fuimos de la fiesta sin siquiera un pequeño baile – al decir eso volvió a mirar a Adair, con él lo haría si o si, quisiera o no, supiera o no. Aunque bueno, eso dependería más bien de si su novia volvía con él, ella no iba a andar metida en medio de eso de nuevo, ya fue bastante incómodo por una vez – Brackminster, creo que se te olvidó saludarle, es otro hijo de amigo de mi madre, yo aquí como que solo conozco a conocidos por ahí, creo que soy la única maga yankee de la sala.
Rió un poco con aquella tontería, ahora si que estaba cómoda, al menos Thomas había admitido que a él no le gustaba ir así vestido y dio por sentado que lo de antes no fue una burla.
-Ya, dejando de lado las ropas y las cosas… vamos a beber, Adair, no te escondas detrás de Patricia, a la de tres, de un trago el que tenemos y quien no pueda… ¡No sé! Quien no pueda se queda sin copa en la próxima ronda-solo era por decir algo, porque sentía que si no bebía esa noche no terminaría nunca. Ahora si que echaba de menos a sus amigas de Salem, o Autumn – por cierto ¿Dónde se mete Autumn?
Ebba Prewett- Mensajes : 71
Fecha de inscripción : 20/10/2012
Re: CELEBRACIÓN DEL SAMHAIN
Adair no necesitaba que distrajeran a Clarisse para beber, ya había aprendido a esquivar todas sus miradas e incluso incentivarla a cometer errores para que dejase de ser la hermana perfecta. Ni tiempo tuvo de decir que dejase a la rubia hacer sus cosas, mejor trabajando que distraída, porque en un parpadeo, Shaun ya no estaba. Quedó con cara de idiota, enarcando una ceja y tras encogerse de hombros, volteó a ver a Ebba que ya empezaba con el tema del baile, Adair entrecerró los ojos – ¿Ah si? ¿Qué harás? ¿Enredarme con la tira de tu sujetador para moverme cual marioneta? – dedicó una sonrisa un tanto ladeada y besó la sien de la pelirroja porque era donde llegaba.
Quitó un segundo la atención de la pareja para volver a mirar la sala, dando otro sorbo a su Patricia no adulterada y alcanzando a ver a Shaun, ¿ofreciendo una bebida a Clarisse? ¿Qué coño se había perdido esos días por andar con Sofie? Negó con la cabeza y volvió la atención a Ebba que ahora dejaba sacar el comentario de no haber saludado a Thomas. Cuantas calumnias, había usado un escueto movimiento de cabeza pero pilló la indirecta, alargó la mano y esperó que el chico hiciera lo propio – Siento mi mala educación, no podía resistir la tentación del alcohol tan cerca de mi. Adair Brackminster.
Aprovechando que había quitado la mano de encima de Ebba para dar un trago, tomó otra copa carioca y terminó la primera que tenía en sus manos para darle otro sorbo a la nueva – Debajo de sus faldas, Patricia tiene mucho que dar – dejó la copa, giró con Ebba y mostró la copa que ya tenía en las manos, iba a beber porque a apuestas nadie ganaba cuando sacó el tema de su hermana. Adair con un gesto de cabeza, indicó donde estaba, acompañada por Luke y dio un leve sorbo a su bebida – Allí con su parejamás tarde podían ir a saludarle aunque en verdad ella solo acompañaría a Ebba para no dejarla tirada por el camino – Clarisse también esta aquí – apuntó a sabiendas del trato que tenía la chica con sus hermanas – pero en servicio – aunque estaría bien ver otro regaño de la decana hacia ella. Tomó la copa, miro a los dos chicos y alzó - ¿Empezamos? Tres – se saltó los dos primeros números para qué y pegó tal lingotazo a su bebida que la dejó temblando.
Quitó un segundo la atención de la pareja para volver a mirar la sala, dando otro sorbo a su Patricia no adulterada y alcanzando a ver a Shaun, ¿ofreciendo una bebida a Clarisse? ¿Qué coño se había perdido esos días por andar con Sofie? Negó con la cabeza y volvió la atención a Ebba que ahora dejaba sacar el comentario de no haber saludado a Thomas. Cuantas calumnias, había usado un escueto movimiento de cabeza pero pilló la indirecta, alargó la mano y esperó que el chico hiciera lo propio – Siento mi mala educación, no podía resistir la tentación del alcohol tan cerca de mi. Adair Brackminster.
Aprovechando que había quitado la mano de encima de Ebba para dar un trago, tomó otra copa carioca y terminó la primera que tenía en sus manos para darle otro sorbo a la nueva – Debajo de sus faldas, Patricia tiene mucho que dar – dejó la copa, giró con Ebba y mostró la copa que ya tenía en las manos, iba a beber porque a apuestas nadie ganaba cuando sacó el tema de su hermana. Adair con un gesto de cabeza, indicó donde estaba, acompañada por Luke y dio un leve sorbo a su bebida – Allí con su parejamás tarde podían ir a saludarle aunque en verdad ella solo acompañaría a Ebba para no dejarla tirada por el camino – Clarisse también esta aquí – apuntó a sabiendas del trato que tenía la chica con sus hermanas – pero en servicio – aunque estaría bien ver otro regaño de la decana hacia ella. Tomó la copa, miro a los dos chicos y alzó - ¿Empezamos? Tres – se saltó los dos primeros números para qué y pegó tal lingotazo a su bebida que la dejó temblando.
