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Smoking in Heaven
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Karim Malik
31 participantes
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Re: Smoking in Heaven
Si conoces a Finnerty ya conoces a todo el mundo, aunque yo lo conozco desde mucho y casi no conozco a nadie aquí[b] –se lo dijo quedito a Gabrielle antes de que Bleeker saliera con que era una niña que tenía que hacer mejores cosas como hacer la tarea o algo así. Típico-. [b]Me invitó Angus – le dijo a su hermano como quien quiere enseñarle a un niño que uno más uno es igual a dos y que las grajeas verdes normalmente tienen sabor a mocos y levantó una ceja con gesto socarrón, como si estuviera puntualizando lo que su amiga la Ogmios le estaba diciendo. Después lo vio marcharse con Angus, pero se le hizo muy normal.
Se abrazó a Leslie y no pudo evitar rodar los ojos con un gesto divertido cuando Karim la llamó capullo de flor silvestre, dejándole la cerveza.
Será un honor para mí, panesito del señor –dijo soltando la primera estupidez que se le ocurrió
Le dio un besito a Gianna Vercelli y frunció el entrecejo cuando empezó a criticar el vestido de Gabrielle. Luego esta le había respondido y luego la chica albina… Regina se dejó caer en el sillón y le dio un largo trago a su cerveza.
Abrazo largamente a Clayton (Crawford) y otra vez dio otro trago, lo siguió con la mirada por que no quería ver como se deschongaban sus amigas y no quería intervenir por que adoraba a Gianna y Gabrielle le caía bien, se rió sonoramente cuando vio que besaba a aquella niña . Gracias al cielo que Karim había hecho algo por que ella no tenía la menor idea de que decir o que hacer. A ella también la ropa le daba igual, es decir, llevaba puesta la camisa de Dan.
¿Y si nos encueramos? –preguntó dijo también en general y comenzó a reír. Lo hacía más para romper la tensión que como verdadera proposición. Se le quedó mirando a los porros que tenía como si fuese la primera vez que los veía-. Yo no sé fumar, ni siquiera cigarros.
Y eso que era amiga de Crawford.
Se abrazó a Leslie y no pudo evitar rodar los ojos con un gesto divertido cuando Karim la llamó capullo de flor silvestre, dejándole la cerveza.
Será un honor para mí, panesito del señor –dijo soltando la primera estupidez que se le ocurrió
Le dio un besito a Gianna Vercelli y frunció el entrecejo cuando empezó a criticar el vestido de Gabrielle. Luego esta le había respondido y luego la chica albina… Regina se dejó caer en el sillón y le dio un largo trago a su cerveza.
Abrazo largamente a Clayton (Crawford) y otra vez dio otro trago, lo siguió con la mirada por que no quería ver como se deschongaban sus amigas y no quería intervenir por que adoraba a Gianna y Gabrielle le caía bien, se rió sonoramente cuando vio que besaba a aquella niña . Gracias al cielo que Karim había hecho algo por que ella no tenía la menor idea de que decir o que hacer. A ella también la ropa le daba igual, es decir, llevaba puesta la camisa de Dan.
¿Y si nos encueramos? –preguntó dijo también en general y comenzó a reír. Lo hacía más para romper la tensión que como verdadera proposición. Se le quedó mirando a los porros que tenía como si fuese la primera vez que los veía-. Yo no sé fumar, ni siquiera cigarros.
Y eso que era amiga de Crawford.
Regina Cleverley- Mensajes : 243
Fecha de inscripción : 17/09/2012
Re: Smoking in Heaven
Sonreí al escuchar a Regina, ante lo que decía de Finnerty y ese nombre de le hacía muy familiar, busque al mencionado y era un chico que me mataba de curiosidad pero no lograba reconocerlo dado que traía barba y... no no puede ser aquel...
¿Finnerty? Vamos Ross piensa...
¡Oh ya! Es tu amor platónico... aquel muchísimo mayor que yo que siempre iba a Hogsmade para verlo a lo lejos o ir a comprarle a su mamá algunos pastelitos que terminaba regalandoselo a Elvy en la sala común porque me arrechaba no poder verlo ahí.
En efecto si era aquel pero no iba a ir ahora mismo a saludarle y decirle "Hey, soy esa tonta chica que moría por ti".
Me distraje al escuchar la voz de Regina y de Karim y les sonreí.
-Sabes Reggy, encantada de la vida termino quitándome la ropa...-Le comente bebiendo de la bebida que me había dado para calmarme Leslie al momento de saludarme y dirigí mi mirada al cigarro de Karim y se lo quite con cuidado.- Y si, quiero un cigarrillo.-Le comente mientras le daba una calada a este y dejaba después de un momento salir el humo con cuidado.
¿Finnerty? Vamos Ross piensa...
¡Oh ya! Es tu amor platónico... aquel muchísimo mayor que yo que siempre iba a Hogsmade para verlo a lo lejos o ir a comprarle a su mamá algunos pastelitos que terminaba regalandoselo a Elvy en la sala común porque me arrechaba no poder verlo ahí.
En efecto si era aquel pero no iba a ir ahora mismo a saludarle y decirle "Hey, soy esa tonta chica que moría por ti".
Me distraje al escuchar la voz de Regina y de Karim y les sonreí.
-Sabes Reggy, encantada de la vida termino quitándome la ropa...-Le comente bebiendo de la bebida que me había dado para calmarme Leslie al momento de saludarme y dirigí mi mirada al cigarro de Karim y se lo quite con cuidado.- Y si, quiero un cigarrillo.-Le comente mientras le daba una calada a este y dejaba después de un momento salir el humo con cuidado.
Gabrielle Ross- Mensajes : 67
Fecha de inscripción : 17/09/2012
Edad : 30
Re: Smoking in Heaven
Mucha gente... Lo bueno era que Sofie no tenía mayores problemas con ello, como bien pensaba Pearlie, incluso si estaba allí era porque le gustaba como a nadie socializar, conocer a todo el mundo y estar en la primera fila de los eventos de curiosa metiche que era.... Sio (abreviemos) era genial! no más palabras que esas, no importaba si la conocía hace poco o mucho, como con McCoy habían congeniado desde el principio.... Hakan era el extranjero, la historia oculta, una maravilla por descubrir ( y que muy a su forma, Sofie ya había hecho toda la investigación que internet le facilitó el fin de semana anterior).... Ya sabía decir Hola y Chau y se lo diría en ese momento cuando la loca simpática Ayres (que no parecía una loca peligrosa como su tía) le decía lo imposible de su nombre...
- Hakan... yo creo que debería decirte "el islandés" - una puntada de dió en el estómago pero no le hizo mayor caso, estaba muy entretenida poniendo sus dos ojos y dos orejas en mil sitios a la vez como para fijarse en dolores menores....- Escúchame y dime que tal mi pronunciación: "Halló!" ... "Vertu blessaður!"- ya le hablaría luego de todo lo interesante que el sistema de apellidos le parecía, pero en eso....
Pearlie llegaba a su lado para darle los mil besos, que obvio devolvió con sonrisa y la cosa se puso rara cuando Gianna y Gabby se cruzaron en insultos sutiles y no tan sutiles... La verdad que por mi amiga suya que fuera Gianna y Pearlie, toda la situación no le gustó nada. Si bien ella era bastante criticona, jamás (quizá por traicionera y mentirosa) lo haría enfrente de la otra personaa por exponerla... Ya sabía que lo de Gianna era puntual con Gabby pero a Sofie igual no le terminaba de agradar la cosa y se le notó en el rostro cuando se pusó a hacer cualquier cosa menos poner su atención en eso... Casi acepta un cigarrillo y todo, por hacerse la desentendida...
Ahora... El beso de Crawford, sobre eso sí que no disimuló su atención. Primero los ojos como dos lunas y luego una carcajada total a Paerlie a lo que le siguió un "tengo que hablar contigo" simpático, nada que fuera a ofenderla, sino que tenía mucho pero muchiiiiisimo que compartirle. Que al final, lograban coincidir en espacio y tiempo por primera vez en la vida, y todos los planetas se alineaban para no dejarlas cotillear. Y si! como antes le había mencionado la Burrough, ella no era ninguna tonta al haberse presentado con el islandés.
- en que estaba yo?- Preguntó a su grupo de alrededor ((quienes sean!!!!!!!)) alternando miradas con Sio y Hakan, como para que le indicaran en que parte del discurso se había quedado, pero se recordó sólita que estaba hablando islandés a los indio - Já.. es si! y Nei es no!... voy bien? Creo que con eso ya me puedes invitar en las navidades a tu isla... Yo luego te enseño Español y reyes lo festejamos en España.... Tu que opinas Sio?
A todo esto mientras su madre debía estar puteando porque en vez de ir a verla a ella, se la pasaba de fiesta en fiesta los fines de semana, Sofie solo esperaba que a su celular no se le agotase la batería, para poder gravar alguna cosita divertida luego y que las estrellas se alinearan a su favor haciéndole aparecer a Adair por allí.... Pero bueno, lo segundo era mucho pedir.
- Hakan... yo creo que debería decirte "el islandés" - una puntada de dió en el estómago pero no le hizo mayor caso, estaba muy entretenida poniendo sus dos ojos y dos orejas en mil sitios a la vez como para fijarse en dolores menores....- Escúchame y dime que tal mi pronunciación: "Halló!" ... "Vertu blessaður!"- ya le hablaría luego de todo lo interesante que el sistema de apellidos le parecía, pero en eso....
Pearlie llegaba a su lado para darle los mil besos, que obvio devolvió con sonrisa y la cosa se puso rara cuando Gianna y Gabby se cruzaron en insultos sutiles y no tan sutiles... La verdad que por mi amiga suya que fuera Gianna y Pearlie, toda la situación no le gustó nada. Si bien ella era bastante criticona, jamás (quizá por traicionera y mentirosa) lo haría enfrente de la otra personaa por exponerla... Ya sabía que lo de Gianna era puntual con Gabby pero a Sofie igual no le terminaba de agradar la cosa y se le notó en el rostro cuando se pusó a hacer cualquier cosa menos poner su atención en eso... Casi acepta un cigarrillo y todo, por hacerse la desentendida...
Ahora... El beso de Crawford, sobre eso sí que no disimuló su atención. Primero los ojos como dos lunas y luego una carcajada total a Paerlie a lo que le siguió un "tengo que hablar contigo" simpático, nada que fuera a ofenderla, sino que tenía mucho pero muchiiiiisimo que compartirle. Que al final, lograban coincidir en espacio y tiempo por primera vez en la vida, y todos los planetas se alineaban para no dejarlas cotillear. Y si! como antes le había mencionado la Burrough, ella no era ninguna tonta al haberse presentado con el islandés.
- en que estaba yo?- Preguntó a su grupo de alrededor ((quienes sean!!!!!!!)) alternando miradas con Sio y Hakan, como para que le indicaran en que parte del discurso se había quedado, pero se recordó sólita que estaba hablando islandés a los indio - Já.. es si! y Nei es no!... voy bien? Creo que con eso ya me puedes invitar en las navidades a tu isla... Yo luego te enseño Español y reyes lo festejamos en España.... Tu que opinas Sio?
A todo esto mientras su madre debía estar puteando porque en vez de ir a verla a ella, se la pasaba de fiesta en fiesta los fines de semana, Sofie solo esperaba que a su celular no se le agotase la batería, para poder gravar alguna cosita divertida luego y que las estrellas se alinearan a su favor haciéndole aparecer a Adair por allí.... Pero bueno, lo segundo era mucho pedir.
Sofie Luttrell- Mensajes : 524
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Re: Smoking in Heaven
Ya iba directo al baño que Finnerty le había señalado como guardia de seguridad del Ministerio de Magia pero se sorprendió un poco cuando la detenía y sobre todo cuando le decía que quería hablar con ella "si la dejaba. Más tarde. No le respondió nada, sólo lo miró por algunos segundos sin sonreír o mostrarse interesada y después siguió su camino. Podía mentirle a él pero no a ella misma, y sus palabras le habían picado la curiosidad cuando menos.
Y alguien más la alcanzó, esta vez fue Pearlie, a quien sí escuchó con toda su atención, suspirando un poco conflictuada cuando le decía aquello. Si a lo que iban ahí era a disculparse por lo que Pearlie medio le había contado que había hecho en el bar, entonces estaba hecho. Además, la anécdota incluía el detalle de que la vergüenza estaba causada por haberlo "interrumpido" con una chica. Qué descaro poder mostrarse todo simpatía cuando quién sabe a cuántas tenía en su bar cada noche. Quizás era parte del mostrarse todo simpatía.
-Vámonos. Estamos perdiendo el tiempo.
Le dijo con seguridad justo cuando un tipejo llegaba gritando, o cantando, o berreando, le daba muchos abrazos a un sinnúmero de gente por ahí, incluyendo a Pearlie y también la besaba en los labios lo cual la hacía fruncir el ceño y poner cara de semiveela asesina, ojos relampagueántes incluídos. Al final se había quedado a medio camino en el baño pudiendo ver por el pasillo todo. Se metió al baño, echó el seguro y curioseó un poco alrededor, se lavó las manos y sacó de su bolso un labial de un tono muy rojo con el cuál se pintó los labios cuidadosamente. Después de mirar su reflejo y preguntarse qué diablos le estaba pasando, estampó su beso en el cristal para dejarlo marcado y salió del baño.
Con el ceño fruncido miró a todos los presentes, sobre todo a la tipa que parecía estar vendiéndole drogas a Finnerty o algo así. No le importó interrumpirlos, estaba dispuesta a irse, y la verdad no se ofendería si Pearlie se quedaba, por que al menos estaría decentemente acompañada por Gianna Vercelli y la otra chica Luttrell a quien ya había visto en Brigantia.
-Encantadora velada. Pearlie se sintió muy mal por interrumpirte esa noche, pero ya te lo compensamos con aguardiente mágico. Sigue pasándolo bien, se ve que estás ocupado.
Y alguien más la alcanzó, esta vez fue Pearlie, a quien sí escuchó con toda su atención, suspirando un poco conflictuada cuando le decía aquello. Si a lo que iban ahí era a disculparse por lo que Pearlie medio le había contado que había hecho en el bar, entonces estaba hecho. Además, la anécdota incluía el detalle de que la vergüenza estaba causada por haberlo "interrumpido" con una chica. Qué descaro poder mostrarse todo simpatía cuando quién sabe a cuántas tenía en su bar cada noche. Quizás era parte del mostrarse todo simpatía.
-Vámonos. Estamos perdiendo el tiempo.
Le dijo con seguridad justo cuando un tipejo llegaba gritando, o cantando, o berreando, le daba muchos abrazos a un sinnúmero de gente por ahí, incluyendo a Pearlie y también la besaba en los labios lo cual la hacía fruncir el ceño y poner cara de semiveela asesina, ojos relampagueántes incluídos. Al final se había quedado a medio camino en el baño pudiendo ver por el pasillo todo. Se metió al baño, echó el seguro y curioseó un poco alrededor, se lavó las manos y sacó de su bolso un labial de un tono muy rojo con el cuál se pintó los labios cuidadosamente. Después de mirar su reflejo y preguntarse qué diablos le estaba pasando, estampó su beso en el cristal para dejarlo marcado y salió del baño.
Con el ceño fruncido miró a todos los presentes, sobre todo a la tipa que parecía estar vendiéndole drogas a Finnerty o algo así. No le importó interrumpirlos, estaba dispuesta a irse, y la verdad no se ofendería si Pearlie se quedaba, por que al menos estaría decentemente acompañada por Gianna Vercelli y la otra chica Luttrell a quien ya había visto en Brigantia.
-Encantadora velada. Pearlie se sintió muy mal por interrumpirte esa noche, pero ya te lo compensamos con aguardiente mágico. Sigue pasándolo bien, se ve que estás ocupado.
Aquila Lillyvick- Mensajes : 250
Fecha de inscripción : 10/09/2012
Re: Smoking in Heaven
[Off: Por favor, si me equivoco con la acción de alguien, dejenmelo saber por MP y edito, mil gracias por la colaboración!]
No había necesitado del cuervo de Drane para enterarse de la bendita fiesta. Ya estaba casi lista para salir, con su típica pinta desarreglada, de pantalón negro y camisa de algún grupo de música muggle cuando el avechucho había golpeado a su única ventana en el sótano donde vivía, la que daba directo a la altura de la calle. Había mascullado molesta por lo bajo, porque esas aves no le gustaban mucho, sacaban ojos y no eran precisamente las mejores mensajeras.
