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Lamentos, quizás tontos, pero para mi no.
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Lamentos, quizás tontos, pero para mi no.
El castigo de no salir de la facultad ya se había pasado, por suerte, aunque ahora habían mas problemas en el caso de que quisiera ir a ver a su familia. Apenas había un día a la semana para salir, y ella, en cuanto se enteró de que podría ir, no dudo en ir a visitar a sus padres y a su primo en el primer fin de semana, el viernes, según acabó las clases, para de paso, contarle a este lo que había pasado en ese tiempo que no le había ido contando por cartas.
Aún le duraba el mal cuerpo por lo sucedido en el día de la celebración del Samhain, por el encontronazo que tanto ella como Adnan habían tenido con la decana Orlowsly, por lo que ella le había dicho... y para rematar, en cuanto volvió de casa a la facultad, el mismo fin de semana, el sábado, se hubo enterad de la nota que había sacado en la clase a la qu fue de oyente de Entrenamiento para aurores.
En esos momento estaba volviendo de la facultad en donde se publicaron las notas y apenas se paró en la puerta, en la entrada de la suya propia. Tenía los ojos llorosos. Ella nunca había sacado calificaciones tan bajas y se sentía mal en sobremanera. Mordiéndose los labios con la cabeza gacha, sentada en uno de los escalones que daban a la entrada, jugaba un poco entre sus manos con Kady, su puffskein, con intención de animare o mas bien distraerse. En esos momentos ya tenía claro que no volvería a asistir a esa asignatura. En un principio por el trato que le dio, tratándola como tonta como si fuese inútil, que es como la hizo en parte sentir, y también por la calificación final que había tenido.
Llevaba ya un tiempo también queriendo ir de oyente a Pociones pero en total, con sus dos carreras base y asistiendo como oyente a Herbología y a Entrenamiento para aurores no conseguía que los horarios le cuadrasen... se hubo asegurado de adecuar todo en un pergamino que en esos momentos tenía guardado en la mochila, con los horarios adecuados con todos sus estudios, y había eliminado entrenamiento para aurores para que ocupase su lugar pociones. Igualmente iría a hablar con el decano y profesor Immëndorff de dicha asignatura a ver si le parecía bien que asistiera o si creía que era mejor quedarse con tres, con las que estaba o lo que fuera. Siempre era bueno tener a alguien por encima que pudiese aconsejar, y por lo que sabía, o mas bien conocía, él era a quien podría preguntarle, sobre todo por que así también le pediría permiso para meterse en su clase.
Suspiró un poquito y abrazó como buenamente pudo al puffskein, debido a su diminuto tamaó, y entonces se quedó con los ojos cerrados con algo de fuerza, queriendo evitar llorar. Para mucha gente tener una nota de un Aceptable no era algo tan grave, pero para ella había resultado una mala noticia.
- Kady... creo que iré a comprar muchos dulces y a comerlos mientras preparo un poco las clases de pociones a las que no fui... aunque no se si el decano Immëndorff me aceptará como oyente después de tener esa nota... - Le comentó al pequeño animalito que apenas ronroneó a sus palabras y terminó por frotarse un poquito contra su mejilla cuando la coreana se lo acercó a la cara.
Aún le duraba el mal cuerpo por lo sucedido en el día de la celebración del Samhain, por el encontronazo que tanto ella como Adnan habían tenido con la decana Orlowsly, por lo que ella le había dicho... y para rematar, en cuanto volvió de casa a la facultad, el mismo fin de semana, el sábado, se hubo enterad de la nota que había sacado en la clase a la qu fue de oyente de Entrenamiento para aurores.
En esos momento estaba volviendo de la facultad en donde se publicaron las notas y apenas se paró en la puerta, en la entrada de la suya propia. Tenía los ojos llorosos. Ella nunca había sacado calificaciones tan bajas y se sentía mal en sobremanera. Mordiéndose los labios con la cabeza gacha, sentada en uno de los escalones que daban a la entrada, jugaba un poco entre sus manos con Kady, su puffskein, con intención de animare o mas bien distraerse. En esos momentos ya tenía claro que no volvería a asistir a esa asignatura. En un principio por el trato que le dio, tratándola como tonta como si fuese inútil, que es como la hizo en parte sentir, y también por la calificación final que había tenido.
Llevaba ya un tiempo también queriendo ir de oyente a Pociones pero en total, con sus dos carreras base y asistiendo como oyente a Herbología y a Entrenamiento para aurores no conseguía que los horarios le cuadrasen... se hubo asegurado de adecuar todo en un pergamino que en esos momentos tenía guardado en la mochila, con los horarios adecuados con todos sus estudios, y había eliminado entrenamiento para aurores para que ocupase su lugar pociones. Igualmente iría a hablar con el decano y profesor Immëndorff de dicha asignatura a ver si le parecía bien que asistiera o si creía que era mejor quedarse con tres, con las que estaba o lo que fuera. Siempre era bueno tener a alguien por encima que pudiese aconsejar, y por lo que sabía, o mas bien conocía, él era a quien podría preguntarle, sobre todo por que así también le pediría permiso para meterse en su clase.
Suspiró un poquito y abrazó como buenamente pudo al puffskein, debido a su diminuto tamaó, y entonces se quedó con los ojos cerrados con algo de fuerza, queriendo evitar llorar. Para mucha gente tener una nota de un Aceptable no era algo tan grave, pero para ella había resultado una mala noticia.
- Kady... creo que iré a comprar muchos dulces y a comerlos mientras preparo un poco las clases de pociones a las que no fui... aunque no se si el decano Immëndorff me aceptará como oyente después de tener esa nota... - Le comentó al pequeño animalito que apenas ronroneó a sus palabras y terminó por frotarse un poquito contra su mejilla cuando la coreana se lo acercó a la cara.
Park Hye Rang- Mensajes : 327
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Edad : 29
Re: Lamentos, quizás tontos, pero para mi no.
Llevaba un rato haciendo varias cosas que tenía atrasadas por su falta en la universidad, había ido a buscar los ingredientes de todas las pociones que no había podido hacer durante ese tiempo, por suerte en la propia facultad se podían adquirir todos y cada uno de ellos, así se ahorraba andar teniendo que pedirle permiso al decano, pues después de la expulsión no sabía exactamente si seguiría considerándolo un buen alumno o si por el contrario ya se habría ganado todo su odio (a nivel profesor y no tanto) por armar jaleo en la cafetería… pero bueno, tampoco tendría sentido, era cierto que él golpeó y todo eso, pero lo hizo después de que a él mismo lo golpearan desde dos flancos y solo para defender a una chica.
También tenía pensado acudir a la biblioteca para buscar un par de libros que necesitaba para encontrar algunas pociones un poco más raras que habían tocado esos días las clases. Había algunas que no podía encontrar en sus libros normales, o al menos no en los que él tenía.
Según se dirigía al lugar oyó una vocecita muy conocida. Llevaba buscándola desde que había vuelto y aún no la encontraba de modo que por un momento pensó que igual solo se lo estaba imaginando o que confundía la voz de cualquier otra persona, pero aún así aceleró el paso y salió fuera, de donde provenía la voz, encontrándola a ella, sentada y hablando con… el puffskein seguramente, por los gestos y demás.
-¿Rang? – su voz sonaba muy suave, no quería asustarla por ir de pronto a hablarle desde atrás, solo había oído algo de una nota, y no tenía ni idea de porque lo diría, así que simplemente le tocó un poquito el hombro tras hablar y esperó a que se girara, ya le preguntaría por eso, primero lo más importante – estoy de vuelta…
También tenía pensado acudir a la biblioteca para buscar un par de libros que necesitaba para encontrar algunas pociones un poco más raras que habían tocado esos días las clases. Había algunas que no podía encontrar en sus libros normales, o al menos no en los que él tenía.
Según se dirigía al lugar oyó una vocecita muy conocida. Llevaba buscándola desde que había vuelto y aún no la encontraba de modo que por un momento pensó que igual solo se lo estaba imaginando o que confundía la voz de cualquier otra persona, pero aún así aceleró el paso y salió fuera, de donde provenía la voz, encontrándola a ella, sentada y hablando con… el puffskein seguramente, por los gestos y demás.
-¿Rang? – su voz sonaba muy suave, no quería asustarla por ir de pronto a hablarle desde atrás, solo había oído algo de una nota, y no tenía ni idea de porque lo diría, así que simplemente le tocó un poquito el hombro tras hablar y esperó a que se girara, ya le preguntaría por eso, primero lo más importante – estoy de vuelta…
Adnan K. Yesenes- Mensajes : 479
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Edad : 33
Re: Lamentos, quizás tontos, pero para mi no.
Al escuchar la voz del egipcio, la coreana no supo que hacer, no supo como reaccionar, simplemente había dado un saltito en un principio por la sorpresa, el susto de no esperar que nadie fuese a hablarle, a acercarse a ella, y menos aún él. ¿no se suponía que estaba expulsado? ¿Qué hacía allí? Se volverían a meter en problemas... Entonces sintió su mano antes de poder girar el rostro para mirarle, ahora y así, girando el rostro para ver como de verdad era él, como estaba ahí, sin ningún disfraz, simplemente con su rostro, apariencia, de siempre, siendo él...
Hizo un mohín y se puso en pie, colocando al puffskein dentro de uno de los bolsillos de la chaqueta que llevaba, y antes de poder decirle nada, de preguntar que qué estaba haciendo allí, o de advertirle de que si le veían se volverían a meter en problemas, escuchó sus palabras.
Park abrió mucho los ojos y parpadeó casi con incredulidad. Tenía los ojos llorosos por lo anterior, pero saber, que ahora al parecer, podría volver a tener a Adnan a su lado...
La abrazó enseguida, achuchándose contra él, habiéndole rodeado el cuello con ambos brazos y habiéndose pegado por completo contra su cuerpo. - ¿En serio? ¿De verdad? - Consiguió decir antes de ponerse a lloriquear, apretando un poco más el abrazo no queriendo que se separase y le viese así de mal por una cosa que le parecería muy tonta.
Se separó y en el mismo instante se pasó el puño de la chaqueta por la cara para limpiarse la humedad de los ojos y clavó sus ojos oliva en los de él, mirándole sin quitarle el ojo de encima. - Adny... ¿En serio podemos volver a estar juntos? ¿Aquí? ¿Sin que nos vayan a echar la bronca? ¿Sin peligros de … de que nos expulsen ni nada? - Tragó saliva mirándole fijamente a los ojos, acabando por suspirar pesadamente antes de volver a pegar su cuerpo al de él en un fuerte abrazo, cerrando los ojos, frotando la mejilla contra el pecho de su chico.
- Menos mal...
Hizo un mohín y se puso en pie, colocando al puffskein dentro de uno de los bolsillos de la chaqueta que llevaba, y antes de poder decirle nada, de preguntar que qué estaba haciendo allí, o de advertirle de que si le veían se volverían a meter en problemas, escuchó sus palabras.
Park abrió mucho los ojos y parpadeó casi con incredulidad. Tenía los ojos llorosos por lo anterior, pero saber, que ahora al parecer, podría volver a tener a Adnan a su lado...
La abrazó enseguida, achuchándose contra él, habiéndole rodeado el cuello con ambos brazos y habiéndose pegado por completo contra su cuerpo. - ¿En serio? ¿De verdad? - Consiguió decir antes de ponerse a lloriquear, apretando un poco más el abrazo no queriendo que se separase y le viese así de mal por una cosa que le parecería muy tonta.
Se separó y en el mismo instante se pasó el puño de la chaqueta por la cara para limpiarse la humedad de los ojos y clavó sus ojos oliva en los de él, mirándole sin quitarle el ojo de encima. - Adny... ¿En serio podemos volver a estar juntos? ¿Aquí? ¿Sin que nos vayan a echar la bronca? ¿Sin peligros de … de que nos expulsen ni nada? - Tragó saliva mirándole fijamente a los ojos, acabando por suspirar pesadamente antes de volver a pegar su cuerpo al de él en un fuerte abrazo, cerrando los ojos, frotando la mejilla contra el pecho de su chico.
- Menos mal...
Park Hye Rang- Mensajes : 327
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Edad : 29
Re: Lamentos, quizás tontos, pero para mi no.
Al verla girarse aún con los ojos llorosos le hizo fruncir el ceño ¿Por qué estaba así? ¿Le habría hecho o dicho alguien alguna cosa alguien más? Ya había leído la mierda de la gacetilla esa, había encontrado un ejemplar en la tienda, donde tenían varios puestos por si alguien los quería coger (o quizás los habían dejado ahí alumnos y los propietarios de la misma no habían querido quitarlas de en medio o alguna cosa así) y pues… ya sabía todo lo que a la chica le había agraviado, ella se lo había dicho muy por encima pero ahora lo sabía con detalles y seguía pareciéndole una barbaridad que la trataran así, por ello estaba preocupado en ese momento, igual alguien más la había insultado de esa manera.
-Si claro… ¿Por qué iba a estar aquí si no? Ya oíste a Orlowsky – aunque no estaba del todo seguro de que ella hubiera oído bien teniendo en cuenta todo el tema de que le había dado casi un ataque de pánico. Correspondió al abrazo, por supuesto, apretándola contra si mismo, feliz de tenerla a su lado – podemos estar juntos, aquí y en cualquier parte, sin riesgo de expulsión, obviamente.
Le acarició con mimo y cuidado la cabeza, dándole un pequeño beso en la misma, ahora que la veía medio lloriquear otra vez no estaba seguro de si le habría pasado algo o si simplemente estaba así por pensar en tenerlo a su lado de nuevo, ¿feliz? ¿llorar por felicidad? Bueno, siendo ella todo era posible o así al menos pensaba él.
-¿Qué te pasa Rang? ¿Por qué estabas aquí sentada sola? Yo llegué hace rato y estaba buscándote… ¿Dónde te habías metido?
Suspiró, no quería verla así, ya cuando se puso a lloriquear cuando la decana los interrumpió tuvo que hacer un gran esfuerzo por no armar realmente una pelea (joder, estaba en desventaja, era obvio) porque ella había sido la culpable de que su chica se pusiera a llorar.
