Una vez a la semana

Justo pasando por al lado, vio como su hermano prácticamente se quedaba de pie frente a la chimenea que su “compañera de clase”, supuso, había utilizado para volver a a saber donde, tampoco le importaba, y llamó su atención, viéndole girarse y como le hablaba, viendo de paso como se iba acercando.

Asintió a lo que le dijo y le hizo un gesto para que mientras seguían hablando andasen, a fin de cuentas le quedaba por alimentar a los hipogrifos de ambos dos. - Bueno, de momento tienen que comer Eph y Bäe... por el momento el resto ya tienen toda la comida puesta, así que... - Se encogió de hombros y no dejó de caminar. A fin de cuentas él iba a ir a alimentar a los animales, no por nada iba Ayyûb con un buen cubo de carne cruda en una mano.

Miró de reojo a Adnan y asintió un poco con la cabeza. - Si, está guardado... en cuanto les hayamos dado de comer a nuestros compañeros podemos ir nosotros a comer. - Le dijo como dato, proposición, y quedó callado, ambos, hasta el momento en el que llegaron al establo acondicionado para sus hipogrifos. Les sirvió la carne en el comedero, prácticamente lanzando ahí la carne desde el cubo y se separó de ellos, dejando aquello a un lado y tras limpiarse las manos un poco con un trapo, le hizo un gesto al mayor. - Vamos... iré al menos a lavarme las manos y algo la cara. - La notaba sucia, y probablemente lo estuviera, ya que había estado ayudando a enseñar un poco a unas crías y no parando quietas se habían metido el agua y después le pasaron una de las alas embarrada, por la mezcla de la tierra y el agua, por la cara.

Fueron directamente al lugar acondicionado para aseos mínimos como aquél, del propio criadero, y mientras se lavaba las manos respondió a su pregunta. - Pues como siempre. - Miró al mayor y sonrió. - Creo que deberás de darme una recompensa o algo así. - Le guiñó el ojo y se rió antes de lavarse la cara como buenamente pudo, incorporándose después, dejando de estar inclinado hacia la pileta, y pasándose las manos por el rostro queriendo secarse como buenamente podía y de paso, si tenía aún algo sucio, queriendo quitárselo del todo de una vez.

Gruñó a su hermano cuando preguntó sobre aquello de la recompensa. Si él mismo le había dicho aquello... Se quedó mirándole y terminó por bufarle de nuevo en cuanto se quedó mirándole, después negando con la cabeza. - Claro que no... ese no era el trato, el trato era que para cuando hiciese una semana aún me quedasen cosas, y me quedan. - Le miró entrecerrando los ojos, tratando de adivinar por que le había salido con aquella mierda tan de pronto.

Puso una mueca y resopló, terminando por secarse como pudo con la camiseta tras coger la misma por el filo. Dejó la prenda volver a su posición lógica y común, dejando de ser utilizada como toalla y le miró.- Pues... no sé. - Se encogió de hombros y se quedó mirando a Adnan. - Supongo que me podría... conformar al menos esta vez con la hierba y el tabaco que me diste antes... - Era una especie de queja, pero no demasiado... queja, ya que no le gustaba que su hermano mayor se preocupase por él y bueno... cedía por él.

Con aquél inicio de pregunta que acababa de hacer su hermano le entró completamente la curiosidad y frunció el ceño. Gruñó al escuchar que no era sitio para tratar el tema y no tardó en agarrar a su hermano de la muñeca, tirar un poco de él para no tardar en quedar algo más aislados, donde Ayyûb solía descansar, una especie de cuartito para echarse alguna que otra siesta o lo que fuera necesario, donde tenía alguna de sus cosas. - Comemos aquí, tengo algo de comida, pero ve hablando ya de eso que no querías tratar allí... aquí no hay nadie más que nosotros.