Le quitó la nota y prácticamente la empujó de vuelta a la calle, que no esperara que le diera ningún premio por llevarle la hoja casi desbaratada. Drane estaba mala de la cabeza para mandarle ese engendro demoniaco. Leyó y no pudo evitar reírse, de verdad pensaba que iría a la fiesta a protegerle la virginidad? la cual de verdad esperaba que ya no tuviera porque se le vería muy mal andar con una monja.
Ya iba a hacerse con los polvos flú cuando la chimenea crispó e hizo aparición su "queridísima" hermana. Iba con bolsas hasta el techo. En menos de lo que pudo decir "cállate!" la había vestido, peinado y maquillado! Se miró y le pareció TERRIBLE aunque ella juraba que jamás la había visto tan hermosa. Le costó hacerse en los tacones, pero en realidad no era la primera vez que los usaba así que tras la práctica ya los manejaba perfectamente.
Prefirió no preguntar y ya estaba tan tarde que cambiarse no cabía en los planes. Con una mirada de odio se escabulló por la chimenea, su varita se la quitaron para asegurarse que saliera en otro lado y se cambiara las ropas con magia. Renegó todo el accidentado viaje y finalmente salió en la chimenea. De milagro y no atropelló a nadie porque aquello ya estaba atiborrado, y como no era precisamente enorme, ya le parecía que iban a empezar a salirse por las ventanas.
Se escabulló entre la gente, saludando apurada, tratando que no le vieran mucho la cara. Siguió así hasta dar con la cocina y hacerse con una cerveza la cual se bebió prácticamente a fondo blanco de una sola vez. Dejó caer la botella sobre la mesa y respiró profundamente. Bueno, ya lo hecho, hecho estaba y ya le quedaba pasarla bien y más nada. Buscó en el bolsillo de su chaqueta la cajetilla de cigarrillos y el encendedor, que le había tocado pelearle a su hermana, y encendió el primero de la noche.
Se asomó por la puerta y miró a toda la gente. Por ahí vio a Pearlie, Sofie, el islandés. La preciosa de Ayres y su pelito de vainilla. Malik, como no, si hubiese faltado simplemente habría terminado en la fiesta equivocada. Andaba ocupado con un par de féminas, quizá tres, no reconocía a ninguna por lo que si sus miradas se cruzaban por puro milagro del destino, simplemente le saludaría con un gesto de su mano.
Luego notó que de lo cerca que estaba a ella, no había notado al auror Cleverley. No conocía mucho de él pero su profesión le era suficiente para que le pasara un cosquilleo por la espalda. Además, hasta donde sabía tenía un humor de perros y la verdad, eso le atraía aún más. Y justo en ese momento andaba sacando a flor ese pésimo humor y tenía a Angus acorralado reprochándole algo que por la música no pudo oír, así que por ahora ni al anfitrión podría saludar. De hecho, Hablando de perros... pero qué joda!? Su hermana la había hecho llegar tarde y todos los hombres estaban cogidos por los huevos o qué carajos?
Negó con la cabeza y caló de su cigarrillo, se levantó un poco y trató de encontrar los cabellitos imperdibles de Drane. A ese paso iba a terminar besándola a ella aquella noche, y la verdad no es que no se le antojara, pero prefería que la hiciera gemir un macho.
Se le antojó sacar un par de fotos, siempre se entretenía así, pero demonios, entre todo el cambio y peleas, la había olvidado. De TODAS, no había traído una sola! Y claro, dudaba que Vercelli hubiese pensado siquiera en usar la ocasión para devolverle la que le había entregado en el lago. Le echaba la culpa a la gravedad 0 haber olvidado a su bebé!
Suspiró y volvió a entrar a la cocina donde se sentó sobre la mesa y se hizo con un cupcake que ni idea si era para el público o no, pero no le importaba, estaba mal parqueado. Lo comió mientras agitaba sus pies en el aire y movía la cabeza al ritmo de la música.
Finalmente terminó por decidirse que no podría hacer nada con lo que llevaba puesto y más le valía enfrentar la noche así y salió de su abbyguarida. Al primero que topó al lado de Finnerty fue a McCoy. Se le acercó aprovechando su cercanía con el licántropo para matar dos pájaros de un tiro - Hey, McCoy! – se anunció sin más dándole un beso en la mejilla, se giró de inmediato y tomó al anfitrión del cuello de la camisa para girarlo y que le prestara un poco de su atención - Más te vale saludarme como se debe, Finnerty – le dio un beso muy cerca de la comisura de los labios y se giró a mirar a Bleeker a quien saludó escuetamente -hey!- sí, no era muy buena con extraños.
Sin más, la que se le acercó por el lado fue la mismísima Drane. La dejó hablarle a Finnerty manteniendo una distancia prudente y en silencio y cuando terminó la abrazó desde atrás dándole un beso nada decente en la curvatura del cuello - me pondré un letrero de luces para que me veas, maldita! – sonrió animada
Dos segundos después andaban repartiendo droga, y aunque no fumaría aún a alguien le aceptó un porro para encenderlo solo después que Drane la mirara feo por tomarlo, le gustaba hacerla enojar - fumarás uno de estos hoy? – le preguntó con sarna antes de mirar la caja que le había dado a Finnerty -entonces, qué es lo que dijiste qué me darías si venía a esta pocilga?- le sonrió con un gesto de camaradería y ojillos brillantes de emoción. Ya hasta se le había olvidado que iba "bien vestida" para la ocasión.
No había necesitado del cuervo de Drane para enterarse de la bendita fiesta. Ya estaba casi lista para salir, con su típica pinta desarreglada, de pantalón negro y camisa de algún grupo de música muggle cuando el avechucho había golpeado a su única ventana en el sótano donde vivía, la que daba directo a la altura de la calle. Había mascullado molesta por lo bajo, porque esas aves no le gustaban mucho, sacaban ojos y no eran precisamente las mejores mensajeras.
Le quitó la nota y prácticamente la empujó de vuelta a la calle, que no esperara que le diera ningún premio por llevarle la hoja casi desbaratada. Drane estaba mala de la cabeza para mandarle ese engendro demoniaco. Leyó y no pudo evitar reírse, de verdad pensaba que iría a la fiesta a protegerle la virginidad? la cual de verdad esperaba que ya no tuviera porque se le vería muy mal andar con una monja.
Ya iba a hacerse con los polvos flú cuando la chimenea crispó e hizo aparición su "queridísima" hermana. Iba con bolsas hasta el techo. En menos de lo que pudo decir "cállate!" la había vestido, peinado y maquillado! Se miró y le pareció TERRIBLE aunque ella juraba que jamás la había visto tan hermosa. Le costó hacerse en los tacones, pero en realidad no era la primera vez que los usaba así que tras la práctica ya los manejaba perfectamente.
Prefirió no preguntar y ya estaba tan tarde que cambiarse no cabía en los planes. Con una mirada de odio se escabulló por la chimenea, su varita se la quitaron para asegurarse que saliera en otro lado y se cambiara las ropas con magia. Renegó todo el accidentado viaje y finalmente salió en la chimenea. De milagro y no atropelló a nadie porque aquello ya estaba atiborrado, y como no era precisamente enorme, ya le parecía que iban a empezar a salirse por las ventanas.
Se escabulló entre la gente, saludando apurada, tratando que no le vieran mucho la cara. Siguió así hasta dar con la cocina y hacerse con una cerveza la cual se bebió prácticamente a fondo blanco de una sola vez. Dejó caer la botella sobre la mesa y respiró profundamente. Bueno, ya lo hecho, hecho estaba y ya le quedaba pasarla bien y más nada. Buscó en el bolsillo de su chaqueta la cajetilla de cigarrillos y el encendedor, que le había tocado pelearle a su hermana, y encendió el primero de la noche.
Se asomó por la puerta y miró a toda la gente. Por ahí vio a Pearlie, Sofie, el islandés. La preciosa de Ayres y su pelito de vainilla. Malik, como no, si hubiese faltado simplemente habría terminado en la fiesta equivocada. Andaba ocupado con un par de féminas, quizá tres, no reconocía a ninguna por lo que si sus miradas se cruzaban por puro milagro del destino, simplemente le saludaría con un gesto de su mano.
Luego notó que de lo cerca que estaba a ella, no había notado al auror Cleverley. No conocía mucho de él pero su profesión le era suficiente para que le pasara un cosquilleo por la espalda. Además, hasta donde sabía tenía un humor de perros y la verdad, eso le atraía aún más. Y justo en ese momento andaba sacando a flor ese pésimo humor y tenía a Angus acorralado reprochándole algo que por la música no pudo oír, así que por ahora ni al anfitrión podría saludar. De hecho, Hablando de perros... pero qué joda!? Su hermana la había hecho llegar tarde y todos los hombres estaban cogidos por los huevos o qué carajos?
Negó con la cabeza y caló de su cigarrillo, se levantó un poco y trató de encontrar los cabellitos imperdibles de Drane. A ese paso iba a terminar besándola a ella aquella noche, y la verdad no es que no se le antojara, pero prefería que la hiciera gemir un macho.
Se le antojó sacar un par de fotos, siempre se entretenía así, pero demonios, entre todo el cambio y peleas, la había olvidado. De TODAS, no había traído una sola! Y claro, dudaba que Vercelli hubiese pensado siquiera en usar la ocasión para devolverle la que le había entregado en el lago. Le echaba la culpa a la gravedad 0 haber olvidado a su bebé!
Suspiró y volvió a entrar a la cocina donde se sentó sobre la mesa y se hizo con un cupcake que ni idea si era para el público o no, pero no le importaba, estaba mal parqueado. Lo comió mientras agitaba sus pies en el aire y movía la cabeza al ritmo de la música.
Finalmente terminó por decidirse que no podría hacer nada con lo que llevaba puesto y más le valía enfrentar la noche así y salió de su abbyguarida. Al primero que topó al lado de Finnerty fue a McCoy. Se le acercó aprovechando su cercanía con el licántropo para matar dos pájaros de un tiro - Hey, McCoy! – se anunció sin más dándole un beso en la mejilla, se giró de inmediato y tomó al anfitrión del cuello de la camisa para girarlo y que le prestara un poco de su atención - Más te vale saludarme como se debe, Finnerty – le dio un beso muy cerca de la comisura de los labios y se giró a mirar a Bleeker a quien saludó escuetamente -hey!- sí, no era muy buena con extraños.
Sin más, la que se le acercó por el lado fue la mismísima Drane. La dejó hablarle a Finnerty manteniendo una distancia prudente y en silencio y cuando terminó la abrazó desde atrás dándole un beso nada decente en la curvatura del cuello - me pondré un letrero de luces para que me veas, maldita! – sonrió animada
Dos segundos después andaban repartiendo droga, y aunque no fumaría aún a alguien le aceptó un porro para encenderlo solo después que Drane la mirara feo por tomarlo, le gustaba hacerla enojar - fumarás uno de estos hoy? – le preguntó con sarna antes de mirar la caja que le había dado a Finnerty -entonces, qué es lo que dijiste qué me darías si venía a esta pocilga?- le sonrió con un gesto de camaradería y ojillos brillantes de emoción. Ya hasta se le había olvidado que iba "bien vestida" para la ocasión.
Abigail Tucker- Mensajes : 73
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Re: Smoking in Heaven
Muchos nombres y caras, pero la verdad no le interesaba conocerlos todos. Un paso a la vez. Sonrió a Aquila aunque ella solo huyó al baño, tal cual aceptara con todo gusto su desprecio. Al sentir la botella de vodka en el bolsillo de su pantalón, la sacó para mirar la marca y darle un pequeño trago. Era una porquería pero no se iba a poner de exquisito. Asintió a la promesa de Leslie de que llevarían más cerveza cuando se terminara.
Lo que sí, que Siobhan se iba a llevar una sorpresa cuando viera que no era tan buen conversador, no por cabeza hueca sino porque todavía le estaba costando el inglés, aunque cada vez lo entendiera más. Le regresó su botella a Leslie para tomar una de las cervezas que Siobhan se había agenciado. Brindó con ella en silencio y luego negó con la cabeza. Primero pronunció Hákan de nuevo como era debido y tras eso, le intentó explicar a manera simple- Jo…can…eso, pero me gusta cuando lo intentan pronunciar, a veces los inventos me suenan mejor- Sofie propuso decirle mejor “el islandés” y no sonaba nada mal, seguro que no había otros islandeses por ahí- Esa también es muy buena opción.
Le sonreía y alternaba las sonrisas afables con tragos a su cerveza mientras Sofie le enseñaba las palabras que había aprendido en islandés – Vas muy bien. Aprendes rápido pero el acento en…-Ni terminó de decir nada porque el loco clínico de Joseph llegó cantando y abrazando a todos. A él, gracias a los dioses nórdicos, le tocó nada más una camiseta que se quitó inmediatamente de la cara y lanzó al suelo. Aprovechó para tomar un poco a Siobhan de la cintura como si la alejara de ese peligro. –No te acerques al Ace of Spades- le dijo al oído, soltándola después para no verse tan confianzudo, ni tan seguro en su abordaje. Llevaba nada más cinco minutos con ella, no la iba a arrinconar todavía.
Levantó las cejas cuando Sofie quiso retomar el hilo luego del número musical en vivo y seguía enseñándole lo que había aprendido en islandés- ¿Quién te enseñó? No vas mal pero si quieres someterte al escrutinio de mi familia islandesa, te falta un largo camino, pero nos sobra tiempo-Miró de reojo a Leslie siguiéndole la corriente a Crawford, quien ya se había ganado un buen golpe, pero primero lo primero. –¿Y tú qué idioma me vas a enseñar? Aparte de mejor inglés-Le preguntó a Siobhan dándole un último trago a su botella de cerveza. Le llegó por ahí el olor de la marihuana, la única droga que consumía, porque nadie lo había convencido de que si probaba otra cosa no iba a terminar como su padre. Se le antojó un porro pero no quería ni moverse de donde estaba todavía.
Lo que sí, que Siobhan se iba a llevar una sorpresa cuando viera que no era tan buen conversador, no por cabeza hueca sino porque todavía le estaba costando el inglés, aunque cada vez lo entendiera más. Le regresó su botella a Leslie para tomar una de las cervezas que Siobhan se había agenciado. Brindó con ella en silencio y luego negó con la cabeza. Primero pronunció Hákan de nuevo como era debido y tras eso, le intentó explicar a manera simple- Jo…can…eso, pero me gusta cuando lo intentan pronunciar, a veces los inventos me suenan mejor- Sofie propuso decirle mejor “el islandés” y no sonaba nada mal, seguro que no había otros islandeses por ahí- Esa también es muy buena opción.
Le sonreía y alternaba las sonrisas afables con tragos a su cerveza mientras Sofie le enseñaba las palabras que había aprendido en islandés – Vas muy bien. Aprendes rápido pero el acento en…-Ni terminó de decir nada porque el loco clínico de Joseph llegó cantando y abrazando a todos. A él, gracias a los dioses nórdicos, le tocó nada más una camiseta que se quitó inmediatamente de la cara y lanzó al suelo. Aprovechó para tomar un poco a Siobhan de la cintura como si la alejara de ese peligro. –No te acerques al Ace of Spades- le dijo al oído, soltándola después para no verse tan confianzudo, ni tan seguro en su abordaje. Llevaba nada más cinco minutos con ella, no la iba a arrinconar todavía.
Levantó las cejas cuando Sofie quiso retomar el hilo luego del número musical en vivo y seguía enseñándole lo que había aprendido en islandés- ¿Quién te enseñó? No vas mal pero si quieres someterte al escrutinio de mi familia islandesa, te falta un largo camino, pero nos sobra tiempo-Miró de reojo a Leslie siguiéndole la corriente a Crawford, quien ya se había ganado un buen golpe, pero primero lo primero. –¿Y tú qué idioma me vas a enseñar? Aparte de mejor inglés-Le preguntó a Siobhan dándole un último trago a su botella de cerveza. Le llegó por ahí el olor de la marihuana, la única droga que consumía, porque nadie lo había convencido de que si probaba otra cosa no iba a terminar como su padre. Se le antojó un porro pero no quería ni moverse de donde estaba todavía.
Hákan Kristjánsson- Mensajes : 168
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Re: Smoking in Heaven
Pacientemente había decidido salir a beberse una cerveza a donde Finnerty, y Govinda también había tenido ganas de ír. En cierta medida le tenían confianza, y por una vez estaba bien dejar los disfraces y el misterio para medio embriagarse en paz. Medio, por que él nunca bajaba la guardia ni dejaba de estar alerta, nunca se sabía cuándo podrían presentarse problemas. Al final estaban hechos unos ridículos (o eso pensaba) por que incluso Zieliñski se unía y Reed había dejado caer que quizás se pasaría más tarde.