-Si claro… ¿Por qué iba a estar aquí si no? Ya oíste a Orlowsky – aunque no estaba del todo seguro de que ella hubiera oído bien teniendo en cuenta todo el tema de que le había dado casi un ataque de pánico. Correspondió al abrazo, por supuesto, apretándola contra si mismo, feliz de tenerla a su lado – podemos estar juntos, aquí y en cualquier parte, sin riesgo de expulsión, obviamente.
Le acarició con mimo y cuidado la cabeza, dándole un pequeño beso en la misma, ahora que la veía medio lloriquear otra vez no estaba seguro de si le habría pasado algo o si simplemente estaba así por pensar en tenerlo a su lado de nuevo, ¿feliz? ¿llorar por felicidad? Bueno, siendo ella todo era posible o así al menos pensaba él.
-¿Qué te pasa Rang? ¿Por qué estabas aquí sentada sola? Yo llegué hace rato y estaba buscándote… ¿Dónde te habías metido?
Suspiró, no quería verla así, ya cuando se puso a lloriquear cuando la decana los interrumpió tuvo que hacer un gran esfuerzo por no armar realmente una pelea (joder, estaba en desventaja, era obvio) porque ella había sido la culpable de que su chica se pusiera a llorar.
Adnan K. Yesenes- Mensajes : 479
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Edad : 33
Re: Lamentos, quizás tontos, pero para mi no.
Se pegó todo lo posible a él, feliz de tenerle de nuevo, agradeciendo sus caricias, sus besos,sus mimos en general, sobre todo en esos precisos instantes. Se moridó la boquita en el momento que quedaron algo separados y el chico le preguntó sobre que le pasba.
Rang agachó un poquito la cabeza y cerró un momento los ojos, apretando los mismos, pero entonces le escuchó preguntar que donde había estado. Aquél tema sería mucho mejor.
Alzó el rostro para mirarle fijamente y le sonrió. - Fui a visitar a papá, a mamá y a Hyun. Levantaron el castigo de no poder salir... aunque es un asco... solo s epuede salir de la universidad una vez a la semana. - Suspiró un poquito y al sentir la mirada del chico, supo que tenía que contarle qué era lo qu ele pasaba... Agachó la cabeza y negó un poco con la cabeza. - No es nada, es solo una tontería Adnan, no te preocupes... ahora que tú estás conmigo, yo estoy bien. - Comentó con una muy ámplia sonrisa. Eso era cierto, ahora que le tenía a él allí, todo sería mucho mejor.
El egipcio insistió en saber que era lo que le pasaba y terminó por suspirar, separarse un poquito mas de él y con las manos apoyadas sobre su pecho, jugando con la capa que el chico llevaba.
- Solo... es que bueno, pensaba en cambiarme de una carrera.... osea, de asistir de oyente. - Asintió un poquito con la cabeza. - Yo... fui a Entrenamiento para aurores... yo pensé que estaba haciendolo bien pero... pero apenas saqué un aceptable... - Musitó bajando la cabecita al recordarlo. - Y... pensé en moverme a Pociones como oyente, pero no sé... igual con... con lo que ponía en el periodico ese no me aceptan, igual creen que lo que pone es verdad, e igual... no se... - No supo como continuar, simplemente volvió a pegar el cuerpo al de él y le achuchó, lloriqueando, empezando a hipar un poco, escondiéndose por completo con él.
- Adny... te quiero... te he echado muchísimo de menos... menos mal que te tengo a ti... te quiero, te quiero mucho...
Rang agachó un poquito la cabeza y cerró un momento los ojos, apretando los mismos, pero entonces le escuchó preguntar que donde había estado. Aquél tema sería mucho mejor.
Alzó el rostro para mirarle fijamente y le sonrió. - Fui a visitar a papá, a mamá y a Hyun. Levantaron el castigo de no poder salir... aunque es un asco... solo s epuede salir de la universidad una vez a la semana. - Suspiró un poquito y al sentir la mirada del chico, supo que tenía que contarle qué era lo qu ele pasaba... Agachó la cabeza y negó un poco con la cabeza. - No es nada, es solo una tontería Adnan, no te preocupes... ahora que tú estás conmigo, yo estoy bien. - Comentó con una muy ámplia sonrisa. Eso era cierto, ahora que le tenía a él allí, todo sería mucho mejor.
El egipcio insistió en saber que era lo que le pasaba y terminó por suspirar, separarse un poquito mas de él y con las manos apoyadas sobre su pecho, jugando con la capa que el chico llevaba.
- Solo... es que bueno, pensaba en cambiarme de una carrera.... osea, de asistir de oyente. - Asintió un poquito con la cabeza. - Yo... fui a Entrenamiento para aurores... yo pensé que estaba haciendolo bien pero... pero apenas saqué un aceptable... - Musitó bajando la cabecita al recordarlo. - Y... pensé en moverme a Pociones como oyente, pero no sé... igual con... con lo que ponía en el periodico ese no me aceptan, igual creen que lo que pone es verdad, e igual... no se... - No supo como continuar, simplemente volvió a pegar el cuerpo al de él y le achuchó, lloriqueando, empezando a hipar un poco, escondiéndose por completo con él.
- Adny... te quiero... te he echado muchísimo de menos... menos mal que te tengo a ti... te quiero, te quiero mucho...
Park Hye Rang- Mensajes : 327
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Edad : 29
Re: Lamentos, quizás tontos, pero para mi no.
Asintió a todo lo que fue diciendo sobre su familia. Ella era así, seguro que había estado deseando poder ir a verlos, aunque bueno, tampoco hacía tantísimo tiempo y suponía que si la familia de ella hubiera necesitado verla a ellos sí que los habrían dejado pasar. Pero igualmente aquello no era lo que él quería oír, ella lo sabía, él sabía que lo sabía, de modo que le insistió hasta que habló.
-Estás bien pero sin estarlo – dijo a las claras, le veía mal, triste y cabizbaja – sea la tontería que sea puedes contármela y además, debes hacerlo. Soy tu novio ¿no? Conmigo no puedes tener secretos.
Cuando al final la chica se decidió a decirle de manera sincera que era lo que le pasaba lo escuchó pacientemente, asintiendo cuando era necesario y negando con la cabeza cuando llegó la parte de la gacetilla, aún estaba preocupada por eso y él, sinceramente dudaba que aquello fuera a importunarla mucho de cara a los profesores. Ellos sabrían bastante bien como evaluar si era cierto o no que un alumno se drogaba.
-Eso no es ninguna tontería. ¿Quieres dejar esa clase por la nota? ¿Un… aceptable? – ladeó un poco el gesto, ya estaba más que acostumbrado a ese sistema de notas, dentro de las “aprobadas” era de las más bajas y conocía a Rang lo suficiente como para saber que no se conformaría con aquello, y seguro que por eso estaba tan desanimada –Immëndorff es el profesor de pociones y además el decano que te autorizó para ir a dos carreras a la vez. No creo que él te niegue asistir a su clase… de todas formas no tendrías más que hablar con él - aquel era el único consejo que podría darle en realidad – además de paso le puedes comentar lo de la gacetilla, sigo pensando que sea quien sea quien haga ese periodicucho tendría que llevarse un buen castigo por perjurar de esa forma contra otros compañeros, sobre todo contra ti, que no has dado motivo alguno para que piensen eso.
Suspiró y la abrazó un poco, odiaba verla llorar así que no podía hacer otra cosa más que pegarla al propio cuerpo, así no la vería, al menos.
-Y yo a ti… anda, no llores, por favor – musitó aquello muy bajito –ya estoy aquí de nuevo y no dejaré que me expulsen igual que la otra vez… te lo prometo Rang, estaré aquí para ti siempre que lo necesites.
Le acariciaba un poquito la espalda y con mimo le daba besos en la frente, totalmente encandilado de ella.
-¿Hay algo que pueda hacer para que estés mejor? ¿Quieres que vaya a hablar con el profesor de los Aurores para ver porque te puso esa nota?
-Estás bien pero sin estarlo – dijo a las claras, le veía mal, triste y cabizbaja – sea la tontería que sea puedes contármela y además, debes hacerlo. Soy tu novio ¿no? Conmigo no puedes tener secretos.
Cuando al final la chica se decidió a decirle de manera sincera que era lo que le pasaba lo escuchó pacientemente, asintiendo cuando era necesario y negando con la cabeza cuando llegó la parte de la gacetilla, aún estaba preocupada por eso y él, sinceramente dudaba que aquello fuera a importunarla mucho de cara a los profesores. Ellos sabrían bastante bien como evaluar si era cierto o no que un alumno se drogaba.
-Eso no es ninguna tontería. ¿Quieres dejar esa clase por la nota? ¿Un… aceptable? – ladeó un poco el gesto, ya estaba más que acostumbrado a ese sistema de notas, dentro de las “aprobadas” era de las más bajas y conocía a Rang lo suficiente como para saber que no se conformaría con aquello, y seguro que por eso estaba tan desanimada –Immëndorff es el profesor de pociones y además el decano que te autorizó para ir a dos carreras a la vez. No creo que él te niegue asistir a su clase… de todas formas no tendrías más que hablar con él - aquel era el único consejo que podría darle en realidad – además de paso le puedes comentar lo de la gacetilla, sigo pensando que sea quien sea quien haga ese periodicucho tendría que llevarse un buen castigo por perjurar de esa forma contra otros compañeros, sobre todo contra ti, que no has dado motivo alguno para que piensen eso.
Suspiró y la abrazó un poco, odiaba verla llorar así que no podía hacer otra cosa más que pegarla al propio cuerpo, así no la vería, al menos.
-Y yo a ti… anda, no llores, por favor – musitó aquello muy bajito –ya estoy aquí de nuevo y no dejaré que me expulsen igual que la otra vez… te lo prometo Rang, estaré aquí para ti siempre que lo necesites.
Le acariciaba un poquito la espalda y con mimo le daba besos en la frente, totalmente encandilado de ella.
-¿Hay algo que pueda hacer para que estés mejor? ¿Quieres que vaya a hablar con el profesor de los Aurores para ver porque te puso esa nota?
Adnan K. Yesenes- Mensajes : 479
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Edad : 33
Re: Lamentos, quizás tontos, pero para mi no.
Después de soltarlo todo permaneció por un rato en silencio, mirando fijamente al egipcio de reojillo sin soltarse de él ni separarse ni un misero ápice. Cerró los ojos y se mordió la boca. Aquello que Adnan le hubo dicho terminó por ayudarle a decidirse sobre si iba o no a hablar con el decano. Y sí, lo haría. - ¿Crees que sería una buena idea decirle lo de la gacetilla...? - Le preguntó dudando sobre ello y mordiéndose la boquita. Se separó un poco, lo justo para hacer un gestito en el que no hacía falta que respondiese. - Lo comentaré. Pero primero lo otro que es importante. Y además... estaría en una clase contigo. - Sonrió de forma adorable, solo para él.
Ya alzó el rostro y le miró, suspirando un poquito y sonriéndole ámpliamente, alcanzando a ponerse un poquito de puntillas para besarle en una de las mejillas. Aunque hubieran sido unas pocas palabras, Adnan le había ayudado a decidirse.
Ladeó un poco la cabecita para volver a sonreirle mientras se colocaba de nuevo, bien de pie, frente a él. Y entonces el tonto sacó de nuevo el tema.
La coreana puso un pucherito y negó con la cabeza, suspirando. - No... Eso no serviría de nada.... Además que creo que me tiene por repelente... y si vas a hablar por mi de eso... seguro que además piensa que soy una niña pequeña tonta... - Musitó bajando la cabeza y a la vez la voz.
Se pasó una de las manos por la cara para limpiarse las pocas lagrimas que se habían quedado acumuladas en sus ojos, y sonrió de forma tierna a Adnan, tapándole la boca, no queriendo que se quejase. - Está bien, tengo que dejar de pensar en eso... ahora estoy contigo, eso es mucho mas importante que una simple nota... - Comentó bajando un poquito la voz. Aunque lo dijese de esa forma, en verdad pensaba que la nota era algo importante, si para ella... pero ¡tenía que distraerse! Y estar felíz, que Adnan había vuelto y podían estar juntos.
En un momentito el pequeño puffskein salió del bolsillo de la coreana en donde se había escondido y terminó por colocarse en el hombro de Yesenes, frotándose un poquito contra el cuello del mismo, ronroneando, cosa que hizo que la coreana sonriese y se riese. - Aún te reconoce y sabe quien eres. - Dijo segura.
Estiró una de sus manitas y cogió una de las grandes manos de Adnan para entrelazar los dedos con él. Tenía las manos calentitas, muy cálidas... y ella siempre que podía le robaba su calor, era muy agradable, sobre todo con lo friolera que era Rang. - ¿Vamos a dar una vueltita? Y... si quieres hasta podríamos comer algo juntos. - Le dijo con una sonrisita.
Ya alzó el rostro y le miró, suspirando un poquito y sonriéndole ámpliamente, alcanzando a ponerse un poquito de puntillas para besarle en una de las mejillas. Aunque hubieran sido unas pocas palabras, Adnan le había ayudado a decidirse.
Ladeó un poco la cabecita para volver a sonreirle mientras se colocaba de nuevo, bien de pie, frente a él. Y entonces el tonto sacó de nuevo el tema.
La coreana puso un pucherito y negó con la cabeza, suspirando. - No... Eso no serviría de nada.... Además que creo que me tiene por repelente... y si vas a hablar por mi de eso... seguro que además piensa que soy una niña pequeña tonta... - Musitó bajando la cabeza y a la vez la voz.
Se pasó una de las manos por la cara para limpiarse las pocas lagrimas que se habían quedado acumuladas en sus ojos, y sonrió de forma tierna a Adnan, tapándole la boca, no queriendo que se quejase. - Está bien, tengo que dejar de pensar en eso... ahora estoy contigo, eso es mucho mas importante que una simple nota... - Comentó bajando un poquito la voz. Aunque lo dijese de esa forma, en verdad pensaba que la nota era algo importante, si para ella... pero ¡tenía que distraerse! Y estar felíz, que Adnan había vuelto y podían estar juntos.