Murmuró aquellas palabras y fue a la mochila que había llevado y donde en esos momentos estaba la comida. Sacó de la misma una bolsa y la acercó a donde se había acomodado el mayor de ambos, sentándose frente a él y tendiéndole para que cogiese de aquello. Eran un montón de basbusa que había preparado y se había llevado los mismos, aunque aún quedaban bastantes en el piso. No solía tener tiempo de comer demasiado, no nada elaborado mientras trabajaba, y aquello alimentaba y además era algo dulce, por lo que no le iría mal.

- Si no quieres esto tendrás que joderte, yo no tengo más. - Dijo como si fuese un crío, poniendo un mohín y tras apuntar con la varita, hacer que dos botellines de cerveza saliesen de la mochila para acabar con ellos delante, a parte también de una botella de agua.

Cogió uno de aquellos cuadraditos de comida y se lo llevó a la boca par darle un mordisco.

Frunció el ceño al ver como su hermano se sentaba tranquilamente y él simplemente gruñó antes de seguir haciendo el resto, acercando al comida hacia ambos, sobre todo para que su hermano viese que era lo que les tocaría comer.
Cuando vio como el mayor de los dos apartaba la comida, apenas teniendo él mismo un pedazo de la misma en la mano y en la boca como quien decía, ,frunció algo más el ceño, sintiendo la mano de Adnan sostenerle el rostro y verle hacer. Suspiró un poco, poniendo morros mientras el mayor le limpiaba donde se suponía haber tenido aún algo sucio.

- No soy un niño, ni como un niño tampoco. - Se quejó en el momento en el que su hermano le soltó el rostro. - Y si que hago las cosas bien, que esas cosas no las haga bien cuando se trata de mi mismo ya es otra cosa. - Farfulló mientras veía a Kadar coger de la comida, mientras él mismo se dedicaba a comer tranquilamente el pedazo de basbusa que le quedaba en la mano.

Abrió algo mas los ojos en cuanto Adnan dio indicios de ir a contarle aquello que parecía tan secreto, y se quedó en silencio, mirándole, mientras le escuchaba.

Suspiró un momento y se mordió el labio inferior, desviando un momento la mirada de su hermano mayor. No podía decirle que Holland era el que manejaba todo aquello. Había hecho un juramento inquebrantable que lo impedía. Si el mismo Adnan no se había dado ya cuenta o si Holland no se lo había dicho aún... él no podía hacer nada.
Pero siempre podría responderle de forma que no fuera tan concreta, que aquello era lo que su hermano estaba preguntándole en realidad.

- Si, sabía. - Le miró a los ojos. - Pero se me pidió que no dijese nada. - Esperaba que su hermano supiese interpretar aquél “se me pidió” como “se me ordenó”. - Tú simplemente... - Se quedó mirando a su hermano fijamente. - Tú solo... Agrádale lo máximo posible. - No se le ocurría como decir algo más. Quería ayudar a su hermano, y dejarle caer esas cosas esperaba que fueran lo suficientemente... útiles o algo.

Cogió otro pedazo de comida y se lo empezó a comer a pequeños bocados, sin poder mirar a su hermano directamente a los ojos. En alguna que otra ocasión había intentado convencer a Holland de que le dejase contarle sobre eso a su hermano, pero nunca acababa bien, no había modo de convencerlo, siempre decía que debía de ganarse el derecho a saberlo él mismo.

Suspiró un tanto nervioso y cuando vio como su hermano parecía entender su situación , o al menos haberse quedado deacuerdo con sus respuestas, sus palabras, asintió un poco con la cabeza, dejando una vez más la comida entre medio de ambos. Agradecía que no hubiese tratado de seguir con ese tema, …
- Tú toma el consejo como mejor puedas, pero... simplemente...haz todo bien lo que se te pida. - Por no decir lo que él le pidiese.

Hizo un gesto con el que quería, esperaba, que todo el tema hubiese quedado zanjado y suspiró, comiendo un poco más, mirando a su hermano mayor de reojo en el momento justo en el que le despeinaba, le revolvía el pelo.
Le dio un suave golpe en la mano para que quitase completamente la mano y dejase de hacer aquello y suspiró pesadamente, poniendo morros, ahora si que parecía un crío.