Llegaron caminando después de tomar el autobús, detestaba decirlo "a la manera muggle" por que para él todo era parte de la misma manera, incluso en esos detalles. Era tan muggle como mago, y más valía que la sociedad mágica empezara a entenderlo. No llevaba regalos, más bien una botella de ginebra del caro por que en una fiesta o reunión o lo que fuera seguro habría puro aguarrás y cerveza a rabiar. Y agua quinada, por que no pretendía tomárselo como un marinero.
Llamó a la puerta sólo por cortesía, ya se escuchaba ruido adentro y entró sin más. No iba a acorralar a Finnerty, sólo lo saludó de lejos y echó un vistazo alrededor fijando sus ojos por un momento en quien, si no se equivocaba, respondía al nombre del auror Bleeker Cleverley. Se volvió a Mills para susurrar -Ese de allá. Es auror. Con calma ¿Está bien? Hay demasiada gente aquí, nos van a reconocer, pero tratemos de no hacer nada a menos que sea necesario
Sólo lo decía como para reafirmar su propia calma. Pensó que todo sería un juego de cartas pero se había transformado en algo como la fiesta del año de la novatada Brigante y hasta sonrió por un poco de nostalgia de esos tiempos, cuando tenía diecinueve y hacía exactamente lo mismo que los demás. Bueno, ahora también se disponía a hacer casi lo mismo, a menos que alguien enloqueciera. Entornó los ojos al reconocer, nada más y nada menos, que a parte de su familia. Y no de la que veía en las Navidades.
-Pearlie, me da gusto verte aquí. No le dirás ni a tu diario que me viste aquí. Ah, y salúdame a tío Abner.
A sus amigas alrededor las miró como si fuera lo más común del mundo saludar a su prima y después intentó dirigirse a la cocina para prepararse su trago. Si estaba ahí, al menos iba a beberse uno. O dos. Quizás tres. Puso la mano en la espalda de Abby Tucker y sonrió apenas a manera de saludo, también mirando a Rune Drane. El resto eran un montón de estudiantes que ya no le sonaban de mucho, aunque cabía la posibilidad de que no los hubiera visto con calma.
Llegaron caminando después de tomar el autobús, detestaba decirlo "a la manera muggle" por que para él todo era parte de la misma manera, incluso en esos detalles. Era tan muggle como mago, y más valía que la sociedad mágica empezara a entenderlo. No llevaba regalos, más bien una botella de ginebra del caro por que en una fiesta o reunión o lo que fuera seguro habría puro aguarrás y cerveza a rabiar. Y agua quinada, por que no pretendía tomárselo como un marinero.
Llamó a la puerta sólo por cortesía, ya se escuchaba ruido adentro y entró sin más. No iba a acorralar a Finnerty, sólo lo saludó de lejos y echó un vistazo alrededor fijando sus ojos por un momento en quien, si no se equivocaba, respondía al nombre del auror Bleeker Cleverley. Se volvió a Mills para susurrar -Ese de allá. Es auror. Con calma ¿Está bien? Hay demasiada gente aquí, nos van a reconocer, pero tratemos de no hacer nada a menos que sea necesario
Sólo lo decía como para reafirmar su propia calma. Pensó que todo sería un juego de cartas pero se había transformado en algo como la fiesta del año de la novatada Brigante y hasta sonrió por un poco de nostalgia de esos tiempos, cuando tenía diecinueve y hacía exactamente lo mismo que los demás. Bueno, ahora también se disponía a hacer casi lo mismo, a menos que alguien enloqueciera. Entornó los ojos al reconocer, nada más y nada menos, que a parte de su familia. Y no de la que veía en las Navidades.
-Pearlie, me da gusto verte aquí. No le dirás ni a tu diario que me viste aquí. Ah, y salúdame a tío Abner.
A sus amigas alrededor las miró como si fuera lo más común del mundo saludar a su prima y después intentó dirigirse a la cocina para prepararse su trago. Si estaba ahí, al menos iba a beberse uno. O dos. Quizás tres. Puso la mano en la espalda de Abby Tucker y sonrió apenas a manera de saludo, también mirando a Rune Drane. El resto eran un montón de estudiantes que ya no le sonaban de mucho, aunque cabía la posibilidad de que no los hubiera visto con calma.
Per Alechinsky- Mensajes : 7
Fecha de inscripción : 09/09/2012
Re: Smoking in Heaven
Empezaba a llegar más y más gente y Angus se dio cuenta de que no se estaba haciendo más joven, porque antes hubiera estado encantado de la vida y ahora se sentía agobiado por que todos estuvieran bien atendidos, bebiendo algo o llevándose bien. Sin contar a Bleeker, que podía seguir refunfuñando. Solo sintió que alguien que no era Gianna esta vez lo jalaba para darle un beso casi en la boca. Era Abby.–Que bueno que viniste-
Saludó de lejos a Martin, a Lucian y a todo el resto que llegó. Pronto podían empezar a atenderse solos por lo menos. Cuando vio a Rune se relajó, también tenía el efecto semiveela, aunque no de una manera peligrosa como la de Lillyvick, era como si Rune se esforzara más en hacer bonito lo que había a su alrededor. No lo sabía explicar.
Estiró la mano hacia Rune para saludarla bien y acercarla, justo cuando llegó Crawford haciendo un escándalo. Finnerty lo siguió con la mirada hasta que llegó a él y le dio uno de esos cabezazos que se daban desde niños. –Te vas a romper la cabeza, idiota- Se quiso reír pero fue como una cadena de reacciones y miradas que notara el gesto de Aquila cuando Crawford besaba a Pearl. Y se debatió entre lo hilarante que siempre le parecían las idioteces de su amigo, y lo incómodo que estaba resultando en ese momento que las hiciera enfrente y con ellas. Era un marica, era la primera vez que se preocupaba por un par de niñas bien.
-Las acepto, ¿qué son?-Él también pensó rápidamente en drogas pero no estaba muy seguro y con Rune nunca se sabía. Le regresó la sonrisa que se borró rápidamente cuando se acercó Aquila y le dijo todo eso. Supo que sabía lo que había pasado en el bar y se maldijo por no intuir que ella y Pearl eran más amigas de lo que pensaba y que obvio se contarían cosas. Notó por su tono que se lo estaba diciendo con algo que no era indiferencia. ¿Y qué importaba?.
-No la voy a pasar igual de bien si te vas. -Le dijo enfrente de las chicas, si Aquila quería decir ese tipo de cosas sin más, él tenía que contestarle.-No te lo voy a pedir una tercera vez. Mi error de la otra noche fue no pedírtelo dos veces, hoy ya lo hice. Una tercera sería un abuso de tu parte.-Por supuesto que intentó ser ambiguo en lo que decía a propósito para molestarla, pero ella sabría que estaba siendo honesto.-¿No te da curiosidad de ver que hay en la caja de Rune? ¿Conoces a Rune? Es semiveela como tú.
Saludó de lejos a Martin, a Lucian y a todo el resto que llegó. Pronto podían empezar a atenderse solos por lo menos. Cuando vio a Rune se relajó, también tenía el efecto semiveela, aunque no de una manera peligrosa como la de Lillyvick, era como si Rune se esforzara más en hacer bonito lo que había a su alrededor. No lo sabía explicar.
Estiró la mano hacia Rune para saludarla bien y acercarla, justo cuando llegó Crawford haciendo un escándalo. Finnerty lo siguió con la mirada hasta que llegó a él y le dio uno de esos cabezazos que se daban desde niños. –Te vas a romper la cabeza, idiota- Se quiso reír pero fue como una cadena de reacciones y miradas que notara el gesto de Aquila cuando Crawford besaba a Pearl. Y se debatió entre lo hilarante que siempre le parecían las idioteces de su amigo, y lo incómodo que estaba resultando en ese momento que las hiciera enfrente y con ellas. Era un marica, era la primera vez que se preocupaba por un par de niñas bien.
-Las acepto, ¿qué son?-Él también pensó rápidamente en drogas pero no estaba muy seguro y con Rune nunca se sabía. Le regresó la sonrisa que se borró rápidamente cuando se acercó Aquila y le dijo todo eso. Supo que sabía lo que había pasado en el bar y se maldijo por no intuir que ella y Pearl eran más amigas de lo que pensaba y que obvio se contarían cosas. Notó por su tono que se lo estaba diciendo con algo que no era indiferencia. ¿Y qué importaba?.
-No la voy a pasar igual de bien si te vas. -Le dijo enfrente de las chicas, si Aquila quería decir ese tipo de cosas sin más, él tenía que contestarle.-No te lo voy a pedir una tercera vez. Mi error de la otra noche fue no pedírtelo dos veces, hoy ya lo hice. Una tercera sería un abuso de tu parte.-Por supuesto que intentó ser ambiguo en lo que decía a propósito para molestarla, pero ella sabría que estaba siendo honesto.-¿No te da curiosidad de ver que hay en la caja de Rune? ¿Conoces a Rune? Es semiveela como tú.
Angus Finnerty- Mensajes : 258
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Re: Smoking in Heaven
Tenía mucho tiempo que no iba a una fiesta de gente tan joven. De todos era el que más salía a ese tipo de cosas y no extrañaba eso de tomarse unos tragos, aunque rara vez terminaba borracho a diferencia de las veces que terminaba acostándose con alguien. Per siempre le decía que sus tensiones sexuales terminarían arruinando el movimiento y el respondía con una sonrisa sardónica. Curiosamente, a Per era al único que le sonreía y solo lo hacía para seguirlo sacando de quicio. Un día le había dicho que lo único que seguramente le molestaba era que no siempre estaba ahí para escuchar sus órdenes sensatas, precisamente como el momento en que le decía a Govinda que Bleeker era auror, Ferdynand para entonces ya estaba recorriendo la habitación y había llegado hasta Rune y Tucker, cuyas muestras de afecto no le afectaban para nada.
Finnerty estaba ahí, hablando con una guapa mujer con ojos de semiveela y parecía estarle pidiendo algo. El polaco clavó sus ojos en ella buscando incomodarla con su mirada insistente, como hacía siempre con quien parecía intocable. Luego volvió la atención a Rune. Solo la besó en la comisura de los labios, aunque para alguien como Ferdynand, eso era más significativo que cualquier otro tipo de saludo.
-¿Todo bien contigo?
No era de muchas palabras, así que a Abigail la saludó con un beso, tomándola ligeramente por el cuello, pero no le dijo gran cosa. Se despidió de ellas con un gesto de la mano. No tenía realmente a donde ir ni mucho menos, pero no quería volver donde Govinda ni buscar a Per para que lo regañara por cualquier cosa. Mejor se acercó hasta Karim Malik, a quien había visto con Finnerty un par de veces.
-¿Me das de eso?
Señaló el porro que había liado y se lo quitó de las manos. No miraba al resto de las chicas que estaban ahí cerca de él. Al menos Malik ya estaría un poco relajado, así que luego de dar la primera calada, se acercó tomándolo por el cuello y lo besó, hundiendo los dedos en su cabello oscuro como de hippie y profundizando sin permiso.
-Karim, ¿no? Gracias.
Después de eso, volvió a donde estaban Rune, Abigail, Finnerty y la otra semiveela. Abrazó a Rune, que era bastante más baja que él y le besó la oreja. Muy atrás habían quedado los tiempos en los que lo acosaban con preguntas sobre su experiencia espectral, pero estaba mejor así.
Finnerty estaba ahí, hablando con una guapa mujer con ojos de semiveela y parecía estarle pidiendo algo. El polaco clavó sus ojos en ella buscando incomodarla con su mirada insistente, como hacía siempre con quien parecía intocable. Luego volvió la atención a Rune. Solo la besó en la comisura de los labios, aunque para alguien como Ferdynand, eso era más significativo que cualquier otro tipo de saludo.
-¿Todo bien contigo?
No era de muchas palabras, así que a Abigail la saludó con un beso, tomándola ligeramente por el cuello, pero no le dijo gran cosa. Se despidió de ellas con un gesto de la mano. No tenía realmente a donde ir ni mucho menos, pero no quería volver donde Govinda ni buscar a Per para que lo regañara por cualquier cosa. Mejor se acercó hasta Karim Malik, a quien había visto con Finnerty un par de veces.
-¿Me das de eso?
Señaló el porro que había liado y se lo quitó de las manos. No miraba al resto de las chicas que estaban ahí cerca de él. Al menos Malik ya estaría un poco relajado, así que luego de dar la primera calada, se acercó tomándolo por el cuello y lo besó, hundiendo los dedos en su cabello oscuro como de hippie y profundizando sin permiso.
-Karim, ¿no? Gracias.
Después de eso, volvió a donde estaban Rune, Abigail, Finnerty y la otra semiveela. Abrazó a Rune, que era bastante más baja que él y le besó la oreja. Muy atrás habían quedado los tiempos en los que lo acosaban con preguntas sobre su experiencia espectral, pero estaba mejor así.
Ferdynand Zieliñski- Mensajes : 9
Fecha de inscripción : 19/09/2012
Re: Smoking in Heaven
-Por supuesto que no es libre de socializar con quien le guste, para eso soy su hermano mayor, para reprimirla. Solterita para toda la vida ¿Entendido, Ginny?
No se había ofendido por la molestia de Gabrielle, ni se había tomado en serio el reclamo por que aunque hiciera mucho teatro, tampoco es que no dejara a Regina hacer su vida. Y la última frase era algo que le decía siempre, defintivamente bromeando, aunque por el tono en que lo había dicho todos pensarían que de verdad era un ogro represor con su hermana.
Y ahí estaban las justificaciones de Finnerty. No quiso replicar por que cuando decía algo con tanta seguridad y a la vez de manera tan forzada era definitivo que mentía, pero después de rodar los ojos pensó que quizás el licántropo sólo estaba embobado por su belleza y no se había podido resistir. No lo culpaba, pero la mujer era una idiota, o eso había demostrado en Hogwarts y esa gente rara vez cambiaba. Negó con la cabeza y se puso otro whisky que terminó casi de un trago.
No supo a qué se debía el abrazo efusivo que Ace of Spades le daba, seguro era una estrategia para abrazar a todas las demás, y le dio una risa floja que no pudo ocultar mientras miraba de reojo a Malik sacando sus fumaderas y ofreciéndole a su hermana. Sinceramente si quería probar algo no iba a deterla, de hecho era mejor que lo hiciera ahí y con él de por medio por si acaso tenía una experiencia desagradable, lo cuál dudaba. Volvió a negar la cabeza al encontrar su mirada con Abigail Tucker, que no tenía muy buen historial, o eso decían los rumores y empezó a parecer que la reunión tomaba cierto rumbo que no le estaba gustando nada.
Y ahí estaban ¿Qué le pasaba a Finnerty, había perdido la cabeza? Era una mala idea volver a acorralarlo aunque esta vez sí que era algo serio, no como lo de ese par de chicas conservadoras que habían llegado. Se pasó una mano por el cabello e incluso se quitó las gafas para hacer presión en el tabique de su naríz antes de volver a ponérselas. Al licántropo no parecía preocuparle nada. A nadie parecía preocuparle nada.
-¿Sabes qué tengo qué hacer ahora? Callarme la puta boca, o si no seguro me matan ¿Y sabes en qué me convierte eso? En su cómplice.
Se quedó con ganas de decirle muchas más cosas pero sobre la mirada de Drane y de Lillyvick no quiso seguir teniendo su arrebato, aunque no le importaba que escucharan lo que tenía qué decir. Era un auror, era su obligación y de hecho, estaba haciendo menos de lo que realmente tenía qué hacer y eso lo frustraba hasta la médula. Agarró la botella de whisky y le pegó un trago larguísimo, dejándola con violencia sobre una mesa sin dejar de mirar a Finnerty, hasta que lo dejó por la paz, negando con la cabeza.
No se había ofendido por la molestia de Gabrielle, ni se había tomado en serio el reclamo por que aunque hiciera mucho teatro, tampoco es que no dejara a Regina hacer su vida. Y la última frase era algo que le decía siempre, defintivamente bromeando, aunque por el tono en que lo había dicho todos pensarían que de verdad era un ogro represor con su hermana.
Y ahí estaban las justificaciones de Finnerty. No quiso replicar por que cuando decía algo con tanta seguridad y a la vez de manera tan forzada era definitivo que mentía, pero después de rodar los ojos pensó que quizás el licántropo sólo estaba embobado por su belleza y no se había podido resistir. No lo culpaba, pero la mujer era una idiota, o eso había demostrado en Hogwarts y esa gente rara vez cambiaba. Negó con la cabeza y se puso otro whisky que terminó casi de un trago.