En un momentito el pequeño puffskein salió del bolsillo de la coreana en donde se había escondido y terminó por colocarse en el hombro de Yesenes, frotándose un poquito contra el cuello del mismo, ronroneando, cosa que hizo que la coreana sonriese y se riese. - Aún te reconoce y sabe quien eres. - Dijo segura.
Estiró una de sus manitas y cogió una de las grandes manos de Adnan para entrelazar los dedos con él. Tenía las manos calentitas, muy cálidas... y ella siempre que podía le robaba su calor, era muy agradable, sobre todo con lo friolera que era Rang. - ¿Vamos a dar una vueltita? Y... si quieres hasta podríamos comer algo juntos. - Le dijo con una sonrisita.
Park Hye Rang- Mensajes : 327
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Edad : 29
Re: Lamentos, quizás tontos, pero para mi no.
-Ya estamos juntos en Medimagia ¿no? Este año me decidí a ir, en parte para estar contigo y en parte… bueno, ya sabes, porque soy un negado con las curas, creo que ya lo has visto - sonrió un poquito como respuesta a su sonrisa y después la besó en la frente, con muchas ganas – cuéntale todo lo que te pueda haber perjudicado de esa gacetilla, el decano no es tonto ni vive aislado de la escuela, él seguro ha leído ya todo lo que se dijo ahí, pero deberías aclararle que eso poco o nada tiene que ver contigo, eres de las chicas más sanas que conozco así que no tienes nada que ocultar, puedes ir tranquila.
Se dejó besar y todo lo demás, se hubiera inclinado un poco para facilitarle aquello, pero no, ella se había puesto de puntillas antes así que ni eso tenía que hacer, y ahora estaban frente a frente, cruzando una mirada intensa, no sabía si ella realmente estaba mejor con su presencia ahí pero al menos eso se lo daría seguro.
-¿Por repelente? ¿Por qué? ¿Qué pasó en esa clase? Ese tipo… ¿Quién es el profesor de los Aurores? Yo nunca me he planteado siquiera asistir a esa clase, no me llama la atención.
Era cierto, no había acudido como oyente ni una vez en todo el tiempo que llevaba en la facultad y no iba a empezar ahora de pronto, aunque lo habría hecho de ser necesario, por Rang.
Iba a responderle mucho más pero claro, ella se le adelantó cubriéndole la boca, como si intentara evitar que hablara, bueno, si no quería oír lo que le tenía que decir no iba a rogarle ni nada parecido, ella era la primera afectada por aquello y aún sabiendo que sus palabras eran mentira (para la coreana las notas eran muy importantes) no le replicaría.
-Claro que me reconoce, soy el tipo aburrido que hizo que tuviera a la mejor dueña de toda la universidad, eso es difícil de olvidar – dijo intentando bromear, procurando ayudarla a distraerse como ella misma había pedido y dicho. Le cogió la mano y jugueteó con sus dedos mientras con la otra mano acariciaba al puffskein que tenía sobre el hombro, mimándolo un poquito al menos –Aún no entiendo que tipo de nombre es Kady, pero aún parece que a él le gusta – lo había cogido con una mano y lo mantenía en alto, mirándolo fijamente – a crecido. Lo tienes muy bien cuidado - asintió un poquito y volvió su atención a ella – yo iba a la biblioteca, tengo que sacar un par de libros y después sí estoy totalmente libre para ti… puedes acompañarme y después ya vamos a donde más te apetezca.
Se dejó besar y todo lo demás, se hubiera inclinado un poco para facilitarle aquello, pero no, ella se había puesto de puntillas antes así que ni eso tenía que hacer, y ahora estaban frente a frente, cruzando una mirada intensa, no sabía si ella realmente estaba mejor con su presencia ahí pero al menos eso se lo daría seguro.
-¿Por repelente? ¿Por qué? ¿Qué pasó en esa clase? Ese tipo… ¿Quién es el profesor de los Aurores? Yo nunca me he planteado siquiera asistir a esa clase, no me llama la atención.
Era cierto, no había acudido como oyente ni una vez en todo el tiempo que llevaba en la facultad y no iba a empezar ahora de pronto, aunque lo habría hecho de ser necesario, por Rang.
Iba a responderle mucho más pero claro, ella se le adelantó cubriéndole la boca, como si intentara evitar que hablara, bueno, si no quería oír lo que le tenía que decir no iba a rogarle ni nada parecido, ella era la primera afectada por aquello y aún sabiendo que sus palabras eran mentira (para la coreana las notas eran muy importantes) no le replicaría.
-Claro que me reconoce, soy el tipo aburrido que hizo que tuviera a la mejor dueña de toda la universidad, eso es difícil de olvidar – dijo intentando bromear, procurando ayudarla a distraerse como ella misma había pedido y dicho. Le cogió la mano y jugueteó con sus dedos mientras con la otra mano acariciaba al puffskein que tenía sobre el hombro, mimándolo un poquito al menos –Aún no entiendo que tipo de nombre es Kady, pero aún parece que a él le gusta – lo había cogido con una mano y lo mantenía en alto, mirándolo fijamente – a crecido. Lo tienes muy bien cuidado - asintió un poquito y volvió su atención a ella – yo iba a la biblioteca, tengo que sacar un par de libros y después sí estoy totalmente libre para ti… puedes acompañarme y después ya vamos a donde más te apetezca.
Adnan K. Yesenes- Mensajes : 479
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Edad : 33
Re: Lamentos, quizás tontos, pero para mi no.
Suspiró un poquito, aún pensando en lo que Adnan acababa de preguntarle. Había dicho aquellas cosas por que era lo que había parecido que el profesor pensaba de ella, pero... Suspiró un poco y negó con la cabeza, sonriendo al chico de nuevo. Ya quizás un poco mas adelante hablarían de eso, pero en esos precisos instantes, la coreana no tenía ninguna gana, cero, en absoluto. Se mordió la boquita y negó con la cabeza.
Se rió ante el comentario que hizo en respecto al puffskein y negó un poquito con la cabeza, mirándolo él también desde la altura que ella tenía en esos momentos. Suspiró un poquito y cambio el amarre que tenía para dejar de sostener la mano de Adnan para quedar agarrándole del brazo, un poquitín colgada de él.
Con el comentario del nombre del animal, la coreana desvió un momentito la mirada y se mordió la boca, negando con la cabeza. - Es un... nombre, bonito, con diminutivo. - Se encogió un poquitín de hombros y se rió de forma algo boba, achuchándole el brazo.
Asintió a lo de acompañarle a la biblioteca y le dijo que iría con él. - Vamos juntos, y si necesitas que te ayude a buscar algo lo haré. - Le sonrió. - Y de paso creo que yo también cogeré algún librito. - Aunque que lo llamase librito quedaría irónico en el momento en el que fuese a coger un libro de un mínimo de quinientas páginas, pero bueno...
Caminaron tranquilamente por el sitio, habiendo guardado al puffksein en el bolsillo interior que tenía la túnica que estaba llevando y juntos, sin que la coreana soltase el brazo del egipcio, y salieron de la zona de la facultad de Ogmios, caminando juntos, hablando de alguna que otra cosa aleatoria por el camino hasta el edificio en donde se encontraba la biblioteca.
La chica se adelantó unos pasitos de Yesenes para terminar por entrar primera a la biblioteca, sacándole la lengua a su chico, y después cuando ambos estuvieron dentro, cerrando la puerta tras de ambos, evitando así que el frío pasase al sitio.
Una vez ya en cubierto, la coreana se quitó la capa tras hacerle sostener a Adnan la mochila, y doblándola un poquito y recuperando la mochila, guardó dentro la prenda. Ya luego la sacaría para volver a salir fuera, pero ahí no le hacía falta o luego al salir tendría más frío.
- Dime que libros necesitas. - Dijo quedándose frente a él, justito en frente, con los brazos a la espalda y el puffskein sobre el hombro, la mochila colgada en la espalda, y luciendo un poquito más, ahora mejor, el conjuntito que llevaba puesto en ese momento.
Se rió ante el comentario que hizo en respecto al puffskein y negó un poquito con la cabeza, mirándolo él también desde la altura que ella tenía en esos momentos. Suspiró un poquito y cambio el amarre que tenía para dejar de sostener la mano de Adnan para quedar agarrándole del brazo, un poquitín colgada de él.
Con el comentario del nombre del animal, la coreana desvió un momentito la mirada y se mordió la boca, negando con la cabeza. - Es un... nombre, bonito, con diminutivo. - Se encogió un poquitín de hombros y se rió de forma algo boba, achuchándole el brazo.
Asintió a lo de acompañarle a la biblioteca y le dijo que iría con él. - Vamos juntos, y si necesitas que te ayude a buscar algo lo haré. - Le sonrió. - Y de paso creo que yo también cogeré algún librito. - Aunque que lo llamase librito quedaría irónico en el momento en el que fuese a coger un libro de un mínimo de quinientas páginas, pero bueno...
Caminaron tranquilamente por el sitio, habiendo guardado al puffksein en el bolsillo interior que tenía la túnica que estaba llevando y juntos, sin que la coreana soltase el brazo del egipcio, y salieron de la zona de la facultad de Ogmios, caminando juntos, hablando de alguna que otra cosa aleatoria por el camino hasta el edificio en donde se encontraba la biblioteca.
La chica se adelantó unos pasitos de Yesenes para terminar por entrar primera a la biblioteca, sacándole la lengua a su chico, y después cuando ambos estuvieron dentro, cerrando la puerta tras de ambos, evitando así que el frío pasase al sitio.
Una vez ya en cubierto, la coreana se quitó la capa tras hacerle sostener a Adnan la mochila, y doblándola un poquito y recuperando la mochila, guardó dentro la prenda. Ya luego la sacaría para volver a salir fuera, pero ahí no le hacía falta o luego al salir tendría más frío.
- Dime que libros necesitas. - Dijo quedándose frente a él, justito en frente, con los brazos a la espalda y el puffskein sobre el hombro, la mochila colgada en la espalda, y luciendo un poquito más, ahora mejor, el conjuntito que llevaba puesto en ese momento.
Park Hye Rang- Mensajes : 327
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Edad : 29
Re: Lamentos, quizás tontos, pero para mi no.
Adnan era demasiado poco despistado en el sentido de que no se daba cuenta de que estaba usando su segundo nombre como nombre de la mascota, ni siquiera había llegado a pensar que conociera ese nombre, vamos, él no se lo había dicho, aunque en listas de clase y demás si que aparecía, claro.
-Supongo que si a ti te gusta está bien.
Dijo aquello sobre el nombre del animal porque lo dicho por ella parecía ser explicativo y además no entendía porque se reía de eso. A ella le dejaría estar así paseando por la facultad, abrazándole un ladito o mejor dicho el brazo. Sonrió a lo de la biblioteca y que ella también quería coger libros y demás. Al parecer sí que se había animado un poco estando ahí con él, le agradaba verla así en lugar de medio llorando, era bastante triste verla mal, y le jodía, era una niña muy dulce.
Miró a la chica de arriba abajo en cuanto la vio quitarse la capa, ella siempre iba vestida un modo muy peculiar, preciosa, colorida, alegre y a la vez bastante formal, solía llevar cosas que la hacían parece un poco mayor de lo que era, quizás intentando no resaltar tanto entre la gente de la facultad o igual es que simplemente Adnan la veía “un poco menor” de los años que realmente tenía, al fin y al cabo estaba a punto de cumplir dieciséis años ¿no?.
-Ya decía yo que habías crecido… – casi no oyó las palabras de él, embobado con su look, sobre todo con los pantalones tan… entallados, además al llevar tacón (o cuñas o lo que fuera, le daba igual y no lo veía bien) parecía tener las piernas aún más largas – solo eran los zapatos – bromeó un poco, mirando a su alrededor. Esperaba que nadie le viera hacer aquello para no ser regañados, así que, rápidamente y sin pensarlo mucho le soltó un fuerte y buen beso en los labios, fugaz pero intenso, apasionado. Soltó el beso y la siguió sosteniendo por la cintura por un instante. Si que siempre deseaba besarla, pero en ese momento más aún, ya que… bueno, era tan jodidamente bonita –supongo que debería ir a la sección de pociones…
-Supongo que si a ti te gusta está bien.
Dijo aquello sobre el nombre del animal porque lo dicho por ella parecía ser explicativo y además no entendía porque se reía de eso. A ella le dejaría estar así paseando por la facultad, abrazándole un ladito o mejor dicho el brazo. Sonrió a lo de la biblioteca y que ella también quería coger libros y demás. Al parecer sí que se había animado un poco estando ahí con él, le agradaba verla así en lugar de medio llorando, era bastante triste verla mal, y le jodía, era una niña muy dulce.
Miró a la chica de arriba abajo en cuanto la vio quitarse la capa, ella siempre iba vestida un modo muy peculiar, preciosa, colorida, alegre y a la vez bastante formal, solía llevar cosas que la hacían parece un poco mayor de lo que era, quizás intentando no resaltar tanto entre la gente de la facultad o igual es que simplemente Adnan la veía “un poco menor” de los años que realmente tenía, al fin y al cabo estaba a punto de cumplir dieciséis años ¿no?.
-Ya decía yo que habías crecido… – casi no oyó las palabras de él, embobado con su look, sobre todo con los pantalones tan… entallados, además al llevar tacón (o cuñas o lo que fuera, le daba igual y no lo veía bien) parecía tener las piernas aún más largas – solo eran los zapatos – bromeó un poco, mirando a su alrededor. Esperaba que nadie le viera hacer aquello para no ser regañados, así que, rápidamente y sin pensarlo mucho le soltó un fuerte y buen beso en los labios, fugaz pero intenso, apasionado. Soltó el beso y la siguió sosteniendo por la cintura por un instante. Si que siempre deseaba besarla, pero en ese momento más aún, ya que… bueno, era tan jodidamente bonita –supongo que debería ir a la sección de pociones…
Adnan K. Yesenes- Mensajes : 479
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Edad : 33
Re: Lamentos, quizás tontos, pero para mi no.
Se rió un poquito con sus comentarios sobre que había crecido, diciendo que la razón habían sido los tacones, y le sacó la lengua, negando un poquito con la cabeza. Fue a decir algo pero entonces fue interrumpida antes de poder decir o hacer nada, puesto que los labios del egipcio se toparon con los propios en un rápido beso.