Adair Brackminster- Mensajes : 402
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Re: CELEBRACIÓN DEL SAMHAIN
Ahí estaba Regina que quería disimular un poco que ya lo había visto. No pretendía ir a molestar a su hermana aunque la hubiera mirado serio y concentrado, sólo vio cómo se terminaba una copa y al final no pudo más que estar conforme con que hubiera ido ahí, estuviera acompañada y pasándolo bien al menos un rato. Llegó su amiga Lady y después se les unió más gente, lo que lo dejaba tranquilo por que no podía evitar portarse como hermano celoso todo el tiempo, con la vista puesta en ese chico que hasta la había acompañado al hospital. Asumió que era alguien importante en su vida, pero de todos modos se ponía celoso y protector.
Recorrió el salón una vez más, saliendo, cercando sus inmediaciones y después regresando a la entrada. Eran rondines comunes y en realidad todo parecía estar tranquilo, más valía que así siguiera. De regreso en el salón, vio a Finnerty con Lillyvick y sintió que se le revolvía el estómago, tanto que tuvo que desviar la mirada y tallarse los ojos. Asumía la responsabilidad de mantener el orden ese día, y la verdad tampoco tenía ganas de encararlo, por que no tenía nada qué decirle. Había sacado sus peores palabras en el Hospital, y no las había dicho con gusto. También tenía la idea de hablar con él, en algún momento, pero seguía sin sentir que tenía cabeza para eso.
Al menos, pensó, lo de Lillyvick no parecía ningún capricho pasajero, ahora que andaban por ahí en público. Exhaló agobiado por tener demasiadas cosas en la cabeza y siguió a lo suyo hasta que Clarisse Brackminster llegaba a su lado. Le sonrió a medias.
-Lindo vestido, Brackminster. Y sí, aburriéndome de muerte, pero lo prefiero.
Ella también tenía hermanos en la Universidad, sabía a lo que se refería. Detestaba la sensación de estar ahí cuando ya había perdido a su hermano, pero de todos modos su labor lo hacía tener que preocuparse sinceramente por todos los demás. A pesar de los conflictos, jamás desearía que nadie, nunca, perdiera a un hermano, o a un amigo. Fuera Finnerty o fuera la persona más anónima que se cruzara en su camino. Todos tenían derecho a sentirse seguros en su escuela, en donde fuera. Saludó al hombre que se les acercaba, que parecía tener un trato mucho más estrecho con Brackminster. Sonrió a medias, pero se negó a tomar una de las copas que le ofrecía respetuosamente.
-Temo que declinaré su ofrecimiento. O vendrá alguno de esos decanos represores a regañarme como estudiante.
Lo dijo sin mirar a Clarisse pero haciendo alusión a ella. Había sabido de su anterior visita a Brigantia.
Recorrió el salón una vez más, saliendo, cercando sus inmediaciones y después regresando a la entrada. Eran rondines comunes y en realidad todo parecía estar tranquilo, más valía que así siguiera. De regreso en el salón, vio a Finnerty con Lillyvick y sintió que se le revolvía el estómago, tanto que tuvo que desviar la mirada y tallarse los ojos. Asumía la responsabilidad de mantener el orden ese día, y la verdad tampoco tenía ganas de encararlo, por que no tenía nada qué decirle. Había sacado sus peores palabras en el Hospital, y no las había dicho con gusto. También tenía la idea de hablar con él, en algún momento, pero seguía sin sentir que tenía cabeza para eso.
Al menos, pensó, lo de Lillyvick no parecía ningún capricho pasajero, ahora que andaban por ahí en público. Exhaló agobiado por tener demasiadas cosas en la cabeza y siguió a lo suyo hasta que Clarisse Brackminster llegaba a su lado. Le sonrió a medias.
-Lindo vestido, Brackminster. Y sí, aburriéndome de muerte, pero lo prefiero.
Ella también tenía hermanos en la Universidad, sabía a lo que se refería. Detestaba la sensación de estar ahí cuando ya había perdido a su hermano, pero de todos modos su labor lo hacía tener que preocuparse sinceramente por todos los demás. A pesar de los conflictos, jamás desearía que nadie, nunca, perdiera a un hermano, o a un amigo. Fuera Finnerty o fuera la persona más anónima que se cruzara en su camino. Todos tenían derecho a sentirse seguros en su escuela, en donde fuera. Saludó al hombre que se les acercaba, que parecía tener un trato mucho más estrecho con Brackminster. Sonrió a medias, pero se negó a tomar una de las copas que le ofrecía respetuosamente.
-Temo que declinaré su ofrecimiento. O vendrá alguno de esos decanos represores a regañarme como estudiante.