No supo a qué se debía el abrazo efusivo que Ace of Spades le daba, seguro era una estrategia para abrazar a todas las demás, y le dio una risa floja que no pudo ocultar mientras miraba de reojo a Malik sacando sus fumaderas y ofreciéndole a su hermana. Sinceramente si quería probar algo no iba a deterla, de hecho era mejor que lo hiciera ahí y con él de por medio por si acaso tenía una experiencia desagradable, lo cuál dudaba. Volvió a negar la cabeza al encontrar su mirada con Abigail Tucker, que no tenía muy buen historial, o eso decían los rumores y empezó a parecer que la reunión tomaba cierto rumbo que no le estaba gustando nada.
Y ahí estaban ¿Qué le pasaba a Finnerty, había perdido la cabeza? Era una mala idea volver a acorralarlo aunque esta vez sí que era algo serio, no como lo de ese par de chicas conservadoras que habían llegado. Se pasó una mano por el cabello e incluso se quitó las gafas para hacer presión en el tabique de su naríz antes de volver a ponérselas. Al licántropo no parecía preocuparle nada. A nadie parecía preocuparle nada.
-¿Sabes qué tengo qué hacer ahora? Callarme la puta boca, o si no seguro me matan ¿Y sabes en qué me convierte eso? En su cómplice.
Se quedó con ganas de decirle muchas más cosas pero sobre la mirada de Drane y de Lillyvick no quiso seguir teniendo su arrebato, aunque no le importaba que escucharan lo que tenía qué decir. Era un auror, era su obligación y de hecho, estaba haciendo menos de lo que realmente tenía qué hacer y eso lo frustraba hasta la médula. Agarró la botella de whisky y le pegó un trago larguísimo, dejándola con violencia sobre una mesa sin dejar de mirar a Finnerty, hasta que lo dejó por la paz, negando con la cabeza.
Bleeker Cleverley- Mensajes : 23
Fecha de inscripción : 17/09/2012
Re: Smoking in Heaven
En un dos por tres, ya el lugar estaba completamente repleto de personas; no supo en realidad en qué momento se empezó a incrementar el número de invitados, pero con ese tipo de asistencia de verdad que provocaba hacer más seguido fiestas como aquella. De momento, escuchó atentamente a la corrección que le hacía el islandés acerca de pronunciar correctamente su nombre. "Jo-can" repitió mentalmente; la verdad, que aunque él dijera que le gustaba lo que inventaban, a ella prefería incorporar un mínimo de esfuerzo para decir correctamente su nombre, ya que simplemente no podía conformarse con la flojera e indiferencia inglesa.
En eso llegaron sus hermanos, lo cual simplemente giró los ojos, de verdad ese concepto de "familia unida" no le gustaba que se aplicara en circunstancias como aquella, sobre todo cuando Martin se presentó de esa manera. La ventaja fue que el resto no le prestó atención, por lo que iba a seguir la corriente como si nada hubiera pasado. Así también llegó Lucian, quiso saludarle, pero ya el chico que tan serio que se veía, resultaba ser más popular de lo que aparentaba, así que no quiso interrumpir ninguna retahíla de besos y abrazos. Su atención se dirigió nuevamente hacia Sofie, quien al parecer había estudiado bastante islandés la cual no se contuvo para debatir con Hákan... Eso la dejó pensando en algo muy banal como que en dónde se aprendería el islandés. Dio un sorbo más a su cerveza. Todo parecía bastante tranquilo, hasta que llegó Joseph Crawford. Lo conocía, ¿Quién no?, aparte que estudiaba la misma carrera de ella, pero si antes pensaba que era desinhibido, aquello fue otro nivel que agregaría al concepto de la palabra.
Soltó una pequeña risa, y más cuando la camiseta tocó en toda la cara a Hákan. Fue algo que de verdad le dio bastante gracia, ya que fue tan aleatorio y el islandés estaba tan inspirado corrigiendo a Sofie. De esa forma, se movió divertida a un lado, sin darle mucha importancia a que el chico le tomara por la cintura, ya que no lo vio como algo tan confianzudo... o quizás sí, pero realmente en lo que menos pensaba era en eso. Sonrió todavía más cuando el chico le dijo al oído su advertencia de "Aces of Spades", es que a veces se sorprendía de lo creativa que eran estas personas.
- No me preocuparé demasiado. Seguro que me proteges, ¿No? - Sí. Coqueteo descarado por su parte. De todas formas la situación, el movimiento, las palabras en el oído, se prestaban para eso. Y es que hablando en líneas generales, ella parecía que con la más leve brisa se fuera a romper, y más aún estando al lado del Smertios.
Así mismo, luego de aquella y peculiar interrupción, el tema se redirigió al inicial: Islandés, en Islandia, con el islandés. Aunque las vacaciones navideñas en Islandia, luego los Reyes en España (que poco sabía de los Reyes, a decir verdad, ya que no estaba familiarizada con esas festividades), no le sonaban pero nada mal.
- ¡Oh por supuesto!, me anoto en todo, incluso en lo de los Reyes... que no se de verdad de qué traten, pero suena excitante como todo el asunto - Se sinceró, todo el asunto de los viajes le ilusionaban un poquito y no le molestaba mostrarlo. Luego la pregunta recayó en ella, ¿Qué idioma le iba a enseñar?, ¿Tal culta se veía? - Pues te podría enseñar a maldecir un poco en alemán y algunas cosas románticas en francés, no más - Sonrió, mientras se encogía de hombros. La verdad era que no se había dedicado a aprender otro idioma y eso nunca le había hecho sentir tan torpe como en esos momentos.
Cuando la chica Leslie empezó a seguirle la corriente a Crawford, sumado al olor a marihuana que comenzaba a inundar el ambiente, casi estaba segura que la fiesta como tal había dado apenas inicio.
En eso llegaron sus hermanos, lo cual simplemente giró los ojos, de verdad ese concepto de "familia unida" no le gustaba que se aplicara en circunstancias como aquella, sobre todo cuando Martin se presentó de esa manera. La ventaja fue que el resto no le prestó atención, por lo que iba a seguir la corriente como si nada hubiera pasado. Así también llegó Lucian, quiso saludarle, pero ya el chico que tan serio que se veía, resultaba ser más popular de lo que aparentaba, así que no quiso interrumpir ninguna retahíla de besos y abrazos. Su atención se dirigió nuevamente hacia Sofie, quien al parecer había estudiado bastante islandés la cual no se contuvo para debatir con Hákan... Eso la dejó pensando en algo muy banal como que en dónde se aprendería el islandés. Dio un sorbo más a su cerveza. Todo parecía bastante tranquilo, hasta que llegó Joseph Crawford. Lo conocía, ¿Quién no?, aparte que estudiaba la misma carrera de ella, pero si antes pensaba que era desinhibido, aquello fue otro nivel que agregaría al concepto de la palabra.
Soltó una pequeña risa, y más cuando la camiseta tocó en toda la cara a Hákan. Fue algo que de verdad le dio bastante gracia, ya que fue tan aleatorio y el islandés estaba tan inspirado corrigiendo a Sofie. De esa forma, se movió divertida a un lado, sin darle mucha importancia a que el chico le tomara por la cintura, ya que no lo vio como algo tan confianzudo... o quizás sí, pero realmente en lo que menos pensaba era en eso. Sonrió todavía más cuando el chico le dijo al oído su advertencia de "Aces of Spades", es que a veces se sorprendía de lo creativa que eran estas personas.
- No me preocuparé demasiado. Seguro que me proteges, ¿No? - Sí. Coqueteo descarado por su parte. De todas formas la situación, el movimiento, las palabras en el oído, se prestaban para eso. Y es que hablando en líneas generales, ella parecía que con la más leve brisa se fuera a romper, y más aún estando al lado del Smertios.
Así mismo, luego de aquella y peculiar interrupción, el tema se redirigió al inicial: Islandés, en Islandia, con el islandés. Aunque las vacaciones navideñas en Islandia, luego los Reyes en España (que poco sabía de los Reyes, a decir verdad, ya que no estaba familiarizada con esas festividades), no le sonaban pero nada mal.
- ¡Oh por supuesto!, me anoto en todo, incluso en lo de los Reyes... que no se de verdad de qué traten, pero suena excitante como todo el asunto - Se sinceró, todo el asunto de los viajes le ilusionaban un poquito y no le molestaba mostrarlo. Luego la pregunta recayó en ella, ¿Qué idioma le iba a enseñar?, ¿Tal culta se veía? - Pues te podría enseñar a maldecir un poco en alemán y algunas cosas románticas en francés, no más - Sonrió, mientras se encogía de hombros. La verdad era que no se había dedicado a aprender otro idioma y eso nunca le había hecho sentir tan torpe como en esos momentos.
Cuando la chica Leslie empezó a seguirle la corriente a Crawford, sumado al olor a marihuana que comenzaba a inundar el ambiente, casi estaba segura que la fiesta como tal había dado apenas inicio.
Siobhan Abadeer- Mensajes : 46
Fecha de inscripción : 17/09/2012
Re: Smoking in Heaven
-¡Ah! Pero tendrás que compartirlo conmigo.-respondí ante su primer comentario. Chasqueé la lengua al escuchar el segundoNo sé donde está “mi novio”. Le mandé la lechuza indicándole la dirección pero no se si vaya a venir.
Me encogí de hombros y luego volví con Pearlie. Sentía que había llegado en un bastante mal momento ya que Bleeker no estaba del mejor humor del mundo. Creía entender la razón. No le agradaba la gente de la KAU y no lo culpaba. Él se dedicaba a apresarlos, igual que mi madre, y estar en una fiesta donde estuvieran ellos, pues no era precisamente la mejor opción.
Reí un poco con el comentario de Pearlie. A veces no podía aguantarme las carcajadas con esos comentarios indirectos tan directos que solía lanzar a la gente. Solo le respondí un “no es cierto, yo no estoy fodonga” pero justo en ese momento, Gabrielle Ross me respondía un insulto bastante barato y poco inteligente. Reprimí una risa y luego Rune hacía de las suyas y ahora si no pude reprimir una ligera carcajada. Había cambiado mucho desde hacía ya tiempo y quizás eso había sido muy bueno, así ya no había que preocuparse –tanto- porque alguien la hiriera.
Miré a Malik, quien ya se había medio amargado por lo que habíamos dicho. Me encogí de hombros y luego miré a Pearlie un momento. -Bueno, mi ropa de segunda y yo vamos a ir a ir por una cerveza. ¿Gustas?-Pero no recibí respuesta ya que en ese justo momento llegaba Crawford y le plantaba un beso en los labios. Sonreí abiertamente. Me daba la impresión de que Pearlie caería más rápido de lo que ella creía. Negué con la cabeza y me dirigí de puntillas como niña chiquita con la risa atorada en los labios. Encontré el Kraken y vi unas cuantas sodas por ahí, así que me serví hielos, del ron especiado y soda de sabor. Le di un sorbo y me acerqué a Malik para darle un beso tronado en la mejilla-Anda ya. Anímate. Mira, te comparto de mi bebida.
Justo en ese momento llegaba un muchacho lo suficientemente alto como para casi tocar el techo. Uy, seguramente nos veríamos tan dispares uno junto al otro. Lo recordaba del Profeta. Era el muchacho que había regresado a la vida gracias al nodo mágico que había en Brigantia hacía unos cuantos años, después de que Paula hubiera muerto. Era compañero de mis hermanos y era bastante famoso en los periódicos. Y de pronto, ¡besaba a Karim! Eso acababa de ponerse muy raro pero de alguna forma bastante entretenido.
Le di un apretón a Karim en el hombro y luego fui detrás del muchacho alto. Me puse de puntillas para darle un toquecito en la espalda con el dedo índice. Una vez se volteó le hice un gesto con la mano a modo de saludo.-Eres ese chico… ¿cómo te llamas? ¿Fernando? ¿Fer..? ¡Ferdynand! Yo soy hermana de Jonathan… y Paula, ¿los recuerdas? Estudiaron contigo.
Le sonreí a Abby y miró a Aquila pero no se molestó en hacerle gestos ni nada, ya, suficiente malvibrismo por una noche. Después de ese momento se divertiría y nada más.
Me encogí de hombros y luego volví con Pearlie. Sentía que había llegado en un bastante mal momento ya que Bleeker no estaba del mejor humor del mundo. Creía entender la razón. No le agradaba la gente de la KAU y no lo culpaba. Él se dedicaba a apresarlos, igual que mi madre, y estar en una fiesta donde estuvieran ellos, pues no era precisamente la mejor opción.
Reí un poco con el comentario de Pearlie. A veces no podía aguantarme las carcajadas con esos comentarios indirectos tan directos que solía lanzar a la gente. Solo le respondí un “no es cierto, yo no estoy fodonga” pero justo en ese momento, Gabrielle Ross me respondía un insulto bastante barato y poco inteligente. Reprimí una risa y luego Rune hacía de las suyas y ahora si no pude reprimir una ligera carcajada. Había cambiado mucho desde hacía ya tiempo y quizás eso había sido muy bueno, así ya no había que preocuparse –tanto- porque alguien la hiriera.
Miré a Malik, quien ya se había medio amargado por lo que habíamos dicho. Me encogí de hombros y luego miré a Pearlie un momento. -Bueno, mi ropa de segunda y yo vamos a ir a ir por una cerveza. ¿Gustas?-Pero no recibí respuesta ya que en ese justo momento llegaba Crawford y le plantaba un beso en los labios. Sonreí abiertamente. Me daba la impresión de que Pearlie caería más rápido de lo que ella creía. Negué con la cabeza y me dirigí de puntillas como niña chiquita con la risa atorada en los labios. Encontré el Kraken y vi unas cuantas sodas por ahí, así que me serví hielos, del ron especiado y soda de sabor. Le di un sorbo y me acerqué a Malik para darle un beso tronado en la mejilla-Anda ya. Anímate. Mira, te comparto de mi bebida.
Justo en ese momento llegaba un muchacho lo suficientemente alto como para casi tocar el techo. Uy, seguramente nos veríamos tan dispares uno junto al otro. Lo recordaba del Profeta. Era el muchacho que había regresado a la vida gracias al nodo mágico que había en Brigantia hacía unos cuantos años, después de que Paula hubiera muerto. Era compañero de mis hermanos y era bastante famoso en los periódicos. Y de pronto, ¡besaba a Karim! Eso acababa de ponerse muy raro pero de alguna forma bastante entretenido.
Le di un apretón a Karim en el hombro y luego fui detrás del muchacho alto. Me puse de puntillas para darle un toquecito en la espalda con el dedo índice. Una vez se volteó le hice un gesto con la mano a modo de saludo.-Eres ese chico… ¿cómo te llamas? ¿Fernando? ¿Fer..? ¡Ferdynand! Yo soy hermana de Jonathan… y Paula, ¿los recuerdas? Estudiaron contigo.
Le sonreí a Abby y miró a Aquila pero no se molestó en hacerle gestos ni nada, ya, suficiente malvibrismo por una noche. Después de ese momento se divertiría y nada más.
Gianna Vercelli- Mensajes : 186
Fecha de inscripción : 04/09/2012
Re: Smoking in Heaven
Me había quedado con la botella de vodka y que alguien seguro la pediría cuando hiciera falta, pero por lo pronto todo bien. Al girar un poco para ver qué pasaba alrededor pude notar unas cuantas caras conocidas más, que por ahí estaba Sofie y Siobhan con el islandés pero en el camino mucha gente más y ya me imaginaba que podría ir un rato a ver que tal cuando se pudiera y estuviera algo más “libre” y de pronto el besazo en la mejilla de Leslie me regresó a la realidad cuando me había quedado mirando por ahí quizás un poco más de la cuenta porque mientras habían llegado más personas y ni cuenta.
Igual, que no estaba mal el gentío, pero luego besé de vuelta a Leslie devolviendo el saludo y la abracé por cintura que siempre solía traer sus botellas de dudosa procedencia pero de efectos que terminaban siendo geniales, vamos, si para eso habían ido todos ¿no?.
-¿Y donde está el vodka casero que te gusta llevar a todas partes? Me habrás dejado un poco ¿no?-
Porque nomás con verme era de darse que andaba siguiendo el trayecto de las botellas que iban circulando por ahí. Jamás me había negado nada a menos que ya se le hubiera acabado hasta la última maldita gota. Pero ya, si ese fuera el caso yo tenía la propia ahí en la mano por lo que para ir adelantando la situación y ya abrí para darle un sorbo y a ver como sabría combinada con la deliciosa toxicidad de la otra botella que Leslie cuidaba como si fuera su bebé primogénito. Llegó Abby de improvisto con otro beso más y antes de poder lanzarle algún cumplido o algo más explícito se había ido a saludar a Finnerty. Ya, eso era suficiente para guardar como nota mental que lo iba a hacer después porque no habíamos coincidido en fiestas hasta ahora y a ver como se portaba.