Cuando se separó la coreana suspiró un poquito y se dejó llevar un poco por él, notando la mano en su cintura, caminando mordiéndose un poquito los labios hasta que le escuchó decir aquello de que tendría que ir a la sección de pociones, y entonces ella le miró fijamente, mordiéndose un poquito la boca, pero en esta ocasión por que dudaba de su preguntarle o no, finalmente haciéndolo. - Adny... ¿tú puedes decirme las cosas que habéis estado dando desde el principio y eso? Quisiera... quisiera ir preparándome ya por si acaso, por si Immëndorff me dice que si que asista a Pociones como oyente. - Le comentó con una sonrisa. - Y sino así también aprendo cosas, me irían muy bien para medimagia y eso... y tú podrías ayudarme también. - Dijo feliz – Ya te dije que en Hogwarts no se me daban muy bien las pociones... así que tú siempre me podrías ayudar. - Le sacó un poquito la lengua, y juntos terminaron por ir a la sección indicada.
La coreana, en cuanto Adnan le dijo que libros era los que necesitaba, se puso a ayudarle a buscar, separándose un poquito de él con intención de buscarlo mejor por separado para hacerlo más rápido. No tardaron en encontrarlos, y Rang de paso cogió un libro que mencionaba algo sobre pociones para ayudar a curar animales, Pociones aplicadas a la Zoología.
Con una amplia sonrisa suspiró un poco, feliz por que podía estar con Adnan, estudiar con él, y además, habiendo encontrado un libro que podría ayudarle mucho en una de sus carreras principales.
- ¿Salimos ya? - Le preguntó en un susurrito, no queriendo molestar a nadie que hubiera alrededor ni nada.
Cuando se separó la coreana suspiró un poquito y se dejó llevar un poco por él, notando la mano en su cintura, caminando mordiéndose un poquito los labios hasta que le escuchó decir aquello de que tendría que ir a la sección de pociones, y entonces ella le miró fijamente, mordiéndose un poquito la boca, pero en esta ocasión por que dudaba de su preguntarle o no, finalmente haciéndolo. - Adny... ¿tú puedes decirme las cosas que habéis estado dando desde el principio y eso? Quisiera... quisiera ir preparándome ya por si acaso, por si Immëndorff me dice que si que asista a Pociones como oyente. - Le comentó con una sonrisa. - Y sino así también aprendo cosas, me irían muy bien para medimagia y eso... y tú podrías ayudarme también. - Dijo feliz – Ya te dije que en Hogwarts no se me daban muy bien las pociones... así que tú siempre me podrías ayudar. - Le sacó un poquito la lengua, y juntos terminaron por ir a la sección indicada.
La coreana, en cuanto Adnan le dijo que libros era los que necesitaba, se puso a ayudarle a buscar, separándose un poquito de él con intención de buscarlo mejor por separado para hacerlo más rápido. No tardaron en encontrarlos, y Rang de paso cogió un libro que mencionaba algo sobre pociones para ayudar a curar animales, Pociones aplicadas a la Zoología.
Con una amplia sonrisa suspiró un poco, feliz por que podía estar con Adnan, estudiar con él, y además, habiendo encontrado un libro que podría ayudarle mucho en una de sus carreras principales.
- ¿Salimos ya? - Le preguntó en un susurrito, no queriendo molestar a nadie que hubiera alrededor ni nada.
Park Hye Rang- Mensajes : 327
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Edad : 29
Re: Lamentos, quizás tontos, pero para mi no.
Que no se hubiera negado al beso, o no se hubiera retirado por el lugar donde estaban o lo que fuera significaba bastante para él, sentir que ni de esa forma tan “fugaz y repentina” fuera rechazado por ella le daba la confianza de seguir haciendo cosas así. Además, había echado de menos poder darle cariño a la coreana, carajos, que por mucho que dijera todo el mundo que él era un puto insensible y todo lo demás… era bastante poco cierto. Solo era así con unos pocos, pero a veces podía demostrar cariño, ella era la muestra viva de eso.
-¿Las cosas que hemos hecho en pociones? Supongo que sí, lo tengo todo ordenado en el diario de clases, ahora si quieres podemos ir… bueno, no, después de dar una vuelta y eso, puedo ir a buscarlo y te pones al día.
Aceptó su petición gustoso, sobre todo por la parte en la que él podría ayudarla. Nunca había podido ser un buen apoyo para ella, vamos, no es que no estuviera ahí siempre o la protegiera ni nada, pero sabía que para la asiática el saber y eso eran cosas importantes y pensar que él podría echarle una mano en ese campo le hacía sentir como parte valiosa de su vida, alguien que significaba un cambio en algo importante para ella. Como eran las calificaciones.
Él llevaba cargados los dos libros que tenía que encontrar, uno trataba sobre la forma de crear subproductos, pociones que servían para crear otras pociones y ungüentos, teoría sobre la creación de ingredientes y elementos secundarios, o algo así; el otro trataba sobre pociones medicinales. Ambos temas eran los que habían tratado en el tiempo que había estado expulsado y esos eran los temas que él debía estudiar por su cuenta, ya un compañero lo había puesto al día e iría él, en la siguiente clase, a preguntarle a su profesor como recuperar el tiempo, si le hacía un trabajo o qué.
Asintió con la cabeza su pregunta, sin cargar los libros de ella porque no le dejó. Cogió eso, si, el volumen y su mochila mientras se ponía la capa de nuevo y el dio la mano cuando volvieron a salir, para caminar así, sabía que a ella le agradaba eso.
-Ya tengo plan para hoy. Vamos a la cafetería a tomarnos un dulce ¿sí? – quería estar seguro de que ella quería, claro –después buscamos un lugar tranquilo… algún aula de la zona de las de pociones, de las que quedan abiertas para uso del alumnado, y ahí ya con mi diario de clases te voy diciendo que hemos estado haciendo. A mi me viene bien para repasar y ponerme al día, y tu puedes ir revisando si tienes que comprar algo o si necesitas alguna ayuda teórica o quieres practicar o que…
Sonreía pensando en ese plan, para él era perfecto, al menos así le parecía, para ella, pues no sabía, en cuanto se decidiera a hablar vería, pero la parte de la cafetería parecía inamovible, al fin y al cabo él ya estaba dirigiéndola allí.
-¿Las cosas que hemos hecho en pociones? Supongo que sí, lo tengo todo ordenado en el diario de clases, ahora si quieres podemos ir… bueno, no, después de dar una vuelta y eso, puedo ir a buscarlo y te pones al día.
Aceptó su petición gustoso, sobre todo por la parte en la que él podría ayudarla. Nunca había podido ser un buen apoyo para ella, vamos, no es que no estuviera ahí siempre o la protegiera ni nada, pero sabía que para la asiática el saber y eso eran cosas importantes y pensar que él podría echarle una mano en ese campo le hacía sentir como parte valiosa de su vida, alguien que significaba un cambio en algo importante para ella. Como eran las calificaciones.
Él llevaba cargados los dos libros que tenía que encontrar, uno trataba sobre la forma de crear subproductos, pociones que servían para crear otras pociones y ungüentos, teoría sobre la creación de ingredientes y elementos secundarios, o algo así; el otro trataba sobre pociones medicinales. Ambos temas eran los que habían tratado en el tiempo que había estado expulsado y esos eran los temas que él debía estudiar por su cuenta, ya un compañero lo había puesto al día e iría él, en la siguiente clase, a preguntarle a su profesor como recuperar el tiempo, si le hacía un trabajo o qué.
Asintió con la cabeza su pregunta, sin cargar los libros de ella porque no le dejó. Cogió eso, si, el volumen y su mochila mientras se ponía la capa de nuevo y el dio la mano cuando volvieron a salir, para caminar así, sabía que a ella le agradaba eso.
-Ya tengo plan para hoy. Vamos a la cafetería a tomarnos un dulce ¿sí? – quería estar seguro de que ella quería, claro –después buscamos un lugar tranquilo… algún aula de la zona de las de pociones, de las que quedan abiertas para uso del alumnado, y ahí ya con mi diario de clases te voy diciendo que hemos estado haciendo. A mi me viene bien para repasar y ponerme al día, y tu puedes ir revisando si tienes que comprar algo o si necesitas alguna ayuda teórica o quieres practicar o que…
Sonreía pensando en ese plan, para él era perfecto, al menos así le parecía, para ella, pues no sabía, en cuanto se decidiera a hablar vería, pero la parte de la cafetería parecía inamovible, al fin y al cabo él ya estaba dirigiéndola allí.
Adnan K. Yesenes- Mensajes : 479
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Edad : 33
Re: Lamentos, quizás tontos, pero para mi no.
Una vez se hubo acomodado la capa sobre los hombros, encogió su propio libro y los de Adnan antes de guardarlos en la mochila, escuchando como Adnan no iba a dejarla llevar la mochila, y como él mismo termino por ir cargándola, como si nada. Puso morritos pero no se puso a discutir ni a quejarse, solo quería estar con él.
Metió al pequeño puffskein en uno d ellos bolsillos exteriores de la mochila cuando vio que estaba durmiéndose, y después entrelazó los dedos con los de Yesenes tras haberle cogido la mano. - Te quiero mucho mucho.... ¡Vayamos a comer algún dulce a la cafetería! - Dijo levantando un puño, con ánimo, una vez ya estuvieron fuera de la biblioteca, y se rió un poquito, sin quitarle los ojos de encima a Adnan en el momento que sintió que el chico sonrió al verle actuar de esa forma.
Aquello hizo que la chica se sonrojase un poquito, pero sin darle importancia, ella misma empezó a tirar un poquito mas de Adnan para apresurarse un poquito.
Caminando se miró los pies, recordando el comentario que hizo el egipcio y se paró frente a él, habiéndose adelantado un poquito, para quedarse mirándole fijamente a los ojos, apoyando una de las manos sobre su pecho. - ¿Te gusta la ropa que llevo? Me compré estos zapatos ayer cuando salí en un momentito con Hyun.
Le sonrió tras contarle aquello y suspiró un poco, poniéndose de puntillas como solía hacer, por suerte ahora gracias a ese calzado que llevaba no haciendo falta que se estirase tanto, ni que Adnan tuviese que inclinarse, y le rodeó con los brazos por el cuello, rozando la nariz propia contra la de su chico con una sonrisa totalmente tontita en los labios. - Pero... antes quiero un besito... un besito de Adnan... que el último se lo dí a un novio disfrazado. Y después haremos eso que has dicho... ir juntos a estudiar a un sitio donde no no puedan molestar y así puedas enseñarme bien, Adny... - Comentó y le sacó un poquito la lengua antes de reírse.
Cerró los ojos y suspiró, no tardando apenas en ser ella misma quién, ahí mismo, con las mejillas algo sonrojadas por la vergüenza, quien unió los labios de ambos, incluso quien entreabrió un poquito los propios, aunque fuera para soltar un suave suspirito tras que se rozaran apenas los labios de ambos.
- Me haces enormemente feliz... solo con dejarme estar a tu lado...
Metió al pequeño puffskein en uno d ellos bolsillos exteriores de la mochila cuando vio que estaba durmiéndose, y después entrelazó los dedos con los de Yesenes tras haberle cogido la mano. - Te quiero mucho mucho.... ¡Vayamos a comer algún dulce a la cafetería! - Dijo levantando un puño, con ánimo, una vez ya estuvieron fuera de la biblioteca, y se rió un poquito, sin quitarle los ojos de encima a Adnan en el momento que sintió que el chico sonrió al verle actuar de esa forma.
Aquello hizo que la chica se sonrojase un poquito, pero sin darle importancia, ella misma empezó a tirar un poquito mas de Adnan para apresurarse un poquito.
Caminando se miró los pies, recordando el comentario que hizo el egipcio y se paró frente a él, habiéndose adelantado un poquito, para quedarse mirándole fijamente a los ojos, apoyando una de las manos sobre su pecho. - ¿Te gusta la ropa que llevo? Me compré estos zapatos ayer cuando salí en un momentito con Hyun.
Le sonrió tras contarle aquello y suspiró un poco, poniéndose de puntillas como solía hacer, por suerte ahora gracias a ese calzado que llevaba no haciendo falta que se estirase tanto, ni que Adnan tuviese que inclinarse, y le rodeó con los brazos por el cuello, rozando la nariz propia contra la de su chico con una sonrisa totalmente tontita en los labios. - Pero... antes quiero un besito... un besito de Adnan... que el último se lo dí a un novio disfrazado. Y después haremos eso que has dicho... ir juntos a estudiar a un sitio donde no no puedan molestar y así puedas enseñarme bien, Adny... - Comentó y le sacó un poquito la lengua antes de reírse.
Cerró los ojos y suspiró, no tardando apenas en ser ella misma quién, ahí mismo, con las mejillas algo sonrojadas por la vergüenza, quien unió los labios de ambos, incluso quien entreabrió un poquito los propios, aunque fuera para soltar un suave suspirito tras que se rozaran apenas los labios de ambos.
- Me haces enormemente feliz... solo con dejarme estar a tu lado...
Park Hye Rang- Mensajes : 327
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Edad : 29
Re: Lamentos, quizás tontos, pero para mi no.
Al ver como ella aceptaba el plan el chico también comenzó a caminar totalmente feliz, era bueno saber que su idea era tan bien recibida, al fin y al cabo era algo de lo que alegrarse. Tener tiempo para ella, o mejor, tener permiso para estar ahí, donde ella misma estaba. Apreciaba con todas sus ganas el acto que la decana había tenido hacía él, el gesto de ir a pedir que el castigo terminara. No sabía porque lo había hecho, ni si había influido en algo su comportamiento de la noche del encontronazo, pero cada vez que pensaba en ello terminaba con la reflexión de que sin falta iría de oyente a todas sus clases para de esa forma (la única posible a su alcance) intentar demostrar que le estaba agradecido (aunque realmente dudaba tener paciencia para estudiar adivinación.
Asintió cuando dijo aquello de la ropa, creía habérselo demostrado sobradamente cuando le besó así después de devorarla con la mirada, pero solo por ser ella haría el grandísimo esfuerzo de decirle que realmente le gustaba.