Lo dijo sin mirar a Clarisse pero haciendo alusión a ella. Había sabido de su anterior visita a Brigantia.
Bleeker Cleverley- Mensajes : 23
Fecha de inscripción : 17/09/2012
Re: CELEBRACIÓN DEL SAMHAIN
Podía hacer el Amago de Wronski con una audiencia gigantesca y la bludger muy cerca o jugar cinco partidos seguidos y entrenar diario, pero bailar, bailar simplemente no se me daba. Tenia dos pies izquierdos o algo así, incluso me caía y pisaba a mi pareja, por eso no había ido a ninguna de esas cosas desde Hogwarts, ni siquiera fui al del solsticio en diciembre ni al Samhain del año pasado por lo mismo.
Me estaba pintando las uñas cuando vi salir a Lady Stoner con su pijama justo a la hora del baile y pensé que debía ser realmente valiente o muy tonta para irse a la guerra sin armas con todas esas arpías de Cerridwen. Una cosa era estar así en la facultad, donde todos andabamos siempre con ropa deportiva y otra muy diferente era salir así. Yo, en cambio me estaba portando como una amargada antisocial.
Miré mi vestido. Había llegado la semana pasada y estaba perfectamente planchado en mi cama por que me gustaba sufrir, también por que a me lo iba a poner cuando todas se bajaran con todo y los tacones para caminar y verme en el espejo, la verdad. Justo eso hice cuando ya no quedó nadie.
No se en qué momento terminé en la puerta del comedor, creo que me dio hambre. Me encontré a Martin en la puerta con Leslie, una niña de mi facultad, y dos.. ¿chicos? Que yo no conocía bien, bueno a la guera no. Ni al otro. Los saludé con la mano como para decirle a Martin que en un ratito iba a buscarlo.
La verdad, estaba buscando a Autumn, seguramente no le molestaría compartir a Luke Rayder o que hiciera mal tercio con ellos en lo que cenaba. Pero lo primero que vi fue a su hermano con una pelirroja y otro tipo (arreglados no los reconocía, no era mi culpa). Me acerqué por que eran más de tres y así no interrumpía nada.
Abracé por detrás al smertios y lo besé sonoramente en la mejilla, como hacia el pato Lucas en la caricatura que me enseñó el otro día y creo que le tiré un poco su bebida.
Buenas noches –saludé a los demás y les medio sonreí-. Soy Marianne.... Tengo hambre, ¿saben cuanto falta para le cena?.. Oye, ¿no ibas a venir con tu novia, mentiroso?
--
Marianne... mas o menos se ve asi
Me estaba pintando las uñas cuando vi salir a Lady Stoner con su pijama justo a la hora del baile y pensé que debía ser realmente valiente o muy tonta para irse a la guerra sin armas con todas esas arpías de Cerridwen. Una cosa era estar así en la facultad, donde todos andabamos siempre con ropa deportiva y otra muy diferente era salir así. Yo, en cambio me estaba portando como una amargada antisocial.
Miré mi vestido. Había llegado la semana pasada y estaba perfectamente planchado en mi cama por que me gustaba sufrir, también por que a me lo iba a poner cuando todas se bajaran con todo y los tacones para caminar y verme en el espejo, la verdad. Justo eso hice cuando ya no quedó nadie.
No se en qué momento terminé en la puerta del comedor, creo que me dio hambre. Me encontré a Martin en la puerta con Leslie, una niña de mi facultad, y dos.. ¿chicos? Que yo no conocía bien, bueno a la guera no. Ni al otro. Los saludé con la mano como para decirle a Martin que en un ratito iba a buscarlo.
La verdad, estaba buscando a Autumn, seguramente no le molestaría compartir a Luke Rayder o que hiciera mal tercio con ellos en lo que cenaba. Pero lo primero que vi fue a su hermano con una pelirroja y otro tipo (arreglados no los reconocía, no era mi culpa). Me acerqué por que eran más de tres y así no interrumpía nada.
Abracé por detrás al smertios y lo besé sonoramente en la mejilla, como hacia el pato Lucas en la caricatura que me enseñó el otro día y creo que le tiré un poco su bebida.
Buenas noches –saludé a los demás y les medio sonreí-. Soy Marianne.... Tengo hambre, ¿saben cuanto falta para le cena?.. Oye, ¿no ibas a venir con tu novia, mentiroso?
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Marianne... mas o menos se ve asi
Marianne Heard- Mensajes : 127
Fecha de inscripción : 30/10/2012
Re: CELEBRACIÓN DEL SAMHAIN
- Gracias - Susurró con media sonrisa también en los labios por el comentario sobre el vestido granate y la cabeza se movió en un leve asentimiento, ella también prefería que todo estuviera en orden en la Universidad aunque sabía que Bleeker tenía más motivos ahora que había perdido un hermano. Dejó de vigilar un segundo y miró a su acompañante por el rabillo del ojo, no imaginaba como estaría si hubiera sido Adair en lugar de Dan quien hubiera resultado dañado, quizás no tan entera como Cleverley aunque supuso que llevaba la procesión por dentro y mataba las penas con el trabajo. Recordaba que cuando fue a interrogar a su hermano el día siguiente del altercado y tuvo la necesidad de primero abrazarlo para cerciorarse que estaba bien porque aunque fuera un desastre quería a ese endemoniado tanto como a sus hermanas.