Luego tomé a Leslie de la mano para llevarla hasta donde estaba Regina con Gaby, que tampoco fue un trayecto largo sino todo lo contrario, estaban ahí nomás. Además que el timing no estaba para nada mal, que llegamos en el momento que Regina lanzaba la propuesta de encuerarse. La rocé por los hombros casi a modo de abrazo para luego saludarlas a ambas, a Karim estrechándole la mano y meterme en la conversación.
-Yo no creo que sea mala idea, pero si es en privado, mejor-
Seguro que alguna iba a decir algo o quizás un golpe amistoso (o no tanto), dependía del estado de ánimo y la cantidad de licor bebido, que hablando de eso, le di otro sorbo más al vodka que estaba en mano, un sorbo mas pronunciado que el de hace un rato. Y que también habían hablado de fumar y había cigarrillos, claro que si. Pero yo tenía de los normales y ahí Karim ofrecía unos porros, no estaba mal para arrancar de ese modo.
-Y creo que llegué en el momento preciso. Yo si fumo, Karim, y si quieres acá te enseño Regina. Si comienzo a debrayar en filosofía y existencialismo, cállenme, a menos que les guste el tema… y traigo Vodka, así que me dicen, y Leslie debe tener algo por ahí también-
Y qué diría Dan del ofrecimiento pedagógico para enseñarle a fumar a su hermana, ojala que nada. Luego en un momento raro se acercó un tipo al que conocía solo de vista (o quizás ni de eso) y besó a Karim casi quitándole el humo de adentro. Me reí un poco, mas por la sorpresa que por otra cosa que parecía que Karim había ligado sin proponérselo.
-Creo que va a hacer falta otro porro. Si tienes ¿no?-
Y si no, a buscar.
Lucian McCoy- Mensajes : 19
Fecha de inscripción : 17/09/2012
Re: Smoking in Heaven
Las miradas mías y de Gianna terminaron cuando Karim comento sobre la ropa y no me quedo de otra que quedarme callada mientras me quedaba a su lado, Karim puede llegar a ser el tipo mas hippie y extraño que conozcas pero al final se torna como un amigo al cual te llena con sus filosofías y habladurías extrañas.
Me quede sorprendida del beso que le habían dado a Karim y no pude evitar reírme un poco mientras me fumaba el porro y salude con una gran sonrisa a Lucian.
-Hey Lucian ¿Que tal todo? -Le pregunte al momento de saludarlo.
Mire a Regina que sonreía ante el comentario que Lucian hacía para enseñarle como fumar.
-Podemos tomar una botella de Vodka y unos porros y alejarnos.- Comente con gracia mientras bebía de mi trago.
Me quede sorprendida del beso que le habían dado a Karim y no pude evitar reírme un poco mientras me fumaba el porro y salude con una gran sonrisa a Lucian.
-Hey Lucian ¿Que tal todo? -Le pregunte al momento de saludarlo.
Mire a Regina que sonreía ante el comentario que Lucian hacía para enseñarle como fumar.
-Podemos tomar una botella de Vodka y unos porros y alejarnos.- Comente con gracia mientras bebía de mi trago.
Gabrielle Ross- Mensajes : 67
Fecha de inscripción : 17/09/2012
Edad : 30
Re: Smoking in Heaven
Ya estaba a nada de decirle a Gianna que sí, que la acompañaba por la cerveza cuando llegó Joseph Crawford haciendo una escena total. Lo miró con muy mala cara y le puso las manos en el pecho hechos puño para poner resistencia a su beso de demente. Y Gianna y Sofie parecían encantadísimas de la vida, al parecer ella era la única a la que todo eso no le parecía tremendamente hilarante. No quería ni abrazos ni nada así que la segunda vez que lo vio acercarse se hizo totalmente a un lado. Ni rastro del farsante que la había llevado al lago o tal vez, pensándolo fríamente, sí que era el mismo en versión recargada.
Y encima llegaba Per también. Es decir, era su familia y todo, pero su papá siempre hablaba lo peor de él y ella le tenía un poco de pavor por todo lo que se decía de la KAU. De todos modos parecía la única incómoda con su presencia –y las de los otros- y fue cuando se dio cuenta de que de verdad había cometido un error garrafal al haber ido con esa gente. Su saludo lo entendió perfecto como una amenaza, así que solo le puso mala cara y desvió la mirada. No le iba a contestar nada para provocarlo. Sinceramente ni siquiera habría necesitado de decirle nada porque no era como si fuera a contarle a Abner que lo había visto, dónde y con quienes.
Siguió a su primo con la mirada y de pronto Gianna ya no estaba, Sofie estaba demasiado ocupada en el club de fans del islandés. Y como siempre, la dejaban a ella sola, porque habiendo hombres a la vista, a quién le importaba que una estuviera amenazada por su primo terrorista y siendo besada por el loco de Crawford. No era la primera vez que se comportaban así, por lo que llegó a la rápida conclusión de que ahí la única que valía la pena era Aquila, quien con sus ojos de semiveela furiosa parecía estar poniendo los puntos sobre las íes a Finnerty por a saber qué razón.
Y ahora era ella la que se quería ir pero no iría a presionarla y se aguantaba, así que nada, su instinto de supervivencia le decía que evitara a Crawford, a sus “amigas” y sobretodo, a su primo. Se acercó a Karim sin hablar con nadie, luego de que el chico recibiera el beso invasivo de Zieliñski, para decirle que sí le aceptaba el porro, que solo había fumado con Aldrich de eso y ya, una vez, hace como un año. Karim estaba rodeado de gente, pero para como tenía los ánimos ya a ella le podía importar menos.
-Ligaste rapidísimo esta noche, mejor amigo Malik. Te acepto la oferta esta pero me voy pronto.
Y encima llegaba Per también. Es decir, era su familia y todo, pero su papá siempre hablaba lo peor de él y ella le tenía un poco de pavor por todo lo que se decía de la KAU. De todos modos parecía la única incómoda con su presencia –y las de los otros- y fue cuando se dio cuenta de que de verdad había cometido un error garrafal al haber ido con esa gente. Su saludo lo entendió perfecto como una amenaza, así que solo le puso mala cara y desvió la mirada. No le iba a contestar nada para provocarlo. Sinceramente ni siquiera habría necesitado de decirle nada porque no era como si fuera a contarle a Abner que lo había visto, dónde y con quienes.
Siguió a su primo con la mirada y de pronto Gianna ya no estaba, Sofie estaba demasiado ocupada en el club de fans del islandés. Y como siempre, la dejaban a ella sola, porque habiendo hombres a la vista, a quién le importaba que una estuviera amenazada por su primo terrorista y siendo besada por el loco de Crawford. No era la primera vez que se comportaban así, por lo que llegó a la rápida conclusión de que ahí la única que valía la pena era Aquila, quien con sus ojos de semiveela furiosa parecía estar poniendo los puntos sobre las íes a Finnerty por a saber qué razón.
Y ahora era ella la que se quería ir pero no iría a presionarla y se aguantaba, así que nada, su instinto de supervivencia le decía que evitara a Crawford, a sus “amigas” y sobretodo, a su primo. Se acercó a Karim sin hablar con nadie, luego de que el chico recibiera el beso invasivo de Zieliñski, para decirle que sí le aceptaba el porro, que solo había fumado con Aldrich de eso y ya, una vez, hace como un año. Karim estaba rodeado de gente, pero para como tenía los ánimos ya a ella le podía importar menos.
-Ligaste rapidísimo esta noche, mejor amigo Malik. Te acepto la oferta esta pero me voy pronto.
Pearlie F. Burroughs- Mensajes : 638
Fecha de inscripción : 07/09/2012
Re: Smoking in Heaven
Al igual que Cleverley, pensó que la presencia de algunos miembros de la KAU era demasiado. Ya había sido demasiado para ella estar ahí, más tiempo del que había previsto, y la peor parte era que Finnerty volvía a pedirle que no se fuera, no con las mismas palabras. Lo miró con una mezcla de molestia e interés sin saber si de verdad merecía la pena arriesgar su estatus por pasar el rato en esa reunión tan particular. Pearlie no se lo estaba pasando bien y eso la hacía sentir también un poco culpable.
Miró a Rune y le sonrió falsamente sin decir nada, como había hecho con el islandés que había llegado a presentarse, el gesto que repetía cuando alguien no le interesaba en lo más mínimo, pero sus pseudo-buenos modales habían quedado arraigados en ella y no iba a decir nada como "No tengo el más mínimo interés en tus amigos subnormales o lo que traigan en sus cajas" por que siempre se contenía las groserías que pasaban por su cabeza, se tratara de Finnerty, de sus amigos o del decano Immëndorff, siempre tenía el modo pasivo-agresivo de la buena educación inglesa.
La única verdad era que encontraba muy difícil volver a ser ella misma, o la que había sido cuando se habían visto para cenar por el hecho de que había un montón de gente alrededor que la tenía encajada en cierto estereotipo del cuál no quería ni tenía por qué salir. Una cosa era dejarlo frente a él, por qué lo aceptaba, el tipo era agradable y más interesante de lo que parecía, y otra muy distinta era ponerse como una más de todo el séquito de brujas que evidentemente buscaban la oportunidad para tener algo con él.
Tenía más que claro que ella iba a casarse y todo eso era sólo un esfuerzo por mostrar cierta apertura y sacar provecho a la Universidad. Se había estado convenciendo de ello a cada minuto.
-Pearlie no lo esta pasando bien, me siento obligada a hacer algo al respecto... Bajó un poco la mirada y pestañeó, peinándose el cabello tras la oreja antes de volver a mirarlo -No son ganas de que me ruegues, Finnerty, de verdad. Esto sólo es... demasiado para mi.
Y lo decía con toda sinceridad ¿Qué esperaba? ¿Que decidiera drogarse con todos sus amigos y bailar música muggle con algún miembro de la KAU? Él tendría qué saberlo, no estaba siendo exagerada. Simplemente, había intentado pasar de cero a cien en un segundo y sin mucho éxito. Le dijo que necesitaba un poco de aire, le dijo a Rune un anodino "Con permiso" y se abrió paso entre la gente para salir a una pequeñísima terraza que había en la sala de estar, no sin antes buscar a Pearlie con la mirada por si quería también ir con ella (o no) y si iba, seguramente harían una aparición conjunta para irse de una vez. Lo habían estado pregonando ambas para sus adentros, pero la única verdad era que no se habían movido de la dichosa fiesta. Y ni siquiera se había tomado un trago.
Miró a Rune y le sonrió falsamente sin decir nada, como había hecho con el islandés que había llegado a presentarse, el gesto que repetía cuando alguien no le interesaba en lo más mínimo, pero sus pseudo-buenos modales habían quedado arraigados en ella y no iba a decir nada como "No tengo el más mínimo interés en tus amigos subnormales o lo que traigan en sus cajas" por que siempre se contenía las groserías que pasaban por su cabeza, se tratara de Finnerty, de sus amigos o del decano Immëndorff, siempre tenía el modo pasivo-agresivo de la buena educación inglesa.
La única verdad era que encontraba muy difícil volver a ser ella misma, o la que había sido cuando se habían visto para cenar por el hecho de que había un montón de gente alrededor que la tenía encajada en cierto estereotipo del cuál no quería ni tenía por qué salir. Una cosa era dejarlo frente a él, por qué lo aceptaba, el tipo era agradable y más interesante de lo que parecía, y otra muy distinta era ponerse como una más de todo el séquito de brujas que evidentemente buscaban la oportunidad para tener algo con él.
Tenía más que claro que ella iba a casarse y todo eso era sólo un esfuerzo por mostrar cierta apertura y sacar provecho a la Universidad. Se había estado convenciendo de ello a cada minuto.
-Pearlie no lo esta pasando bien, me siento obligada a hacer algo al respecto... Bajó un poco la mirada y pestañeó, peinándose el cabello tras la oreja antes de volver a mirarlo -No son ganas de que me ruegues, Finnerty, de verdad. Esto sólo es... demasiado para mi.
Y lo decía con toda sinceridad ¿Qué esperaba? ¿Que decidiera drogarse con todos sus amigos y bailar música muggle con algún miembro de la KAU? Él tendría qué saberlo, no estaba siendo exagerada. Simplemente, había intentado pasar de cero a cien en un segundo y sin mucho éxito. Le dijo que necesitaba un poco de aire, le dijo a Rune un anodino "Con permiso" y se abrió paso entre la gente para salir a una pequeñísima terraza que había en la sala de estar, no sin antes buscar a Pearlie con la mirada por si quería también ir con ella (o no) y si iba, seguramente harían una aparición conjunta para irse de una vez. Lo habían estado pregonando ambas para sus adentros, pero la única verdad era que no se habían movido de la dichosa fiesta. Y ni siquiera se había tomado un trago.
Aquila Lillyvick- Mensajes : 250
Fecha de inscripción : 10/09/2012
Re: Smoking in Heaven
- A pues... soy autodidacta! - contestó entre risas al islandés agregando hacia Sioh que ya luego le explicaría cual era la fiesta de Reyes, porque si bien ella amaba hablar y podía hacerlo hasta dormida, cuando veía que las otras personas lograban socializar se relajaba y los dejaba estar. Sio había ido con ella, el islandés la había pasado a buscar, lo menos que podía hacer era charlarles un rato hasta que se integraran, o eso pensaba hasta que se giró para preguntar a Pearlie si ella también tenía ganas de ir a Islandia y se dio cuenta que no estaba ni cerca de ella.
Buscándola con la mirada, aprovechó para ver todo el contexto. Per la ponía de malas más por sus formas que por una cuestión ideológica o de miedo. Además era contradictorio saber que los conocía y a la vez no a los Alechinsky, y le recordaba esa horrible sensación de creer que su madre tenía una vida paralela de la que nada le participaba.... Frances había dejado a sus hijos ser carne de cañón de un ideal libertario, Jessy a ella la había arrancado del mundo mágico haciéndola una muggle que tomaba cursos de magia lunes, miércoles y viernes de 6 a 10. Las cosas no podían ser más diferentes y aun así...
- Vuelvo en un ratito... no se pierdan! - Sonrió a Hakan y a Sio, para dejarlos solos (que tonta no era, incluso les guiñó un ojo haciéndose la pícara a ambos), y cruzó a toda la gente que tuviera que saltear para llegar a Pearlie, que estaba hecha una tonta... Para colmo estaba en aquel grupo muy cerca del muerto vivo, cuantas veces su madre maldita la había torturado con historias de esas, que le contaba con una dedicación como si las hubiera vivido en carne propia.... Y cuantas noticias había leído sobre el muchacho aquel, como para no reconocerlo al instante.
- ven! - jaló del brazo suavecito a Pearlie, la miró fijo dos segundos y le quitó el cigarrillo que llevaba en mano, sin saber si era tabaco o porro aspiró para ahogarse en tres toces melódicas -... tienes que dejar esto es una porquería... - y se lo devolvió negando con el rostro. Lo había hecho como para solidarizarse con ella, como diciéndole "ves? es una tontería que no sirve da nada"... Miró de reojo a Per y Govinda y volvió a Pearlie... - No traje mi varita... o sea, no va a pasar nada, pero no traje mi varita... soy una bruja inútil y tonta... y sin varita... - Si, ya había quedado claro pero lo dijo varias veces asombrada por su propia idiotes. Nunca sería bruja completa, era como saberse muggle muggle muggle, porque el celular obvio que no lo había olvidado!!!.
Negó con el rostro habiéndose sacado el peso de encima y volvió al tema en cuestión que le preocupaba, todo en cuchicheo y apartándola más y más del grupo.... - Que te pasa? Estábamos hablando bonito y de repente me doy vuelta y ya no estás?... Digo, se habrá ido con Joe, pero luego veo que no... Pensé que te gustaba?... si no te gusta como actúa en público no deberías salir con él. - Porque a eso venía todo no?, que Pearlie se había ofendido porque Sofie se río de ella o algo... En la pillamada ya habían hablado algo así, Joe era uhh re lindo, pero raro, violento, y para nada adecuado... Así como Adair era hermoso y tierno pero con una colección de bragas más grande que la de ella.