-Me gusta mucho, más que la ropa el cómo te quedan a ti. Hoy pare ces un poquito más adulta. Supongo que llevar tacones te sienta bien… – lo dijo sin pensar que aquello igual era tomado por ella como un dato más relevante de la cuenta, o que podría influirle a que los llevara más a menudo o algo, él simplemente estaba siendo sincero – además estás realmente bonita, no sé si es cosa de la ropa o que me sonríes y resplandeces.
Le dio un beso en la cabeza, y después oyó lo que ella le dijo, que quería un beso pero uno de verdad, no uno dado a un tipo cualquiera que decía ser él o uno como el de antes, que no tuvo tiempo a ser correspondido. Hizo entonces justo lo que ella quería, aceptó su beso y la cogió con cariño por la cintura ¿Qué estaban en mitad del patio y estaba echando leña a los rumores de la mierda periodicucho donde decían que estaban todo el día dándose amor? Pues sí, y le daba igual. Que dijeran lo que les diera la gana, por los mil demonios, esa chica le gustaba y no iba a andar mirando alrededor para besarla.
Aceptó el beso, y al sentir el suspiró y después aquella frase… aprovechó para aumentar la intensidad del mismo, se introdujo en su boca, la acarició con la lengua, y apretó su cuerpo contra el propio en un abrazo por la cintura que la mantenía totalmente atada a sí mismo.
-¿Así te vale el beso… o quieres más? – sonrió al decirlo, por supuesto que si por él fuera habría seguido besándola pero estaban en mitad de un corredor y pasaba gente y no es que fuera incómodo o algo así pero… tampoco era del todo correcto estar haciéndolo – vamos… y si así te hago feliz seguirás estándolo por mucho tiempo, no pienso dejarte nunca.
Una sonrisa cálida y un pequeño tironcito de su brazo para hacer que siguiera su paso y así poder ir juntos a merendar algo, y ya con eso seguir el día… porque si seguía besándola vete a saber como terminaría todo, al menos por su parte.
Asintió cuando dijo aquello de la ropa, creía habérselo demostrado sobradamente cuando le besó así después de devorarla con la mirada, pero solo por ser ella haría el grandísimo esfuerzo de decirle que realmente le gustaba.
-Me gusta mucho, más que la ropa el cómo te quedan a ti. Hoy pare ces un poquito más adulta. Supongo que llevar tacones te sienta bien… – lo dijo sin pensar que aquello igual era tomado por ella como un dato más relevante de la cuenta, o que podría influirle a que los llevara más a menudo o algo, él simplemente estaba siendo sincero – además estás realmente bonita, no sé si es cosa de la ropa o que me sonríes y resplandeces.
Le dio un beso en la cabeza, y después oyó lo que ella le dijo, que quería un beso pero uno de verdad, no uno dado a un tipo cualquiera que decía ser él o uno como el de antes, que no tuvo tiempo a ser correspondido. Hizo entonces justo lo que ella quería, aceptó su beso y la cogió con cariño por la cintura ¿Qué estaban en mitad del patio y estaba echando leña a los rumores de la mierda periodicucho donde decían que estaban todo el día dándose amor? Pues sí, y le daba igual. Que dijeran lo que les diera la gana, por los mil demonios, esa chica le gustaba y no iba a andar mirando alrededor para besarla.
Aceptó el beso, y al sentir el suspiró y después aquella frase… aprovechó para aumentar la intensidad del mismo, se introdujo en su boca, la acarició con la lengua, y apretó su cuerpo contra el propio en un abrazo por la cintura que la mantenía totalmente atada a sí mismo.
-¿Así te vale el beso… o quieres más? – sonrió al decirlo, por supuesto que si por él fuera habría seguido besándola pero estaban en mitad de un corredor y pasaba gente y no es que fuera incómodo o algo así pero… tampoco era del todo correcto estar haciéndolo – vamos… y si así te hago feliz seguirás estándolo por mucho tiempo, no pienso dejarte nunca.
Una sonrisa cálida y un pequeño tironcito de su brazo para hacer que siguiera su paso y así poder ir juntos a merendar algo, y ya con eso seguir el día… porque si seguía besándola vete a saber como terminaría todo, al menos por su parte.
Adnan K. Yesenes- Mensajes : 479
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Edad : 33
Re: Lamentos, quizás tontos, pero para mi no.
Se rió un poquito en el momento que el egipcio le sugirió que los tacones le hacían parecer mas adulta, pero cuando escuchó decir lo siguiente, no pudo evitar sonrojarse y bajar un poquito la cabeza. A fin de cuentas no se habría esperado para nada un cumplido como el que Adnan acababa de hacerle.
Quedó un momentito con los ojos entrecerrados hasta que sintió cono el egipcio le rodeaba con ambos brazos por la cintura. La chica suspiró y no tardó en corresponderle al beso, apenas un momento pues fue un tanto breve, pero no dudó en ningún momento en darle una respuesta a Yesenes a los besos y demás mimos.
Los labios de ambos quedaron algo separados y ella le miró a los ojos,con las mejillas sonrojadas, quedándose un momentito atontada, después bajando la vista a sus labios tras que su chico hubiese hablado, y se mordió la boquita, como dudando.
Negó un momento con la cabeza y suspiró, cerrando los ojos y sonriéndole ámpliamente, soltando el amarre que tenía hecho tras su cuello, en su nuca, y se separó de él.
Con las palabras que Yesenes dijo la coreana le cogió de la mano y asintió un poquito, dándole a entender con el gesto que estaba de acuerdo ante sus palabras, totalmente conforme con aquello de que no le dejaría nunca. - Yo tampoco a ti, tendrás que soportarme siempre. - Dijo en un susurro completamente tímido, que en cuanto las miradas de ambos de cruzaron, la coreana le sacó la lengua al chico y se adelantó un poquito a él, corriendo para alejarse de él un poco al menos.
Kadar le cogió de la mano sin tardar en alcanzarla y tiró un poco de ella para terminar por cumplir lo que habían planeado hacer.
No tardaron en llegar a la cafetería, donde Park miró a todas partes y acabó por sonreír un poquito, mirando a Adnan. - ¿Tú ya sabes qué es lo que quieres tomar? ¿O comer? - Ladeó un poquito la cabeza y después empezó a avanzar tranquilamente hacia la zona en donde deberían de pedir las cosas que quisieran.
Rang se quedó un poquito pensativa, mirando, y terminó por decirle a Adnan que ella pediría un pedazo de pastel de nata y fresas y un poquito de agua, no más. - ¿Tú que vas a pedir? - Preguntó una vez les tocó a ellos, tras repetir ella lo que querría y esperando que Adnan dijese loo suyo para que ya se lo diesen y así pagar para poder ir a comer.
Quedó un momentito con los ojos entrecerrados hasta que sintió cono el egipcio le rodeaba con ambos brazos por la cintura. La chica suspiró y no tardó en corresponderle al beso, apenas un momento pues fue un tanto breve, pero no dudó en ningún momento en darle una respuesta a Yesenes a los besos y demás mimos.
Los labios de ambos quedaron algo separados y ella le miró a los ojos,con las mejillas sonrojadas, quedándose un momentito atontada, después bajando la vista a sus labios tras que su chico hubiese hablado, y se mordió la boquita, como dudando.
Negó un momento con la cabeza y suspiró, cerrando los ojos y sonriéndole ámpliamente, soltando el amarre que tenía hecho tras su cuello, en su nuca, y se separó de él.
Con las palabras que Yesenes dijo la coreana le cogió de la mano y asintió un poquito, dándole a entender con el gesto que estaba de acuerdo ante sus palabras, totalmente conforme con aquello de que no le dejaría nunca. - Yo tampoco a ti, tendrás que soportarme siempre. - Dijo en un susurro completamente tímido, que en cuanto las miradas de ambos de cruzaron, la coreana le sacó la lengua al chico y se adelantó un poquito a él, corriendo para alejarse de él un poco al menos.
Kadar le cogió de la mano sin tardar en alcanzarla y tiró un poco de ella para terminar por cumplir lo que habían planeado hacer.
No tardaron en llegar a la cafetería, donde Park miró a todas partes y acabó por sonreír un poquito, mirando a Adnan. - ¿Tú ya sabes qué es lo que quieres tomar? ¿O comer? - Ladeó un poquito la cabeza y después empezó a avanzar tranquilamente hacia la zona en donde deberían de pedir las cosas que quisieran.
Rang se quedó un poquito pensativa, mirando, y terminó por decirle a Adnan que ella pediría un pedazo de pastel de nata y fresas y un poquito de agua, no más. - ¿Tú que vas a pedir? - Preguntó una vez les tocó a ellos, tras repetir ella lo que querría y esperando que Adnan dijese loo suyo para que ya se lo diesen y así pagar para poder ir a comer.
Park Hye Rang- Mensajes : 327
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Edad : 29
Re: Lamentos, quizás tontos, pero para mi no.
Ver a la muchacha alejarse un poco de él corriendo hizo que pusiera una expresión un poco estúpida, estaba tan jodidamente bonita que lo atontaba… pero bueno, no podía decirse que aquello fuera malo, a fin de cuenta si había corrido así seguramente sería porque quería evitar que siguiera besándola de esa forma en esos lugares, y si no se alejaba no lo habría parado de hacer estaba claro. Por supuesto volvió a su lado y cogiéndola de la mano llegaron no mucho más tarde a la cafetería, a fin de cuenta todo aquello estaba muy cerca una cosa de la otra.
-Creo que sí, me apetece un buen café, en un vaso extra grande y con un poco de chocolate.
Le había dicho aquello primero a la coreana y después a la chica que les atendió en la barra. En cuanto hubieron pagado la cuenta de todo (Adnan intentó pagar también lo de la chica pero por no iniciar una discusión sobre ello la dejó pagar a la primera réplica) le cogió la mano y la dirigió a una mesa bastante apartada de todo, suspirando y viendo como su pedido aparecía mágicamente y de manera cómoda frente a ellos.
-¿Por qué pediste solo agua? ¿No te apetecía algo más? ¿Un batido o algo así? – le preguntó aquello con sincera curiosidad, al fin y al cabo ella solía querer cosas dulces siempre y aunque tuviera una tartita y tal siempre se podía acompañar por bebidas tipo batido y zumos o así – yo hoy almorcé demasiado, supongo que es porque es mucho más cómodo cuando alguien te hace la comida que cuando te la tienes que hacer tu a ti mismo.
Le sonrió un poco, en ese momento ni tan siquiera recordaba si le había dicho a la coreana que su hermano vivía con él, así que di por hecho que no lo sabía y simplemente le dijo aquello como que se hacía a sí mismo de comer, nada de andar de chacho por la vida.
-Bueno, a ver, ¿me vas a contar que pasó en la clase esa al final o no? ¿Qué teníais que hacer para que te hayan puesto esa nota…? No sé. Si no quieres decirme no hace falta, pero me dices mucha curiosidad.
-Creo que sí, me apetece un buen café, en un vaso extra grande y con un poco de chocolate.
Le había dicho aquello primero a la coreana y después a la chica que les atendió en la barra. En cuanto hubieron pagado la cuenta de todo (Adnan intentó pagar también lo de la chica pero por no iniciar una discusión sobre ello la dejó pagar a la primera réplica) le cogió la mano y la dirigió a una mesa bastante apartada de todo, suspirando y viendo como su pedido aparecía mágicamente y de manera cómoda frente a ellos.
-¿Por qué pediste solo agua? ¿No te apetecía algo más? ¿Un batido o algo así? – le preguntó aquello con sincera curiosidad, al fin y al cabo ella solía querer cosas dulces siempre y aunque tuviera una tartita y tal siempre se podía acompañar por bebidas tipo batido y zumos o así – yo hoy almorcé demasiado, supongo que es porque es mucho más cómodo cuando alguien te hace la comida que cuando te la tienes que hacer tu a ti mismo.
Le sonrió un poco, en ese momento ni tan siquiera recordaba si le había dicho a la coreana que su hermano vivía con él, así que di por hecho que no lo sabía y simplemente le dijo aquello como que se hacía a sí mismo de comer, nada de andar de chacho por la vida.
-Bueno, a ver, ¿me vas a contar que pasó en la clase esa al final o no? ¿Qué teníais que hacer para que te hayan puesto esa nota…? No sé. Si no quieres decirme no hace falta, pero me dices mucha curiosidad.
Adnan K. Yesenes- Mensajes : 479
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Edad : 33
Re: Lamentos, quizás tontos, pero para mi no.
Ambos pidieron y caminaron de forma tranquila hasta acomodarse, el uno frente al otro, en una mesa algo apartada para estar tranquilos, viendo como las cosas que habían pedido habían aparecido frente a ambos. La coreana sonrió al ver su pedazo de pastel, y no tardó en coger le cubierto para partir un pedacito y llevárselo a la boca, saboreandolo y disfrutando de la porción de pastelito que había ordenado.
La pregunta de Adnan le hizo poner morritos y negar con la cabeza, tragando lo de la boca antes de responderle. - No quería... últimamente no como mucho, estaba mal por que no estabas... y seguro que si ahora como mucho, y además todo dulce me sentará mal. - Suspiró un poquito y se encogió de hombros, quitándole importancia y cogiendo un pedacito de fresa con cuidado, entre el dedo indice y pulgar, estiró la mano para ofrecérsela al egipcio, colocándola entre sus labios y sonriéndole. Al ver que le chico dudaba no apartó la mano y terminó por ver como aceptaba aquello, ahora repitiendo aquello mismo pero llevándose ella otro pedacito de fruta a la boca, saboreandola. - Que rica...
Se relamió y volvió a alzar la vista a los ojos de su chico, parpadeando un poco de forma pausada. - Pues si te gusta que cocinen para ti, cuando pueda te prepararé alguna comida que tú me pidas, intentaré que salga lo mejor posible. - Le dijo con una muy amplia sonrisa.
Tras un pequeño ratito en el que se quedaron ambos en silencio, este se rompió cuando Yesenes habló para preguntarle a la coreana aquello de lo que en un principio estaba lamentándose cuando se habían reencontrado.