Emitió un disimulado suspiro por entre sus labios abiertos y volteó la mirada hacia el frente justo para ver venir hacia ellos a Shaun. Clarisse no pudo evitar la sutil repasada de arriba abajo y sonreír un poco, comedida como era en su trabajo, quitó las manos que tenía a la espalda para separarse un poco de la pared y cruzó las manos delante – Buenas noches, Shaun – saludó también con el mismo tono educado antes que Blekeer soltara la bromita como si fuera la cosa más graciosa del mundo. – Muy gracioso Cleverley – rodó los ojos aunque no borró la sonrisa, si bien había sido una experiencia nueva y hasta se sintió años más joven como cuando ni casada estaba ni un niño tenía que cuidar – La causalidad de encontrarme a la decana en ese preciso momento – no dijo más y miró hacia el frente para encarar a Shaun.
Miró las copas y levantó la vista hacia el profesor, sonriendo con toda la disculpa del mundo pero debería rechazar su ofrecimiento aunque fuera sin alcohol no podía en horas de servicio – ¿No te irás ya, verdad? – miró el reloj que llevaba en la muñeca y alzó otra vez el rostro – Si gustas cuando termine mis horas de servicio me las ofreces nuevamente – era todo lo que podía hacer para que no se ofendiera por su rechazo pero era dedicada con su trabajo.
Echó una mirada al comedor para cerciorarse que en sus dos segundos de distracción todo continuaba perfecto y volvió a mirar a Shaun, clavando los ojos en la herida que tenía en el ojo, supuso que sería algo de la luna llena - ¿El trabajo? – señaló con la cabeza la herida y volvió a apoyarse contra la pared. No quería sacar a colación el tema de la licantropía con Bleeker a su lado así que supuso que mejor omitir la siguiente pregunta “¿o la luna llena?” – Oh, en que estaba pensando, no os presenté. Este es Bleeker Cleverley, un buen compañero de trabajo y él es Shaun Noogard, el profesor de Zoología de los chicos - movió las manos señalando a cada uno y como chicos se refería a sus hermanos aunque no sabía si Regina acudiría de oyente como Adair a su asignatura. Volteó la mirada otra vez hacia el comedor, fijándose en que su hermano estaba ya encaramado a la mesa de bebidas y frunció el ceño, bueno, mientras siguiera bebiendo de las bebidas legales.
Emitió un disimulado suspiro por entre sus labios abiertos y volteó la mirada hacia el frente justo para ver venir hacia ellos a Shaun. Clarisse no pudo evitar la sutil repasada de arriba abajo y sonreír un poco, comedida como era en su trabajo, quitó las manos que tenía a la espalda para separarse un poco de la pared y cruzó las manos delante – Buenas noches, Shaun – saludó también con el mismo tono educado antes que Blekeer soltara la bromita como si fuera la cosa más graciosa del mundo. – Muy gracioso Cleverley – rodó los ojos aunque no borró la sonrisa, si bien había sido una experiencia nueva y hasta se sintió años más joven como cuando ni casada estaba ni un niño tenía que cuidar – La causalidad de encontrarme a la decana en ese preciso momento – no dijo más y miró hacia el frente para encarar a Shaun.
Miró las copas y levantó la vista hacia el profesor, sonriendo con toda la disculpa del mundo pero debería rechazar su ofrecimiento aunque fuera sin alcohol no podía en horas de servicio – ¿No te irás ya, verdad? – miró el reloj que llevaba en la muñeca y alzó otra vez el rostro – Si gustas cuando termine mis horas de servicio me las ofreces nuevamente – era todo lo que podía hacer para que no se ofendiera por su rechazo pero era dedicada con su trabajo.
Echó una mirada al comedor para cerciorarse que en sus dos segundos de distracción todo continuaba perfecto y volvió a mirar a Shaun, clavando los ojos en la herida que tenía en el ojo, supuso que sería algo de la luna llena - ¿El trabajo? – señaló con la cabeza la herida y volvió a apoyarse contra la pared. No quería sacar a colación el tema de la licantropía con Bleeker a su lado así que supuso que mejor omitir la siguiente pregunta “¿o la luna llena?” – Oh, en que estaba pensando, no os presenté. Este es Bleeker Cleverley, un buen compañero de trabajo y él es Shaun Noogard, el profesor de Zoología de los chicos - movió las manos señalando a cada uno y como chicos se refería a sus hermanos aunque no sabía si Regina acudiría de oyente como Adair a su asignatura. Volteó la mirada otra vez hacia el comedor, fijándose en que su hermano estaba ya encaramado a la mesa de bebidas y frunció el ceño, bueno, mientras siguiera bebiendo de las bebidas legales.