Pero cuando el tema volvió a la recompensa que le mayor prometió darle abrió los ojos, aunque la primera noticia no le gustó demasiado. - Capullo. - Farfullo y rodó los ojos antes de prestar atención para ver que era lo que su hermano mayor tenía intención de hacer, de darle como recompensa.

Vio como se quitaba la pulsera y como apuntaba a la misma. Alzó una ceja dudoso de qué era lo que iba a hacer, y entonces vio como una copia exacta de la misma quedaba al lado. Asintió un poco a sus palabras, diciéndole que es ano era un traslador, y sonrió ladeado, feliz de ver como Adnan había pensado en aquél detalle. No era droga, pero...

Cogió la pulsera que Kadar dejó para él, y se la puso sin tardar, con una sonrisa satisfecha, como si le hubiesen dado el mejor premio del mundo o algo parecido. Para él lo era. Era algo que tenían ambos igual, como algo que los... ¿comunicaba? Una chuminada pensado bien, pero era algo que a Ayyûb le hacía sentir especial.

Se quedó mirando por un momento la pulsera que adornaba ahora su muñeca, exactamente igual a la que su hermano mayor tenía.

Cuando Adnan le habló alzó la vista para quedarse mirándole fijamente a los ojos, asintiendo un poco con la cabeza. - Puedo quedarme contigo... ya sabes que suelo pasarme más tiempo trabajando de lo que se me impone... como no tengo nada más ni nada mejor que hacer pues... me paso el día aquí trabajando de más y así también gano algo más de dinero. - Miró de reojo a su hermano mayor y se terminó de nuevo el pedazo de basbusa que tenía en la mano, después alcanzando el agua para dar un buen trago a la misma, después dejándola en medio de ambos también.

Con la pregunta de aquello de dubai el menor frunció el ceño y resopló, encogiéndose de hombros. - Me lo había planteado... pero no sé. Supongo que si tu vas a participar con Eph yo iré con Bäe. - Puso una mueca. - Yo tengo que ir allí quiera o no como todos los años, e ir con las tipicas ropas. - No lo decía para que tuviese que ir ni nada, simplemente por que pasaba de que, si por lo que fuera se descontrolaba y se ponía a joder a quienes jodiesen a los hipogrifos, el único que podría pararle sería su hermano mayor.

- Si llevas a Ephráïm a correr, aunque sea a una competición, yo creo que te lo agradecería. Sabes que yo suelo dejar a esos dos juntos correr y volar a sus anchas siempre y cuando se puede, pero no es lo mismo... ambos tienen a veces sed de competitividad y ellos suelen quedar muy a la par, por que han sido criados muy juntos y eso. Además que tu estarías con él .- Comentó. - Ya sabes. - Dejaría de hablar de los hipogrifos y sus costumbres, aunque más concretamente de las costumbres de los hipogrifos de ambos.

Suspiró y volvió a coger algo de comida antes de alzar la vista a su hermano. - ¿Tienes alguna idea de qué podríamos hacer?

Con aquella pregunta el menor frunció el ceño y negó enseguida con la cabeza. - Ni de coña, yo voy por que soy quien llevará a los hipogrifos y por que si gano me quedaré el dinero para ayudar con la manutención de los mismos, no para cualquier puto mago gorrón con una mierda de asociación de caridad o lo que sea, ese dinero es de los hipogrifos y de nadie más. - Se quejó de seguido y se metió de golpe el cuadradito de comida en la boca para no seguir quejándose, por que si seguía con aquello sabía que se empezaría a quejar de esas carreras estúpidas por un rato.

Cuando tragó lo de la boca se rió con el comentario de su hermano. Si eran los típicos magos creídos no le extrañaban sus palabras... todos dándoselas de superiores con una mierda de educación pija. A esos dos buenas hostias para que aprendiesen lo que era la vida de verdad y no lo que sus padres les daban por tener su mierda de apellido y diversas cagadas.

Asintió a la pregunta que su hermano en parte le devolvió y frunció el ceño, terminando por cambiarle la cara al ver que el idiota de Kadar se había pensado que le había preguntado sobre que hacer cuando lo de los hipogrifos.