La tomó de la mano y miró al rededor,(cruzando miradas con Aquila que las observaba en ese momento justo)... observando la gente que había ahí, preguntándose si ellas tenían algo que ver con todo eso, si querían acaso ser parte de esos líos... En todo sentido. Los chicos inconvenientes amorosamente, los inadecuados políticamente... Las drogas, el alcohol, las varitas o no varitas, el tipo de música... Estar de nuevo de fiesta sin haber tomado un puto libro desde que empezó el semestre... Estar haciendo amistades nuevas y perder las viejas... TODO... Empezaba a entender que su madre se hubiera opuesto tan fuerte mente a que Sofie estudiara en Brigantia... Le pasó el brazo por los hombros para que junto a ella mirara el panorama - como yo lo veo hay dos opciones... o nos vamos pero juntas y hacemos feliz a tu padre... o hacemos caso a la borracha de mi madre, y perdemos la dignidad a base de alcohol y sexo! - le sacó la lengua y se rió... para luego mirarla con carita de perrito mojado pero coqueto- no me dejes sola, ni te enojes conmigo, que si no, hago tonterías ... y ni varita traje.- Ya había mencionado lo de la varita antes no?
Buscándola con la mirada, aprovechó para ver todo el contexto. Per la ponía de malas más por sus formas que por una cuestión ideológica o de miedo. Además era contradictorio saber que los conocía y a la vez no a los Alechinsky, y le recordaba esa horrible sensación de creer que su madre tenía una vida paralela de la que nada le participaba.... Frances había dejado a sus hijos ser carne de cañón de un ideal libertario, Jessy a ella la había arrancado del mundo mágico haciéndola una muggle que tomaba cursos de magia lunes, miércoles y viernes de 6 a 10. Las cosas no podían ser más diferentes y aun así...
- Vuelvo en un ratito... no se pierdan! - Sonrió a Hakan y a Sio, para dejarlos solos (que tonta no era, incluso les guiñó un ojo haciéndose la pícara a ambos), y cruzó a toda la gente que tuviera que saltear para llegar a Pearlie, que estaba hecha una tonta... Para colmo estaba en aquel grupo muy cerca del muerto vivo, cuantas veces su madre maldita la había torturado con historias de esas, que le contaba con una dedicación como si las hubiera vivido en carne propia.... Y cuantas noticias había leído sobre el muchacho aquel, como para no reconocerlo al instante.
- ven! - jaló del brazo suavecito a Pearlie, la miró fijo dos segundos y le quitó el cigarrillo que llevaba en mano, sin saber si era tabaco o porro aspiró para ahogarse en tres toces melódicas -... tienes que dejar esto es una porquería... - y se lo devolvió negando con el rostro. Lo había hecho como para solidarizarse con ella, como diciéndole "ves? es una tontería que no sirve da nada"... Miró de reojo a Per y Govinda y volvió a Pearlie... - No traje mi varita... o sea, no va a pasar nada, pero no traje mi varita... soy una bruja inútil y tonta... y sin varita... - Si, ya había quedado claro pero lo dijo varias veces asombrada por su propia idiotes. Nunca sería bruja completa, era como saberse muggle muggle muggle, porque el celular obvio que no lo había olvidado!!!.
Negó con el rostro habiéndose sacado el peso de encima y volvió al tema en cuestión que le preocupaba, todo en cuchicheo y apartándola más y más del grupo.... - Que te pasa? Estábamos hablando bonito y de repente me doy vuelta y ya no estás?... Digo, se habrá ido con Joe, pero luego veo que no... Pensé que te gustaba?... si no te gusta como actúa en público no deberías salir con él. - Porque a eso venía todo no?, que Pearlie se había ofendido porque Sofie se río de ella o algo... En la pillamada ya habían hablado algo así, Joe era uhh re lindo, pero raro, violento, y para nada adecuado... Así como Adair era hermoso y tierno pero con una colección de bragas más grande que la de ella.
La tomó de la mano y miró al rededor,(cruzando miradas con Aquila que las observaba en ese momento justo)... observando la gente que había ahí, preguntándose si ellas tenían algo que ver con todo eso, si querían acaso ser parte de esos líos... En todo sentido. Los chicos inconvenientes amorosamente, los inadecuados políticamente... Las drogas, el alcohol, las varitas o no varitas, el tipo de música... Estar de nuevo de fiesta sin haber tomado un puto libro desde que empezó el semestre... Estar haciendo amistades nuevas y perder las viejas... TODO... Empezaba a entender que su madre se hubiera opuesto tan fuerte mente a que Sofie estudiara en Brigantia... Le pasó el brazo por los hombros para que junto a ella mirara el panorama - como yo lo veo hay dos opciones... o nos vamos pero juntas y hacemos feliz a tu padre... o hacemos caso a la borracha de mi madre, y perdemos la dignidad a base de alcohol y sexo! - le sacó la lengua y se rió... para luego mirarla con carita de perrito mojado pero coqueto- no me dejes sola, ni te enojes conmigo, que si no, hago tonterías ... y ni varita traje.- Ya había mencionado lo de la varita antes no?
Sofie Luttrell- Mensajes : 524
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Re: Smoking in Heaven
Ella lo único que quería era despejarse un poco, no por nostalgia ni nada sino porque llevaba mucho tiempo de malas últimamente y emborracharse la ayudaría a no seguirse amargando al menos por un rato. No se esperara que al llegar hubiera tanta gente pues ella había pensado que sería una fiesta más pequeña, pero no le molestaba tampoco, siempre había sido sociable aunque últimamente las cosas fueran muy distintas para ella a como cuando había iniciado la universidad como varias ahí.
Guiñó a Per cuando le señaló a Cleverley y pedía calma. Ferdynand ya se había perdido por ahí pero seguramente no haría nada raro tampoco. Le dijo que estaría con calma, aunque ya tenía dibujada una sonrisilla infantil. No pensaba hacer nada grave, por supuesto. Mientras Per saludaba a su prima, Govinda ya se había adelantado a saludar a Abby y a Rune, dándole a la segunda un pequeño empujón amistoso mientras saludaba a Finnerty, pasando de Aquila Lillyvick, aunque la presencia de esa bruja la sorprendía.
Fue con Per hasta la cocina para sonsacarle un poco de su ginebra y hasta le preparó ella misma el trago al chico antes de salir para ir a ver qué hacía de su vida, encontrándose precisamente con el auror reclamándole algo a Finnerty. Sonrió un poquito y se acercó a él.
-Venía a brindar con usted, pero ya azotó la botella en la mesa.
Le hizo un gesto con su vaso de gin tonic como si de todos modos brindara silenciosamente con él y le sonrió con socarronería. Pero antes de dar pie o tiempo a más –aunque sinceramente no le importaría si eso ocurría, excepto quizá por arruinarle todo a Finnerty, que no era el plan- decidió mejor ir a la terraza, a acompañar a Lillyvick por más que era obvio que la semiveela no querría precisamente su compañía.
Govinda y Aquila se habían declarado la guerra desde primer curso cuando la semiveela había asesinado a sangre fría a los gusarajos que les había tocado cuidar en clase de CCM. En venganza por ese disturbio a la naturaleza, Govinda le había puesto en el desayuno unas gotitas de poción que la hicieron perder el pelo un día entero. Y a partir de ahí mantuvieron una relación horrible de venganzas y malos tratos que si aminoró poco a poco, fue porque empezaron a interesarse en otras cosas, pero nunca terminaron por llevarse bien. Y sabía, por supuesto, que su madre era mortífago. ¿Qué carajo hacía ella ahí entonces?.
Antes de alcanzarla, tomó una cerveza de una mesa por ahí, una nueva, claro. Se acercó despacio y le ofreció la botella a la semiveela, como una verdadera ofrenda de paz, aunque en realidad estaba siendo tramposa.
-¿Y tú? Te notas divertidísima. ¿Ya te vas? No me digas, con lo bien que se está aquí.
Guiñó a Per cuando le señaló a Cleverley y pedía calma. Ferdynand ya se había perdido por ahí pero seguramente no haría nada raro tampoco. Le dijo que estaría con calma, aunque ya tenía dibujada una sonrisilla infantil. No pensaba hacer nada grave, por supuesto. Mientras Per saludaba a su prima, Govinda ya se había adelantado a saludar a Abby y a Rune, dándole a la segunda un pequeño empujón amistoso mientras saludaba a Finnerty, pasando de Aquila Lillyvick, aunque la presencia de esa bruja la sorprendía.
Fue con Per hasta la cocina para sonsacarle un poco de su ginebra y hasta le preparó ella misma el trago al chico antes de salir para ir a ver qué hacía de su vida, encontrándose precisamente con el auror reclamándole algo a Finnerty. Sonrió un poquito y se acercó a él.
-Venía a brindar con usted, pero ya azotó la botella en la mesa.
Le hizo un gesto con su vaso de gin tonic como si de todos modos brindara silenciosamente con él y le sonrió con socarronería. Pero antes de dar pie o tiempo a más –aunque sinceramente no le importaría si eso ocurría, excepto quizá por arruinarle todo a Finnerty, que no era el plan- decidió mejor ir a la terraza, a acompañar a Lillyvick por más que era obvio que la semiveela no querría precisamente su compañía.
Govinda y Aquila se habían declarado la guerra desde primer curso cuando la semiveela había asesinado a sangre fría a los gusarajos que les había tocado cuidar en clase de CCM. En venganza por ese disturbio a la naturaleza, Govinda le había puesto en el desayuno unas gotitas de poción que la hicieron perder el pelo un día entero. Y a partir de ahí mantuvieron una relación horrible de venganzas y malos tratos que si aminoró poco a poco, fue porque empezaron a interesarse en otras cosas, pero nunca terminaron por llevarse bien. Y sabía, por supuesto, que su madre era mortífago. ¿Qué carajo hacía ella ahí entonces?.
Antes de alcanzarla, tomó una cerveza de una mesa por ahí, una nueva, claro. Se acercó despacio y le ofreció la botella a la semiveela, como una verdadera ofrenda de paz, aunque en realidad estaba siendo tramposa.
-¿Y tú? Te notas divertidísima. ¿Ya te vas? No me digas, con lo bien que se está aquí.
Govinda Mills- Mensajes : 4
Fecha de inscripción : 18/09/2012
Re: Smoking in Heaven
Me sentía jodidamente bien, tanto que casi ni había percibido el golpe que me acababa de propinar Leslie con la puta botella justo en los dientes. Sentí un sabor a óxido, lo cual significaba sangre segura, pero no era algo que me importara demasiado dadas mis condiciones así que… con que no me tirara ninguno, la pequeña hija de puta estaba completamente a salvo. Solté una carcajada al sentir el líquido correr por mi cabeza y luego le arrebaté la botella para, justo como había dicho la idiota, beber dado lo mucho que lo necesitaba.
-Joder colega, ¿no es increíble esa chica?, podría contarte mil historias acerca de ella… y en todas terminarías cagándote de la puta risa. Tiene como retraso o algo…-
Se suponía que aquello se lo decía a Hakan y su acompañante, aunque más bien pareciera que lo había soltado al aire para todos y nadie. Bebí un trago más de la pequeña botella y busqué en los bolsillos de mis pantalones mi cajetilla de cigarros sin resultado alguno. Puta mierda, seguro habían estado en el bolsillo de la chaqueta que se había quedado en… algún puto lugar del que ya no tenía ni remota idea. Después de no encontrar mis cigarrillos, mis ojos buscaron de inmediato el rostro de Pearlie, esperando ansiosamente que su mirada proyectara esa atracción que tanto que había podido ver reflejada desde aquella noche a las orillas del lago. Pero no… resultaba que esta vez, de Pearlie Burroughs no obtenía ni siquiera una mirada por el rabillo del ojo.
Entonces, de forma un poco repentina considerando mi estado emocional instantes atrás, sentí una especie de ebullición en la sangre que no tenía nada que ver con el gusto que tenía por ver el culo o las tetas de la preciosa Burroughs. No… aquel jodido hervidero era más bien de rabia… de sentirme ignorado por esa pequeña zorra que más bien parecía actuar como si no quisiera que la gente supiera que me conocía. ¿Qué coño le pasaba?, ¿habría sido el beso que le había dado en frente de todos?, ¿significaba que se avergonzaba de que alguien como yo la besara en frente de otras personas?. Eso no estaba ni una mierda bien…
Para esos momentos, los famosos KAU ya habían entrado al piso de Angus para unirse a la fiesta, y probablemente me hubiera percatado de inmediato de su presencia si no hubiera sido por aquel asunto con Pearlie, quien ahora era arrastrada por Luttrell para hablar seguramente de cualquier cosa sin importancia como solía hacerse entre chicas. Coincidencia o no, mis ojos se cruzaron con la presencia de un sujeto tomando de la mano a Leslie y al mismo tiempo acercándose a donde se encontraba Regina junto con Malik y Gabrielle Ross. ¿acaso el hijo de puta coqueteaba con Leslie? ¿o con Regina?, ¿o con ambas?. Podía ser que simplemente me había puesto muy de malas a causa de Burroughs o que estaba demasiado ebrio como para pensar con claridad, pero fuera lo que fuera, ese cabrón sabría al menos que lo estaría vigilando para que no se le ocurriera hacer alguna estupidez con ninguna de las chicas.
-Cúbreme islandés, tengo que poner las putas cosas en su lugar…-
Probablemente Hakan ni siquiera estaba escuchándome ya, pero de cualquier forma caminé a grandes zancadas hasta donde se encontraba el pequeño grupo que se había formado. De hecho estaban lo bastante cerca como para poder escuchar toda la mierda que salía de la boca del pijo aquel. El punto es que llegue a donde se encontraban y sin dudarlo un segundo, le di un fuerte empujón a Lucian McCoy para después señalarlo directamente con el dedo índice.
-Te estaré vigilando, hijo de puta. Ten cuidado-
Seguramente él no sabría ni mierda de lo que estaba hablando, pero tanto Regina como Leslie sabían perfectamente a que me refería con aquella amenaza. Me importaba un carajo que se molestaran conmigo y que luego vinieran a reclamarme idioteces, las cosas tenían que dejarse muy claras si uno quería evitarse sorpresas. Le dí un trago a la botella y se la devolví a Leslie para luego darme la puta vuelta y entonces caminar, medio bamboleante, hasta el lugar en donde se encontraba Pearlie junto a Luttrell.
-¿Bueno y entonces?, ¿me vas a seguir ignorando o qué cojones?
-Joder colega, ¿no es increíble esa chica?, podría contarte mil historias acerca de ella… y en todas terminarías cagándote de la puta risa. Tiene como retraso o algo…-
Se suponía que aquello se lo decía a Hakan y su acompañante, aunque más bien pareciera que lo había soltado al aire para todos y nadie. Bebí un trago más de la pequeña botella y busqué en los bolsillos de mis pantalones mi cajetilla de cigarros sin resultado alguno. Puta mierda, seguro habían estado en el bolsillo de la chaqueta que se había quedado en… algún puto lugar del que ya no tenía ni remota idea. Después de no encontrar mis cigarrillos, mis ojos buscaron de inmediato el rostro de Pearlie, esperando ansiosamente que su mirada proyectara esa atracción que tanto que había podido ver reflejada desde aquella noche a las orillas del lago. Pero no… resultaba que esta vez, de Pearlie Burroughs no obtenía ni siquiera una mirada por el rabillo del ojo.
Entonces, de forma un poco repentina considerando mi estado emocional instantes atrás, sentí una especie de ebullición en la sangre que no tenía nada que ver con el gusto que tenía por ver el culo o las tetas de la preciosa Burroughs. No… aquel jodido hervidero era más bien de rabia… de sentirme ignorado por esa pequeña zorra que más bien parecía actuar como si no quisiera que la gente supiera que me conocía. ¿Qué coño le pasaba?, ¿habría sido el beso que le había dado en frente de todos?, ¿significaba que se avergonzaba de que alguien como yo la besara en frente de otras personas?. Eso no estaba ni una mierda bien…
Para esos momentos, los famosos KAU ya habían entrado al piso de Angus para unirse a la fiesta, y probablemente me hubiera percatado de inmediato de su presencia si no hubiera sido por aquel asunto con Pearlie, quien ahora era arrastrada por Luttrell para hablar seguramente de cualquier cosa sin importancia como solía hacerse entre chicas. Coincidencia o no, mis ojos se cruzaron con la presencia de un sujeto tomando de la mano a Leslie y al mismo tiempo acercándose a donde se encontraba Regina junto con Malik y Gabrielle Ross. ¿acaso el hijo de puta coqueteaba con Leslie? ¿o con Regina?, ¿o con ambas?. Podía ser que simplemente me había puesto muy de malas a causa de Burroughs o que estaba demasiado ebrio como para pensar con claridad, pero fuera lo que fuera, ese cabrón sabría al menos que lo estaría vigilando para que no se le ocurriera hacer alguna estupidez con ninguna de las chicas.