Clarisse Brackminster- Mensajes : 53
Fecha de inscripción : 08/10/2012
Re: CELEBRACIÓN DEL SAMHAIN
Bird no tenía pareja para el baile, no por temor al rechazo sino porque al final no se había decidido a quien invitar, así que había quedado con Lady de ir con ella, pero él había llegado mucho antes para andar por ahí, viendo qué parejas llegaban y se había mantenido solo cerca de una mesa de bebidas, viendo cómo iba apareciendo la concurrencia y como siempre, poniendo atención a los detalles, aunque hasta el momento nada parecía escandaloso, al menos hasta la aparición de Angus Finnerty con Aquila Lillyvick, la salida de la fiesta de drama queen de Park (¡no sabía de lo que se perdería con la decana! Pero ya tendría tiempo de averiguarlo) y la corretiza que se pusieron Regina y James.
Pero hubo dos cosas a nivel personal que le sorprendieron. No, la verdad tres. La primera fue ver a su hermana despampanante como nunca. Jamás la había visto con un vestido así. ¿Era por el islandés? Lady no se lo había dicho directamente pero él sabía muchas cosas, y la conocía mejor que nadie ahí. Y la vigilaba aunque ella no lo supiera, así que ya estaba. El islandés llegaba con Siobhan pero de todo modos iba a saludarla.
Alistó la CÁMARA FOTOGRÁFICA que llevaba para tomar fotos del evento y por fin se acercó a la gente. Fue cuando vio a Clarisse, a lo lejos. Era ella, no tenía ninguna duda porque aunque hubieran pasado algunos años la reconocería en cualquier parte. Fue directamente hasta ella, ¿se acordaría de esa cara suya?.
-Una foto de la seguridad del baile, por favor.-Dijo haciéndoles señas a los aurores y al profesor para que se juntaran aunque fuera seca y militarmente. El flash y luego, como un guiño especial a Clarisse, volvió momentáneamente su nariz la de un cerdo, pero la transformó rápido a su forma original para que auror Bleeker y profesor no creyeran que la estaba acosando sexualmente. -Si te llegas a desocupar…
Se despidió con un gesto de la mano y fue hacia Adair, Ebba y Blake, para pedirles también una fotografía. Ignoró a Marianne, aunque también le tomó una foto, no podía parar de ser un ardido por lo que había pasado ente ellos. Luego de saludar y hacer preguntas comúnes sobre cómo estaban y eso, se dirigió al grupo de Pearl, Joe, Angus, Aquila, Milena y Karim. Tomó fotos a cada una de las parejas por separado, siguiendo con la vista a una chica rubia de rizos que se iba a tomar aire y que había estado tomando notas con vuela pluma, pero no recordaba haberla visto en la carrera. Halagó a las tres como durante media hora.
Y ya, finalmente se dirigió al grupo donde estaba su hermana. Foto de Regina y James, foto de Peach y Señor Kilt, foto de Regina y Sofie, foto de Regina y Lady, foto de Siobhan y Hákan, foto de Hákan y Lady, foto de Lady, foto de Lady haciendo caras, foto de Lady para sus papás. -¿Vamos a abrir la pista, Luttrell? ¿O tu primer baile es para Brackminster?.
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Y BIRD SE VE ASÍ
Pero hubo dos cosas a nivel personal que le sorprendieron. No, la verdad tres. La primera fue ver a su hermana despampanante como nunca. Jamás la había visto con un vestido así. ¿Era por el islandés? Lady no se lo había dicho directamente pero él sabía muchas cosas, y la conocía mejor que nadie ahí. Y la vigilaba aunque ella no lo supiera, así que ya estaba. El islandés llegaba con Siobhan pero de todo modos iba a saludarla.
Alistó la CÁMARA FOTOGRÁFICA que llevaba para tomar fotos del evento y por fin se acercó a la gente. Fue cuando vio a Clarisse, a lo lejos. Era ella, no tenía ninguna duda porque aunque hubieran pasado algunos años la reconocería en cualquier parte. Fue directamente hasta ella, ¿se acordaría de esa cara suya?.
-Una foto de la seguridad del baile, por favor.-Dijo haciéndoles señas a los aurores y al profesor para que se juntaran aunque fuera seca y militarmente. El flash y luego, como un guiño especial a Clarisse, volvió momentáneamente su nariz la de un cerdo, pero la transformó rápido a su forma original para que auror Bleeker y profesor no creyeran que la estaba acosando sexualmente. -Si te llegas a desocupar…
Se despidió con un gesto de la mano y fue hacia Adair, Ebba y Blake, para pedirles también una fotografía. Ignoró a Marianne, aunque también le tomó una foto, no podía parar de ser un ardido por lo que había pasado ente ellos. Luego de saludar y hacer preguntas comúnes sobre cómo estaban y eso, se dirigió al grupo de Pearl, Joe, Angus, Aquila, Milena y Karim. Tomó fotos a cada una de las parejas por separado, siguiendo con la vista a una chica rubia de rizos que se iba a tomar aire y que había estado tomando notas con vuela pluma, pero no recordaba haberla visto en la carrera. Halagó a las tres como durante media hora.