Miró a los ojos de Adnan un momentito y después agachó la cabeza haciendo un puchero mientras asentía con la cabeza. Le contaría que era lo que había pasado, pero solo por que era él... y sabía que nadie mas podría entender (mas o menos al menos) como se sentía por haber sacado una nota que para ella resultaba ser tan baja.
- Bueno... la clase consistía en perfeccionar un hechizo... - Musitó y le miró un momento a los ojos, aún con la cabecita agachada. - Yo... le mostré un hechizo que tengo que sirve para dormir a la gente y evitar que despierte con ruidos o golpes... dijo que era tan aburrido que ni hacía falta conjurarlo para dormirse, pero con otras palabras, y que ni sabía como podría mejorarlo... - Suspiró un poquito y siguió hablando mientras jugaba con el cubierto en al mano. - Luego cuando preguntó le propuse en que a la vez que la persona quedaba dormida podría sanar... y al decirle el porqué pensé que ese perfeccionamiento iría bien a mi hechizo pues... prácticamente me dijo que no necesitaba que alguien como yo le explicase nada cuando él ya estaba bastante curtido en batallas, que había estado en muchas y eso...
Se mordió la boca y suspiró de forma pesada, negó, y alzó el rostro para mirar a Adnan.
- Me tocó hacer equipo con el chico ese que te pegó por mi culpa... y mi hechizo acertó en el momento en que lo conjuré, con el perfeccionamiento. - Volvió a desviar la mirada. - Yo creo que lo hice todo bien... pero apenas... apenas saqué un Aceptable... supongo que tengo que aprender a callarme la boca... - Terminó por añadir, cerrando los ojos con fuerza, con un pucherito.
La pregunta de Adnan le hizo poner morritos y negar con la cabeza, tragando lo de la boca antes de responderle. - No quería... últimamente no como mucho, estaba mal por que no estabas... y seguro que si ahora como mucho, y además todo dulce me sentará mal. - Suspiró un poquito y se encogió de hombros, quitándole importancia y cogiendo un pedacito de fresa con cuidado, entre el dedo indice y pulgar, estiró la mano para ofrecérsela al egipcio, colocándola entre sus labios y sonriéndole. Al ver que le chico dudaba no apartó la mano y terminó por ver como aceptaba aquello, ahora repitiendo aquello mismo pero llevándose ella otro pedacito de fruta a la boca, saboreandola. - Que rica...
Se relamió y volvió a alzar la vista a los ojos de su chico, parpadeando un poco de forma pausada. - Pues si te gusta que cocinen para ti, cuando pueda te prepararé alguna comida que tú me pidas, intentaré que salga lo mejor posible. - Le dijo con una muy amplia sonrisa.
Tras un pequeño ratito en el que se quedaron ambos en silencio, este se rompió cuando Yesenes habló para preguntarle a la coreana aquello de lo que en un principio estaba lamentándose cuando se habían reencontrado.
Miró a los ojos de Adnan un momentito y después agachó la cabeza haciendo un puchero mientras asentía con la cabeza. Le contaría que era lo que había pasado, pero solo por que era él... y sabía que nadie mas podría entender (mas o menos al menos) como se sentía por haber sacado una nota que para ella resultaba ser tan baja.
- Bueno... la clase consistía en perfeccionar un hechizo... - Musitó y le miró un momento a los ojos, aún con la cabecita agachada. - Yo... le mostré un hechizo que tengo que sirve para dormir a la gente y evitar que despierte con ruidos o golpes... dijo que era tan aburrido que ni hacía falta conjurarlo para dormirse, pero con otras palabras, y que ni sabía como podría mejorarlo... - Suspiró un poquito y siguió hablando mientras jugaba con el cubierto en al mano. - Luego cuando preguntó le propuse en que a la vez que la persona quedaba dormida podría sanar... y al decirle el porqué pensé que ese perfeccionamiento iría bien a mi hechizo pues... prácticamente me dijo que no necesitaba que alguien como yo le explicase nada cuando él ya estaba bastante curtido en batallas, que había estado en muchas y eso...
Se mordió la boca y suspiró de forma pesada, negó, y alzó el rostro para mirar a Adnan.
- Me tocó hacer equipo con el chico ese que te pegó por mi culpa... y mi hechizo acertó en el momento en que lo conjuré, con el perfeccionamiento. - Volvió a desviar la mirada. - Yo creo que lo hice todo bien... pero apenas... apenas saqué un Aceptable... supongo que tengo que aprender a callarme la boca... - Terminó por añadir, cerrando los ojos con fuerza, con un pucherito.
Park Hye Rang- Mensajes : 327
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Edad : 29
Re: Lamentos, quizás tontos, pero para mi no.
Había fruncido el ceño ante el comentario de que al no estar él ahí había empezado a comer menos. Demonios, ya empezaba de nuevo. Aún le costaba creer como una chica tan lista y responsable pudiera tirar a la basura su propia salud solo porque él no estaba cerca.
Si aceptó aquella fresita fue solo porque no le quedaba más remedio, pero seguía observándola ¿estaba más delgada? No era capaz de decirlo por mucho que allí dentro no llevara la maldita capa. Joder, no se fijaba en esas cosas y no podía decirlo así sin más.
-Me gustaría muchísimo que me hicieras algo para comer… pero me gustaría aún más que no descuidaras tu propia alimentación, ya estás bastante delgada como para que no comas bien.
Oyó todo lo que tuvo que decirle sobre la clase, no podía juzgar a ese profesor sin saber quien era, pero tampoco veía bien que tratara así a la chica, cuando ella (sabido era por todos) solo intentaba aprender todo lo posible. Y según había dicho incluso lo había hecho bien.
-Entonces… ¿aún con todo bien hecho te puso solo un aceptable? – no pudo evitar fruncir el ceño. Él no podía meterse en más líos, menos aún en ninguno que incluyera a un profesor y una discusión por notas que ni eran suyas. Por esa vez Rang tendría que hacerlo todo por su cuenta, si es que de verdad pretendía hacer algo con eso – ¿Hablaste con el profesor acerca del porqué de esa nota? ¿Te dijo algo acerca de eso? Ya sabes… igual había algún motivo, no creo que fuera porque hablaras demasiado como dices eso de aprender a callarte. Quizás solo le molestó que a él no se le ocurriera nada como mejora y a ti sí.
Soltó todo aquello intentando encontrarle algún motivo al comportamiento del docente hacía su chica pero en realidad no le veía sentido… tampoco iba a promover más aún la angustia que ella sentía, así que simplemente dejó un poquito el tema de lado.
-Entonces… ¿sustituirás esa clase por pociones? Eso me gusta. Las pociones son apasionantes, seguro que al final le coges el gusto y ya no quieres volver siquiera a zoología – le dio un buen trago al café llegados a ese punto, no sabía cómo consolarla, pero esperaba realmente que al menos hubiera servido de desahogo a la muchacha.
Si aceptó aquella fresita fue solo porque no le quedaba más remedio, pero seguía observándola ¿estaba más delgada? No era capaz de decirlo por mucho que allí dentro no llevara la maldita capa. Joder, no se fijaba en esas cosas y no podía decirlo así sin más.
-Me gustaría muchísimo que me hicieras algo para comer… pero me gustaría aún más que no descuidaras tu propia alimentación, ya estás bastante delgada como para que no comas bien.
Oyó todo lo que tuvo que decirle sobre la clase, no podía juzgar a ese profesor sin saber quien era, pero tampoco veía bien que tratara así a la chica, cuando ella (sabido era por todos) solo intentaba aprender todo lo posible. Y según había dicho incluso lo había hecho bien.
-Entonces… ¿aún con todo bien hecho te puso solo un aceptable? – no pudo evitar fruncir el ceño. Él no podía meterse en más líos, menos aún en ninguno que incluyera a un profesor y una discusión por notas que ni eran suyas. Por esa vez Rang tendría que hacerlo todo por su cuenta, si es que de verdad pretendía hacer algo con eso – ¿Hablaste con el profesor acerca del porqué de esa nota? ¿Te dijo algo acerca de eso? Ya sabes… igual había algún motivo, no creo que fuera porque hablaras demasiado como dices eso de aprender a callarte. Quizás solo le molestó que a él no se le ocurriera nada como mejora y a ti sí.
Soltó todo aquello intentando encontrarle algún motivo al comportamiento del docente hacía su chica pero en realidad no le veía sentido… tampoco iba a promover más aún la angustia que ella sentía, así que simplemente dejó un poquito el tema de lado.
-Entonces… ¿sustituirás esa clase por pociones? Eso me gusta. Las pociones son apasionantes, seguro que al final le coges el gusto y ya no quieres volver siquiera a zoología – le dio un buen trago al café llegados a ese punto, no sabía cómo consolarla, pero esperaba realmente que al menos hubiera servido de desahogo a la muchacha.
Adnan K. Yesenes- Mensajes : 479
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Edad : 33
Re: Lamentos, quizás tontos, pero para mi no.
Sonrió feliz al escucharle decir aquello de que le gustaría que ella le cocinara, y como nota mental, ella misma ya se lo anotó. En cuanto pudiese le haría algo de comer a Adnan y se lo llevaría. Ignoró por un momento el comentario que hizo sobre que ya estaba demasiado delgada, ya que aquello no era por no comer, sino por genética y esas cosas, nada en relación con lo que comía o dejaba de comer. - Sé cuidarme Adnan, y no he enfermado por mucho que la cantidad de comida que he tomado haya disminuido... así que estoy bien por esa parte, no te preocupes.
Le dijo y suspiró un poco justo antes de dejar ya de lado ese tema para que de nuevo el egipcio hablase de lo que ella acababa de explicarle de forma algo mas extensa. Escuchó lo que él tenía que decir y ella simplemente negó con la cabeza. - Ni ganas tenía de hablar con él después de todo... además que no me serviría para nada en absoluto de que me quejase... habiendo visto como me trató y eso. - Puso un momento morritos y al ver como el chico bebía del café que se pidió, le sonrió tiernamente. Quería ya dejar ese tema a un lado, no serviría de nada seguir dándole vueltas. Iría a hablar con el decano de su facultad para comentarle si le parecía bien que dejase aurores y se metiese en pociones y listo, no daría mas vueltas a eso... solo esperaba que aquella nota no afectase de forma importante a su boletín de notas e historial académico.
Suspiró un poquito, e hizo el último comentario sobre aquello. - Solo me arrepiento de haberme decidido a asistir a esa clase... espero no tener que volver a ver al profesor Holland o me sentiré mal. - Musitó y tras llevarse un pedacito de pastel a la boca, alzó la vista para mirarle.
Asintió a lo de cambiar la clase aquella por pociones, y se rió al ver como Yesenes parecía emocionado con la idea de que la chica fuese a asistir a esa asignatura, pero lo que siguió de decir que ni querría ir a zoología hizo que la chica le sacase la lengua y negase. - Nunca. - Se rió y sonrió. - Solo espero que se me de mucho mejor aquí que en Hogwarts, aunque probablemente sea más difícil, pero bueno... ahora al menos tengo a alguien que me enseñe. - Sonrió ámpliamente y le sacó la lengua. Estaba claro que se refería a Adnan.
- ¿Ya sabes que me empezarás explicando? Tengo muchas ganas ya de empezar a aprender cosas sobre pociones. - Le contó con una sonrisita.
Le dijo y suspiró un poco justo antes de dejar ya de lado ese tema para que de nuevo el egipcio hablase de lo que ella acababa de explicarle de forma algo mas extensa. Escuchó lo que él tenía que decir y ella simplemente negó con la cabeza. - Ni ganas tenía de hablar con él después de todo... además que no me serviría para nada en absoluto de que me quejase... habiendo visto como me trató y eso. - Puso un momento morritos y al ver como el chico bebía del café que se pidió, le sonrió tiernamente. Quería ya dejar ese tema a un lado, no serviría de nada seguir dándole vueltas. Iría a hablar con el decano de su facultad para comentarle si le parecía bien que dejase aurores y se metiese en pociones y listo, no daría mas vueltas a eso... solo esperaba que aquella nota no afectase de forma importante a su boletín de notas e historial académico.
Suspiró un poquito, e hizo el último comentario sobre aquello. - Solo me arrepiento de haberme decidido a asistir a esa clase... espero no tener que volver a ver al profesor Holland o me sentiré mal. - Musitó y tras llevarse un pedacito de pastel a la boca, alzó la vista para mirarle.
Asintió a lo de cambiar la clase aquella por pociones, y se rió al ver como Yesenes parecía emocionado con la idea de que la chica fuese a asistir a esa asignatura, pero lo que siguió de decir que ni querría ir a zoología hizo que la chica le sacase la lengua y negase. - Nunca. - Se rió y sonrió. - Solo espero que se me de mucho mejor aquí que en Hogwarts, aunque probablemente sea más difícil, pero bueno... ahora al menos tengo a alguien que me enseñe. - Sonrió ámpliamente y le sacó la lengua. Estaba claro que se refería a Adnan.
- ¿Ya sabes que me empezarás explicando? Tengo muchas ganas ya de empezar a aprender cosas sobre pociones. - Le contó con una sonrisita.
Park Hye Rang- Mensajes : 327
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Edad : 29
Re: Lamentos, quizás tontos, pero para mi no.
Asintió cuando dijo que no tenía ganas de ir a hablar con él, en cierto modo la entendía. A nadie le agradaba ir a hablar con un superior que te ha tratado mal, vamos, él solía ser del tipo de persona que no se conformaba con poco o algo así, no solía dejar a nadie pensar o hacer cosas que realmente no eran tan solo porque a él se le apeteciera, pero claro, Rang no tenía porque ser como él, y a la chica poco le pegaba ir a discutir con profesores (ni con nadie).
No dijo nada hasta después, cuando oyó el nombre del profesor.
-¿Dijiste que se llama… Holland? – preguntó solamente porque no sabía si había oído bien. Sabía que era profesor de la universidad y bueno, después de verle la cara el día del Samhain ya no dudaba que aquel “héroe” no era tan así como suponían todos los demás… pero ni idea tenía de que él fuera el profesor de aurores, hasta ese punto llegaba su poco interés por dicha carrera – Supongo que no tendrás que hacerlo si no vas a su facultad, y tranquila, si te dice algo fuera de clase sí que podré ir yo a defenderte un poco… aunque sea.