-Cúbreme islandés, tengo que poner las putas cosas en su lugar…-
Probablemente Hakan ni siquiera estaba escuchándome ya, pero de cualquier forma caminé a grandes zancadas hasta donde se encontraba el pequeño grupo que se había formado. De hecho estaban lo bastante cerca como para poder escuchar toda la mierda que salía de la boca del pijo aquel. El punto es que llegue a donde se encontraban y sin dudarlo un segundo, le di un fuerte empujón a Lucian McCoy para después señalarlo directamente con el dedo índice.
-Te estaré vigilando, hijo de puta. Ten cuidado-
Seguramente él no sabría ni mierda de lo que estaba hablando, pero tanto Regina como Leslie sabían perfectamente a que me refería con aquella amenaza. Me importaba un carajo que se molestaran conmigo y que luego vinieran a reclamarme idioteces, las cosas tenían que dejarse muy claras si uno quería evitarse sorpresas. Le dí un trago a la botella y se la devolví a Leslie para luego darme la puta vuelta y entonces caminar, medio bamboleante, hasta el lugar en donde se encontraba Pearlie junto a Luttrell.
-¿Bueno y entonces?, ¿me vas a seguir ignorando o qué cojones?
Joseph Crawford- Mensajes : 248
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Re: Smoking in Heaven
Como respuesta a que seguro él protegía a Siobhan de Ace of Spades, Hákan nada más le dedicó una sonrisa elocuente. Pero Crawford parecía en gran medida inofensivo. No sabía si le estaba hablando a él de Leslie, por cierto, pero sí que tenía razón en eso de que era una chica increíble y se había reído fuerte cuando ella le había pegado con la botella y hasta le había sacado sangre. Estaba con un ojo sobre Crawford, no era responsable de él ni nada, pero de todos modos le echaba un ojo, por colegueo.
-Yo tampoco sabía lo que eran los Reyes pero un tío de intercambio en Islandia me lo explicó. Es Islandia celebramos el Þrettándinn el mismo día-Seguro que Sofie se había aburrido de su perorata sobre Islandia porque huyó de ahí en cuanto pudo. Hákan no se lo tomó a mal, y hasta le cayó en gracia el gesto que hacía para él y Siobhan.
-No la ahuyenté con mis solsticios de invierno islandeses, ¿verdad? No te vayas a ir tú también- Le dijo a Siobhan y luego le hizo un gesto a Crawford de que todo estaba cubierto cuando le pidió ese favor aleatorio, aunque ni sabía qué había que cubrir y por culpa de Siobhan no presto atención al empujón a McCoy.
También notó al trío de chicos que llegaban, con aires de ser quizá demasiado seguros de sí mismos. En Islandia todavía no llegaban noticias de la KAU ni nada de eso, y más le hubiera valido hojear algunos periódicos para saber quienes eran, pero no se había interesado en política hasta el momento como para por lo menos darle una leída diaria al Profeta.
Miró hacia la pequeña terraza que ya había divisado apenas llegar, pero de pronto estaba ocupada por la chica que lo había mirado como insecto y después, por una rubia del grupo recién llegado. –Te quería llevar a la terraza esa pero ya me ganaron. Ya quería que te pusieras romántica con el francés. ¿Otra cerveza? Ya acabé la mía.
-Yo tampoco sabía lo que eran los Reyes pero un tío de intercambio en Islandia me lo explicó. Es Islandia celebramos el Þrettándinn el mismo día-Seguro que Sofie se había aburrido de su perorata sobre Islandia porque huyó de ahí en cuanto pudo. Hákan no se lo tomó a mal, y hasta le cayó en gracia el gesto que hacía para él y Siobhan.
-No la ahuyenté con mis solsticios de invierno islandeses, ¿verdad? No te vayas a ir tú también- Le dijo a Siobhan y luego le hizo un gesto a Crawford de que todo estaba cubierto cuando le pidió ese favor aleatorio, aunque ni sabía qué había que cubrir y por culpa de Siobhan no presto atención al empujón a McCoy.
También notó al trío de chicos que llegaban, con aires de ser quizá demasiado seguros de sí mismos. En Islandia todavía no llegaban noticias de la KAU ni nada de eso, y más le hubiera valido hojear algunos periódicos para saber quienes eran, pero no se había interesado en política hasta el momento como para por lo menos darle una leída diaria al Profeta.
Miró hacia la pequeña terraza que ya había divisado apenas llegar, pero de pronto estaba ocupada por la chica que lo había mirado como insecto y después, por una rubia del grupo recién llegado. –Te quería llevar a la terraza esa pero ya me ganaron. Ya quería que te pusieras romántica con el francés. ¿Otra cerveza? Ya acabé la mía.
Hákan Kristjánsson- Mensajes : 168
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Re: Smoking in Heaven
Captó la mirada de Aquila y le hizo un gesto con la cabeza que significaba que iba en un minuto, o sea, que se iba a ir como tanto lo había estado pensando. Antes de dar cualquier paso, Sofie la interceptó, la dejó fumar de lo suyo y luego le dedicó una sonrisa cuando le dijo que tenía que dejar eso. ¿Qué podía decir? Era el único vicio que tenía y de todos modos eso era otra cosa. La miró con cara de circunstancias cuando le dijo que no llevaba consigo su varita y le dio un apretón en la muñeca por eso de que era una bruja inútil y tonta, siendo esa su manera de decirle que no lo era para nada.
-No te preocupes, claro que no va a pasar nada
Por más que Per fuera lo que era, no se le veían intenciones de ponerse loco. No lo conocía bien, no era su familia cercana ni mucho menos, pero no creía que Angus o Karim los hubieran llevado a un agujero de conejo a todos para ser eliminados y secuestrados por la KAU en pos de abolir el secretismo mágico o matar a un montón de inocentes estudiantes.
-No me iba a meter en su charla con Mr. Islandia y Gianna me dejó a la deriva con todo y que Per se acercó a hacerme un saludo de lo más fraternal. Y ni modo que ande atrás de ustedes como perrito faldero, no se ve bien.
Le sonrió apenas, pero la sonrisa se le borró apenas le mencionó a Joe. Y miró a todos lados antes de decir lo que iba a decir, por si acaso. Y hasta habló entre dientes aunque Sofie siempre le entendía cuando hacía esa niñería.
- Claro que me gusta…
Y una vez dicho ese pecado mortal social. Regresó a su posición original y negó con la cabeza. Una cosa era que sí, que le pareciera guapo y que además el día del lago hubiera sido…pues lindo. Y otra darse de narices con una realidad que había preferido olvidar en pos de no sentirse una tarada.
-Pero no me gusta la gente que se comporta…así.
Dijo en el justo momento en que Joseph empujaba a Lucian, lo que le hizo fruncir todavía más el ceño respecto a todo eso. Borracho y lo que fuera, pero sinceramente ella no era el tipo de chica que fuera a enloquecer por algo así.
-Y que llegue a besarme como si fuera parte de su estúpido show para lucirse.
Lo que le caló fue que le dijera que irse era hacer feliz a su padre. Seguía enojada con él por la tontería del iPod, pero eso no significaba tampoco que fuera a hacer todo lo posible por amargarlo a sus espaldas con maldad. Se rió un poquito.
-La perderé a base de alcohol y porros, a lo más. Te dejo lo del sexo para ti.
Casi la ahorca por su cara de cachorro. Respiró profundo y miró hacia donde Aquila, que tampoco estaría bien que la dejara irse sin darle una explicación o algo. La encontró con Govinda Mills y eso la puso muy nerviosa. Hasta le hizo una seña a Sofie para que mirara hacia allá. Luego buscó con la mirada a Per. No pensaba que hubiera oportunidad de que su primo le hiciera caso ni en lo más mínimo, ni siquiera un favor familiar que quedara entre ellos, pero no perdía nada tratando de que al menos dejaran a Aquila en paz…
Igual no pudo hacer gran cosa, porque se le apareció enfrente Joe Crawford en persona. Para hablarle de mal modo y todo. Se apretó el tabique de la nariz y de paso, le apretó la mano a Sofie, aunque luego la soltó, no por nada, sino para que al momento de hablarle a Crawford no pareciera tanto la niña que ella misma sabía que era.
-En primera, cuida tu lenguaje conmigo, que no sé quién crees que soy para que me hables así. Y sí, te voy a seguir ignorando en tanto tú te comportes como un idiota. Puede que todo esto sea parte de tu numerito de “soy muy genial”, pero te juro que no me deslumbras.
Que se entendiera, que no era una de sus amiguitas corrientes y que tampoco era su conquistita del momento como para llegar así, ni mucho menos. Ahora resultaba que en el lago había sido más o menos uno, y ahora era otro. Pues así no funcionaba nada para ella.
-No te preocupes, claro que no va a pasar nada
Por más que Per fuera lo que era, no se le veían intenciones de ponerse loco. No lo conocía bien, no era su familia cercana ni mucho menos, pero no creía que Angus o Karim los hubieran llevado a un agujero de conejo a todos para ser eliminados y secuestrados por la KAU en pos de abolir el secretismo mágico o matar a un montón de inocentes estudiantes.
-No me iba a meter en su charla con Mr. Islandia y Gianna me dejó a la deriva con todo y que Per se acercó a hacerme un saludo de lo más fraternal. Y ni modo que ande atrás de ustedes como perrito faldero, no se ve bien.
Le sonrió apenas, pero la sonrisa se le borró apenas le mencionó a Joe. Y miró a todos lados antes de decir lo que iba a decir, por si acaso. Y hasta habló entre dientes aunque Sofie siempre le entendía cuando hacía esa niñería.
- Claro que me gusta…
Y una vez dicho ese pecado mortal social. Regresó a su posición original y negó con la cabeza. Una cosa era que sí, que le pareciera guapo y que además el día del lago hubiera sido…pues lindo. Y otra darse de narices con una realidad que había preferido olvidar en pos de no sentirse una tarada.
-Pero no me gusta la gente que se comporta…así.
Dijo en el justo momento en que Joseph empujaba a Lucian, lo que le hizo fruncir todavía más el ceño respecto a todo eso. Borracho y lo que fuera, pero sinceramente ella no era el tipo de chica que fuera a enloquecer por algo así.
-Y que llegue a besarme como si fuera parte de su estúpido show para lucirse.
Lo que le caló fue que le dijera que irse era hacer feliz a su padre. Seguía enojada con él por la tontería del iPod, pero eso no significaba tampoco que fuera a hacer todo lo posible por amargarlo a sus espaldas con maldad. Se rió un poquito.
-La perderé a base de alcohol y porros, a lo más. Te dejo lo del sexo para ti.
Casi la ahorca por su cara de cachorro. Respiró profundo y miró hacia donde Aquila, que tampoco estaría bien que la dejara irse sin darle una explicación o algo. La encontró con Govinda Mills y eso la puso muy nerviosa. Hasta le hizo una seña a Sofie para que mirara hacia allá. Luego buscó con la mirada a Per. No pensaba que hubiera oportunidad de que su primo le hiciera caso ni en lo más mínimo, ni siquiera un favor familiar que quedara entre ellos, pero no perdía nada tratando de que al menos dejaran a Aquila en paz…
Igual no pudo hacer gran cosa, porque se le apareció enfrente Joe Crawford en persona. Para hablarle de mal modo y todo. Se apretó el tabique de la nariz y de paso, le apretó la mano a Sofie, aunque luego la soltó, no por nada, sino para que al momento de hablarle a Crawford no pareciera tanto la niña que ella misma sabía que era.
-En primera, cuida tu lenguaje conmigo, que no sé quién crees que soy para que me hables así. Y sí, te voy a seguir ignorando en tanto tú te comportes como un idiota. Puede que todo esto sea parte de tu numerito de “soy muy genial”, pero te juro que no me deslumbras.
Que se entendiera, que no era una de sus amiguitas corrientes y que tampoco era su conquistita del momento como para llegar así, ni mucho menos. Ahora resultaba que en el lago había sido más o menos uno, y ahora era otro. Pues así no funcionaba nada para ella.
Pearlie F. Burroughs- Mensajes : 638
Fecha de inscripción : 07/09/2012
Re: Smoking in Heaven
-¿Casero? ¡Esto no es casero! uno casero seguro tendría más calidad. Lo saqué de un Sainsbury's, me dieron ganas de robármelo pero no lo hice, es vodka honrado, comprado con mis humildes peniques
Eso le dije a Lucian empujándolo un poco y todavía medio bailoteando con mi canción de Groove Armada que casi terminaba pero daba igual por que había dejado un playlist electro-hip-hop-escandaloso para que nadie se quedara sintiendo que eso era una reunión de solteronas para jugar canasta. Movía la cabeza con la canción de Ratatat que aleatoriamente había salido en el ipod y me quedé con los ojos muy abiertos al ver entrar a algunos miembros de la KAU. Todo el mundo los conocía, no tenía que ser uno un gran enterado para saberlo.
Le sonreí al tipo alto que llegaba medio a saludar pero más bien a robarle un beso al iraquí y eso me hacía carcajear, no sabía si eran amantes de antaño, si ya se conocían, si se debían algo o si el alto sólo estaba loco y llegaba saludando de beso a todo mundo. Asentí cuando escuchaba a Lucian decir que iban a hacer falta más porros aunque pensé en moderarme ¡En moderarme! por vez primera en la vida ahora que era o estaba en vías de ser una profesional del quidditch.
-¿Alejarnos? ¿Alejarse? ¿Por qué te quieres alejar de nosotros, Gabrielle? Hoy sí me bañé
Todo iba de normal tirándole a bien hasta que Crawford empujaba a Lucian. Por un par de segundos me quedé seria pero quise quitarle tensión al ambiente, sobre todo por que ya lo conocía y no es que me hubiera dejado boquiabierta con sus cosas, era más bien lo de siempre aunque sospechaba que estaba enojado más por la niña Burroughs que por lo que Lucian hiciera o dejara de hacer. Sin dejar de sonreír negué con la cabeza y estaba dispuesta a ir a tomarlo por el cabello y decirle que se relajara, pero no hizo falta. Ya sabía yo que Lucian no era de los que enloquecieran de ira, pero nunca se sabía.
-Calma ¿Sí? No fue nada
No le dije algo como "ignóralo" por que nunca decía eso hacia un amigo, más bien estaba apelando a que alguno fuera más sensato que el otro, y ese alguno nunca era Crawford, así que mejor a llevar las cosas en paz, de otro modo no sabría a quién detener, por que ambos eran mis amigos. Le di otro trago al vodka ¿Qué si no?
Eso le dije a Lucian empujándolo un poco y todavía medio bailoteando con mi canción de Groove Armada que casi terminaba pero daba igual por que había dejado un playlist electro-hip-hop-escandaloso para que nadie se quedara sintiendo que eso era una reunión de solteronas para jugar canasta. Movía la cabeza con la canción de Ratatat que aleatoriamente había salido en el ipod y me quedé con los ojos muy abiertos al ver entrar a algunos miembros de la KAU. Todo el mundo los conocía, no tenía que ser uno un gran enterado para saberlo.
Le sonreí al tipo alto que llegaba medio a saludar pero más bien a robarle un beso al iraquí y eso me hacía carcajear, no sabía si eran amantes de antaño, si ya se conocían, si se debían algo o si el alto sólo estaba loco y llegaba saludando de beso a todo mundo. Asentí cuando escuchaba a Lucian decir que iban a hacer falta más porros aunque pensé en moderarme ¡En moderarme! por vez primera en la vida ahora que era o estaba en vías de ser una profesional del quidditch.
-¿Alejarnos? ¿Alejarse? ¿Por qué te quieres alejar de nosotros, Gabrielle? Hoy sí me bañé
Todo iba de normal tirándole a bien hasta que Crawford empujaba a Lucian. Por un par de segundos me quedé seria pero quise quitarle tensión al ambiente, sobre todo por que ya lo conocía y no es que me hubiera dejado boquiabierta con sus cosas, era más bien lo de siempre aunque sospechaba que estaba enojado más por la niña Burroughs que por lo que Lucian hiciera o dejara de hacer. Sin dejar de sonreír negué con la cabeza y estaba dispuesta a ir a tomarlo por el cabello y decirle que se relajara, pero no hizo falta. Ya sabía yo que Lucian no era de los que enloquecieran de ira, pero nunca se sabía.