Y ya, finalmente se dirigió al grupo donde estaba su hermana. Foto de Regina y James, foto de Peach y Señor Kilt, foto de Regina y Sofie, foto de Regina y Lady, foto de Siobhan y Hákan, foto de Hákan y Lady, foto de Lady, foto de Lady haciendo caras, foto de Lady para sus papás. -¿Vamos a abrir la pista, Luttrell? ¿O tu primer baile es para Brackminster?.
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Y BIRD SE VE ASÍ
Bird Stoner- Mensajes : 44
Fecha de inscripción : 21/10/2012
Re: CELEBRACIÓN DEL SAMHAIN
La verdad era que no estaba muy convencida de ir al baile de Samhain. ¿Por qué? Bueno, primero que nada, tenía un montón de deberes que sinceramente no quería dejar para el último minuto. Y segundo, porque no estaba Adrian. Había salido de viaje tan solo se enteró de lo que había pasado con Angus en las grutas. Después de haberme ido a visitar al hospital y que le contara lo que me habían contado, decidió ir a casa con su padre y ver si podían implementar alguna salida para ello. Yo no estaba muy a gusto con eso, pero no era como que me hubiera pedido permiso.
De eso ya tenía tiempo que se había ido y no había vuelto. Le extrañaba, si, era la verdad, no podía negarlo. Me había puesto un poco insoportable cuando no recibía noticias suyas en una semana pues ahora, sabiendo que los mortífagos no se habían retirado, me ponía aún más nerviosa que anduviera solo por ahí y que algo pudiera pasarle.
Mamá me había convencido de ir al baile. Me mandó por correo un conjunto para usarlo en la fiesta. El vestido no era nuevo, pero tampoco lo había utilizado jamás. No había habido la ocasión y mamá creyó que era el momento perfecto para estrenarlo. Resoplé cuando me miré al espejo. Odiaba el escote, era demasiado. Intenté cubrirme el pecho pero era imposible. Luca había encantado el vestido para que nada de lo que hiciera surtiera efecto, así que iría al baile con media teta de fuera. Al menos mi madre, a sabiendas de lo que su hijo hacía, me había mandado una chalinita prácticamente transparente pero que hacía una buena labor al cubrirme al menos un poco.
Me puse los aretes, me maquillé un poco y me arreglé el cabello lo mejor que pude y listo, nada fuera de lo normal. Me puse los tacones, metí la varita en el bolso y bajé hacia el comedor. No tenía pareja y en realidad no me importaba. Bueno, si, pero… agh, ¿a quién engañaba? Quería ir con Adrian y no estaba, así que tendría que pasarla bien con mis amigos. Si, eso sonaba bien.
La música ya se empezaba a escuchar mientras el sonido sordo de mis tacones inundaban los pasillos hasta llegar al comedor. Me quedé un minuto en la puerta, me alisé el vestido y observé a todos. Encontré con la mirada a Clarisse y la saludé con la mano, caminé un poco más aguantando la respiración y mis ojos se posaron en Pearlie, finalmente con Joe, lo que me hizo sonreír. Vi a Sofie por ahí y le sonreí. Giré el rostro para ver a quién más encontraba y entre toda la gente mi mirada se encontró con Aquila y…Angus, si. Ya había escuchado el rumor y todo pero nunca era lo mismo a verlo en primera persona. Chasqueé la lengua y fui hasta donde estaba Adair.
La mesa de bebidas se me atravesó y tomé lo primero que me encontré, dándole un buen sorbo sin saber exactamente qué era pero tenía un sabor dulzón un poco hostigante. -¡Hola Marianne!-saludé a mi ex compañera de casa en Hogwarts. No éramos las mejores amigas pero nos llevábamos lo suficientemente bien como para entablar una conversación y divertirnos un rato. A los otros dos que estaban con mi “hermano” no los conocía-A ustedes no los conozco, yo soy Gianna Vercelli.-le pasé un brazo por los hombros a Adair y le di un beso tronado en la mejilla. Siempre lo hacía desde que tenía memoria.-Prueba esto, es hostigante. ¿No hay nada más seco?-mis ojos se posaron en Bird y sonreí. Me caía muy bien y al igual que a Adair, lo conocía desde que estábamos en pañales o antes. Era un buen amigo. Quizás después fuera a bailar con él.
De eso ya tenía tiempo que se había ido y no había vuelto. Le extrañaba, si, era la verdad, no podía negarlo. Me había puesto un poco insoportable cuando no recibía noticias suyas en una semana pues ahora, sabiendo que los mortífagos no se habían retirado, me ponía aún más nerviosa que anduviera solo por ahí y que algo pudiera pasarle.