Tomó un trago más de café, viendo como ella iba comiéndose muy despacio el otro de pastel que había pedido, realmente si que estaba un poco emocionado por poderla ayudar en sus estudios, era algo que los uniría aún más y Adnan, en su islita con déficit de cariño, parecía agradecer todo el tiempo que podía pasar con ella.
-Supongo que tengo una ligera idea sobre lo que empezar explicándote, sobre todo porque es lo básico que se enseña en la universidad. Sobre todo creo que debería darte una pequeña lista de libros que podrías leerte, cosas muy teóricas que seguro que entiendes bien tu solita - le explicó que serían cosas sobre las cualidades de los ingredientes, lo que aportan en una poción, la forma de mezclar atributos de los mismos para crear otros ingredientes y cosas así, cosas que no se explican en la escuela – y después de darte los libros o de ayudarte a buscarlos podemos hacer las últimas pociones que hicieron en clase, las que yo también me salté. Ya sabes, para ponernos al día… con que te estudies esas cosas ya podrías ir bien preparada a la próxima clase.
Le dedicó una sonrisa, no sabía si ahora había sido él quien sonaba demasiado pedante o si simplemente ella se mostraría agradecida por poder aprender de él ese tipo de cosas, normalmente evadía el tema de hablar de pociones con los demás porque solía ponerle más entusiasmo al tema del que era normal y natural.
-Iremos en cuanto nos terminemos esto, así no perdemos mucho el tiempo, que ambos vamos atrasados en pociones ahora mismo.
No dijo nada hasta después, cuando oyó el nombre del profesor.
-¿Dijiste que se llama… Holland? – preguntó solamente porque no sabía si había oído bien. Sabía que era profesor de la universidad y bueno, después de verle la cara el día del Samhain ya no dudaba que aquel “héroe” no era tan así como suponían todos los demás… pero ni idea tenía de que él fuera el profesor de aurores, hasta ese punto llegaba su poco interés por dicha carrera – Supongo que no tendrás que hacerlo si no vas a su facultad, y tranquila, si te dice algo fuera de clase sí que podré ir yo a defenderte un poco… aunque sea.
Tomó un trago más de café, viendo como ella iba comiéndose muy despacio el otro de pastel que había pedido, realmente si que estaba un poco emocionado por poderla ayudar en sus estudios, era algo que los uniría aún más y Adnan, en su islita con déficit de cariño, parecía agradecer todo el tiempo que podía pasar con ella.
-Supongo que tengo una ligera idea sobre lo que empezar explicándote, sobre todo porque es lo básico que se enseña en la universidad. Sobre todo creo que debería darte una pequeña lista de libros que podrías leerte, cosas muy teóricas que seguro que entiendes bien tu solita - le explicó que serían cosas sobre las cualidades de los ingredientes, lo que aportan en una poción, la forma de mezclar atributos de los mismos para crear otros ingredientes y cosas así, cosas que no se explican en la escuela – y después de darte los libros o de ayudarte a buscarlos podemos hacer las últimas pociones que hicieron en clase, las que yo también me salté. Ya sabes, para ponernos al día… con que te estudies esas cosas ya podrías ir bien preparada a la próxima clase.
Le dedicó una sonrisa, no sabía si ahora había sido él quien sonaba demasiado pedante o si simplemente ella se mostraría agradecida por poder aprender de él ese tipo de cosas, normalmente evadía el tema de hablar de pociones con los demás porque solía ponerle más entusiasmo al tema del que era normal y natural.
-Iremos en cuanto nos terminemos esto, así no perdemos mucho el tiempo, que ambos vamos atrasados en pociones ahora mismo.
Adnan K. Yesenes- Mensajes : 479
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Edad : 33
Re: Lamentos, quizás tontos, pero para mi no.
Cuando el egipcio le preguntó como para verificar el nombre del profesor, la chica asintió con la cabeza. -Aha... Damien Holland. - Completó el nombre del susodicho y puso morritos, comiendo un poco más del pastelito y mirando, sin apartar la vista de aquellos ojos que le parecían tan bonitos de Adnan, de su chico. - ¿Eh? ¿Si me dice algo fuera de clases? - Frunció muy poquito el ceño. ¿Por qué iba a decirle algo? Negó un poquito y se quedó mirándole. - ¿Por qué hablarías con él? Yo no quiero que te metas en más problemas, Adnan... - Musitó antes de suspirar y cerrar un momentito los ojos.
Cuando las abrió le sonrió y escuchó atentamente la explicación que el chico empezó a darle. Le dijo las cosas que tenía pensadas de explicarle, lo que podrían practicar, e incluso le recomendó que se leyera unos libros que le serían muy de ayuda y de los que no necesitaría alguna otra ayuda para entender. La coreana asintió con la cabeza.
- ¿Entonces luego me haces una lista con los libros? ¡O mejor! - Se colocó el cubierto en la boca para sostenerlo y cogió su mochila, de donde sacó un pedazo de pergamino y una pluma que no necesitaba de un tintero para escribir. Tras dejar el utensilio a un lado le sacó un poquito la lengua y le pidió que le dijese los nombres de los libros que al menos recordase. Por suerte Adnan se veía que tenía muy buena memoria para lo que le gustaba, para las pociones entre otras cosas, y se puso a apuntar todos y cada uno de los nombres d ellos mismos. Revisó un poco la lista y sonrió al ver que un par de ellos ya los había leído. Los tachó del pergamino y al escuchar como el chico le preguntaba el porqué de ello, le explicó que se los leyó hacía como mucho una semana o dos aproximadamente.
- ¿Dónde practicaremos las pociones? Creo que sería mejor que tu hicieses todo y yo te miro. - Comentó poniendo morritos y volvió a comer un pedacito de pastel. - O sino tendrás que estar todo el rato revisando que no haga nada mal. - Le sacó la lengua y suspiró, mirándole en gran parte atontada, y feliz por que él le iba a dar unas clases de algo que le ayudaría bastante, si no era para apuntarse finalmente a la clase, para al menos, tener algo mas de base para con sus otras asignaturas.
Guardó la lista y también la pluma y tomó un nuevo pedacito del pastél ya casi terminado. - Podríamos pasarnos por la bilbioteca antes de volver a la facultad para estudiar, ¿no? Así ya tengo los libros. - Le sonrió tiernamente. - No creo que tarde mucho mas de una semana en leermelos todos.
No tardó mucho mas en acabarse el dulce, todo con la intención de ir junto a Adnan a estudiar, y bebió un largo trago de agua antes de incorporarse, mirando al chico con un brillo de emoción en los ojos. - ¿Vamos, Adny?
Cuando las abrió le sonrió y escuchó atentamente la explicación que el chico empezó a darle. Le dijo las cosas que tenía pensadas de explicarle, lo que podrían practicar, e incluso le recomendó que se leyera unos libros que le serían muy de ayuda y de los que no necesitaría alguna otra ayuda para entender. La coreana asintió con la cabeza.
- ¿Entonces luego me haces una lista con los libros? ¡O mejor! - Se colocó el cubierto en la boca para sostenerlo y cogió su mochila, de donde sacó un pedazo de pergamino y una pluma que no necesitaba de un tintero para escribir. Tras dejar el utensilio a un lado le sacó un poquito la lengua y le pidió que le dijese los nombres de los libros que al menos recordase. Por suerte Adnan se veía que tenía muy buena memoria para lo que le gustaba, para las pociones entre otras cosas, y se puso a apuntar todos y cada uno de los nombres d ellos mismos. Revisó un poco la lista y sonrió al ver que un par de ellos ya los había leído. Los tachó del pergamino y al escuchar como el chico le preguntaba el porqué de ello, le explicó que se los leyó hacía como mucho una semana o dos aproximadamente.
- ¿Dónde practicaremos las pociones? Creo que sería mejor que tu hicieses todo y yo te miro. - Comentó poniendo morritos y volvió a comer un pedacito de pastel. - O sino tendrás que estar todo el rato revisando que no haga nada mal. - Le sacó la lengua y suspiró, mirándole en gran parte atontada, y feliz por que él le iba a dar unas clases de algo que le ayudaría bastante, si no era para apuntarse finalmente a la clase, para al menos, tener algo mas de base para con sus otras asignaturas.
Guardó la lista y también la pluma y tomó un nuevo pedacito del pastél ya casi terminado. - Podríamos pasarnos por la bilbioteca antes de volver a la facultad para estudiar, ¿no? Así ya tengo los libros. - Le sonrió tiernamente. - No creo que tarde mucho mas de una semana en leermelos todos.
No tardó mucho mas en acabarse el dulce, todo con la intención de ir junto a Adnan a estudiar, y bebió un largo trago de agua antes de incorporarse, mirando al chico con un brillo de emoción en los ojos. - ¿Vamos, Adny?
Park Hye Rang- Mensajes : 327
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Edad : 29
Re: Lamentos, quizás tontos, pero para mi no.
-Si claro, dijiste que no quieres volver a verlo… yo te digo que puedes ir tranquila, si fuera de clases te dijera algo entonces ya si entraría yo, no puedes dejar que los demás te traten como si no fueran nadie, tienes que tener un poquito de orgullo Rang, eres una gran maga, de una buena familia. Defender a alguien así nunca significaría meterme en un problema realmente - dijo aquello totalmente seguro de sus palabras. No tenía nada que ver con que fuera o no fuera Holland, lo poco que sabía de él era que tenía la marca y el poder de llamarlos con ella, aquello ya era información más que suficiente como para saber que era un tipo poderoso además de ser un superior dentro del nuevo orden, pero eso a ella ni le iba ni le venía, para Rang ese hombre no era más que un profesor que le había tratado mal y es por eso que Adnan estaba dispuesto a cuidarla y defenderla de él.
Le enumeró los libros de memoria y sin problema ni dificultades, al fin y al cabo eran cosas que revisaba bastante a menudo, le gustaba leer de vez en cuando algunos de esos volúmenes y más de uno lo había terminado comprando para no tener que estar acudiendo a la biblioteca a cada rato. Le agradó saber que la chica ya había leído alguno que otro, sabiendo que aquello significaba que le interesaba bastante el tema, y que por lo tanto no iba a terminar toda la información en saco roto.
-Pues tengo este y este – dijo señalándole en la lista un par de ellos – te los puedo dejar yo, así no tienes que sacar tantos de la biblioteca y ya sabes que a mí no tienes que devolvérmelos rápido ni nada… así los lees con más calma, y bueno, tengo anotaciones y los capítulos más interesantes están marcados, eso también te será útil.
Le dijo aquello por ayudarla un poco, suponía que aquello le sería para bien, pero no estaba seguro tampoco de ello. Igualmente si ella quería no tenía más que aceptar la oferta y llegarse a su cuarto a por ellos.
-Practicaremos en un aula de la zona de pociones, está todo arreglado para los alumnos podamos hacer nuestras tareas y demás allí, no hay acceso a ingredientes pero justo yo venía de comprar los que necesitaría así que eso no es un problema real – ya había dicho que si, que antes de ir a practicar les vendría bien ir a la biblioteca para coger las cosas de ella, porque no sabía a qué hora terminarían la poción y podía ser que el horario de aquel otro lugar fuera más escueto que el de las aulas libres, era mejor no arriesgarse, que conociendo a Rang querría empezar a estudiar esa misma noche – y ya verás cómo lo haremos, no voy a dejarte mirando, eso no sería bueno para tu aprendizaje.
Lo decía totalmente en serio, pero ya lo comprobaría ella cuando llegaran allí. Se puso en pie le dio la mano de nuevo.
-Ponte la capa o te dará frio, aunque no vamos a parar de entrar y salir de sitios al menos por un ratito, no sé si deberías quitártela de nuevo en la biblioteca o no.
Se encogió de hombros y junto a ella salió destino a sacar los libros que le había dicho, aquel iba a ser el “reencuentro” menos romántico del siglo, pero Adnan casi prefería jugar con calderos a andar por ahí haciendo arrumacos.
Le enumeró los libros de memoria y sin problema ni dificultades, al fin y al cabo eran cosas que revisaba bastante a menudo, le gustaba leer de vez en cuando algunos de esos volúmenes y más de uno lo había terminado comprando para no tener que estar acudiendo a la biblioteca a cada rato. Le agradó saber que la chica ya había leído alguno que otro, sabiendo que aquello significaba que le interesaba bastante el tema, y que por lo tanto no iba a terminar toda la información en saco roto.
-Pues tengo este y este – dijo señalándole en la lista un par de ellos – te los puedo dejar yo, así no tienes que sacar tantos de la biblioteca y ya sabes que a mí no tienes que devolvérmelos rápido ni nada… así los lees con más calma, y bueno, tengo anotaciones y los capítulos más interesantes están marcados, eso también te será útil.
Le dijo aquello por ayudarla un poco, suponía que aquello le sería para bien, pero no estaba seguro tampoco de ello. Igualmente si ella quería no tenía más que aceptar la oferta y llegarse a su cuarto a por ellos.
-Practicaremos en un aula de la zona de pociones, está todo arreglado para los alumnos podamos hacer nuestras tareas y demás allí, no hay acceso a ingredientes pero justo yo venía de comprar los que necesitaría así que eso no es un problema real – ya había dicho que si, que antes de ir a practicar les vendría bien ir a la biblioteca para coger las cosas de ella, porque no sabía a qué hora terminarían la poción y podía ser que el horario de aquel otro lugar fuera más escueto que el de las aulas libres, era mejor no arriesgarse, que conociendo a Rang querría empezar a estudiar esa misma noche – y ya verás cómo lo haremos, no voy a dejarte mirando, eso no sería bueno para tu aprendizaje.
Lo decía totalmente en serio, pero ya lo comprobaría ella cuando llegaran allí. Se puso en pie le dio la mano de nuevo.
-Ponte la capa o te dará frio, aunque no vamos a parar de entrar y salir de sitios al menos por un ratito, no sé si deberías quitártela de nuevo en la biblioteca o no.