Escuchó como su hermano se reía y le tiraba el dulce recién cogido a la cabeza como una queja y mientras farfullaba se llevaba uno nuevo a la boca. - Eres un idiota, Adnan, no se de qué te ríes de mi cuando el imbécil que se ha confundido has sido tú. - Se quejó y se quedó mirándole fijamente a los ojos por un momento.

Asintió ahora si a la pregunta buena y suspiró. - Supongo que simplemente podemos quedarnos aquí... osea, no aquí aquí, pero por la zona... o incluso ir al apartamento y yo ya volveré después cuando tu te vayas a la universidad. - Se encogió de hombros y se quedó mirándole fijamente. - ¿Algún día volverás a venir conmigo a pasar la noche? - Arrugó la nariz en una mueca. -Joder, que mal suena... pero tú me entiendes, joder.

Le bufó y sintió el golpecito que le dio lo que le había llegado de vuelta, y simplemente frunció un poco el ceño, sacudiéndose el donde le había caído para no tener migas de lo mismo encima. - Idiota que eres. - Respondió a su insulto.

Volvió a ver al mayor reírse y puso una mueca quejica, poniendo morros y terminando por sentirse un poco arrastrado por el mayor de ambos, en un medio abrazo, y entonces escuchó sus palabras y le miró con mala cara mientras notaba como con la mano que no le tenía sujeto se ponía a molestarle en la cabeza. - Agg, para ya, ¡cabrón! - Se removió un poco queriendo zafarse sin tener que emplear la violencia o ya le habría intentado dar un puñetazo a su hermano mayor, y no quería pelearse, aunque las palabras de Kadar le hacían querer lo contrario.

- Si, es que no puedo dormir si no abrazo a mi peluche Kady, no te jode. - Se quejó y en cuanto se sintió liberado se pasó la mano por la cabeza, por el pelo, y miró a su hermano con el ceño fruncido mientras el otro parecía divertido.

Cuando Adnan decidió volver a abrir la boca fue para sacar el tema académico, cosa que hizo que Ayyûb frunciese el ceño y como una primera respuesta le gruñese. - No, no me da la gana... no necesito eso. - Miró a su hermano. - Además, aunque me formase en más criaturas yo seguiría trabajando aquí, tengo demasiado claro que no pienso dejar a mis hipogrifos. - Si, sus hipogrifos, para él todos y cada uno de aquellos animales era como si fuesen suyos, aunque realmente suyo propio solo fuese uno, y quizás a lo sumo dos si se podría contar el de su hermano.

- No necesito que nadie me reconozca para algo que sé que valgo... - Aquello era algo que siempre decía, que tenía muy metido en la cabeza y muy claro.

Suspiró pesadamente y terminó por mirar a su hermano de nuevo a los ojos tas haber alcanzado su cerveza para darle un trago. - ¿Por qué tendría que ir a una universidad? Seguro que además ni me aceptarían. - Arrugó la nariz y negó con la cabeza. Aquella idea que acababa de dar su hermano era una estupidez.

Con la pregunta de Adnan alzó una ceja y se quedó mirándole fijamente por un momento. - Pues para joderte. - Se cruzó un momento de brazos y bufó. - Te jode tu segundo nombre y te jode que varíen y jueguen con tus nombres... pues un diminutivo a mi osito de peluche sin el que no puedo pasar una noche. - Ahí recalcó que lo hubo hecho por aquello que le mismo Adnan había dicho de que Khâliq no podía dormir solo por las noches y esa mierda.

Se quedó escuchándole sin ninguna gana, con el ceño fruncido y poniendo alguna que otra mueca según con qué palabras utilizaba su hermano. Quizás si que fuese bueno que aprendiese conjuros que fuesen más útiles para los animales y cualquier cosa semejante, pero...
Lo que sí que jodió a Ayyûb e hizo que se quejase y dejase de escuchar a su hermano, fue cuando dijo aquello de que vivía como un viejo.