Mamá me había convencido de ir al baile. Me mandó por correo un conjunto para usarlo en la fiesta. El vestido no era nuevo, pero tampoco lo había utilizado jamás. No había habido la ocasión y mamá creyó que era el momento perfecto para estrenarlo. Resoplé cuando me miré al espejo. Odiaba el escote, era demasiado. Intenté cubrirme el pecho pero era imposible. Luca había encantado el vestido para que nada de lo que hiciera surtiera efecto, así que iría al baile con media teta de fuera. Al menos mi madre, a sabiendas de lo que su hijo hacía, me había mandado una chalinita prácticamente transparente pero que hacía una buena labor al cubrirme al menos un poco.
Me puse los aretes, me maquillé un poco y me arreglé el cabello lo mejor que pude y listo, nada fuera de lo normal. Me puse los tacones, metí la varita en el bolso y bajé hacia el comedor. No tenía pareja y en realidad no me importaba. Bueno, si, pero… agh, ¿a quién engañaba? Quería ir con Adrian y no estaba, así que tendría que pasarla bien con mis amigos. Si, eso sonaba bien.
La música ya se empezaba a escuchar mientras el sonido sordo de mis tacones inundaban los pasillos hasta llegar al comedor. Me quedé un minuto en la puerta, me alisé el vestido y observé a todos. Encontré con la mirada a Clarisse y la saludé con la mano, caminé un poco más aguantando la respiración y mis ojos se posaron en Pearlie, finalmente con Joe, lo que me hizo sonreír. Vi a Sofie por ahí y le sonreí. Giré el rostro para ver a quién más encontraba y entre toda la gente mi mirada se encontró con Aquila y…Angus, si. Ya había escuchado el rumor y todo pero nunca era lo mismo a verlo en primera persona. Chasqueé la lengua y fui hasta donde estaba Adair.
La mesa de bebidas se me atravesó y tomé lo primero que me encontré, dándole un buen sorbo sin saber exactamente qué era pero tenía un sabor dulzón un poco hostigante. -¡Hola Marianne!-saludé a mi ex compañera de casa en Hogwarts. No éramos las mejores amigas pero nos llevábamos lo suficientemente bien como para entablar una conversación y divertirnos un rato. A los otros dos que estaban con mi “hermano” no los conocía-A ustedes no los conozco, yo soy Gianna Vercelli.-le pasé un brazo por los hombros a Adair y le di un beso tronado en la mejilla. Siempre lo hacía desde que tenía memoria.-Prueba esto, es hostigante. ¿No hay nada más seco?-mis ojos se posaron en Bird y sonreí. Me caía muy bien y al igual que a Adair, lo conocía desde que estábamos en pañales o antes. Era un buen amigo. Quizás después fuera a bailar con él.
Gianna Vercelli- Mensajes : 186
Fecha de inscripción : 04/09/2012
Re: CELEBRACIÓN DEL SAMHAIN
En un principio al escuchar las palabras de la pelirroja, tenía toda la pinta de que sus palabras se las había tomado a mal, cuando en ningún momento le dijo aquellas cosas de mala manera, al contrario, se las dijo por que era la única chica que, de momento veía, en el baile que no iba emperifollada pareciendo casi otra persona completa o con intención de impresionar.
Quedó un poco en silencio, escuchando como Ebba hablaba con su amigo, y después como la pelirroja volvía a dirigirse a él, sonriéndole de nuevo y asintiendo a sus palabras. - Por supuesto... ahora hay que aprovechar las copas de aquí aunque sean bastante flojas, ya después podría decirse que empieza lo bueno. - En cuanto a lo del baile... él no pensaba igual. Para él aquél tipo de celebraciones en las que habían bailes siempre le habían parecido bochornosas por mucho que él no tomase parte en los mismos, por lo que tenía un plan de huida ya preparado, y constaba en que, antes de que las parejitas y demás empezasen a bailar, él marcharía fuera a tomar unas cervezas o cualquier cosa con la ropa cómoda que tenía reservada para después.
Volvió a escuchar como Prewett repetía las presentaciones, y esta vez vio como el chico si reaccionó, aquél que enseguida se presento por si mismo, y Blake, hizo exactamente igual tras negar con la cabeza, restándole importancia a que antes no se hubiese presentado del mismo modo que ahora tenía intención de hacer. - Blake Dylan Thomas. - Se presentó y de paso, aprovechó para recordarle a Ebba su nombre completo, recordando como hacía un rato no supo bien como presentarlo.
En el momento que la chica propuso aquélla especie de juego de copas, él mismo tomó una, animándose a aquello, y no tardó en beber el también al ver que Adair se saltó el resto de números, dejando la copa vacía a un lado y riéndose un poco, viendo como la pelirroja se había quedado mirando a ambos chicos con un gesto que les estaba llamando tramposos. Se rió de forma abierta, mostrando su blanca y perfecta dentadura y miró a la chica. - Venga Prewett, cambiamos la norma a que quien no pudo beberla antes, bebe dos copas de seguido, ¿te parece mejor? - Propuso tratando de que no se enfadase por el tema de quedarse sin beber alcohol.
Las muestras de cariño entre ambos chicos dejaban ver que eran bastante cercanos, y entonces se les sumó una nueva muchacha, que abrazó al Smertios y le besó la mejilla de forma sonora. En ese momento justo pensó que sonó al típico beso de abuela o mamá besucona.