-Calma ¿Sí? No fue nada
No le dije algo como "ignóralo" por que nunca decía eso hacia un amigo, más bien estaba apelando a que alguno fuera más sensato que el otro, y ese alguno nunca era Crawford, así que mejor a llevar las cosas en paz, de otro modo no sabría a quién detener, por que ambos eran mis amigos. Le di otro trago al vodka ¿Qué si no?
Leslie Ayres- Mensajes : 53
Fecha de inscripción : 18/09/2012
Re: Smoking in Heaven
-¿Si tienes claro que no estás fumando tabaco, verdad? Bueno, mi abuelo decía que era tabaco indio cuando fumaba hashis. Este es el caso, y sobre aviso no hay engaño...
Eso se lo dije a Gabrielle, y me comportaba como en cualquier fiesta, entre trago y trago, saludo, inhalar humo, exhalar, reír y esas cosas naturales en tan sana convivencia. No me había pasado por alto la presencia de Abby Tucker lo que me hizo medio sonreír aunque ya no alcancé a cruzar miradas con ella ni a alzar la botella en plan salud muchacha. Nada. El tiempo empezó a ralentizarse un poco por el efecto del alcohol y del hash, y todo a continuación ocurrió en cámara lenta.
Por que de haber ocurrido a velocidad normal hubiera tenido el reflejo de esquivar los labios masculinos que me quitaban toda la dignidad posible frente a un montón de potenciales ligues (Gianna se equivocaba, no estaba ligando con nadie, tristemente), y lo único que le pude contestar al tipo fue un asentimiento mientras me quedaba privado en mi imposibilidad de hacer nada. Parpadée varias veces como para darme cuenta que sí, había sido cierto.
Hasta vi a Gianna irse tras el alto ya sin ánimos de convivir con su servidor y tuve que terminarme la cerveza de un solo trago luego del altercado. Gracias a ese desgraciado todos iban a creer que tenía "intereses alternativos", a lo que sólo me pude reír de mi patetismo y buscar otro trago. A mi regreso Pearlie me abordó, pero no le pasé el brazo por los hombros luego de que Per Alechinsky la saludara y menos después de la declaración de intenciones de Crawford.
-No ligué, me ultrajaron. Y de paso todas las presentes pensarán que tengo intereses alternativos ¿Puedes soltar el rumor de que soy un as en la cama? Te pago 100 galeones.... ah, bueno, no tengo cien galeones, pero te los pago a plazos.
Y después Pearlie se iba, Crawford amenazaba a Lucian, todo me parecía como una obra de teatro en la que no participaba hasta que me esforzaba por convivir de nuevo. Efectos del hash. Me acerqué de nuevo a Regina y al grupito en el que antes estuviera, incluída Gabrielle, Lucian, Leslie, aunque no parecía ser una especie de grupo cerrado sino gente que casualmente estaba cerca. En realidad todos estábamos cerca, el apartamento era minúsculo.
-Reg, deja correr el rumor en la universidad de que soy un as en la cama. Necesito limpiar mi reputación.
Eso se lo dije a Gabrielle, y me comportaba como en cualquier fiesta, entre trago y trago, saludo, inhalar humo, exhalar, reír y esas cosas naturales en tan sana convivencia. No me había pasado por alto la presencia de Abby Tucker lo que me hizo medio sonreír aunque ya no alcancé a cruzar miradas con ella ni a alzar la botella en plan salud muchacha. Nada. El tiempo empezó a ralentizarse un poco por el efecto del alcohol y del hash, y todo a continuación ocurrió en cámara lenta.
Por que de haber ocurrido a velocidad normal hubiera tenido el reflejo de esquivar los labios masculinos que me quitaban toda la dignidad posible frente a un montón de potenciales ligues (Gianna se equivocaba, no estaba ligando con nadie, tristemente), y lo único que le pude contestar al tipo fue un asentimiento mientras me quedaba privado en mi imposibilidad de hacer nada. Parpadée varias veces como para darme cuenta que sí, había sido cierto.
Hasta vi a Gianna irse tras el alto ya sin ánimos de convivir con su servidor y tuve que terminarme la cerveza de un solo trago luego del altercado. Gracias a ese desgraciado todos iban a creer que tenía "intereses alternativos", a lo que sólo me pude reír de mi patetismo y buscar otro trago. A mi regreso Pearlie me abordó, pero no le pasé el brazo por los hombros luego de que Per Alechinsky la saludara y menos después de la declaración de intenciones de Crawford.
-No ligué, me ultrajaron. Y de paso todas las presentes pensarán que tengo intereses alternativos ¿Puedes soltar el rumor de que soy un as en la cama? Te pago 100 galeones.... ah, bueno, no tengo cien galeones, pero te los pago a plazos.
Y después Pearlie se iba, Crawford amenazaba a Lucian, todo me parecía como una obra de teatro en la que no participaba hasta que me esforzaba por convivir de nuevo. Efectos del hash. Me acerqué de nuevo a Regina y al grupito en el que antes estuviera, incluída Gabrielle, Lucian, Leslie, aunque no parecía ser una especie de grupo cerrado sino gente que casualmente estaba cerca. En realidad todos estábamos cerca, el apartamento era minúsculo.
-Reg, deja correr el rumor en la universidad de que soy un as en la cama. Necesito limpiar mi reputación.
Karim Malik- Mensajes : 257
Fecha de inscripción : 10/09/2012
Re: Smoking in Heaven
Martin la había entendido mal. Su preocupación no era que tenía un vestido que no había podido estrenar. Era que aunque Pearlie le había asegurado que iría y que la gente era agradable y todo, tenía aquella sensación pesada sobre ella de que no iba a encajar en lo absoluto. Porque una cosa era empezar a hacer amistad con personas que tenían un trasfondo radicalmente distinto al de ella y la manera en que le habían criado, y otra muy distinta ir al departamento de alguien que no conocía, repleto de gente que no conocía, a perder inhibiciones de una manera que no acostumbraba. Claro que se sentía intimidada. No obstante aquel recelo iba mezclado también con una curiosidad tremenda que no podía disimular de muy buena manera. Tal vez esa nota de entusiasmo y su capacidad de convencimiento casi mística habían influido en que le dijera que sí.
Había terminado por pedirle algo de ayuda a Siobhan para arreglarse, que le había dicho que también asistiría y eso le tranquilizaba. Le había tomado prestado un vestido por demás sencillo que le daba la impresión de que en realidad se trataba de una camisa de alguno de sus hermanos con un cinturón estratégicamente puesto y ya, pero no iba a negar que era cómodo. No quería llamar demasiado la atención y definitivamente con lo que ella poseía iba a desentonar como letrero luminoso y estridente.
Se había mantenido bien cerca de Martin y Marshall en todo momento al llegar - si su padre le viera en aquellas compañías iba a escandalizarse de seguro - y, lo confesaba, por muy buena fe y disposición que llevara consigo a probar cosas nuevas, no estaba tan segura de que animarse a ir hubiera sido una muy buena idea. Lo sentía todo demasiado ruidoso y estridente y a ratos hasta conflictivo. Algunas chicas criticándose entre ellas, otro sujeto repleto de tatuajes que tenía cara de estarse aguantando las ganas de repartir golpes, y cuando apenas y tenía oportunidad de reaccionar al chico que besaba a Pearlie de tal manera (que por tanta sobrecarga sensorial ni siquiera se dio cuenta de que su amiga ya estaba ahí hasta ese momento), aquellos miembros de la Kau hacían presencia. Y fue ahí que sintió que perdía los colores del rostro. ¿En dónde se había ido a meter?
Estaba asustada. Se apretó más a Martin, como queriendo esconderse detrás de él. Milena no había estado ni remotamente cerca de Gran Bretaña cuando los sucesos como por el cual aquel altísimo muchacho habían adquirido fama por decirlo de alguna manera, pero aún así era imposible no reconocerlos. No cuando estaban clasificados como criminales peligrosos. Tampoco sabía que ahí mismo tenían un auror ni que muchas personas de las ahí reunidas tenían relación con ellos, salvo esa conexión que existía entre Pearlie y su primo. Vaya cosas...
- No me siento muy bien. - Le dijo a Martin muy bajito, a lo que él le respondió que no se preocupara, que no tenía nada por lo que asustarse, y la tomó del brazo para alejarse un poco - o acercarse más a los demás, dependiendo de la perspectiva ((acordado con Martin)).
Resultaba que el departamento era tan pequeño que en realidad todos estaban cerca de todos y moverse resultaba algo complicado. Y aún así había perdido de vista a Pearlie. De cualquier manera, andar distraída buscando a Burroughs tampoco había visto a Leslie ahí. De alguna manera un otro rostro conocido y no amenazador le tranquilizaba. - ¡Leslie! - La llamó, pero en su descuido terminó chocando aquel chico Malik que había visto ya en Arianrhod ya pero con quien nunca había hablado, quien comenzaba a decir cosas sobre salvar su reputación y desprendía un olor a aquella hierba que aunque nunca había probado sabía bien lo que era. - Ay... discúlpame. - Se apresuró a excusarse. Ya a ese punto no sabía quien era quién, se sentía demasiado nerviosa con la presencia de la KAU ahí, y como siempre pasaba cuando se alteraba, su herencia de semiveela parecía potenciarse como alguna clase de mecanismo de defensa para disuadir a quien tuviera que disuadir y estar ella segura.
Había terminado por pedirle algo de ayuda a Siobhan para arreglarse, que le había dicho que también asistiría y eso le tranquilizaba. Le había tomado prestado un vestido por demás sencillo que le daba la impresión de que en realidad se trataba de una camisa de alguno de sus hermanos con un cinturón estratégicamente puesto y ya, pero no iba a negar que era cómodo. No quería llamar demasiado la atención y definitivamente con lo que ella poseía iba a desentonar como letrero luminoso y estridente.
Se había mantenido bien cerca de Martin y Marshall en todo momento al llegar - si su padre le viera en aquellas compañías iba a escandalizarse de seguro - y, lo confesaba, por muy buena fe y disposición que llevara consigo a probar cosas nuevas, no estaba tan segura de que animarse a ir hubiera sido una muy buena idea. Lo sentía todo demasiado ruidoso y estridente y a ratos hasta conflictivo. Algunas chicas criticándose entre ellas, otro sujeto repleto de tatuajes que tenía cara de estarse aguantando las ganas de repartir golpes, y cuando apenas y tenía oportunidad de reaccionar al chico que besaba a Pearlie de tal manera (que por tanta sobrecarga sensorial ni siquiera se dio cuenta de que su amiga ya estaba ahí hasta ese momento), aquellos miembros de la Kau hacían presencia. Y fue ahí que sintió que perdía los colores del rostro. ¿En dónde se había ido a meter?
Estaba asustada. Se apretó más a Martin, como queriendo esconderse detrás de él. Milena no había estado ni remotamente cerca de Gran Bretaña cuando los sucesos como por el cual aquel altísimo muchacho habían adquirido fama por decirlo de alguna manera, pero aún así era imposible no reconocerlos. No cuando estaban clasificados como criminales peligrosos. Tampoco sabía que ahí mismo tenían un auror ni que muchas personas de las ahí reunidas tenían relación con ellos, salvo esa conexión que existía entre Pearlie y su primo. Vaya cosas...
- No me siento muy bien. - Le dijo a Martin muy bajito, a lo que él le respondió que no se preocupara, que no tenía nada por lo que asustarse, y la tomó del brazo para alejarse un poco - o acercarse más a los demás, dependiendo de la perspectiva ((acordado con Martin)).
Resultaba que el departamento era tan pequeño que en realidad todos estaban cerca de todos y moverse resultaba algo complicado. Y aún así había perdido de vista a Pearlie. De cualquier manera, andar distraída buscando a Burroughs tampoco había visto a Leslie ahí. De alguna manera un otro rostro conocido y no amenazador le tranquilizaba. - ¡Leslie! - La llamó, pero en su descuido terminó chocando aquel chico Malik que había visto ya en Arianrhod ya pero con quien nunca había hablado, quien comenzaba a decir cosas sobre salvar su reputación y desprendía un olor a aquella hierba que aunque nunca había probado sabía bien lo que era. - Ay... discúlpame. - Se apresuró a excusarse. Ya a ese punto no sabía quien era quién, se sentía demasiado nerviosa con la presencia de la KAU ahí, y como siempre pasaba cuando se alteraba, su herencia de semiveela parecía potenciarse como alguna clase de mecanismo de defensa para disuadir a quien tuviera que disuadir y estar ella segura.
Milena Nikonova- Mensajes : 117
Fecha de inscripción : 16/09/2012
Re: Smoking in Heaven
Se acomodó el cabello, inhaló profundamente y puso sus ojos en la grisalla de edificios que el apartamento tenía por vista. Había un montón de cableado cruzando el cielo, a lo lejos veía automóviles, autobuses y escuchaba ese ruido que tenían las ciudades muggles parecido al zumbido lejano de un panal de abejas. Se volvió a preguntar qué carajo estaba haciendo ahí como seguramente algunos se habían preguntado y miró los dedos de sus pies, pintados de color coral, saliendo por la abertura frontal de sus tacones dorados.
Sólo esperaba que Pearlie se le uniera pronto para enmendar ese error, quizás irse a tomar algo ellas solas y sacar ese humo que se les estaba metiendo en la cabeza. Pero no, no era Pearlie sino a quien no esperaba volver a ver jamás: Govinda Mills. Cualquiera que leyera los periódicos sabría en qué andaba y le sorprendía un poco que se dejara ver así como así aunque eso también la ponía a pensar, y no sin preocupación, que los dementes de la KAU no estaban escondiéndose muertos de miedo como muchos magos conservadores querían asegurar.
Miró con desprecio la cerveza que le ofrecía pero la tomó, sólo por celebrar que ya no tenían quince años ni intentaban joderse la vida de esa manera. Casi lo extrañó y le dio un poco de risa molesta al recordar que no dejó de llamarla "Asesina" por la tontería de los gusarajos.
-¿Qué no es esto el salón de té de Madame Tudipié? Debí haberme perdido en el camino
Por que no iba a contarle, ni siquiera a insinuarle algo parecido a sus motivos para estar ahí, por más evidente que fuera que no estaba pasándolo bomba como todos los que gritoneaban y se besaban ahí adentro. Alcanzó a reconocer a Milena, pero estaba técnicamente fuera del apartamento así que seguro no la vería. Y que Mills se le presentara así frente a frente tampoco le parecía gratuito, más bien pensaba que era algo como un acto intimidatorio por que todos sabían que estaba hecha toda una terrorista.
-¿Viniste a hacer tu buena acción del día con la que no se divierte, me vas a contar un chiste o algo así?...¿Y tu marido? Pensé que eran inseparables.
Justo después de la pregunta y sin intuír nada sobre su relación (lo decía sólo por joder), bebió de la cerveza que le había dado procurando agarrarla con la mano donde llevaba su diamante de compromiso para mostrarlo.
Sólo esperaba que Pearlie se le uniera pronto para enmendar ese error, quizás irse a tomar algo ellas solas y sacar ese humo que se les estaba metiendo en la cabeza. Pero no, no era Pearlie sino a quien no esperaba volver a ver jamás: Govinda Mills. Cualquiera que leyera los periódicos sabría en qué andaba y le sorprendía un poco que se dejara ver así como así aunque eso también la ponía a pensar, y no sin preocupación, que los dementes de la KAU no estaban escondiéndose muertos de miedo como muchos magos conservadores querían asegurar.
Miró con desprecio la cerveza que le ofrecía pero la tomó, sólo por celebrar que ya no tenían quince años ni intentaban joderse la vida de esa manera. Casi lo extrañó y le dio un poco de risa molesta al recordar que no dejó de llamarla "Asesina" por la tontería de los gusarajos.
-¿Qué no es esto el salón de té de Madame Tudipié? Debí haberme perdido en el camino
Por que no iba a contarle, ni siquiera a insinuarle algo parecido a sus motivos para estar ahí, por más evidente que fuera que no estaba pasándolo bomba como todos los que gritoneaban y se besaban ahí adentro. Alcanzó a reconocer a Milena, pero estaba técnicamente fuera del apartamento así que seguro no la vería. Y que Mills se le presentara así frente a frente tampoco le parecía gratuito, más bien pensaba que era algo como un acto intimidatorio por que todos sabían que estaba hecha toda una terrorista.
-¿Viniste a hacer tu buena acción del día con la que no se divierte, me vas a contar un chiste o algo así?...¿Y tu marido? Pensé que eran inseparables.
Justo después de la pregunta y sin intuír nada sobre su relación (lo decía sólo por joder), bebió de la cerveza que le había dado procurando agarrarla con la mano donde llevaba su diamante de compromiso para mostrarlo.
Aquila Lillyvick- Mensajes : 250
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