El menor se puso en pie con el ceño fruncido y miró con mala cara a su hermano. - Entonces este puto joven con vida de viejo se larga a hacer lo que debe. - Se quedó un momento mirando fijamente a su hermano. Le había jodido que dijese eso, Adnan debía de saber lo importante que eran para él esos animales, y por eso mismo trataba de pasar el máximo tiempo posible con ellos... por eso y por que no es que fuera un tipo muy sociable como su hermano ya debía de saber.

Caminó un par de pasos, alejándose de Adnan, dejando las cosas ahí tal cual y apenas en la puerta sin siquiera haber llegado a abrirla se giró un poco para mirar a su hermano. - Además, dudo que yo pueda divertirme en un lugar en el que nadie me va a soportar por que soy un jodido tipo despreciable y asqueroso. Como no me divierta matando sangre sucias... - Chasqueó la lengua y soltó una risa socarrona, girándose con intención de largarse de allí.

Notó el jalón del hombro y después el movimiento brusco que hizo su hermano para girarle.
El menor tropezó un poco con sus propios pies al tener que girar por el impulso que provocó el mayor, evitándose caer como buenamente pudo, y terminó por quedar con la espalda algo apoyada sobre la puerta de madera.

Fue a contestar a su hermano de mala manera pero entonces el mayor se adelantó a ponerse a hablar. Agachó la cabeza y suspiró de forma pesada. Se había quedado con el semblante serio y el ceño fruncido, con la vista fija en el suelo, en los pies de su hermano y en los propios, alternando la vista de unos a otros. - Yo... - No sabría darle una respuesta concreta a aquello, no sabría que responderle... Simplemente negó un poco con la cabeza.

Con aquella amenaza, por que a las claras era eso, Khâliq tragó saliva y terminó por levantar la mirada para clavarla en los ojos de su hermano. Tenía en esos momentos, en apenas los primeros instantes, cara de cachorrito solo por la idea esa de no volver a ver a su hermano. Pero negó con la cabeza, cerró los ojos y alzó la vista, irguiéndose bien para estar bien de pie, y se quedó mirando al mayor fijamente. Asintió un poco e hizo un gesto que esperaba que su hermano supiese representar como una señal de pedir perdón.

Frunció de nuevo algo el ceño y terminó por abrazar a su hermano casi de forma impulsiva, suspirando pesadamente. - Yo... supongo que me han hecho ser así, igual que a ti mismo... tú al menos tenías a Ban... y no se, a gente en la escuela a la que te mandó padre... pero yo estudié aquí y siempre estuve solo por mucho que estuviese rodeado de gente y nuestros hermanos.... tú fuiste y has sido la única persona que me ha apreciado Kadar... - Susurró con voz ronca, sin soltar el abrazo para que el mayor no pudiese mirarle al rostro.

Sin separarse ni un ápice de él frunció un poco el ceño y se quedó mirando fijamente el cuello del mayor, de roejillo apenas.

Notó como el mayor de los Yesenes apoyaba la mano sobre su espalda y se relajó un poco más, quedando tal cual mientras escuchaba las sinceras palabras que le estaba dedicando su hermano mayor. Aquello que le contó sobre Ban, la hermana de ambos, apenas de la misma edad que Adnan y un año mayor que Ayyûb, le sonó bastante irreal. ¿Cómo podía estar celosa de él? Si bueno, pasaba casi todo el tiempo posible con el mayor pero...

Antes de poder seguir perdiéndose en sus pensamientos escuchó como le decía aquello de que o cambiaba o seguía así.

El abrazo se deshizo un poco pero no terminó en que quedasen ambos totalmente separados, sino que sintió aquella muestra de afecto del mayor hacia el menor, que quizás se veía un poco como un perrito así. Suspiró un poco y terminó por asentir a sus palabras, indicando que si, que estaba bien ahí... pero la verdad es que no quería que todo el mundo le juzgase, todo el mundo que le conociese o lo que fuera, por las habladurías, por otras personas, y todas para mal, probablemente.