Escuchó la presentación de la misma integrante y como enseguida empezaba a entablar conversación con Brackmister, pero en cuanto notó como hubo un poco de silencio entre ambos, aprovechó para presentarse a Marianne. - Buenas noches Marianne, yo soy Blake Thomas, mucho gusto. - Miró a Ebba que estaba bebiendo las copas que se cobró por beber la última. - Y ella es Ebba Prewett. - Esperaba que no le molestase a la pelirroja ser presentada por él, pero la vio demasiado concentrada en ingerir la pequeña cantidad de alcohol que tenían esas dos copas que sostenía una en cada mano.
Al mirarla de reojo se rió un poco y sonrió de nuevo. - Pareces una niñita molesta, Ebba.
Le tocó posar sin demasiada gana pero con una sonrisa para una foto en grupo que un tipo con un traje bastante llamativo les pidió, y después se acercó otra muchacha que al parecer también era amiga de Adair.
Aquél chico tenía bastantes amigas... escuchó la presentación de la chica y con una nueva sonrisa, pero igual que las anteriores, se presentó el mismo. - Yo soy Blake Dylan Thomas, un placer Gianna. - Miró al Smertios y decidió añadir algo en referencia al comentario que Marianne hubo hecho. - Seguro tu novia se pone celosa por que estés reunido con tanta chica guapa.
Quedó un poco en silencio, escuchando como Ebba hablaba con su amigo, y después como la pelirroja volvía a dirigirse a él, sonriéndole de nuevo y asintiendo a sus palabras. - Por supuesto... ahora hay que aprovechar las copas de aquí aunque sean bastante flojas, ya después podría decirse que empieza lo bueno. - En cuanto a lo del baile... él no pensaba igual. Para él aquél tipo de celebraciones en las que habían bailes siempre le habían parecido bochornosas por mucho que él no tomase parte en los mismos, por lo que tenía un plan de huida ya preparado, y constaba en que, antes de que las parejitas y demás empezasen a bailar, él marcharía fuera a tomar unas cervezas o cualquier cosa con la ropa cómoda que tenía reservada para después.
Volvió a escuchar como Prewett repetía las presentaciones, y esta vez vio como el chico si reaccionó, aquél que enseguida se presento por si mismo, y Blake, hizo exactamente igual tras negar con la cabeza, restándole importancia a que antes no se hubiese presentado del mismo modo que ahora tenía intención de hacer. - Blake Dylan Thomas. - Se presentó y de paso, aprovechó para recordarle a Ebba su nombre completo, recordando como hacía un rato no supo bien como presentarlo.
En el momento que la chica propuso aquélla especie de juego de copas, él mismo tomó una, animándose a aquello, y no tardó en beber el también al ver que Adair se saltó el resto de números, dejando la copa vacía a un lado y riéndose un poco, viendo como la pelirroja se había quedado mirando a ambos chicos con un gesto que les estaba llamando tramposos. Se rió de forma abierta, mostrando su blanca y perfecta dentadura y miró a la chica. - Venga Prewett, cambiamos la norma a que quien no pudo beberla antes, bebe dos copas de seguido, ¿te parece mejor? - Propuso tratando de que no se enfadase por el tema de quedarse sin beber alcohol.
Las muestras de cariño entre ambos chicos dejaban ver que eran bastante cercanos, y entonces se les sumó una nueva muchacha, que abrazó al Smertios y le besó la mejilla de forma sonora. En ese momento justo pensó que sonó al típico beso de abuela o mamá besucona.
Escuchó la presentación de la misma integrante y como enseguida empezaba a entablar conversación con Brackmister, pero en cuanto notó como hubo un poco de silencio entre ambos, aprovechó para presentarse a Marianne. - Buenas noches Marianne, yo soy Blake Thomas, mucho gusto. - Miró a Ebba que estaba bebiendo las copas que se cobró por beber la última. - Y ella es Ebba Prewett. - Esperaba que no le molestase a la pelirroja ser presentada por él, pero la vio demasiado concentrada en ingerir la pequeña cantidad de alcohol que tenían esas dos copas que sostenía una en cada mano.
Al mirarla de reojo se rió un poco y sonrió de nuevo. - Pareces una niñita molesta, Ebba.
Le tocó posar sin demasiada gana pero con una sonrisa para una foto en grupo que un tipo con un traje bastante llamativo les pidió, y después se acercó otra muchacha que al parecer también era amiga de Adair.
Aquél chico tenía bastantes amigas... escuchó la presentación de la chica y con una nueva sonrisa, pero igual que las anteriores, se presentó el mismo. - Yo soy Blake Dylan Thomas, un placer Gianna. - Miró al Smertios y decidió añadir algo en referencia al comentario que Marianne hubo hecho. - Seguro tu novia se pone celosa por que estés reunido con tanta chica guapa.
Blake D. Thomas- Mensajes : 53
Fecha de inscripción : 20/10/2012
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