Se encogió de hombros y junto a ella salió destino a sacar los libros que le había dicho, aquel iba a ser el “reencuentro” menos romántico del siglo, pero Adnan casi prefería jugar con calderos a andar por ahí haciendo arrumacos.
Adnan K. Yesenes- Mensajes : 479
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Edad : 33
Re: Lamentos, quizás tontos, pero para mi no.
Dejando de lado el tema del profesor de aurores, la chica asintió a las palabras que su chico le acababa de decir. Sería mucho mejor no tener que estar tomando prestados los libros de la biblioteca o acabarían una buena parte de ellos teniendo su nombre escrito. - Si... si me dejas tus libros, ¿si eso podría poner algún apunte en ellos? - Aquello era otra de las ventajas que podría tener que el libro no fuese la biblioteca. Siempre tenía que evitarse las ganas de tomar apuntes en los bordes de los libros por el simple hecho de que no eran suyos, por que los propios siempre estaban repletos de apuntes, y eso que a parte solía tener siempre pergaminos escritos por completo.
Sonrió ámpliamente al escuchar que si que le dejaría y se incorporó feliz para ir a darle un achuchón fuerte, susurrándole un gracias muy cerca del oído por la situación en la que había quedado.
Cuando se separó de él asintió con la cabeza. - Entonces vayamos ya, que sino tendremos mucho tiempo perdido si seguimos aquí. - Dijo llena de ánimos. Se puso la capa, siguiendo el consejo del egipcio y se la anudó con el par de brochecitos que tenía, guardando lo necesario de nuevo en la mochila, y esperando a que Adnan se pusiese en pie.
Ambos ya incorporados, la coreana cogió la mano del egipcio y empezaron a caminar para salir de allí, directamente ya de camino hacia la biblioteca, donde ya antes habían estado un rato antes.
Una vez en la misma, la coreana ni se molestó en sacarse la capa, simplemente fueron directos a las estanterías donde se encontraban los libros, los cogieron y tras registrarlos como que habían sido alquilados por Park, la chica los encogió ya fuera y los guardó en la mochila. Sonrió al egipcio, emocionada en gran parte y volvió a estrechar la mano con la de él.
- Muchas gracias Adnan... - Susurró alzándose un poco para besarle en la mejilla antes de tirar un poquito de su mano para salir a caminar hacia la facultad de Ogmios, donde primero irían al aula que Adnan eligiese, donde empezarían aquellas horas de tutoría teórica y después práctica de pociones.
Una vez en el sitio la coreana dejó la mochila sobre una de las mesas que había, girándose a mirar a su chico. - Ya me dejarás después o mañana los libros que tú tienes, ¿si? - Se empezó a desabrochar la capa, quedándose mirando el segundo broche que quedaba por desabrochar y que le estaba costando un tanto por el simple hecho de tener las manos completamente frías en ese preciso instante.
Sonrió ámpliamente al escuchar que si que le dejaría y se incorporó feliz para ir a darle un achuchón fuerte, susurrándole un gracias muy cerca del oído por la situación en la que había quedado.
Cuando se separó de él asintió con la cabeza. - Entonces vayamos ya, que sino tendremos mucho tiempo perdido si seguimos aquí. - Dijo llena de ánimos. Se puso la capa, siguiendo el consejo del egipcio y se la anudó con el par de brochecitos que tenía, guardando lo necesario de nuevo en la mochila, y esperando a que Adnan se pusiese en pie.
Ambos ya incorporados, la coreana cogió la mano del egipcio y empezaron a caminar para salir de allí, directamente ya de camino hacia la biblioteca, donde ya antes habían estado un rato antes.
Una vez en la misma, la coreana ni se molestó en sacarse la capa, simplemente fueron directos a las estanterías donde se encontraban los libros, los cogieron y tras registrarlos como que habían sido alquilados por Park, la chica los encogió ya fuera y los guardó en la mochila. Sonrió al egipcio, emocionada en gran parte y volvió a estrechar la mano con la de él.
- Muchas gracias Adnan... - Susurró alzándose un poco para besarle en la mejilla antes de tirar un poquito de su mano para salir a caminar hacia la facultad de Ogmios, donde primero irían al aula que Adnan eligiese, donde empezarían aquellas horas de tutoría teórica y después práctica de pociones.
Una vez en el sitio la coreana dejó la mochila sobre una de las mesas que había, girándose a mirar a su chico. - Ya me dejarás después o mañana los libros que tú tienes, ¿si? - Se empezó a desabrochar la capa, quedándose mirando el segundo broche que quedaba por desabrochar y que le estaba costando un tanto por el simple hecho de tener las manos completamente frías en ese preciso instante.
Park Hye Rang- Mensajes : 327
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Edad : 29
Re: Lamentos, quizás tontos, pero para mi no.
El camino a la biblioteca al parecer era el más transitado por ellos dos, y la bibliotecaria terminaría al final aburrido de verlos, peo eso al egipcio como que le daba bastante igual, su intención era ayudar a Rang y al parecer al ver como él podría echarle realmente una mano con sus cosas de clase se había animado bastante, así que mataba dos pájaros de un tiro, recuperar horas perdidas de prácticas de su carrera y hacer un poquito más feliz a su novia. El plan era lo suficientemente bueno como para no querer desperdiciarlo.
Allí dentro no estuvieron realmente mucho tiempo, entre los dos encontraron todo con facilidad y no tardaron en volver a salir, no iban a quedarse allí a repasar las cosas teóricas porque terminarían hablando y no era cuestión de molestar demasiado a los alumnos que realmente si tenían que estudiar en silencio (un domingo por la tarde, triste pero cierto, no eran los únicos haciendo cosas).
Aceptó sus gestos, sus besos y la siguió por el camino, le agradaba ver a la chica tan feliz y entusiasmada después de haberla visto a punto de desbordarse llorando por una nota un poco más baja de lo esperado. Cuando llegaron al lugar donde él tenía pensado empezar a practicar con ella asintió a su duda y le dijo que se lo daría después, en cuanto volvieran a la zona de dormitorios y viendo como ella se quedaba… bueno, de nuevo sin la capa se dirigió a la puerta.
-Para estar aquí hay que ir a pedir permiso y avisar, por si ocurre alguna cosa – vio como no podía desabrocharse la capa del todo, o mejor dicho, que le estaba costando un poco así que volvió a acercarse a ella y se lo quitó él mismo con cuidado – si me esperas aquí… puedes ir mientras tanto leyéndote la poción, la tengo marcada en el libro que puse en la mesa – le dijo aquello acercando su rostro al de ella, ahora sus narices se rozaban y en la cara de él había una sonrisilla estúpida. Le lamió ligeramente el labio inferior, mimoso del todo y después, le dio un suave beso antes de irse sin más de allí, iría a buscar al profesor de guardia, dar sus nombres y volver rápidamente, no quería dejar sola a Rang pero aquello era necesario si no querían meterse de nuevo en un lio.
Tardó unos diez minutos en volver con la chica, portando la hoja de permiso de estancia en aquel aula y uso de sus instalaciones.
-Ya estoy… a ver ¿te quedó alguna duda sobre cómo se elabora? ¿En qué quieres ayudarme? Podemos repartirnos el trabajo, uno corta, el otro remueve, ya sabes… lo típico.
Allí dentro no estuvieron realmente mucho tiempo, entre los dos encontraron todo con facilidad y no tardaron en volver a salir, no iban a quedarse allí a repasar las cosas teóricas porque terminarían hablando y no era cuestión de molestar demasiado a los alumnos que realmente si tenían que estudiar en silencio (un domingo por la tarde, triste pero cierto, no eran los únicos haciendo cosas).
Aceptó sus gestos, sus besos y la siguió por el camino, le agradaba ver a la chica tan feliz y entusiasmada después de haberla visto a punto de desbordarse llorando por una nota un poco más baja de lo esperado. Cuando llegaron al lugar donde él tenía pensado empezar a practicar con ella asintió a su duda y le dijo que se lo daría después, en cuanto volvieran a la zona de dormitorios y viendo como ella se quedaba… bueno, de nuevo sin la capa se dirigió a la puerta.
-Para estar aquí hay que ir a pedir permiso y avisar, por si ocurre alguna cosa – vio como no podía desabrocharse la capa del todo, o mejor dicho, que le estaba costando un poco así que volvió a acercarse a ella y se lo quitó él mismo con cuidado – si me esperas aquí… puedes ir mientras tanto leyéndote la poción, la tengo marcada en el libro que puse en la mesa – le dijo aquello acercando su rostro al de ella, ahora sus narices se rozaban y en la cara de él había una sonrisilla estúpida. Le lamió ligeramente el labio inferior, mimoso del todo y después, le dio un suave beso antes de irse sin más de allí, iría a buscar al profesor de guardia, dar sus nombres y volver rápidamente, no quería dejar sola a Rang pero aquello era necesario si no querían meterse de nuevo en un lio.
Tardó unos diez minutos en volver con la chica, portando la hoja de permiso de estancia en aquel aula y uso de sus instalaciones.
-Ya estoy… a ver ¿te quedó alguna duda sobre cómo se elabora? ¿En qué quieres ayudarme? Podemos repartirnos el trabajo, uno corta, el otro remueve, ya sabes… lo típico.
Adnan K. Yesenes- Mensajes : 479
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Edad : 33
Re: Lamentos, quizás tontos, pero para mi no.
Agradeció que Yesenes le desabrochase la capa, puesto que a ella se le estaba resistiendo un poquito, y le sonrió a modo de agradecimiento.
Con la lamida sobre los labios se sonrojó un poco bastante y suspiró, desviando la mirada hacia un lado, terminando por morderse la boca un poquito después de haber notado también el beso que le había dado el chico, viéndole marcharse rápido apenas por el rabillo del ojo tras escuchar sus palabras. - Bobo... - Musitó para si misma, en referencia a su novio que ya no estaba ni siquiera ahí.
Negó un poquito con la cabeza para desatontarse, doblando un poco la capa que ahora ya tenía entre los brazos, y dejándola sobra la mesa. No tardó en acercarse a mirar el libro que el egipcio le había dicho, y entonces, cogiendo un pergamino, se puso a apuntar en el mismo las cosas necesarias y pasos a seguir con todo detalle, toda pequeña información era necesaria, sobre todo en las pociones.
Se quedó esperando al chico mientras ella se ponía a hacer aquello, leyendo las cosas con rapidez, ya muy acostumbrada a leer, desde que era muy pequeña leía de hecho, y ahí estaba.
Le sonrió ámpliamente en el momento en el que el chico apareció y le enseñaba el permiso. Ella hizo lo mismo, alzando el pedazo de pergamino en el que estaba su caligrafía de forma clara con todos los datos importantes y pasos a seguir de forma mas clara que en la hoja del libro. - Yo también tengo esto listo. - Se rió un poquito y se incorporó para acercarse a él, quedándose frente a él y tras echarle un vistazo a lo que ella misma había apuntado, terminó por señalar en la misma hoja lo que ella creía que podría hacer mejor. - Si quieres yo puedo cortar los ingredientes... no creo que sea muy difícil. - Se encogió un poquito de hombros. A fin de cuentas a ella le gustaba mucho cocinar y bueno... si la cosa consistía en cortar de tal o cual forma los ingredientes que serían necesarios, ella era muy puntillosa con esas cosas. Sonrió al chico y después volvió a la mesa, dejando en la misma el papel escrito.
Se giró para volver con Adnan y le abrazó, suspirando un poquito, aprovechando para meter las manos bajo la capa que él mismo llevaba, y cerró los ojos. - Tengo un poquito de frío... sobre todo en las manos. - Abrió los ojitos para mirarle de reojillo y le sonrió. - En cuanto se me templen podemos ponernos con las pociones, ¿si? De momento si quieres puedes ir explicándome alguna cosa que podría serme dificil.
Con la lamida sobre los labios se sonrojó un poco bastante y suspiró, desviando la mirada hacia un lado, terminando por morderse la boca un poquito después de haber notado también el beso que le había dado el chico, viéndole marcharse rápido apenas por el rabillo del ojo tras escuchar sus palabras. - Bobo... - Musitó para si misma, en referencia a su novio que ya no estaba ni siquiera ahí.
Negó un poquito con la cabeza para desatontarse, doblando un poco la capa que ahora ya tenía entre los brazos, y dejándola sobra la mesa. No tardó en acercarse a mirar el libro que el egipcio le había dicho, y entonces, cogiendo un pergamino, se puso a apuntar en el mismo las cosas necesarias y pasos a seguir con todo detalle, toda pequeña información era necesaria, sobre todo en las pociones.
Se quedó esperando al chico mientras ella se ponía a hacer aquello, leyendo las cosas con rapidez, ya muy acostumbrada a leer, desde que era muy pequeña leía de hecho, y ahí estaba.
Le sonrió ámpliamente en el momento en el que el chico apareció y le enseñaba el permiso. Ella hizo lo mismo, alzando el pedazo de pergamino en el que estaba su caligrafía de forma clara con todos los datos importantes y pasos a seguir de forma mas clara que en la hoja del libro. - Yo también tengo esto listo. - Se rió un poquito y se incorporó para acercarse a él, quedándose frente a él y tras echarle un vistazo a lo que ella misma había apuntado, terminó por señalar en la misma hoja lo que ella creía que podría hacer mejor. - Si quieres yo puedo cortar los ingredientes... no creo que sea muy difícil. - Se encogió un poquito de hombros. A fin de cuentas a ella le gustaba mucho cocinar y bueno... si la cosa consistía en cortar de tal o cual forma los ingredientes que serían necesarios, ella era muy puntillosa con esas cosas. Sonrió al chico y después volvió a la mesa, dejando en la misma el papel escrito.
Se giró para volver con Adnan y le abrazó, suspirando un poquito, aprovechando para meter las manos bajo la capa que él mismo llevaba, y cerró los ojos. - Tengo un poquito de frío... sobre todo en las manos. - Abrió los ojitos para mirarle de reojillo y le sonrió. - En cuanto se me templen podemos ponernos con las pociones, ¿si? De momento si quieres puedes ir explicándome alguna cosa que podría serme dificil.
Park Hye Rang- Mensajes : 327
Fecha de inscripción : 08/09/2012
Edad : 29
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