- Adnan... - Se separó para quedarse simplemente mirando a su hermano mayor a los ojos y se mordió un poco el labio inferior antes de desviar la mirada, incluso podría decirse, que sonrojarse un poco. - ¿Cómo podría hacerlo? Mm... dejar de ser como me impusieron... - Terminó por decir en un tono de voz mas bien bajo, tímido.

No es que Ayyûb quisiera cambiar, solo que no quería quedarse solo, si Adnan tenía otras cosas que hacer o lo que fuera, cuando prefiriese estar con su “compañera” a estar con él... no quería tener que estar muerto del asco ni ninguna mierda así.

Suspiró de forma pesada y resopló, frunciendo el ceño y terminando por asentir un poco con la cabeza. - Supongo que tendré que hacerte caso... siempre has sido tú quien me ha aconsejado y demás mierdas... - Arrugó la nariz y clavó los ojos en las orbes claras de su hermano, iguales a las propias.

Se sintió arrastrar por su hermano y en vez de quejarse simplemente se dejó conducir a fuera, viendo como Adnan se sentaba y le hacía un gesto para que le imitase, sin llegar a cumplirlo, simplemente quedándose de pie mirándole, o al menos hasta que escuchó la pregunta, que el menor de ambos giró el rostro para ir a mirar hacia el lugar de donde acababan de salir. Iba a haberle dicho que ahora volvía, que iría a por las cosas, pero ni tiempo tuvo ya que Adnan volvió a empezar a hablar.

Gruñó ante aquél último dato y suspiró, terminando por dejarse caer junto a su hermano para alcanzar la cerveza que le tendió y le dio un trago a la misma. - Entonces supongo que seguiré siendo como siempre... - Musitó un momento y dejó la cerveza delante de si mismo.

Probó suerte, palpando en los bolsillos del pantalón y algo había. Apenas sacó uno de los cigarrillo de su hermano y lo miró antes de tendérselo, arrugando la nariz. - Toma, para ti, yo ahora no tengo ganas de fumar.

Por tonto que pareciera, las palabras de su hermano habían hecho algo de mella en él. Supuso, pensó para si mismo, sin querer exteriorizar sus pensamientos, al menos en ese preciso instante, que algún día tendría que hacer aquello que su hermano acababa de decir, salir, juntos claro, el solo no se movería, a ver si conocían a alguien o cualquier mierda... socializar, aquello que parecía tan dificil.

Después de ver como su hermano cogía el cigarrillo, no pudo evitar alzar una ceja en el momento en el que el mayor comentó aquello sobre dejarlo. Si, claro, y una mierda... eso seguramente fuese otro de esos tantos intentos del mismo que se quedarían en eso mismo, intentos, como las otras veces anteriores.

- Estás de coña... tú mismo lo has intentado varias veces antes y no lo consigues, así que dejate de mierdas, por que solo acabas peor que antes de intentar dejarlo. - Le miró con los ojos entrecerrados y suspiró de forma pesada, negando con la cabeza antes de darle un corto trago a la cerveza, humedeciéndose los labios con la lengua para eliminar el rastro amargo de la bebida de sus labios.

Se encogió de hombros a las siguientes palabras del mismo, y no tardaron en quedarse ambos en silencio mientras perdían el tiempo tranquilamente, estando ambos en absoluto silencio, mirando hacia los hipogrifos jugar y corretear, bebiendo sus respectivas cervezas mientras el mayor seguía fumando tranquilamente.

Cuando escuchó la reflexión del mayor asintió con la cabeza. Exactamente lo mismo que él le había dicho... más o menos.

- Siempre puedes... en vez de dejarlo tomar menos mierdas, ¿no? - Le miró de reojo, esperando que aquello no se lo tomase mal. - Y ya si eso más adelante si sigues con la idea de dejarlo... podrías hacerlo gradualmente, y no de golpe por que así está claro que no vas a conseguirlo en la vida, Adnan.

Suspiró un poco y negó con la cabeza, terminando por quedarse mirando a su hermano de reojo tras haber desviado la vista de los hipogrifos para mirarlo a el.

- No sé, yo es lo que veo más lógico y razonable... a fin de cuentas sino es casi como cometer un suicidio.